9.2.08

EL BUENO, EL MALO Y EL PENDEJO

Dos declaraciones referentes al desabastecimiento dan la tónica del paisaje reformista capitalista. Veamos.

Pérez Abad, que funge de capitalista “bueno”, dice:
"Aclarar las normativas, extender líneas de crédito y facilitar los trámites para licencias de importación y obtención de divisas, son algunas de las medidas que el gremio industrial propone para paliar el desabastecimiento de alimentos (…) no estamos hablando de temas estructurales, sino de temas que obedecen fundamentalmente a mejorar la capacidad de compra del país a nivel internacional para aquellos rubros sensibles como leche, azúcar u otros que tienen problemas (…) Algunos elementos que hemos señalado, tienen que ver con simplificar los trámites para la obtención de licencias y cupos de importación, de adelantar o liquidar según sea el caso las divisas que queden pendientes para importadores, sobre todo en el área de alimentos".
Por ninguna parte aparece el "Socialismo" que ayer nomás pregonaba. Lo que nos propone el capitalista "bueno", el "empresario socialista", es resolver el problema del desabastecimiento creado por el capitalismo… ¡con más capitalismo!
Pero oigamos al capitalista “malo”, Noel Álvarez, segundo vicepresidente del organismo cúpula empresarial, quien dice:
“es necesario de un diálogo social en el que participen las autoridades, los trabajadores y los empresarios para dar solución a los problemas del mercado local”.
Ya sabemos lo que este diálogo tripartito significa, que las demás clases caminen oliéndole las espaldas al empresariado capitalista e importador.
Más adelante noel añade:
"…el Gobierno debe ‘dejarse ayudar’ como lo hizo en el caso de la construcción del nuevo viaducto Caracas-La Guaira, en el que aceptó la colaboración de los expertos. En este caso, tiene que dejarse ayudar por la gente que sabe producir”.
Veamos en que consiste la “ayuda” propuesta por la Fedecamaras del Sabotaje Petrolero:
“Para detener esta caída se requeriría expandir la planta industrial instalada en el país con un ambiente de estímulo a las inversiones a largo plazo y que cesen las amenazas al sector privado”.

Es decir, la claudicación de la Revolución , mandar al Socialismo bien lejos, al basurero.
Después noelito muestra sus colmillos fascistas, y amenaza:
“Si el Ejecutivo insiste en no levantar los controles ni rectificar sus políticas económicas, se presentará ‘mayor desabastecimiento y mayor escasez’ debido a las leyes del mercado”.
Las tales leyes del mercado son la necesidad de ganancia desmedida e incontrolable del capitalismo.
Coinciden el "bueno" y el "malo", no engañan, su fin último es truncar la esperanza socialista y restaurar plenamente el capitalismo, se diferencian en la careta que usan.
Pendejo el que crea que se puede controlar al capitalismo, que crea que sin Socialismo se pueden resolver los problemas que el capitalismo origina.
Ahora, el que plantee colaborar, estimular al capitalismo, que cuele sus teorías antisocialistas aprovechando la crisis momentánea, la coyuntura del desabastecimiento creado por los capitalistas, y que además lo declaran con desfachatez, ese no es pendejo, ese es traidor.
¡Chávez es Socialismo!
¡Solo el Socialismo salva!

8.2.08

LA REVOLUCIÓN INERME

¿Pasaremos a la historia como la Revolución inerme? La Revolución Bolivariana no puede pasar a la historia como una víctima más del imperio, debemos defenderla.

La supervivencia de la Revolución requiere de nuestra mejor inteligencia. Es necesario identificar al enemigo, estudiar sus métodos de ataque y prepararnos en consecuencia.
El enemigo, lo anunció el Comandante, es el imperio capitalista. Es así, nos enfrentamos a la mayor potencia que la humanidad haya conocido, sumamente inteligente y con abundantes recursos militares, pero débil, porque no la acompañan ideas justas, sus luchas son en esencia mercenarias.
Nosotros tenemos la razón, nos guían ideas justas, amorosas, sustentadas en la pasión de quién lucha por ideales nobles.
El enemigo imperial ha conseguido desarrollar técnicas de dominación de la voluntad colectiva que lo capacitan para manipular no sólo a su sociedad, a la que mantienen narcotizada, sino también a la población mundial, a la que mantienen atemorizada, engañada, hipnotizada.
Sus mejores armas no son las convencionales, sus sobresalientes cañones son los medios de deformación, principalmente la televisión. Con ella han tejido una poderosa red mundial de manipulación que tiene su centro en el norte: desde allí se fabrican reputaciones, se desprestigian gobiernos, se decretan terroristas, se justifican invasiones, se ocultan verdades, se construyen miedos, crean necesidades, en resumen, se dirige la voluntad colectiva.
Hoy aquí en Venezuela estamos sufriendo una agresión de grandes proporciones, comparable al mayor ataque que haya sufrido algún país en toda la historia humana. Veamos.
Las televisoras del mundo, guiadas por las embajadas gringas y las agencias centrales de información tipo CNN y Fox, están creando mundialmente la imagen de un Chávez “adicto a la droga”, “terrorista”, “aliado a las FARC” y demás desprestigios. Las televisoras “nacionales”, aliadas al imperio, repiten sumisas y manipulan a la colectividad para hacer del desabastecimiento un problema de vida o muerte, y para magnificar la inseguridad como si fuese obra intencional de la Revolución. Presentan la salida de Chávez como la solución a estos problemas.
El ataque es inédito, nunca se había lanzado una agresión de esta magnitud ni de estas características, se trata de una operación masiva de vicariato, de sustitución psíquica, que fue aplicada con éxito para ocultar el autor del derribo de las torres gemelas y para justiciar la invasión a Irak. Nosotros no esperábamos invasión hipnotizante ¡Estamos inermes frente a la agresión!
No la identificamos. Nos comportamos distraídos, como si viviéramos entre amigos, discutiendo todavía si somos o no somos anticapitalistas, o sobre el sexo de los ángeles.
Dejamos sólo al Comandante en la batalla contra la invasión manipuladora. Nuestras televisoras están al margen de la contienda feroz. No hay respuesta orgánica del Estado revolucionario. Esta guerra necesita nuevas técnicas, contenidos y enfoques.
Es urgente construir un Estado Mayor de la Comunicación, la formación y la información, que enfrente junto a Chávez la invasión, que construya trincheras de ideas, fortalezca la ideología revolucionaria, que es la munición de los cañones mediáticos de esta batalla. Es necesario desechar las ambigüedades.
¡Chávez es Socialismo!

7.2.08

BLOQUES Y SOCIALISMO

Recientemente apareció en la discusión el “Bloque Histórico”. No es de extrañar, siempre que hay turbulencia en una sociedad aparece la necesidad de alianzas de clases, de unidad de clases, de conciliación de clases, o de bloques históricos.

Cuando Bolívar dicta su Decreto de Guerra a Muerte, estaba configurando un “Bloque Histórico” que agrupaba a diversas fracciones de clases que coincidían en la lucha por la independencia.
Después del derrocamiento de la dictadura de Pérez Jiménez, se conforma un “Bloque Histórico”, en aquella oportunidad se llamó “Unidad” y tuvo como finalidad enrumbar al país por la vía del reformismo, truncar la posibilidad Socialista , y desembocó en el nefando pacto de punto fijo.
La historia nos demuestra que los “Bloques Históricos” no son revolucionarios en sí mismos.
El carácter de los “Bloques Históricos” va a depender de la ideología que los conduzca, que sea hegemónica. En el caso de Bolívar, era la ideología más revolucionaria de la época, la de la Revolución Francesa , en el caso del derrocamiento de Pérez Jiménez, fue el reaccionario reformismo.
En la Revolución Bolivariana se habla de “Bloque Histórico”. Veamos
Hay quienes postulan un “Bloque Histórico” que englobe a la pequeña burguesía, a capitalistas, a trabajadores, campesinos, al Pueblo humilde, desde cooperativas hasta grandes empresas capitalistas.
Este “Bloque Histórico”, guiado por el reformismo, propone en lo económico una suerte de capitalismo humano, que tiene como requisito fundamental la ficción de un comportamiento “conciente” de los capitalistas y pequeños burgueses, es decir, que actúen en contra de su naturaleza, que no busquen el máximo lucro, que no compitan, que no piensen de forma egoísta.

Este “Bloque Histórico” ya no es sólo un planteamiento teórico, adelanta su consolidación en la práctica, y ya es hegemónico en lo económico. Así lo demuestra la manera como se pretende resolver el desabastecimiento.
Un problema típicamente capitalista, creado por la dinámica de la economía capitalista, coherente con la ética, la moral capitalista, se pretende solucionar echando mano al “Bloque Histórico” capitalista, usando las herramientas melladas del capitalismo.
El “Bloque Histórico” capitalista se ha conformado en lo económico, pero, es una ley histórica que el bloque que se conforma en lo económico buscará su expresión política.
La incógnita de este momento es cuál será la expresión política de ese “Bloque Histórico” que ya se consolida en lo económico.
Una intención es que el gobierno político se engrane con el gobierno económico y llame a un “Bloque Histórico” político. De esta manera bajará el tono del discurso, habrá mesas de diálogo, en pocas palabras, se expresará en lo político la conciliación que avanza en lo económico, en este caso, se potencia un chavismo sin Chávez.
La otra intención es que el gobierno político se resista a engranar con el capitalismo que se consolida en lo económico, y rectifique el rumbo de la economía resolviendo la crisis, profundizando el Socialismo, construyendo un “Bloque Histórico” para el Socialismo.
El enfrentamiento de estas dos intenciones decidirá el destino del Socialismo y del Comandante Chávez.
¡Chávez es Socialismo!

3.2.08

LA PELIGROSA POLÍTICA

Lo peor que les puede pasar a los políticos es hacer política sólo en la política, justificar la acción política en si misma, o dicho directamente, aislar la política de la realidad de las masas. Si eso es verdad para los políticos oligarcas, para los revolucionarios es un asunto de vida o muerte.

En la Revolución Bolivariana , y más después del fracaso del 2 de diciembre, existe la tendencia a caer en el pragmatismo político y olvidar a las masas, o peor, subestimarlas, considerarlas cretinas. Veamos.
El grueso de la política revolucionaria se está escenificando en el terreno de las elecciones oligarcas. Es así que el campo revolucionario, en la mejor tradición de la cuarta, abunda en zancadillas, pujas innobles, descréditos, artimañas nepóticas, todo por las candidaturas y todo a espaldas de las masas.
No se mide ninguna consecuencia, todo es válido con tal de conseguir el puesto, se llega hasta lesionar la autoridad del Comandante, debilitando su imagen y abriendo camino para el derrocamiento. Tomando como excusa a un supuesto poder del Pueblo, se infringen las mayores felonías a ese Pueblo que se invoca.
Los formadores de opinión revolucionarios, los columnistas de prestigio, comportándose como maquiavelos y fouchés de quincalla, intrigan buscando una supuesta división del campo oligarca. Maniobra inútil e infantil que al final sólo le sirve de tinglado a la contienda oligarca, desarmando la conciencia revolucionaria de las masas.
Por otro lado, actuamos al son de los medios de deformación oligarcas, ellos forman tolvaneras de opinión, y nosotros, desesperados, corremos a dar respuestas convulsivas, pero sin enfrentarlos en su mismo terreno, el terreno mediático.
Por ejemplo, frente al desabastecimiento, problema aumentado por los medios de desinformación, la respuesta deben ser los operativos, pero también acusar al capitalismo y a los capitalistas como causantes del problema, criticarnos de haber sido débiles frente al capitalismo y de haberle dado campo para que nos agreda. Debemos fortalecer la conciencia revolucionaria del Pueblo, acerarlo para que sea capaz de sacrificios. No es posible hacer Revolución con un Pueblo consentido y malcriado, incapaz de soportar la menor carencia.
La misma conducta se debe tener frente a la llamada inseguridad, dejar claro que con el capitalismo no es posible seguridad alguna, y menos para los humildes. La “seguridad” en el capitalismo está reservada a los oligarcas en sus zonas de privilegios, con alta vigilancia policial, y aún así sólo es parcial.
Si los revolucionarios insistimos en hacer política de espaldas a las masas, dando espectáculos vergonzantes y deprimentes, si insistimos en hacer política dando respuestas parciales a los problemas que aumentan los medios enemigos, si no asumimos la responsabilidad de organizar y conducir al Pueblo, si no damos un viraje a nuestra conducta y retomamos el camino radical revolucionario, si no atacamos al capitalismo, si insistimos en hacer Socialismo sin acusar al capitalismo, si insistimos en ser antiimperialistas sin ser anticapitalistas, entonces irremediablemente estaremos cavando nuestra sepultura.

¡Revolución que no crea conciencia revolucionaria pierde elecciones!
¡Chávez es Socialismo!

2.2.08

¡HONOR A CARLOS MARX!

Empecemos rindiendo homenaje a este hombre, de quien Martí, a propósito de su fallecimiento, dijo: “Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles merece honor.”
Y a quien Engels, su compañero entrañable, lo recordaba diciendo:

“Marx era, ante todo, un revolucionario. Cooperar, de este o del otro modo, al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones políticas creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno, a quién él había infundido por primera vez la conciencia de su propia situación y de sus necesidades, la conciencia de las condiciones de su emancipación (…) Por eso, Marx era el hombre más odiado y más calumniado de su tiempo. Los gobiernos, lo mismo los absolutistas que los republicanos, le expulsaban. Los burgueses, lo mismo los conservadores que los ultrademócratas, competían a lanzar difamaciones contra él”.
En la Revolución Bolivariana los últimos días se habla de Marx. Dirigentes proclaman que no son marxistas, abriendo así cauce a una discusión que es vital para toda Revolución, en ella se evidenciará la teoría de este proceso, y sabemos que de la teoría justa depende el éxito de la Revolución.
La teoría es guía y se entrelaza con la práctica. La práctica, que siempre es histórica, nos indica que:
Más allá del acuerdo o desacuerdo con Cristo, siempre una Revolución, si es verdadera, deberá tener en su fundamento el “amaos los unos a los otros”.
Independientemente de si se comulga con Newton o se adversa, siempre la manzana caerá atraída por la gravedad.
Por más que se queme a los Galileos, siempre la tierra se moverá.
Se puede ser partidario o contrario de Albert Einstein, pero siempre la Energía será la masa por la velocidad de la luz al cuadrado E=mc2.
Se puede ser marxista o antimarxista, pero siempre el Capitalismo será un sistema perverso que nos coloca al borde del infierno, los capitalistas siempre se apropiaran del trabajo y la riqueza ajena, serán enemigos acérrimos e irreconciliables del Socialismo.
No importa si se es marxista o no, siempre el Socialismo se basará en la HEGEMONÍA de la Propiedad Social de los medios de producción y en la Conciencia del Deber Social. Siempre el Socialismo será enemigo acérrimo del capitalismo.
Siempre, más allá de si se es marxista o partidario de cualquier otra cosa, el capitalismo y el Socialismo estarán estratégicamente enfrentados de forma irreconciliable.
Resumimos diciendo que la calidad de una Revolución se mide por la calidad de su relación con la teoría y la práctica, que siempre son históricas. La teoría, la discusión que ignore la práctica, es un ejercicio vocal inútil, y la práctica sin la guía de la teoría es energía disipada.
Siendo así, por encima de resguardos tácticos, toda Revolución debe aproximarse a Marx con el respeto de quien se aproxima a un maestro que cometió los errores propios de quien construyó una de las obras teóricas más importantes de la humanidad.
¡Honor a Carlos Marx!
¡Chávez es Socialismo!

1.2.08

EL AVESTRUZ INGENUO

De todos los errores que pueda cometer una revolución, el más dañino es dar la espalda a la realidad, ignorarla, porque esa actitud es generadora de más equivocaciones, y las soluciones se escurren igual que se escapa el éxito en los juegos de azar.
La realidad nuestra es que la pequeña burguesía, que hegemoniza la revolución desde el golpe de abril, ha fracasado. El proyecto del híbrido capitalsocialismo que impulsa, no funciona. Es imposible que los lobos (capitalistas) tengan la barriga llena, y simultáneamente las ovejas (trabajadores y pueblo) estén contentas.

Los lobos se quieren comer todo, aumentan las mercancías, quieren los dólares petroleros sin ningún control, con sus medios de deformación crean miedos y mentiras. Y, lo que es peor, obstaculizan la formación de la Conciencia del Deber Social, y sin esa conciencia la Revolución no puede hacer frente ni a la construcción del Socialismo ni a los fuertes embates de la oligarquía globalizada.
Que la pequeña burguesía haya fracasado no debe alarmarnos. En las revoluciones, producto de la lucha de clases que en ella necesariamente se escenifica, se producen estas situaciones. Basta recordar la sustitución de miquelena, que representaba a una derecha clásica capitalista dentro de la Revolución.
Las revoluciones tienen capacidad de rectificar, y en esa rectificación avanzan. Nosotros debemos convertir el fracaso de la pequeña burguesía en profundo período de rectificación. Veamos.
La pequeña burguesía fracasó, pero insiste en su proyecto, y en esa insistencia amenaza con llevar al abismo a toda la Revolución.

Esa actitud es comprensible, ninguna clase dirigente se suicida, es necesaria la fuerza para quitarle el timón. Y esa fuerza, tal como lo fue con miquelena, es el Comandante dirigiendo a la masa en el proceso de rectificación.
La pequeña burguesía insiste en su proyecto del hibrido capitalsocialismo, que hace agua por los cuatros costados. Debemos analizar dónde está el origen del fracaso, para allí rectificar. Analicemos.
El fracaso reside, al contrario de la visión más común, no en que caminamos muy rápido hacia el Socialismo, sino en que avanzamos muy lento y por vías extraviadas, allí es que debemos hacer la rectificación. Aún hay tiempo.
No hemos entendido con claridad que la batalla por el Socialismo se escenifica en la conciencia. Es necesario derrotar la conciencia capitalista del egoísmo y sustituirla por la conciencia amorosa del Socialismo: la Conciencia del Deber Social. Hacia ese objetivo deben ir todos los esfuerzos, todas las soluciones, con ella debemos entrelazar la economía, es necesaria la HEGEMONÍA DE LA PROPIEDAD SOCIAL, nadie habla de un absoluto, SÓLO DE HEGEMONÍA DE LA PROPIEDAD FORMADORA DE CONCIENCIA SOCIAL!
Es necesaria una Campaña Admirable, que tenga como objetivo la formación de la Conciencia Social, soporte de toda la arquitectura socialista, sin ella nada es posible.
En esa campaña la vanguardia deben ser la Cultura y la Información, se debe reformular el Motor Moral y Luces, y ponerlo realmente a impulsar la teoría revolucionaria.
!Con Chávez siempre!
!Chávez es Socialismo!

31.1.08

¿CÓMO SE GANA UNA ELECCIÓN?

Para la Revolución Bolivariana esta pregunta es vital: el gran reto de una Revolución por vía pacífica está aquí, en la solución del problema de la consulta popular por el método de elecciones oligarcas. Veamos.

Previamente digamos que la pregunta ¿cómo se gana? viene condicionada por la pregunta ¿para qué se gana? Para el oligarca lo importante es mantenerse en el poder, para el revolucionario lo fundamental es mantenerse y simultáneamente construir las condiciones para avanzar hacia el Socialismo.
Traerá asombró, pero la historia nos demuestra que no es lo mismo ganar con los métodos oligarcas, ganar para la dominación, que ganar con los métodos revolucionarios, ganar para la liberación, ganar como reflejo de los avances en la construcción de la conciencia revolucionaria. Veamos.

Los oligarcas crearon sus elecciones como método para la dominación de la sociedad, ellas son reflejo de las relaciones capitalistas: los candidatos y las propuestas son mercancías que se mercadean, y las elecciones son un torneo de publicidad del que la población sale más dominada.
Los oligarcas usan los métodos fraudulentos de manipulación de la voluntad de las mayorías, que van desde excluir a los humildes de la oportunidad de votar, recurso que aplican tanto en Florida como en Petare (recordemos los millones sin cédula), hasta la muy importante manipulación psíquica: crean necesidades, falsifican las causas de las carencias, generan angustias, para después presentar la esperanza de solución encarnada en un candidato que construyen con métodos de mercadeo.
Las elecciones oligarcas son un método que evita que los individuos relacionen los problemas de su entorno con los problemas universales, de esa manera su visión del mundo es confinada a lo pequeño, estimula al egoísmo e impide la integración de la sociedad, así contribuye a la permanencia del sistema capitalista.
Por el contrario, los revolucionarios en el poder, pero obligados a usar por algún tiempo las elecciones oligarcas cómo método de consulta de la voluntad de la sociedad, deben enfrentarlas con otro criterio. Veamos.
Para los revolucionarios la tarea principal es transformar la conciencia egoísta capitalista en conciencia solidaria revolucionaria. De aquí se desprende que la Revolución debe ganar la voluntad popular, no sólo para y en el mero acto electoral, lo que se podría hacer usando métodos de mercadeo, sino que gana la voluntad popular para la construcción de una nueva sociedad, para la construcción del Socialismo.
Por eso es una trampa intentar ganar la voluntad popular con el criterio oligarca: el criterio publicitario que da respuestas inmediatistas y superficiales a los problemas manipulados por los medios oligarcas.
Cada problema social es una inmejorable oportunidad de ataque a los oligarcas, y un apoyo para avanzar.
Más allá de los operativos, debemos dar respuestas de fondo a los problemas cotidianos, explicar su origen y proponer soluciones estructurales, demostrar que son originados en el capitalismo, y que la solución verdadera es el Socialismo. De esta manera ganaremos conciencia, haremos Revolución, y los barreremos en las elecciones.
¡Revolución que no crea conciencia revolucionaria pierde elecciones!
¡Chávez es Socialismo!

30.1.08

EL INEVITABLE ENFRENTAMIENTO

Una Revolución es un brutal enfrentamiento entre dos sistemas. En este enfrentamiento inevitable, el sistema hasta ese momento hegemónico se defiende con la obstinación de quien en la batalla le va la vida, y el sistema emergente debe atacar con el ímpetu de quién no tiene más oportunidades.

Las armas del sistema hegemónico son extremadamente fuertes, de su lado está la fuerza de la costumbre, la cultura, y una extraordinaria fuerza material mundial, la economía que se opone al cambio. Por eso, el pensar en sustituirlo, el pensar en una Revolución, no es tarea de timoratos, los pusilánimes sólo proponen reformismos ineficaces.
Las revoluciones son, sin duda, un milagro impulsado por una idea correcta, y la necesidad y la posibilidad vital de sustituir al sistema hegemónico. No es concebible una Revolución sin este fuego impulsor, no es pensable una Revolución que no esté alimentada por el sentimiento volcánico de la imperiosa sustitución.
Revolución que plantee convivencias estratégicas, medias tintas justificadas en teorías añejas y artificiosas, que rompa la regla sagrada del enfrentamiento cruento con el pasado, no será más que un sarcasmo doloroso para la sociedad que se desea liberar, y se irá diluyendo en la querencia popular hasta quedar como un impreciso recuerdo.
La Revolución Bolivariana debe retomar el camino del enfrentamiento con el capitalismo, dejar claro en lo declarativo y lo operativo que es una opción al capitalismo, que el sistema capitalista es incapaz de resolver los problemas que el mismo ha creado, y que sólo el Socialismo es capaz de reconstruir el mundo de manera que sea viable y centro de felicidad.
A cada problema que surja, ya sea desabastecimiento, inseguridad, etc., debemos dar una respuesta Socialista, más eficaz, más allá de las apariencias.
Debemos decretar una ofensiva para explicar el origen profundo de los problemas, por ejemplo: el consumismo derrochador produce altos niveles de basura, inmanejables sin la participación social, sin modificaciones en los hábitos de vida impuestos por el capitalismo, explicar que la basura es reflejo de la contaminación mundial producida por el sistema capitalista, que hace al mundo inviable y que produce el calentamiento global que nos aniquilará sino se detiene.
Por tanto, una sociedad debe recoger la basura y también, más importante aún, debe luchar contra el sistema capitalista, convicto y confeso de convertir al planeta en un basurero.
El mismo tratamiento debe darse al asunto de la inseguridad.
Para dar esta batalla revolucionaria debemos apoyarnos en los pensadores revolucionarios, que constituyen un río sin discontinuidad. No debemos desechar a ninguno, descalificar a ninguno, porque sería romper el hilo histórico y correríamos riesgo de caer en la contrarrevolución. Hoy no se puede ser revolucionario sin ser Cristiano, sin ser Bolivariano, Martiano, Zamorano, sin ser Marxista, y principalmente sin ser Guevarista.
Todos los pensadores deben estudiarse en su tiempo, tomar de ellos su mejor aporte revolucionario y adaptarlo a nuestro momento y a nuestro espacio, lo que significa tomar de ellos la fuerza para dar el salto, nunca la justificación para la parsimonia.
¡ La Revolución , si es verdadera, se enfrenta al capitalismo!
¡Chávez es Socialismo!

29.1.08

LA ÚNICA RESPUESTA AL ASEDIO ES LA DIGNIDAD

Todos los analistas revolucionarios serios coinciden en que la nación está sometida a un brutal asedio por las oligarquías capitalistas internacionales.

En lo interno, la oligarquía capitalista, aprovechando nuestras dudas y debilidades, nos ataca con desabastecimiento, que es manipulado por los medios de deformación creando necesidades falsas y exagerando las naturales.
Los revolucionarios caemos en la trampa y cometemos el error de atender sólo una parte del problema: el desabastecimiento real. Salimos desesperados a buscar los productos que faltan, eso está bien, demuestra la preocupación de los gobernantes, pero en ese empeño descuidamos lo más importante: la respuesta digna, política. No aclaramos al Pueblo que el desabastecimiento es parte del plan de ataque capitalista, que nos cobran querer construir una sociedad para los humildes.
Esa agresión debe ser respondida con dignidad: un Pueblo no se rinde porque le desaparecen la leche, o el azúcar, o el trigo, al contrario, sobre esa agresión se crece y contraataca, se une, se hace fuerte ¡resiste! El Pueblo de Bolívar no puede ser vencido tan fácilmente.
En lo externo, usan a Colombia como ariete de la agresión, nos amenazan con una intervención, con la guerra, con conflicto, y nos muestran al Comandante como el culpable.
El cuadro está claro: suponen al Pueblo débil, incapaz de resistir un desabastecimiento parcial y una amenaza de guerra. Piensan que el Pueblo aguerrido de Bolívar, el del Paso de Los Andes, de Zamora, el de Santa Inés, de Chávez, el de abril y el que derrotó a la meritocracia petrolera en diciembre, se rendirá ante la amenaza, negociará a Chávez y volverá al pasado de exclusión, de miseria, de inseguridad, de desesperanza. Piensan que entregaremos la patria sin luchar. Se equivocan, encontrarán a un Pueblo que se crece ante las dificultades.
Frente a la agresión de que somos víctimas, derrotemos a los agresores y también a los que frente al ataque proponen debilidades.

Aquí no hay otra salida que enfrentar esta embestida con fuerza Socialista. Es necesario defender la dignidad de la patria y nuestro derecho a escoger nuestro futuro.
En esta hora, cuando la patria es asaltada por el imperio y los traidores lacayos, se deben tomar medidas. Algunas serían:
Absoluta fidelidad con el Comandante ¡Con Chávez todo sin Chávez nada! Esa debe ser la consigna.
Formar un Estado Mayor Político que apoye al Comandante en la coyuntura que vivimos.

Suspender los motivos de discordias y divisiones electorales: en la emergencia, que sea el Comandante quien decida las candidaturas.
Iniciar una ofensiva de preparación de la sociedad, que explique la agresión, que la devele.
Iniciar una ofensiva mediática que de respuestas a la agresión capitalista, que demuestre que los problemas que hoy confrontamos son causados por el capitalismo y que sólo se pueden resolver con el Socialismo verdadero: el de la HEGEMONÍA , LÉASE BIEN ¡HEGEMONIA! de la Propiedad Social de los medios de producción y el de la Conciencia Social.
¡Siempre con Chávez!
¡Aquí no se rinde nadie!

28.1.08

LA ARENA

Había una vez una institución que necesitaba saber cuantos granos de arena contenía una playa. La información se usaría en la propaganda turística. Las altas autoridades encomendaron la misión a cuatro funcionarios.

El primero, muy hacendoso, se trasladó de inmediato a la playa, se tiró al suelo y comenzó, con la ayuda de una lupa, a contar granito, por granito. En ese menester anda. Esta es la actitud del pragmático.
El segundo, se fue para su oficina y desde allí imaginó la playa, elaboró poemas, escribió tesis sobre la relación anfibológica del sexo de los ángeles y el sexo de los granitos, dictó conferencias, participó en congresos, fue jurado en eventos, todo relacionado con la arena, se convirtió en arenólogo. Ahora está tan ocupado con estas actividades que le queda poco tiempo para contar los granitos. Este es el modo del intelectual idealista.
El tercero, nombró una comisión encargada de elaborar un proyecto para contar los granos con la mayor eficiencia posible. Esta comisión pidió oficinas para desplegar sus planos y diseñar equipos de medición de granos, solicitó las consabidas lap top y los infaltables teléfonos celulares. Después luchó para que a la comisión la pasaran a Dirección, luego a Gerencia, lo último que se supo es que plantean su pase a Ministerio. Estamos esperando que tengan tiempo para contar los granitos, ellos dicen que no pueden arrancar hasta que se defina en el alto gobierno a cuál ministerio estarán adscritos. Este es el esplendor burocrático.
El cuarto, fue a la playa, contó los granos que caben en un milímetro cúbico, calculó con ayuda de la matemática el volumen total de la playa, multiplicó una cosa por la otra, y obtuvo, con un tolerable error, el número de granitos. Hizo un informe de una página y pidió otra tarea. Este es el camino revolucionario-científico.
La historia es útil. Viéndonos reflejados en estos ejemplos, comprenderemos mejor nuestra labor y diagnosticaremos las desviaciones en el trabajo. Repasemos las posturas.
Pragmáticos, son los que piensan que el conocimiento sólo se adquiere en la práctica, no son capaces de resolver estrategias, sólo tareas muy simples. Desprecian la teoría, esa es su desgracia.
Los idealistas, desechan la realidad y ven como única fuente de conocimiento al intelecto. No resuelven problemas reales, son fatuos.
Los burócratas, les interesa sólo la forma, nunca el contenido, el trámite es lo fundamental, las consecuencias no importan.
El científico revolucionario, busca el conocimiento en una sabia combinación de la práctica con la teoría. Sabe que el conocimiento práctico sin el complemento de la teoría es inútil, por eso, prestigia la lectura y el pensamiento tanto como ir a la realidad.

¡Solo el Socialismo salva a la humanidad, Chávez es Socialismo!
¡Aquí no se rinde nadie!

26.1.08

LA ADVERSIDAD Y LA CORRECCIÓN

En tiempos de viento en popa, de velas henchidas, de altos puntajes en las encuestas, cuando el horizonte se presenta límpido, en esos tiempos sobran las adhesiones y parece que todo va bien, hasta los errores son buenos, nada se critica, todo es apoyo y ¡ordene!

Pero cuando el cielo anuncia tempestad, cuando la varita mágica perdió energía, cuando las encuestan no muestran los números de otrora, entonces hasta los patarucos quieren cantar como gallos finos. Surgen las desavenencias, algunos descubren que el Socialismo es “totalitario”, a otros les parece que es necesario una constituyente, y los saltos de talanqueras se ponen a la orden del día.
El apoyo cede lugar a la búsqueda desesperada de asideros materiales, las candidaturas subalternas pululan y se amparan en cualquier pretexto banal, aparece la zancadilla, el argumento felón, la argucia mezquina, las bajas pasiones.
Los apoyos comienzan a desvanecerse en mil excusas tontas, hasta la leche que no hace espumita es motivo para la deserción, abundan los políticos de gradas, a los que nada les cuadra.
Y, asombrosamente, la autocrítica desaparece cuando más se necesita. Así, lo que va mal se calla, se tapa, o se quiere resolver en aires de desespero. El desespero, la conducta del avestruz, toma cuenta de las actividades.
Son tiempos de adversidad, son tiempos de probar el temple de los revolucionarios.
Si revisamos la historia, se ve con claridad que esos tiempos son los que definen los caminos y a los hombres. Simón Bolívar supo transformar la caída de la primera República en la Campaña Admirable. Fidel transformó la derrota brutal de Alegría del Pío en la entrada triunfal en la Habana. Chávez transformó el 4-F en victorias para la Revolución Bolivariana.
Transformar las adversidades en victorias es la clave de las revoluciones, los revolucionarios deben saber conducir las crisis por rumbos revolucionarios.
¿Qué debemos hacer los revolucionarios en esta hora?
Primero, aceptar que estamos en época de adversidad, no esconder la realidad, sólo aceptándola podremos tomar las correcciones.
Debemos reforzar la lealtad con el líder de la revolución, con el Comandante Chávez, por sobre todos los motivos, lealtad debe ser la consigna.
Debemos jugar cuadro cerrado con Chávez, debemos ir más allá de la lealtad, debemos tener fe en el líder, por encima de las incomprensiones, cuadro cerrado y rodilla en tierra con el Comandante.
Una revolución no es posible sin un líder, y un líder con la fuerte conexión del Comandante con el pueblo surge pocas veces en la historia de una nación.
Esta conexión es objetivo del imperio y de los oligarcas locales. Todo su aparato mediático de deformación está puesto al servicio de debilitar esa conexión, que saben es la principal fortaleza de la Revolución. Sus mejores manipuladores psíquicos inventan diez mil mentiras para debilitarla, mentiras, exageración de errores, aumento de situaciones deficientes, rumores, de todo han hecho y harán para sacar a Chávez del corazón del pueblo.
Hoy más que nunca la consigna es ¡irreverencia en la discusión lealtad en la acción!
¡Sólo el Socialismo salva, Chávez es Socialismo!
¡Aquí no se rinde nadie!

25.1.08

EL GRAN SALTO

Los místicos hablan de iluminación: es una especie de rompimiento con la realidad común, y la entrada en otra realidad, un encuentro con la verdad luminosa, con la realidad sin intermediarios, dicen que no se puede explicar, pero que existe.

Algo así es la Revolución: un rompimiento con la realidad que nos creó, y un salto a una nueva realidad superadora de la vieja, refutadora, opuesta y, a la vez, la misma, que debe ser construida desde el pasado, pero no es el pasado.
El salto, la iluminación social, la Revolución , el nirvana del Pueblo, tiene muchos enemigos, muchos efugios, pero sin duda el mayor obstáculo es romper con las estructuras mentales, los canales de razonamientos, las satisfacciones psíquicas que antes sustentaron lo viejo y ahora se oponen al gran salto. Veamos.
La dominación capitalista se ha sofisticado, se mimetiza de tal forma que no la percibimos.
Nosotros comprendemos bien que la esclavitud era infame, y debía ser superada, lo mismo del feudalismo, hasta entendemos que la monarquía es añeja. Sin embargo, no entendemos que el capitalismo es igual de perverso, tiene la misma esencia que el feudalismo y la esclavitud. Esa dificultad de comprensión se fundamenta en la manipulación mental que el sistema ha hecho sobre la sociedad.
Nos presentan el funcionamiento de la sociedad como algo que siempre ha sido y siempre será, se entiende como la única posible, y sus reglas, valores, costumbres, como inamovibles, insuperables.
Por eso, nuestra Revolución esta habitada de miedos y frenos al gran salto.
Por ejemplo, no salimos de la trampa electoral: la única manifestación de la voluntad popular que aceptamos es el criterio de la mayoría, expresado después de una campaña de mercadeo tras un biombo que nos aísla. Desmeritamos así al Pueblo combatiendo en la calle.
La libertad se nos ha convertido en un concepto castrador. El capitalismo nos agrede en lo político, en lo social, en lo económico, y nosotros, en nombre de una libertad boba, respondemos con un equilibrio y una parsimonia propia de narcotizados.
El capitalismo nos crea desabastecimiento, y nosotros no lo acusamos ni lo combatimos. Al contrario, intentamos soluciones sin lesionar al enemigo, todo en aras de mantener una “libertad” que ellos no ejercitan y que a nosotros nos castra.
Los medios de deformación oligarcas son verdaderas cañoneras que veinticuatro horas al día nos bombardean, y nosotros, en pro de la libertad de expresión de los capitalistas, los “atacamos” con el “equilibrio”.
La única libertad que debemos aceptar, es la libertad de los constructores del Socialismo.
A los enemigos de las grandes mayorías, a los que nos quieren condenar a la miseria espiritual y material, a los capitalistas, “ni tantico así”.
Estos son sólo algunos ejemplos. Estamos poblados de anclajes en el pasado que no nos dejan avanzar. Es necesario subirnos a un huracán, romper con las cadenas del pasado y emprender la hermosa aventura del Gran Salto.
¡Solo el Socialismo salva a la humanidad, Chávez es Socialismo!
¡Aquí no se rinde nadie!

24.1.08

EL PROBLEMA DE FONDO

El problema de fondo, el que da origen a otros problemas, ese es el que hay que resolver en época de crisis. Cuando las dificultades abundan, prosperan y retoñan, cuando las tareas se complican más de lo normal, entonces es hora de buscar el problema de fondo.

Si pretendemos solucionar sólo las consecuencias y no la causa, entonces, los inconvenientes, contrariedades, complicaciones, incumplimientos, errores, superarán nuestra capacidad de solución. Por ese camino inevitablemente la Revolución y sus dirigentes se desgastarán.
¿Cuál es el problema de fondo?
El proyecto hegemónico en esta etapa de la Revolución Bolivariana , postula en lo económico un hibrido entre el capitalismo y el Socialismo, una suerte de capitalsocialismo, donde el Estado administrador de la renta petrolera estimularía la formación de capitalismo, y controlaría su voracidad, es decir, se encargaría de hacer un capitalismo humano, bien comportado. Simultáneamente el Estado crearía empresas de propiedad social que competirían en el mercado capitalista, y se encargarían de la beneficencia social.
Ese modelo tiene su correspondiente político en la búsqueda de un pacto con la oligarquía, y su correspondiente social en el aumento de la fragmentación de la sociedad en consejos comunales aislados.
¿Cómo se ha comportado el modelo en la realidad?
El hibrido “capitalsocialismo” tiene una dinámica de enfrentamiento, el capitalismo es imposible de controlar, necesita ampliar cada vez más su espacio y sus ganancias. Esa es fuente principal de enfrentamiento.
En este forcejeo contra el “Estado Controlador” las formas capitalistas esconden los alimentos, escamotean la calidad, desvían productos para donde les de más ganancia, siembran lo que les conviene, explotan lo que les de ganancia, fabrican lo que de más dinero, la renta es su divisa.
Otra fuente de conflicto es la necesidad del capitalismo de ahogar económicamente a las formas socialistas incipientes. Con ellas choca en la disputa de espacios de ganancias, las sienten como una amenaza y las ataca desde temprano.
Pero el enfrentamiento más importante y dañino es en el campo de la conciencia, allí las debilidades con el capitalismo, las ambigüedades en la relación capitalismo y Socialismo estimulan enormemente la conciencia capitalista, en la masa, en el gobierno y en los dirigentes. Se arraiga así una ética y una moral capitalista que es mortal para el Socialismo.
Este enfrentamiento entre el capitalismo con el incipiente Socialismo origina los problemas sin solución que hoy confrontamos y son prueba irrefutable del fracaso de la propuesta de “capitalsocialismo”.
Las dificultades sólo se resolverán si desechamos la ilusión de convivencia estratégica con el capitalismo y aceleramos la marcha al Socialismo, porque Sólo la Conciencia Socialista nos hará suficientemente fuertes para afrontar los problemas de su construcción.
El Pueblo sólo tendrá comprensión de los problemas que confrontamos y acompañará su solución si toma conciencia de que con el capitalismo no es posible pacto estratégico, sino sólo una coexistencia necesaria en el período de transición caracterizada por un feroz enfrentamiento entre los dos sistemas.
¡Aquí no cabe ni sucesión ni restauración, sólo Chávez!
¡Aquí no se rinde nadie!

23.1.08

UN PLANETA SIN DULCE

Recientemente hicimos un viaje a Mérida que nos dejó alarmantes enseñanzas planetarias. Narremos.

Salimos de Caracas un viernes a buena hora para emprender camino que estimábamos de diez a doce horas.
En la Valle-Coche, la autopista que da entrada a la ciudad desde el centro del país, recibimos el primer asombro: el canal contrario al nuestro era un estacionamiento gigantesco, kilómetros de carros detenidos y millares de niños a su alrededor vendiendo, suponemos, de todo, desde comida hasta medicinas.
Alguien nos dijo que ese estancamiento puede durar horas, que hay mucha gente que vive allí, dentro de sus carros se afeitan, se maquillan, oyen noticias, música, pelean, se contentan, y todos aislados en sus cápsulas son enemigos, capaces de violentas agresiones sólo por avanzar algunos centímetros. El resto del tiempo trabajan, y van a sus casas de carrerita.
Continuamos viaje, agradeciendo que fuéramos en dirección contraria, y desarrollamos más velocidad. A los pocos minutos nos encontrábamos en un estacionamiento, y vivimos en carne propia, o mejor, en carro propio lo que acabábamos de ver al salir de Caracas. Aquella situación con algunos alivios se mantuvo por prácticamente todo el viaje, que concluimos después de veinte horas.
No estábamos preparados para vivir en nuestra cápsula, que no tiene aire acondicionado, y no nos quedó otra opción que invocar la calma y observar y pensar un poco.
Comprendimos a los que dicen que "civilización que quema el petróleo no es viable, y gritan por la urgencia de cambiar radicalmente el rumbo, la manera de vivir".
Esta comprensión se agudizaba cuando el carro estaba detenido, y se nos olvidaba después de los cien kilómetros por hora que algunas veces alcanzábamos, entonces nos convencíamos que la situación no era tan mala, que eso de recalentamiento global no era para nosotros, que la contaminación se exageraba, que el mundo seguía adelante a pesar de los agoreros “ecologistas”.
En el páramo merideño, cerca de la aldea de Cacute está La Casita de la Miel , que hace muchos años vende la ambrosía, y es parada obligatoria de los turistas más conocedores, allí el producto es honesto.
Nos detuvimos a comprar, y encontramos la tiendita desolada, no había miel, sólo caras tristes como si el mundo se estuviera acabando, y miradas de compasión por los que pasaban aislados en sus cápsulas y no percibían el peligro.
Preguntamos: ¿cuál es el problema con la miel.
Nos respondieron: "el problema es con el planeta, los dioses retiraron la miel como castigo por las agresiones que el hombre hace a su universo. Se acaba la miel en el mundo, se mueren las abejas, las flores no tienen néctar, se seca la tierra".
No sabemos si creerlo o no, pero nos entró un frío en el alma.
Y comprendimos lo inmenso que es el problema humano, y la inmensa responsabilidad de los que ven más allá de la cápsula.
¡No hay atajos: ¡Socialismo auténtico o el planeta muere!
¡Sólo el Socialismo salva, Chávez es Socialismo!

20.1.08

EL 23 DE ENERO Y LA ENTRADA A LA HABANA

El futuro de una Revolución depende de la comprensión correcta de los fenómenos y procesos anteriores, quien sepa leer la historia transita caminos de éxito.

En otras oportunidades hemos mostrado nuestra discrepancia con la común interpretación del 27 y del 4 de febrero. Hoy nos referiremos a dos fechas que marcaron la segunda mitad del siglo pasado y que aún determinan nuestro destino. Veamos.
Dos acontecimientos que determinan nuestra historia ocurrieron comenzando la segunda mitad del siglo pasado: Enero del 58 y Enero del 59. Marcan dos antagónicos caminos que aún disputan el futuro de este Pueblo y del continente.
Enero del 58, la dictadura de Pérez Jiménez entra en turbulencia y aquella inestabilidad abre posibilidad a un cambio político. Las fuerzas revolucionarias muy débiles ideológicamente, presas del etapismo heredado de la Internacional, fueron capaces de plantear una alianza de las fuerzas contrarias a la dictadura y derrocarla el 23 de enero. Pero fueron incapaces de avanzar de la simple mudanza, de la forma de dominación oligarca. Se cumplió con éxito la primera etapa, el derrocamiento de la dictadura, pero el proceso revolucionario fue estrangulado por una política incorrecta.
Los revolucionarios influenciados por la pequeña burguesía no pudieron avanzar y se empantanaron en una alianza con los representantes políticos oligarcas. Esta alianza, este pacto con la oligarquía nos condujo a medio siglo de pacto de punto fijo, a una recomposición de la dominación oligarca y los revolucionarios tuvieron que ir de nuevo a las catacumbas.
En contraste, en Enero del 59, Fidel entra en La Habana, la Revolución Cubana triunfa, no hay pacto con la oligarquía, los socialdemócratas cubanos se refugian en Miami, y el Socialismo Cubano ilumina al mundo desde la mayor de las antillas.
El 58 fue una Revolución traicionada, frustrada, mal conducida por los revolucionarios profundamente desviados a la derecha.
El 59 marca el rumbo de la Revolución verdadera, audaz, extremista, posible, realista, esperanzadora.
Hoy en Venezuela es muy importante la comprensión de estas dos fechas. Hay una fuerte corriente dentro de la Revolución que propone reeditar al 58: hacer pactos con la oligarquía, tal como los hicimos en aquel momento, frustrar la esperanza. Es la misma pequeña burguesía que nos hundió en el pasado, que no puede avanzar y que cumple muy bien su papel de bombera de la historia, de frustradora de sueños y de posibilidades revolucionarias.

Esta Revolución tiene suficientes antecedentes históricos como para no caer en la trampa de la reconciliación suicida, la experiencia del 23 de enero nos indica que Revolución no puede pactar con oligarquía porque perece.
La historia nos dice que el camino es profundizar la Revolución, concientizar al Pueblo, organizarlo.
El Camino de la ambigüedad trae siglos de desgracia al Pueblo, por el contrario el camino de la consecuencia revolucionaria nos lleva a la mayor suma de felicidad posible.
¡Aquí no cabe ni sucesión ni restauración, sólo Chávez!
¡Aquí no se rinde nadie!

19.1.08

REVOLUCIÓN REBELDE

El título parece una repetición innecesaria: ¿cómo puede haber una Revolución que no sea rebelde? Pero, uno de los peligros de la Revolución es caer en la parsimonia burocrática, en la pérdida de la rebeldía. Veamos.

La Revolución nace de un acto de extrema rebeldía que enciende el alma del Pueblo y lo lleva a cuestionar, a sustituir, a derrumbar todo lo existente. Las masas despiertan del letargo y se disponen a fundar universos.
Los primeros tiempos son de embriaguez espiritual, un viento vivo recorre el corazón de la nación. Un Pueblo así está preparado para lo grande, es capaz de la hazaña histórica más elevada: es capaz de cambiar y cambiarse.
Luego, la Revolución debe pasar a la etapa de la madurez, es necesario organizar, fundar instituciones, producir, asentar, construir. En ese momento aparecen dos peligros: la parsimonia burocrática y el anarquismo, es necesario avanzar por un filo rodeado de estos dos riesgos.
El anarquismo desintegra, relaja la necesaria disciplina, estimula el egoísmo, cada factor actúa por su cuenta, toma la Revolución en sus manos, no ve más allá de su mundito.
El anarquismo es una enfermedad que prospera cuando la Revolución deja vacíos políticos, cuando faltan las explicaciones y abundan las incomprensiones. Siempre termina desconociendo la autoridad del líder, y eso es fatal para el proceso.
La burocratización es el otro peligro. Cuando una Revolución se burocratiza, la política se vuelve un ejercicio sin alma, se castra la pasión que impulsa el proceso, las acciones políticas se vuelven un asunto de “orden superior”, y no de conciencia y fuego. De esta manera se forma el espejismo de que avanzamos, de que se va en el camino correcto.
La dirección se siente cómoda, se cumplen las metas, pero sólo en los papeles, se aprueban documentos y se cumplen directrices, pero sin conquistar corazones.
La burocratización de la política castra la rebeldía, el fervor del inicio de la Revolución , ya lo moral no impulsa, sólo lo hace lo material, la capacidad de sacrificio se merma, aparece el viático que decapita la entrega.
La dirección revolucionaria, que al principio cabalgaba sobre un huracán, porque así son las masas, rebeldes, cuestionadoras, discutidoras, difíciles de convencer, pero una vez convencidas dan la vida por sus creencias, ahora navega sobre las aguas plácidas pero estériles de la conformidad, la masa asiste distante a todo lo que pasa, su mirada es fría, inexpresiva, se mueve sin la llama interna.
La Revolución Bolivariana debe luchar contra esos dos peligros, por eso hoy más que nunca es necesaria “irreverencia en la discusión y lealtad en la acción”.
Discutir con rigor, todo y de todo, nada debe ser callado por motivos tácticos, perseguir la discusión es criminal, no convencer es caer en el abismo de la burocratización.
Debemos tener lealtad en la acción, actuar aisladamente nos debilita, actuar sin dirección le hace el juego a la oligarquía. Y, por sobre todo, debemos lealtad al líder que es garantía de Socialismo.
¡Aquí no cabe ni sucesión ni restauración, sólo Chávez!
¡Aquí no se rinde nadie!

18.1.08

CINCO DIGNIDADES

Un día el imperio difundió la noticia de la captura de cinco “espías” cubanos en su territorio, y ese mismo instante el mundo asistió a una de las mayores muestra de dignidad de un país: ese mismo instante, el Comandante Fidel refutó al imperio y develó que aquellos prisioneros no eran espías, sino héroes de la Revolución Cubana que en las entrañas del monstruo luchaban contra el terrorismo que desde ese territorio se gestaba contra Cuba y contra el mundo.

Se supo así de la épica de esos muchachos que no vacilaron en correr todos los peligros y las incomprensiones para defender a la humanidad del terrorismo. Conocimos a cinco héroes, a cinco dignidades.
Pero también conocimos del ensañamiento del monstruo contra la decencia, el decoro, la humanidad.
Diez años tienen secuestrados los héroes, diez largos años teñidos de argucias legales que disfrazan la infamia, diez años separados de sus familiares, aislados del mundo, en condiciones terribles.
Nosotros, que somos una Revolución con alto contenido humanista, tenemos un compromiso con estos defensores de la humanidad. Es necesario que tomemos acciones frente a esta injusticia internacional, eso acerará el espíritu del Pueblo, ese es un ejemplo que nos educará en los valores revolucionarios. Pero además es un deber nuestro no dejarlos solos, no abandonarlos, no darles la espalda.
Mientras ellos estén secuestrados, los pueblos del mundo, la Revolución Bolivariana , tiene una deuda que saldar.
Nosotros, y debemos reconocerlo, no hemos hecho lo que debíamos, todos hemos fallado.
Se ha propuesto una campaña por el otorgamiento de la “Orden del Libertador para estos cinco héroes cubanos defensores de la humanidad”, y la campaña ha sido débil: se recogieron muchas firmas, es verdad, pero no fueron masivas como corresponde a una causa noble.
Es incomprensible que un gobierno revolucionario, que una Revolución sea tan “recatada” con esta solidaridad que nos define y nos educa, que nos obliga.
Los medios de difusión nuestros fueron y son apáticos: Villegas ni los nombra, Mario Silva a veces, Tves nunca, Tele Sur los ignora, Diario Vea flojito, del gobierno sólo un helado vacío, las organizaciones de masas prácticamente ninguna, las mesas igual, los comités de salud ingratos, los consejos comunales pendientes de lo pequeño. Nadie habla, nadie grita, sólo un silencio cómplice.
El día que se tranque una calle para reclamar al gobierno el otorgamiento de esta orden, el día que una gente se instale en las afueras de Miraflores para pedir esta orden, el día que los jóvenes revolucionarios dejen de ser tan mesurados y se declaren en huelga de hambre ante la Casa Amarilla hasta que den respuesta a la petición, el día que la Revolución tiemble de indignación y grite con rabia frente a esta injusticia y la solidaridad rebase a estos escritos y alguno que otro comunicado, ese día ¡Dios Mio! un rayo de amor nos cruzará y habremos nacido como Revolución verdadera.
¡Aquí no cabe ni sucesión ni restauración, sólo Chávez!
¡Aquí no se rinde nadie!

17.1.08

¡NO SOMOS IGUALES!

En los sistemas sociales anteriores al capitalismo, las clases dominantes basaron su dominación en la idea de su superioridad intelectual, cultural, genética, biológica, de esta manera las clases explotadas eran inferiores y su destino era ser explotadas, no estaban aptas para otras funciones.

Con la llegada del capitalismo, la dominación se basó en la idea de igualdad, de “que todos somos iguales”, así el hijo de un proletario puede llegar a ser general y hasta presidente, o doctor. De esta manera escamotearon la lucha de clases y convirtieron la lucha contra la dominación en un problema individual.

La dominación ganaba así una justificación y una simulación casi perfecta, que la protege de cualquier intento Revolucionario. Claro, si todos somos iguales, si todos tenemos las mismas oportunidades, el ser obrero, o el ser doctor depende de la dedicación al trabajo y al estudio de cada uno, el sistema no está mal, el que está mal es el individuo. Se vive en la miseria y se es culpable de vivir en esa miseria.
Ocultada la existencia de las clases, armonizada, reconciliada así la lucha de clases, el sistema capitalista podía dormir tranquilo, las mismas clases expropiadas se encargarían de su defensa, el egoísmo en la batalla que se escenifica en la base de la estrecha escalera del ascenso social es su mejor blindaje.
Quién podría estar en contra de ese discurso de armonía, de reconciliación, de igualdad de oportunidades, quién podría oponerse a la paz que proponían los dominantes.
En el papel todo va muy bien, pero la realidad, siempre la realidad, se encarga de desmentir la convivencia. La armonía propuesta por los oligarcas: Los índices de miserias en las ciudades, las cárceles llenas de hijos de los barrios y las fábricas, las universidades llenas de los hijos de los dominantes, la delincuencia desatada en los barrios y controlada en las zonas de los dominantes, la desnutrición en unos, las epidemias en unos y no en otros, la mortalidad infantil en unos y no en otros, el analfabetismo de unos y no de los dominantes, todo esto es una evidencia de que existen clases sociales y están en pugna. ¡No somos iguales!
La igualdad en el capitalismo es un invento de los dominantes para someter al dominado, invento que sólo existe en la teoría de sus plumíferos.
Hoy los oligarcas vuelven por sus fueros y arrecian una campaña que ellos llaman de reconciliación, con el engaño piensan adormitarnos, derrotar a la esperanza revolucionaria y perpetuar a su sistema capitalista.
Las masas deben estar atentas al engaño, debemos entender:
Primero, no es posible soluciones individuales a los problemas sociales, las soluciones son, tienen, deben ser en sociedad.
Segundo, no es posible armonía, reconciliación, paz, o como quiera llamarse dentro del capitalismo, eso sólo es posible en el Socialismo, cuando ya se acabe la apropiación delictiva de la riqueza social.
Tercero, no somos iguales, no seremos iguales hasta el día en que la riqueza socialmente producida sea de propiedad social.
¡Aquí no cabe ni sucesión ni restauración, sólo Chávez!
¡Aquí no se rinde nadie!

16.1.08

LA ASPIRACIÓN Y LA IMPOSICIÓN

La mayor aspiración de los "revolucionarios" pequeño burgueses es poder hacer la Revolución Socialista sin bando que se les enfrente, en perfecta armonía social, todos incluidos, nadie perjudicado. Aspiración que en el papel es celestial, nadie en su sano juicio puede adversarla.
Pero hay un problema ¡no es posible!

La Revolución es una sustitución de hegemonías, que se hace o no es Revolución verdadera. Expliquemos.
El sistema capitalista es caracterizado por la hegemonía de la clase capitalista y sus aliados naturales. Tiene las mismas raíces que la esclavitud, se fundamenta en la posibilidad de que unos hombres, que son minoría, se apropien del trabajo y la riqueza de la mayoría de la sociedad. Este fraude económico se sustenta en una espiritualidad egoísta que lo justifica.
Este sistema capitalista sólo se puede superar si se sustituye su espiritualidad y su relación económica, no hay otra forma, no hay atajos, buscarlos es conducir a la sociedad a grandes decepciones. La historia es rica en ejemplos de estas candideces que han terminado en grandes frustraciones, el siglo pasado estuvo lleno de estas ilusiones que terminaron en sarcasmos y, cuando fueron consecuentes, en tragedias.
El Socialismo, el sistema que sustituye al capitalismo, es un sistema que defiende y nace de los intereses de los trabajadores, de la sociedad toda y de la vida en el planeta. Es por tanto un sistema incompatible con los intereses de los capitalistas y sus clases aliadas naturales .
Ninguna clase dominante se suicida, de aquí que la ilusión de hacer Socialismo en alianzas con esa clase, es quimera.
Alguien podría argüir que se trata de una etapa de transición, donde habría que hacer alianzas estratégicas con las clases enemigas del Socialismo, que el Estado podría controlarlas, y que poco a poco construiríamos el Socialismo.
Nosotros respondemos que es una ilusión intentada desde hace dos siglos, y que nunca ha dado resultado. Y menos dará en las condiciones de la Revolución Bolivariana. Veamos.
La Revolución controla la riqueza nacional, eso no necesita explicación, pero no controla la conciencia de la sociedad egoísta y capitalista que heredamos. Por lo tanto, el problema principal de la Revolución es construir una economía creadora de conciencia amorosa, de conciencia Socialista .
Ahora bien, si guiados por la ideología pequeña burguesa insistimos en procurar colaboración con los verdugos de la sociedad usando la renta para crear y estimular a los oligarcas económicos, si consumimos la renta en lisonjas para la pequeña burguesía, además para crear nuevas oligarquías y nuevos egoísmos, seguiremos cosechando diciembres y yugulando a la Revolución, estaremos creando conciencia egoísta capitalista que necesariamente nos llevará al abismo.
¡No hay otra vía para ir al Socialismo que imponérselo a las minoritarias clases que sustentan al capitalismo! Sustituir la ideología capitalista, construir la legalidad, la cultura, la espiritualidad revolucionaria, construir un Bloque Histórico para imponer a las minorías el Socialismo, no para escamoteárselo a las grandes mayorías.
Pretender sustituir la imposición con alianzas contranatura, es caminar a San Pedro Alejandrino o firmar armisticios con Monteverde.
¡Aquí no cabe ni sucesión ni restauración, sólo Chávez!
¡Aquí no se rinde nadie!

15.1.08

¿SERÁ EN ENERO EL OLVIDO?

A la América la han surcado tres proyectos históricos humanistas: el proyecto Libertador, el proyecto Fidel-Che y el proyecto Chávez. Los tres liberadores, amorosos, los tres partes de un mismo torrente, todos inconclusos, asediados, postergados por la ruindad y la mezquindad de lo inmediato.

El proyecto Libertador nos lleva hasta San Pedro Alejandrino, tumba del sueño, deuda de los pueblos y emblema de las tareas por concluir. Aún retumban en los corazones de América el sentimiento del gran hombre: “vámonos José que aquí no nos quieren”… El Pueblo no pudo, no supo salvar a su salvador, hubo olvido, y un siglo de oscuridad y temblores se apoderó del continente.
La brisa de la Sierra Maestra trajo la esperanza, y se convirtió en un huracán que gritó al mundo que los hijos de Bolívar y Martí iniciaban de nuevo la marcha para tomar el cielo por asalto. Nos recordamos a nosotros mismos, nos reconocimos en Fidel y amamos al Che, y nos supimos hermanos.
Y el Che, con su adarga al brazo y Fidel en el corazón, se fue a su Vietnam andino a pregonar la indignación frente a la injusticia, y a regar corazones con profundos sentimientos de amor. Y allá una escuelita de La Higuera se cubrió de olvido y el amor se pospuso nuevamente, los generosos se refugiaron en catacumbas, y los infames blandieron sus guadañas.
Y una madrugada, cuando todo parecía destinado para lo gris, salió un grito que rompió la calma, los hijos de los próceres volvieron, y la tormenta tomo cuenta del horizonte. La América comenzó a andar, la espada fue desenvainada y las oligarquías se tiñeron de terror. Volvió Zamora, José Leonardo bajó de Cabure, Gual y España emergieron del Caribe, Miranda navegó nuevamente en el Leander.
El Pueblo intuyó la Esperanza , y el milagro se produjo, parimos un líder y comenzó la redención.
Pero el destinado para llenar a la América de miseria y oprobio sintió los aires de Revolución, y el engranaje de los viejos dientes comenzó a rodar. El objetivo: mutilar al ejército libertador que regresaba, privar a las masas de su líder.
Mil batallas le ganamos al monstruo de las entrañas pestilentes, y mil batallas le seguiremos ganando.
Las oligarquías no cesan en su empeño, pero esta vez no podrán. Profundizaremos, ya no hay tiempo para detener la marcha, llegó la hora postrera de avanzar o morir.
En diciembre el monstruo obtuvo victoria, mucho perdimos, todo puede ser reparado, pero no la ausencia: el líder debe permanecer.
En enero de 2013 no puede haber olvido, ya basta de San Pedros Alejandrinos y de Higueras, el sueño no puede ser pospuesto, el Pueblo erguido en ráfaga buscará los caminos para que no se trunque el amor.
El Pueblo y el líder deben caminar juntos, sólo así iremos hacia el Socialismo y se concretará el sueño.
Derrotaremos las ofensivas del monstruo, las violentas y también las leguleyas. Construiremos la justicia de la Revolución , que es la legalidad que beneficia a los humildes.
¡Aquí no cabe ni sucesión ni restauración, sólo Chávez!