7.12.06

LAS REFORMAS DE LA CONSTITUCIÓN PROPUESTAS POR ESCARRÁ

¡Comenzó el debate!
Carlos Escarrá nos habla en una amplia entrevista en el Universal seis de diciembre, de las reformas constitucionales que están por venir, y de las que él es actor principal. Valioso material que vamos a comentar con las precauciones del caso, sabemos que estos periódicos son capaces de ponerle cualquier aliño a las declaraciones.
Refiriéndose a las reformas al régimen socioeconómico, punto vital, porque es lo económico el eje donde girará el resto de la Constitución, declara:
“Se pasará de una economía neoliberal a una social, el objetivo es incluir estructuras que se han constituido en los últimos años”
La afirmación es desde lejos muy alentadora, pero cuando nos acercamos le vemos las debilidades. Veamos.
Se trata de un sofisma que Escarrá, como excelente abogado, maneja muy bien. Expliquemos.
Se dice, “se pasará de una economía neoliberal a una social”, hasta allí todo aceptable, aunque impreciso, no establece qué entiende por economía social. Pero, más adelante, nos aclara su pensamiento cuando indica que “el objetivo es incluir estructuras que se han constituido en los últimos años”… y nos habla de propiedad colectiva y propiedad social. A la propiedad colectiva la despacha rápido, y expresa que es, por ejemplo, cuando se entrega tierra a una etnia. En la social, se detiene un poco más, y allí incluye empresas mixtas, empresas de producción social, procesos de cogestión, fundos zamoranos, núcleos endógenos, macrocooperativas.
¿Dónde esta el contrabando?
Escarrá, sin anestesia alguna, coloca como propiedad social a formas de propiedad nosocial. Expliquemos.
La propiedad de los medios de producción sólo puede ser de dos maneras:
O es social, es decir, empresas que son propiedad de la sociedad toda y administradas a través del Estado, que son la base del Socialismo.
O son nosociales, es decir, empresas que son propiedad de una fracción de la sociedad, que puede ir desde una sola persona hasta miles de accionistas, como es el caso de IBM.
En otras palabras, las formas de propiedad colectiva, de “propiedad social” que propone Escarrá, y la propiedad capitalista, son similares, son la misma cosa, tienen la misma esencia, todas son formas de propiedad capitalista. Esa no es la vía al Socialismo.
Mas adelante, de forma ingenua, por decir lo más liviano, Carlos nos dice que controlarán la competencia, la centralización del capital, impondrán precios justos, y aquí queda en evidencia su proyecto: se trata de un capitalismo controlado, que es otra manera de decir tercera vía, o capitalismo con rostro humano.
Ya sabemos que el capitalismo bien comportado no existe, y no existe porque su esencia es la competencia, la acumulación de capital, la depredación del más débil. Los precios justos para un capitalista son los que le permiten la mayor ganancia.
Los reformistas pequeños burgueses siempre han soñado con fórmulas tipo Escarrá, para terminar soltando las amarras y navegar en el mar del capitalismo que decían combatir.
¡La propuesta Escarrá es una falsificación de Socialismo!

6.12.06

CONTUBERNIO

La restauración oligarca no cesa en su empeño de capturar a la Revolución. Desde el inicio se han conjurado contra los sueños bolivarianos: abril, el sabotaje petrolero, guarimbas, embestidas comunicacionales, ataques financieros, todo forma parte de la agresión constante a la Revolución.
Ahora la oligarquía, después de la derrota del 3 de diciembre, aparece con otra agresión contra la Revolución, se trata de la propuesta de pacto, o mejor, la propuesta de contubernio. El método no es nuevo, lo han usado muchas veces, es eficaz, lo usaron contra Bolívar, Zamora, y con esa argucia derrotaron la gesta popular del 23 de enero del 58. Veamos.
Es nauseabunda la oferta de la oposición, que ayer no más decía que había que enterrar al chavismo siete metros bajo tierra, y ahora con un caradurismo olímpico, aparece llamando a la convivencia y a la colaboración.
El Nacional, en su editorial del 4 de diciembre, nos obsequia esta joya:
…“hemos vivido de excesiva politización y, sobre todo, de antagonismos que, desde un punto de vista del interés individual o nacional, debe ceder espacios a otras experiencias de amplitud que nos permitan convenir sobre los grandes desafíos que tiene planteados la nación”…
Engañoso planteamiento, “convenir sobre los grandes desafíos que tiene planteada la nación”. Es decir, según ellos, la Revolución que va hacia el Socialismo debe pactar con la oligarquía capitalista creadora de la miseria espiritual y material, de la pobreza que queremos superar. Este planteamiento es fácil de desmontar, a éstos los conocemos como se conoce al pájaro.
Pero la cosa toma color de capitulación, cuando el mismo día columnistas principales bolivarianos plantean algo similar. Nos dicen:
El proceso de cambios revolucionarios debe seguir adelante – tiene que seguir- hay que lograr su profundización sin vacilaciones, pero garantizándoles a todos la inclusión en ese proceso.
El planteamiento conciliador encierra una debilidad que falsea la propuesta de “seguir adelante con los cambios revolucionarios”: Veamos.
Para adelantar un proceso que tiene como fundamento construir una sociedad que supere al capitalismo, y eliminar los privilegios, miserias y vicios groseros que genera, debemos convocar primero a los actores principales, a las energías motoras del proceso: a los excluidos, a los trabajadores. Allí está nuestra fuerza, con ellos debemos adelantar la principal tarea revolucionaria que es construir un territorio espiritual y material socialista. Esa es nuestra prioridad, construir la conciencia y la economía revolucionaria apoyados en esos sectores sociales. Después de cumplido el principal deber de los revolucionarios, que es hacer la Revolución, se puede interactuar con formas sociales, políticas, económicas, reliquias, vestigios y signos de la transición.
Ahora bien, poner como tarea prioritaria “garantizar la inclusión” de formas no revolucionarias, lo que hace es extraviarnos por caminos sin salida.
¡Sólo con Socialismo habrá convivencia!
¡Con contubernios no hay Socialismo!

3.12.06

*HOY

Escribimos esta columna horas antes de su publicación. Difícil empresa vaticinar los acontecimientos del día domingo.

Pero fácil tarea predecir el rumbo que la Patria emprenderá a partir de este momento.

No sabemos en qué terreno el oligarca nos planteará la contienda, no lo podemos predecir, lo que si anticipamos es que los derrotaremos en cualquier lugar.

No sabemos cuánto durará la batalla, pero dure el tiempo que dure, nos impondremos.

Ganaremos, porque luchamos del lado de la vida.

Las ideas más hermosas, los sueños excelsos, la memoria del Libertador, y de Fabricio, y del Che, y de Martí, y de Fidel, y Petión, y José Leonardo, están con nosotros.

¡Triunfaremos! para construir otro mundo, triunfaremos, para fundar sociedad, lo haremos, y la historia conocerá la época de corregir rumbos y avanzar hacia el hombre humano,

Derrotaremos al hombre lobo, para encontrarnos con el hombre nuevo.

Vamos a la batalla, alegres, porque es de alegres la tarea de redimir Pueblos.

Al anochecer de hoy, pase lo que pase, daremos un salto hacia la construcción del Socialismo.

Fortaleceremos el lazo amoroso del Pueblo con Chávez, ratificaremos nuestra voluntad socialista.

Al anochecer de hoy, pase lo que pase, brindaremos, y ratificaremos el juramento tantas veces hecho, de luchar por la vida.

Al anochecer de hoy, pase lo que pase, entonaremos una canción alegre, y continuaremos el combate por la vida.

Y al amanecer de mañana, seguiremos en combate, y al otro día, después de mañana, seguiremos en combate, y al otro día, seguiremos en combate, y al día siguiente también, y así, hasta siempre.

Porque la entrega a las causas justas no cesa jamás.

Mientras haya injusticias que combatir, amor que dar, humanidad que construir, nunca dejará de haber combate.

Este día, saldremos a la calle, blandiendo una idea:

¡Chávez es Socialismo y sólo el Socialismo salva a la humanidad!

Ese binomio maravilloso, de idea revolucionaria, de idea socialista, y líder fusionado con su Pueblo, es un milagro que ocurre cada cien años.

Este siglo parió temprano.

Estamos obligados a defender el milagro.

Estamos obligados a construir el milagro.

Y hoy lo haremos…