19.4.08

TRABAJO VOLUNTARIO Y PROPIEDAD

El trabajo voluntario es una buena medida del camino correcto hacia el Socialismo. Veamos.
En estos días hablábamos con un obrero sobre la nacionalización de SIDOR y nos resumió en pocas palabras la esencia del problema de la propiedad en el Socialismo. Nos decía el obrero:
“Si SIDOR pasa a ser propiedad social, propiedad de toda la sociedad administrada por el Estado, allí se podrá hacer trabajo voluntario, ese trabajo enriquecerá a la sociedad toda, el trabajo voluntario valdrá la pena, tendrá sentido. Ahora bien, si los argentinos se quedan con una parte de la propiedad, otra parte se la dan a los “empresarios socialistas,” otra a los obreros con acciones, entonces no tiene sentido el trabajo voluntario, porque estaría enriqueciendo a una fracción mezquina de la sociedad, sería trabajo regalado a la antisociedad. Sería una ridiculez hacer allí trabajo voluntario…,”
La siderurgica en manos nosociales, es necesariamente, una fábrica antisocial. De esa manera mientras mejor le vaya a la Siderurgica , mientras más se enriquezcan los dueños, será necesariamente a costa de profundizar al capitalismo y sus perversidades, entonces peor le ira a la sociedad toda, que saldría empobrecida material y espiritualmente. Se llenarían los bolsillos y simultáneamente llenarían las calles de indigentes.
Tiene razón el obrero, lo comprende muy bien porque lo vive.
Ya tenemos la medida, la ruta correcta: fábrica donde el trabajo voluntario tenga sentido es fábrica socialista, fábrica donde el trabajo voluntario sea una ridiculez, es fábrica capitalista.
Debemos construir una sociedad donde tenga sentido el trabajo voluntario. Esta es la herramienta más formidable para la formación del hombre nuevo que necesita la construcción del Socialismo. Un hombre capaz de construir sin mezquindad, de dar de su tiempo para el enriquecimiento de la sociedad toda, de dar un sentido liberador al trabajo, de contribuir a la elevación del humanismo del hombre con la conquista de una nueva relación con el trabajo.
Esta debía ser una de las discusiones centrales de la revolución: “la propiedad de los medios de producción y su relación con el Socialismo.”
Nos encontraremos entonces que propiedad social, conciencia social, trabajo voluntario, cultura socialista, comunicación, fraternidad, amor, organización social y política, líder, teoría correcta, preparación, forman un todo, que si falta uno la crizneja socialista no se forma.
Es que el Socialismo es un sistema que tiene como finalidad restituir el sentido social de la sociedad. Si es un sistema, entonces cada parte, cada faceta, es indispensable: una surge como consecuencia natural del cambio anterior, se entrelaza e influye en el todo.
No hay atajos, no hay manera de hacer unos cambios y otros no, de hacer una Revolución a medias. Por ejemplo, querer organizar a los humildes y dejar para después el problema de la hegemonía de la propiedad, en ese caso el egoísmo que emana del capitalismo conspiraría contra la organización fraternal. No se puede pretender una sociedad de honestos en una economía de la deshonestidad. O querer construir una cultura revolucionaria dejando actuar al mercado.
¡Chávez es Socialismo!

18.4.08

LA ESENCIA DEL SOCIALISMO

Si alguien nos pidiera que resumiéramos al Socialismo en una sola palabra, ésta sería amor.
Si alguien nos pidiera el Socialismo en una frase, ésta sería amaos los unos a los otros.
Si alguien nos pidiera que explicáramos en una cuartilla el camino para arribar al Socialismo, empezaríamos diciendo que es dotar al amor de su base económica material. Y explicaríamos…
La relación espiritual de una sociedad está determinada por la relación con el fruto del trabajo que tengan los miembros de esa sociedad. Sólo hay dos posibilidades:
Una, si el fruto del trabajo es propiedad de la sociedad toda, si el trabajo de todos redunda en beneficio de toda la sociedad, entonces el hombre es uno con la sociedad, y así siempre trabajará para sí mismo. Esa será la base económica material para una relación espiritual sana entre sus miembros. El amaos los unos a los otros dejará de ser una aspiración milenaria, y pasará a ser un mandamiento soportado en la realidad.
Por el contrario, si el fruto del trabajo es apropiado por un patrón, sea particular o colectivo, entonces la sociedad es despojada del trabajo social por una fracción de propietarios. El hombre trabaja para un extraño, pierde su ligazón orgánica y espiritual con el trabajo, que ahora no le pertenece, y así también pierde su relación armoniosa con los demás hombres y con la naturaleza. Él mismo se convierte necesariamente en cosa, capaz de ser vendida y de ser comprada. Siendo así, la sociedad deja de ser la sociedad de la cooperación y pasa a ser la sociedad de la guerra de todos contra todos. De esta manera, se sientan las bases económicas materiales para una relación basada en la competencia, la avaricia, el bien egoísta. Así se construye la base material, y la espiritualidad del capitalismo.
En resumen, y categóricamente, no es posible el Socialismo sin la Conciencia del Amor Social, y sin la base económica material que sustenta a ese amor, que es, sin atajos posibles, la Propiedad Social de los medios de producción. En otras palabras, el Socialismo sólo se construye con Conciencia del Amor Social y con Propiedad Social que lo sustente. Ahora bien, los dos componentes van juntos, se influyen mutuamente, se complementan, se condicionan, uno no puede existir sin el otro, forman parte de la misma unidad.
Mientras una sociedad permita que unos hombres trabajen para otros hombres, es decir, mientras permita que unos hombres se apropien del trabajo de otros hombres, la sociedad humana vivirá aún en la era de la esclavitud, que es el otro nombre del Capitalismo. Y tendrá necesariamente la conciencia del egoísmo que le es propia a un sistema donde se vende y se compra todo… hasta los seres humanos.
¡Sólo el Socialismo salva al Pueblo!
¡Chávez es Socialismo!

17.4.08

¡EN SIDOR, AVANZAR!

Cada vez que la Revolución da pasos de avance, cada vez que abre brecha hacia el Socialismo, inmediatamente se forman dos frentes de confrontación:
Uno, con la oligarquía capitalista rancia. Ésta nos ataca frontalmente, no deja pasar el mínimo movimiento de la Revolución, a todo le interpone obstáculo.
Pero, aunque parezca un exabrupto, este no es el enemigo principal, en este momento, el enemigo principal es el reformismo interno. Éste a la menor muestra de avance empuña sus armas para atenuarlo, desvirtuarlo.
El ataque del reformismo es más difícil de detectar, por eso es más peligroso. Se disfraza de Revolución, apela al populismo, tiene retórica de cambio, de avance. Confunde, socava desde adentro al proceso.
Debilita la Revolución, impidiendo, retardando su avance, creando desilusión en la masa, que confundida entra en reflujo. Y ese reflujo que el reformismo produce, crea las condiciones para el asalto fascista.
Es así, cada vez que la Revolución avanza se desata la lucha de clases, las fuerzas contrarrevolucionarias se confabulan contra el acto revolucionario, cualquiera que este sea, cualquiera sea su naturaleza.
Veamos con algunos ejemplos como operan estas fuerzas:
El gobierno revolucionario reactiva a INVEPAL, inmediatamente se desata la lucha de clases, los oligarcas rancios atacan de frente, los reformistas internos consiguen desvirtuar la acción revolucionaria y en lugar de convertir a la empresa en Propiedad Social, lo que sería un paso importantísimo en la creación de economía social y conciencia social, bases del Socialismo, inventan transformar a los obreros en empresarios, contribuyendo a la economía y a la conciencia egoísta capitalista.
Y a esa operación perversa le ponen el grandilocuente nombre de “cogestión obrera”. Por supuesto, el resultado es un tremendo frenazo a la causa del Socialismo.
Recientemente, con el proceso de nacionalización de SIDOR, se agudizó la lucha de clases.
Los oligarcas rancios, los capitalistas, presentan el hecho como un paso contra la “libre empresa capitalista”, vociferan contra la Propiedad Social, y alaban al capitalismo.
Los oligarquitos, y los aspirantes a oligarcas, todos reformistas, aprovechan la ocasión e intentan beneficiarse, proponen participar en esa propiedad.
Pero es en los obreros, funestamente divididos, donde la lucha de clases se manifiesta con mayor fuerza y claridad. Veamos.
Unos, no entienden su papel histórico y se muestran reformistas economicistas, llevados por esa cortedad de miras no pueden elevarse por sobre la reivindicación pequeña, mezquina. Por un “plato de lenteja” entregan la posibilidad de avanzar toda la sociedad hacia el Socialismo.
Otros, dividen el movimiento entre los obreros de primera, los que tienen acciones, y los obreros de tercera, los que no tienen ni siquiera contrato colectivo. Los que tienen acciones, junto a ellas adquirieron la conciencia capitalista igual que cualquier propietario, se transformaron en ariete capitalista en la lucha contra el Socialismo.
En el gobierno se reflejan todas estas clases y sus luchas.
La causa del Socialismo aún espera por los obreros clasistas, socialistas de SIDOR, los que planteen avanzar hacia el Socialismo.
¡SIDOR, Socialista!
¡Chávez es Socialismo!

16.4.08

TÁCTICA Y ESTRATEGIA

En una Revolución es imprescindible el adecuado uso de la táctica y la estrategia. Veamos.
La estrategia es el gran objetivo, el general, la gran meta, los cambios más profundos. La táctica son los pasos cortos, los esguinces, las gambetas necesarias para llegar a esa estrategia.
La estrategia es el sueño, la táctica, los pasos para concretar ese sueño.
Un pueblo se moviliza, debe movilizarse por la estrategia, por el sueño, y después, sólo después entenderá los requiebros de la táctica.
¿Cuál es la estrategia del camino hacia el Socialismo?
Es la recomposición en lo espiritual y en lo material de la sociedad fragmentada. La sustitución de la sociedad del egoísmo por la sociedad del amor. Para eso es necesario reconstruir las relaciones amorosas en lo espiritual y en lo económico. Eso sólo es posible con el Socialismo, o mejor, eso es el Socialismo.
Si entendemos que la integración, la reconstrucción de la sociedad es la meta estratégica, y que por esa meta vale la pena luchar, los movimientos tácticos no nos confundirán, los entenderemos y los evaluaremos.
Entenderemos que sólo construyendo el Socialismo liberaremos al hombre de su condición de mercancía, le devolveremos su condición de humano, redimiéndolo del tenebroso destino al que lo condena el mundo de la mercancía. Esa liberación del hombre es la salvación de la humanidad y de la vida sobre el planeta.
Entenderemos que en esa tarea el pueblo de Venezuela, al igual que en los días de la independencia tiene un papel estelar, un compromiso para con la humanidad. Aquí debemos marcar el rumbo y demostrar que se puede vivir de otra manera, que el hombre no está destinado a ser “una pasión inútil” que el humano es posible.
Sólo entendiendo la inmensa y hermosa tarea histórica que nos toca cumplir, sabremos tomar decisiones con la vista puesta en el horizonte estratégico, en el sueño, y no en la mezquindad táctica.
Entenderemos, que lula es un aliado táctico, igual que tavaré, pero que Evo y Fidel son aliados estratégicos. Que lula y tavaré llevan agua al molino capitalista mundial, y Evo y Fidel, luchan por los cambios profundos, por reconstruir a la sociedad, por el Socialismo.
De esa manera nos emocionaremos por el papel histórico que nos toca cumplir, con la grandeza de la tarea de este pueblo, y entenderemos por qué todavía hay basura, o que falta la leche. Y nunca sacrificaremos el sueño, por motivos subalternos, por la táctica.
La Revolución Bolivariana, atraviesa una etapa peliaguda. Por un lado venimos de una derrota el 2 de diciembre, donde no supimos entender la estrategia, la grandeza del objetivo revolucionario.
Y por otro nos enfrentamos a una de las pruebas más difíciles que nos impone la institucionalidad oligarca heredada: las elecciones regionales, instrumento al servicio de la fragmentación social, territorio de disputas mezquinas, campo para expresión de las apetencias personales.
Es hora de explicar al pueblo la estrategia, de convocarlo para lo grande.
¡Chávez es Socialismo!

15.4.08

ALLENDE, EVO Y CHÁVEZ

Un hilo vital enlaza la trayectoria de estos tres revolucionarios, los tres forman parte de un mismo intento histórico. Veamos.

Después de la caída del Che en Bolivia, y de la profundización de la coexistencia pacífica que patrocinaba la Unión Soviética , la vía armada revolucionaria fue dejada en el hombrillo de la historia, tomando su lugar la vía pacífica para hacer Revolución.
No nos ocupemos de los que escogieron este camino para disfrazar su deslizamiento al campo oligarca. Hablemos de los auténticos revolucionarios y las enseñanzas que su trayectoria nos deja.
La Revolución pacífica necesita mucho estudio, análisis para descifrar sus leyes. De allí que la experiencia de Allende sea buen material para investigar.
Allende es el primer intento de hacer una Revolución por vía pacífica, batallando dentro del campo oligarca, con sus leyes e instituciones. Veamos qué fuerzas comienzan a actuar cuando esa Revolución pacífica comienza a desplegarse.
Cuando Allende gana las elecciones el primer elemento importante es que, aún antes de tomar posesión del cargo, el imperio decreta su derrocamiento. No había tomado ninguna decisión y el imperio disponía su caída.
Primera enseñanza, el imperio no perdona a una Revolución, pacífica o armada, no necesita excusa, contra ella siempre enfila toda su fuerza.
El segundo elemento importante es que las fuerzas oligarcas internas se unen contra la Revolución pacífica. Sobre todo usan su poder mediático. Uno de los elementos que más daño hacen a la Revolución pacífica son los medios en manos enemigas.
Segunda enseñanza, una Revolución pacífica tiene que resolver el acoso mediático con rapidez, sino éste irá acribillando el alma del pueblo.

Ahora bien, la fuerza más importante de la contrarrevolución no es la fuerza de las armas ni el poder mediático, es la corriente reformista que habita en el seno de la Revolución.
Por las mismas características de su arribo al poder, ganando unas elecciones oligarcas, que requieren alianzas con sectores menos comprometidos, la Revolución pacífica llega al poder cargada de reformismo.
Ese reformismo, a medida que la Revolución avanza, intenta imponer sus vacilaciones: plantean ir poco a poco, hacen concesiones al capitalismo, inventan fórmulas atenuadas de capitalismo, lanzan puentes hacia los oligarcas, se deslizan hacia el centro, proponen pactos, diluyen la lucha de clases. Desdibujan a la Revolución.
De esta manera, cumplen su papel: dejar sin alma a la Revolución pacifica, enmarañarla con la democracia oligarca, debilitar al líder, presentarlo a lo sumo como un buen gobernante, que ha hecho cosas, construido obras, nunca como un transformador de estructuras sociales. Así la opción revolucionaria se parece a cualquier otra opción que pueda presentar la oligarquía, se diferencian en la cantidad, no en la calidad.
El papel del reformismo interno es hacer que el pueblo se divorcie de la Revolución , se aleje, pierda la emoción. Y después que esto sucede el terreno está servido para que actúe el fascismo.
Tercera enseñanza, la Revolución pacifica debe profundizarse espiritual y materialmente, sólo así mantendrá al Pueblo a su lado.
¡Chávez es Revolución!

14.4.08

EL CRETINISMO ELECTORAL

La expresión política más acabada de la dominación oligarca son las elecciones oligarcas. Veamos.
Si nos ponemos a sacar cuentas veremos que más del 90% del período de un gobierno de la cuarta pasaba bajo el clima electoral.
No terminaba de asumir un presidente, cuando ya los medios de deformación empezaban a hablar del próximo candidato, de las peleas internas para escogerlo, de las cualidades de uno, del defecto del otro, de las tendencias, de las zancadillas.
El país se libraba de una elección para entrar en otra, estaba perennemente sumido en un cretinismo electoral, aquello era como una embriaguez, todo se posponía.
Las elecciones oligarcas son torneos donde la disputa es banal, los candidatos son mercancías que se ofrecen al electorado con técnicas de publicidad comercial, el contenido político se limita a lo superficial, a la imagen comercial. Conducta comprensible: el capitalismo todo lo transforma en mercancía, y todo intenta venderlo con publicidad.
Las elecciones oligarcas, el cretinismo electoral, tiene muchas ventajas para la oligarquía. Exploremos.
De esta manera se mantiene al pueblo desinformado, sin participar en los importantes problemas de la sociedad.
Crean la ilusión, de que los problemas sociales tienen solución en la elección de un candidato, es decir, reducen los problemas sociales a la acción de un individuo, no contemplan proyectos, sólo consideran personas.
El pueblo sumido en la calma electoral, se organiza sólo para este carnaval, toda la actividad es determinada por este clima de estulticia. El pueblo se distrae en este circo, no relaciona los problemas con el sistema sino con los individuos, se establece así una red de seguridad que protege al sistema.
En Venezuela padecimos durante cincuenta años este cepo electoral, era esa la manera deformada de expresión de la voluntad popular, así mantenían a un pueblo en la ignorancia y en la dominación.
El cepo se supera cuando el pueblo consiguió otras maneras de romper el cretinismo electoral: el 4 de febrero fue un duro golpe al cretinismo electoral, el 27 de febrero fue un indicio de que el cepo ya no podía contener las contradicciones sociales, el 13 de abril fue muestra del poder del pueblo en la calle luchando por objetivos políticos altruistas.
La Revolución Bolivariana, por sus características, heredó ese tipo de elecciones, es comprensible que cohabite con ellas, pero es imprescindible que las supere, que encuentre nuevas vías para la expresión de la voluntad popular.
Los dirigentes revolucionarios tienen que participar en las elecciones oligarcas, pero deben darle otro contenido, deben entender que los revolucionarios ganan elecciones porque actúan como revolucionarios, no como publicistas comerciales. Expliquemos.
Los triunfos electorales deben surgir de acciones revolucionarias, eso dará otro sentido a las elecciones. El 4 de febrero, fue una acción revolucionaria que se tradujo en éxitos electorales. La declaración del carácter Antiimperialista y Socialista, fue una acción revolucionaria que se convirtió en victorias electorales.
La Revolución no debe sustituir las acciones revolucionarias, por el marketing electoral, no debe sumergirse en el cretinismo electoral.
¡Chávez es Socialismo!

13.4.08

VOLVER AL ESPÍRITU DE ABRIL

Ahora, cuando hemos avanzado más que nunca en toda nuestra historia hacia territorios de redención del humano, surgen en el horizonte máculas de restauración.
El imperio acecha con todo su poder militar y de manipulación de conciencias, están allí, cerquita, las naves de la muerte amenazando con la crueldad que conocemos, y están aquí adentro sus billetes verdes, comprando conciencias, abriendo brechas, ensanchando heridas, aprovechando debilidades.
La Revolución Bolivariana necesita urgente volver al espíritu de abril, es necesario que desde allí comencemos el fortalecimiento del proceso.
En momentos en que el imperio nos amenaza, que las debilidades internas nos arriesgan, las imprecisiones nos confunden, es necesario encender el ánimo y jugar cuadro cerrado para poder avanzar. Veamos.
Tres enseñanzas fundamentales nos dejó abril:
Una, ya al pueblo no se le engaña, sabe del verdadero carácter de la mafia oligarca, a ellos le bastaron 40 horas para desplegar toda su crueldad fascista.
Nosotros nos convencimos que frente a la oligarquía, que se alimenta de odio y desprecio a los humildes, el único lenguaje posible es la fuerza de un pueblo movilizado y conciente.
Frente a los oligarcas, la conciliación es traición a la Revolución y al Comandante Chávez. El oligarca quedó en evidencia con toda su crueldad fascista. Se ensañaron con la vida.
La segunda, el Socialismo apareció en toda su hermosa posibilidad. El pueblo se movilizó por objetivos políticos altruistas, el espíritu del deber social prevaleció en aquellos días.
El pueblo tomó Conciencia del Deber Social, que es el rasgo más importante del Socialismo, pero también aparecieron los gérmenes de la apropiación por la sociedad de las empresas golpistas. Pasar la propiedad de los medios de producción a manos de la sociedad, es la otra columna del Socialismo.
Es así, en abril apareció el Socialismo en germen, el gran protagonista fue el incipiente Socialismo. Este es el origen de la declaración de Chávez convertida tiempo después en la consigna central de este proceso, Socialismo o muerte.
Tercera, esos días nació el líder de nuestra Revolución Socialista, y como todo líder revolucionario verdadero, rápidamente se hizo mundial.
Es necesario volver al espíritu de abril. Profundizar la unidad alrededor del avance del Socialismo, luchar contra los intentos de fortalecer el capitalismo, que lo que consiguen es confundirnos y debilitarnos, rechazar los intentos de conciliación, y cerrar filas alrededor del liderzazo del Comandante Chávez.
¡Chávez es Socialismo!
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!