10.4.10

LA ESPERANZA DEBE VIVIR

El país, la Revolución, el Comandante Chávez, sufren una brutal agresión de las oligarquías mundiales. Desde la europea hasta la de Wall Street se confabulan para truncar la esperanza que aquí emerge.
Las oligarquías son expertas en luchas sordas, en deformaciones de la realidad, neutralizan la voluntad de los pueblos explotados. Con esas mañas truncaron el sueño del Libertador. Lo que no pudo el ejército español, uno de los más poderosos del mundo, lo consiguieron los oligarcas abusando de credulidades. Así mantienen la dominación absurda sobre la humanidad.
Al contrario de la apariencia, no es la fuerza física su principal arma de dominación, su más eficaz cadena es la manipulación.
La campaña contra nosotros tiene como centro desvirtuar el trascendente momento que vivimos, trivializarlo. Intentan crear la imagen de que no vale la pena luchar por esta causa, que es esfuerzo vano, crean imagen de debacle. Consiguen confundir a algunos, siembran escepticismo en otros, estimulan debilidades, ensanchan brechas de desunión.
Es necesario enfrentar la arremetida oligarca allí donde se desarrolla y donde nos hace daño. Debemos dotar al pueblo de elementos para el análisis, facilitarle la percepción de la realidad tras la humareda de la deformación oligarca. Mostrarle la fortaleza de la Revolución. Presentar batalla donde somos fuertes y donde el oligarca no puede darnos pelea.
Nunca este pueblo había estado tan cerca, tan en el camino de su redención. Tenemos la posibilidad de construir un mundo donde todos vivamos como hermanos, y a nadie le falten los elementos materiales para desarrollar sus cualidades. La tendencia hacia ese mundo se mantiene: nunca el pueblo desposeído había gozado de tanta atención, estima, cariño. Ha llegado a niveles de autoestima y de organización inéditos.
Los oligarcas nos critican, es comprensible, ellos saben que sus privilegios peligran. Algunos, otrora luchadores revolucionarios, se ponen al servicio de las causas mezquinas, traicionan su pasado.
Debemos decir siempre la verdad: Hemos cometido errores, son inevitables, pero todos son corregibles, y ninguno de ellos significa claudicación. Siempre se ha mantenido la posibilidad de seguir avanzando. Seguiremos cometiendo errores porque seguiremos avanzando hacia el sueño.
La Revolución se aproxima a una turbulencia, en septiembre se cierra una etapa. Los oligarcas intentan cosechar la campaña de descrédito, el fruto que esperan es el debilitamiento del Gobierno Revolucionario.
Si la revolución sale fortalecida de septiembre, les será difícil el zarpazo que tienen preparado. Si salimos debilitados, dictarán tierra arrasada contra la Revolución y su principal logro: la dignidad de los humildes. Volverán los ghetos, los muros de separación, el humilde regresará a su condición de paria, de invisible, de excluido. El milagro se desvanecerá en la incomprensión. Volveremos a las garras de quienes nos desprecian. El Continente será alimento de la bestia.
Siempre debemos criticar a la Revolución, ser duros en señalar los errores, pero a la hora de las decisiones debemos preservarla. Es hora de retomar el lema de Fidel: “Con la Revolución todo, fuera de la Revolución nada”. San Pedro Alejandrino no debe repetirse.
¡Chávez es Socialismo!

9.4.10

GUANTANAMO: LA FE EMERGE DE LA MIASMA

Una noticia estremece el alma, refuerza la fe en la salvación de la especie. Veamos.
Nos dice TeleSur: 03 de abril 2010.-
“Un grupo de prisioneros de la base que Estados Unidos mantiene de forma ilegal en Guantánamo, Cuba, están apartando una parte de sus alimentos para donarlos a las víctimas del sismo de Haití, dijo este viernes uno de sus abogados”.
Ellos, que están en condiciones infrahumanas, sometidos a las torturas de una cárcel abominable, en manos de un imperio cruel, se yerguen sobre su penuria, sobre la infamia de sus carceleros, y nos gritan desde el fondo de la ergástula que el hombre no ha perdido su humanidad, que en él habita el amor, que merece salvarse. Se constituyen en condena infinita para sus verdugos, y símbolo anónimo de la mejor fibra humana. Son esperanza.
No es casual que esa cárcel esté en Cuba Socialista, la situación paradójica es símbolo de la gran batalla que libra la humanidad:
De un lado de la cerca que separa a esos dos mundos está Guantánamo, que devela la esencia del capitalismo: cruel, peste terrible, sin más ley que su beneficio, arrogante en su barbarie, despreciando al humano.
Del otro lado de la cerca está Cuba Socialista, digna, faro que marca el camino de la redención, solidaria, combativa, hermana, con ella cuentan los pueblos del mundo, con ella cuenta la humanidad.
Pero, asombro, en las mismas entrañas del monstruo surge la muestra de la calidad amorosa del humano, capaz de grandeza en medio de la peor de las miasmas.
Este gesto, esta actitud de esperanza en el futuro de la humanidad, es muy importante, es vital para la hora definitiva de la especie. Veamos.
Estamos en medio de una encrucijada decisiva para la humanidad, en ella se decide si el humano es malo por naturaleza, si el hombre del capitalismo, egoísta, individualista, antisocial, es la condición humana que nos condena a desaparecer, o por el contrario, si el hombre tiene reservas para fundar una relación amorosa, donde todos seamos hermanos, si la especie es capaz de reconocerse una con la naturaleza, y sea guardiana de su armonía, si la humanidad tiene futuro.
El gesto de los “ángeles de Guantánamo”, ocurre, coincide con la arremetida del imperio contra Cuba y contra Venezuela. Sabe el imperio, astuto en la defensa de sus intereses, que aquí surge un sistema social basado en el amor, y eso es intolerable para ellos. Por eso arremete contra nosotros con todas sus armas.
Debemos tener sentido de nuestra responsabilidad histórica, demostrar que el mundo nuevo es posible, que el hombre no es una pasión inútil, que hay esperanza. Debemos demostrar en concreto los cambios que son necesarios para hacernos Hombres Nuevos, para construir ese mundo nuevo.
Son momentos en los que se decide el destino de la humanidad, si los capitalistas nos derrotan, la Esperanza será pospuesta una vez más, pero ahora, seguro, no habrá tiempo para nuevos intentos.
¡Chávez es Socialismo!

8.4.10

EL INFILTRADO

La relación económica capitalista es la culminación de un largo proceso de sistemas sociales sustentados en el egoísmo, en la división de la humanidad: en una minoría poseedora de los medios de producción y una mayoría desposeída, entre esclavos y dueños.
Estos sistemas económicos han generado a través de siglos una cultura que los justifica, los reproduce, y simultáneamente forma al hombre para el egoísmo.
Es así, el capitalismo es la elaboración más acabada del egoísmo. En él caben las manifestaciones más absurdas de individualismo, de antisociedad, a tal punto llega la patología que nos hemos convertido en una especie suicida. Destruimos la naturaleza que nos cobija, y llegamos al absurdo de querer hacer negocios con las consecuencias del desastre: hay quien organiza tours para ver el deshielo polar, y quien piensa vender ventiladores en medio del recalentamiento global. De aquí surge una pregunta:
¿Cómo superar al capitalismo suicida?
La guerra contra el capitalismo es cultural, se trata del enfrentamiento feroz de dos culturas, o mejor, de dos especies de seres humanos:

El humano del capitalismo, tallado por el egoísmo mercantil, que todo lo mide por el supuesto beneficio material inmediato, sin ningún tipo de autoestima, capaz de venderse por un plato de lentejas, de ofertar su tiempo, pero también mercadear parte de su cuerpo, mutilarse por unas monedas para comprar mercancías sin sentido. Esa es la esencia del capitalismo, mostrada sin ningún velo, sin ningún pudor.
Abundan en Internet las ofertas de órganos humanos, muchas compañías “legales” trafican con sangre humana.
La cultura comercial, en la que todo se vende y todo se compra, impregna a la humanidad. El sentimiento amoroso está rebasado, arrinconado. La cultura comercial rige nuestra conducta, y comanda nuestras decisiones, las importantes y las triviales.
El axioma que rige a la cultura capitalista es: “Si obtengo algún beneficio material inmediato es lícito, no importan las consecuencias futuras”.
El hombre del capitalismo está tallado con ese cincel, esculpido por el egoísmo. Ha perdido la capacidad de asombro, justifica cualquier venta y cualquier compra. Importa más, es más noticia, la cantidad de euros que arrojó la subasta en Londres de un fragmento del Libertador, que el hecho brutal de la venta, la subasta de un ser humano. Nada conmueve a la especie.
Ese es El Infiltrado, intoxica el alma de los humanos, todos portamos dosis de capitalismo. Ese infiltrado que nos habita es el peor enemigo de la humanidad, contra él luchamos. Pero es con ese humano, con nosotros, que se debe hacer la Revolución, superar al capitalismo, salvar la vida. El reto es inmenso, vencer es posible, y es imprescindible.
Nosotros, la Revolución Bolivariana, tenemos una gran responsabilidad en esta batalla. Somos una de las pocas posibilidades de cambio, de zafarnos de la lógica capitalista.
No podemos conformarnos con menos, hacerlo es suicida. Vivimos época de vencernos a nosotros mismos, de intentar lo imposible, de tomar el cielo por asalto, del Paso de Los Andes, del Cuartel Moncada, del 4 de Febrero.
¡Chávez es Socialismo!

7.4.10

LA VENTA DEL LIBERTADOR Y LA PESTE CAPITALISTA

Una información asombra y llama a reflexión. Se trata de la venta del Libertador. Leamos la nota de prensa:
“Un poema manuscrito, una carta firmada y un mechón de pelo de Simón Bolívar fueron vendidos en Londres, en el marco de la subasta de la colección privada de la viuda de un militar británico que combatió junto al libertador americano. La casa de subastas Bonhams ofreció al público la colección de Mary English, la esposa de James Towers English, un general de la Legión Británica de Bolívar.”
La noticia asombra: ¡Vendiendo al Libertador por pedazos, en Subasta! ¿En eso quieren convertir a la memoria, al espíritu de este continente? ¿En eso lo quieren convertir, en una mercancía? El hecho es absurdo, irrespetuoso, ofensivo. Pero más grave aún es que pase desapercibido, que la afrenta se acepte como algo trivial, no levante la indignación de la América Bolivariana, que contempla imperturbable la venta de su padre. ¿Por qué esta conducta de rebaño, a qué se debe tanta indolencia? Veamos.
El capitalismo, que es una peste que acabará con la humanidad, tiene como soporte principal de su existencia la transformación de todo en mercancía, susceptible de ser vendido y comprado, desde el agua, los paisajes, el alimento, la salud, la medicina, hasta los sentimientos, las artes, los deportes, la naturaleza, el derecho a vivir, el futuro, todo se vende y todo se compra.
El dogma que rige al capitalismo es: “Si da lucro es lícito, no importan las consecuencias”.
El capitalismo ha pervertido la vida, la ha reducido a una compra y venta, a un comercio. Por eso su esencia se hace evidente en el Mercado, allí donde se efectúa la compra y venta despiadada de todo, es que percibimos con más facilidad la degradación de la humanidad capitalista.
No es extraño que en el Mercado, escenario natural capitalista, se oferten riñones, sangre, jabones de grasa humana, no es extraño que existan compañías legales especializadas en vender sangre humana, en traficar con esclavos.
Y es simbólico que en esa subasta londinense se venda el alma, lo más digno de un Continente, se negocie por pedacitos al Libertador, y eso sea normal, apegado a derecho, no viola ninguna norma. Y que el precio alcanzado por el fragmento del cadáver del Libertador, sea un triunfo del mercado, es muestra clara del carácter tenebroso del capitalismo, y del futuro de extinción que nos espera si la humanidad sigue sumergida en esa cultura.
Estamos en el deber de superar al capitalismo, de construir el Socialismo de la única manera que eso es posible, yendo a la raíz: superando la hegemonía de la propiedad nosocial de los medios de producción, soporte material de todo el andamiaje capitalista: del Mercado, donde se manifiesta la infamia del trabajo esclavo, de la cultura que justifica y perpetúa el fraude, y por sobre todo, soporte del espíritu egoísta que no deja a la humanidad percibir el fin que se acerca con la depredación capitalista de la vida.
¡Chávez es Socialismo!

6.4.10

LA TELA DE LA ARAÑA IMPERIAL

El imperio ya dictó sentencia: “Chávez debe salir”, y con él la Revolución Bolivariana, el sueño socialista. El ejemplo debe ser lapidado con las piedras del terror para que a nadie se le ocurra despertar del sopor de los oprimidos.
Las señales son claras, los engranajes de la infamia imperial se mueven con exactitud. Veamos los hilos del ardid.
Lo primero que nos pone alerta, y que pasó desapercibido por los festejos de Semana Santa, es la aprobación por la Mesa de Unidad Democrática de una rara declaración. Veamos.
“En un pronunciamiento conjunto, los jefes de los partidos integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) salieron al paso a lo que denunciaron como un plan desestabilizador "urdido con el apoyo de un general y ministro cubano especialista en espionaje y represión" para desviar al país de la ruta democrática que se consolidará con las elecciones legislativas del 26 de septiembre de este año, cuando la alianza de oposición prevé la derrota del chavismo”.
“Insistió, en nombre de la Mesa, en perseverar en la opción del voto como la única vía para cambiar la realidad, así como ratificó el compromiso de presentar una plataforma de candidatos unitarios, que será presentada al país en los próximos días”.
A primera vista la declaración suena normal, pero indaguemos:
Sabemos que eso de un “General Cubano”, “de plan desestabilizador”, es cuento. Entonces ¿por que lo usan? Es una cortina para encubrir el objetivo de su declaración, que va dirigida a otro grupo opositor que está conspirando, ellos se deslindan con discreción de esa opción, y por eso reafirman la “opción del voto como la única vía para cambiar la realidad”.
El otro grupo opositor golpista desecha la opción del voto como mecanismo debilitador, van directo al golpe. No quieren esperar el resultado de septiembre. Las declaraciones de este grupo abundan, siempre tratan de curarse en salud, disfrazan sus intenciones, usan el doble sentido, la suposición, no afirman, pero tampoco niegan, de esa manera disimulada llegan hasta amenazar con magnicidio.
Recordemos las declaraciones de Poleo, ducho agente imperial, o de Oswaldo Álvarez, de Ochoa Antich, que envía mensajes a sus compañeros de armas para que tengan paciencia y pide unidad. De Carlos Blanco, que declara al gobierno “ilegitimo”. Recordemos a Salas el de Carabobo, que dice que aquí no habrá 2010, ni 2012. A Quiroz, golpista confeso.
Los dos bandos opositores que hoy pelean por la hegemonía, se unirán tarde o temprano alrededor de la opción violenta. Las oligarquías necesitan salir de Chávez con crueldad, con terror. Esta Revolución ha avanzado tanto que ya no es posible restauración pacífica. Cuando la revolución se debilite los golpistas tendrán la palabra, y todos los opositores, oportunistas, se les plegarán.
La unidad de los revolucionarios y la movilización del pueblo alrededor del Socialismo, del liderazgo de Chávez, es imprescindible para enfrentar la embestida imperial. En septiembre debemos demostrarle a los oligarcas que por encima de todo ¡San Pedro Alejandrino no se repetirá!
¡Chávez es Socialismo!

5.4.10

A CUBA, SIN CONDICIONES

Cuba, su pueblo, sus dirigentes, Fidel, Raúl, Che, Camilo, Ramiro, Pombo, a través de su historia se han ganado nuestro afecto y nuestro respaldo sin condiciones, irrestricto, total. A Cuba no le regateamos el amor.
Está en desarrollo una campaña de desprestigio contra el Santuario del Socialismo, contra Cuba. No es la primera, y seguramente no será la última campaña de agresión. Se fabrican espejismos de manifestaciones en contra de la Revolución, se construyen agresiones a los derechos humanos, Europa se pronuncia, los gringos manipulan, los serviles asientan.
La pregunta que surge es ¿Por qué ahora, por qué con tanta fuerza? Intentemos respuestas.
Primer dato, la agresión no viene aislada, se complementa con una agresión igual, casi en los mismos términos y con los mismos orígenes, en contra de Chávez, de la Revolución Bolivariana. Esto no es coincidencia, se trata de un bombardeo contra la unión socialista de Cuba y Venezuela, de la ALBA. Las piezas se mueven.
Ya el pinochetista de Chile comenzó su campaña de alianzas contra Chávez, se reúne con Ledezma, y en sus ataques a Cuba consigue apoyo descarado y sinvergüenza de los otrora revolucionarios del partido socialista chileno. Cada día asesinan de nuevo a Allende. Así, Chile se une al combo antisocialista que en Colombia tiene su núcleo central, y que poco a poco va sumando debilidades en el Continente.
Aquí en Venezuela ya no coquetean con la ayuda solidaria de Cuba, ahora hablan de “fuerza invasora”, el cambio de denominación indica intenciones de enfrentamiento cruento.
No hay dudas, se prepara una ofensiva sangrienta contra el luminoso resurgir de la idea socialista en el continente, y esa ofensiva tiene como objetivo central el ataque a Venezuela y Cuba.
Ya la razón de las bases militares que los gringos activaron cercando a estos dos países va asomando sus intenciones, ahora se comprende mejor la invasión a Haití. Ya preparan a la opinión pública mundial para que se trague una agresión militar, que debe comenzar por nosotros.
En ese ambiente debemos situar la nueva ofensiva contra Cuba.
Los revolucionarios tenemos el deber de defender a Cuba, porque en la causa cubana se resume la causa de la humanidad. No hay Revolución posible sin el apoyo incondicional a Cuba, y no hay salida posible para la humanidad sin Revolución Socialista.
Cuba, ese pueblo heroico, ha mantenido en alto las banderas del Socialismo, allí se resume lo mejor de la humanidad, es ejemplo de lo que es capaz el humano cuando rescata su condición de humano.
Los logros del Socialismo Cubano son extraordinarios, milagrosos. No se pueden medir con los parámetros de la economía capitalista: ¿Cómo medir el amor que emerge de cada poro de esa sociedad, la sensación de protección, de solidaridad que brota en cada ciudadano? ¿Cómo medir los millones de miradas fraternas que se cruzan en las calles? ¿Cuál es el parámetro que mide el sosiego de saberse amado y de amar al prójimo?
Mientras exista Cuba Socialista habrá esperanzas.
¡Chávez y Cuba son Socialismo!

4.4.10

CRISTIANISMO Y SOCIALISMO

Cuando el Comandante Chávez dice que Cristo es el primer socialista de la humanidad, está rescatando una verdad histórica, y al mismo tiempo fundiendo en un solo destello el humanismo de los revolucionarios con la espiritualidad de los cristianos. Está uniendo lo que la infamia había separado para impedir que el humano encontrara caminos de redención; que expulsáramos definitivamente a los mercaderes del templo, o dicho en cuentas modernas, expulsáramos a los capitalistas de la economía.
La idea de liberar al humano de la esclavitud de tener que venderse o de ser vendido, ha acompañado a la humanidad por toda su historia. Siempre el hombre ha buscado maneras de zafarse de la situación donde el hombre es lobo del hombre, o en las que la vida significa una guerra de todos contra todos. Las comunidades de los cristianos primitivos, que seguían las enseñanzas de Jesús resucitado, son un paradigma en esa búsqueda. De acuerdo a la Biblia: “No había entre ellos indigentes porque todos los que poseían haciendas o casas las vendían y llevaban el precio de lo vendido y lo ponían a los pies de los Apóstoles; y se repartía a cada uno según necesitaba”.
No cuesta mucho percibir los fundamentos del Socialismo en esa manera de vivir. Sólo son necesarios pequeños ajustes para hacer de estos preceptos las bases de la sociedad del Socialismo siglo XXI.
La Revolución Bolivariana ha sentado base teórica para la unión de Cristianos y Socialistas. Esta unión le confiere una fuerza nueva a la causa revolucionaria. Cristo es Socialista y los Socialistas somos Cristianos. Ahora nos reconocemos como hermanos en la construcción de la sociedad que soñaron los cristianos primitivos.
Hoy existen condiciones para darle base material a lo que desde hace dos mil años es un sueño.
Sirvan estas reflexiones como homenaje a la Semana Santa, la semana en que se conmemora la caída en combate del primer socialista de la historia. Y sea propicia la ocasión para recordar a los mártires socialistas que siguiendo los pasos de Cristo, la búsqueda de la redención del humano, de la construcción de la sociedad del amor, cayeron también crucificados en combate.
Recordemos a Bolívar, sin camisa en San Pedro Alejandrino, a Sucre en Berruecos, a José Martí, a Zamora, al Che, a Fabricio, al Padre Camilo Torres, a Monseñor Romero, a Rosa Luxemburgo. Y recordemos sobre todo al revolucionario desconocido, al luchador anónimo que ha forjado con su sangre y con su esfuerzo esta larga historia de lucha por el amor, por la vida, por el Socialismo.