31.12.10

UN AÑO DIFICIL (Viernes 31-12-2011)

Comenzamos un año difícil, los caminos se estrechan y confluyen en encrucijadas definitorias. Este 2011 se decidirá si Venezuela continúa en el espacio histórico limitado por gobiernos tradicionales, cuyo valor se mide por su administración más o menos dadivosa de la renta petrolera, o si rompemos los límites del letargo histórico.
Decidiremos si fundamos un nuevo país, donde la relación con la vida sea a través del trabajo y no del azar de capturar más o menos renta, si seremos un país donde una minoría privilegiada vive del disfrute de la renta petrolera mientras que la mayoría desvive en la miseria, o si fundamos un país en el que las relaciones humanas sean ejemplo salvador para el resto de la humanidad.
Decidiremos si somos mediocres llevados por los vientos infames de la historia que construyen los imperios capitalistas, si nos conformamos con pactos que nos permitan más o menos sobrevivir, de cumplir las normas de las “buenas costumbres” impuestas por los poderosos, de portarnos bien, de ser aceptados por los depredadores del planeta, o si somos un Pueblo rebelde, capaz de colocarse a la vanguardia y señalar el camino glorioso del rescate de la humanidad.
Decidiremos si hay esperanzas, o la única alternativa que nos queda es la mediocridad y la mezquindad, el logro pequeño, el sálvese quien pueda, el saqueo de unos contra otros.
Decidiremos si somos un Pueblo capaz de fundar mundos, o si somos borregos que ante la primera dificultad regresamos a las cadenas que llevamos hace siglos.
Decidiremos si la espada de Bolívar se desenvainó inútilmente, o si esta vez terminará su obra.
Estamos seguros que este Pueblo tomará el camino correcto, que una vez más el mundo se asombrará frente a la fortaleza del Pueblo de Bolívar.
Nos convertiremos en vanguardia que romperá los límites de la historia, dejaremos atrás los barrotes morales, jurídicos y culturales que nos aprisionan y no nos dejan avanzar, fundaremos nueva era, la era de la reconciliación del humano sobre las únicas bases en que esta reconciliación es posible, sobre el Socialismo verdadero y la derrota del capitalismo.
Porque sólo así la sociedad vivirá de cada uno según su capacidad y a cada uno según su necesidad. Sólo así habrá reparto equitativo de la riqueza social, sólo así las relaciones entre los hombres serán relaciones amorosas, se acabará la delincuencia, que ya no tendrá razón de ser, habrá comida, educación, salud, recreación, vida para todos.
Este es el único camino para reconciliar, para integrar a la sociedad desintegrada, fragmentada por el capitalismo.
El 2011 será un año difícil pero hermoso, pocos pueblos en el mundo tienen la oportunidad que tenemos nosotros de fundar. Debemos aprovecharla, la humanidad espera por la señal, los pueblos del mundo que se consumen en la barbarie capitalista, sin más esperanzas que sobrevivir en las miserias cotidianas, esperan por nuestro ejemplo.
No podemos, por intereses mezquinos, fallar.
¡Chávez es Garantía!

30.12.10

LOS ERRORES GRAVES DE UNA REVOLUCIÓN (Jueves 30-12-2010)

Los errores, los fracasos, las derrotas, son inmanentes al proceso revolucionario, propios de la actividad humana y, con más razón, de los procesos que fundan sociedades. Podemos afirmar que toda Revolución es precedida por derrotas que la aceran. El asunto está en qué área se cometen y cómo procesarlos. Veamos.
Los errores no se deben ocultar, deben ser el centro de la crítica imprescindible para avanzar, al contrario, debemos sospechar del que nunca se equivoca, de aquel que no yerra.
Un proceso revolucionario, por definición, cometerá muchos errores, así lo dicta la experiencia histórica y el buen pensar. Ahora bien, donde el error causa estragos irreparables es en la ideología, desde allí se distorsiona la práctica y se extravía el rumbo, los procesos se devuelven a lo viejo.
Los errores que no lesionan la esencia ideológica de la Revolución, se pueden corregir, no tuercen el rumbo, mantienen la posibilidad del proceso.
Un ejemplo a estudiar es la Unión Soviética, que estableció el Capitalismo de Estado, buscando resolver dificultades económicas. En el retroceso impuesto por la realidad cometieron error en la ideología. El Che, agudo crítico de ese proceso, dice:
“..el proceso de nacionalización es dinámico y debe contar con la oposición de las clases dominantes, en cierto momento se impone una tregua, pero lo que aquí se está expresando no es una tregua sino una retirada.
…No se toma en cuenta el hecho de que cada sistema económico conlleva una moral propia. Navegar en las difíciles aguas del capitalismo de estado para crear el socialismo exige una escrupulosa vigilancia moral sobre los cuadros. Por el contrario, el resultado ha sido que los cuadros se aliaron al sistema, constituyeron una casta privilegiada...”
Más adelante el Che reflexiona y dice:
“… aquí se podía preguntar si no se puede hacer valer lo que Lenin decía para los pueblos atrasados de si ¿no se podrá saltar completa una etapa?”
La discusión del Capitalismo de Estado que hace el Che es muy importante en la definición del rumbo de la Revolución Bolivariana. Debemos preguntarnos ¿Cuál es la esencia del asunto, en qué debemos pensar para tomar las decisiones?
El Che responde la interrogante:
“No hay nada económicamente imposible, lo que se debe averiguar es si algo es compatible con el desarrollo de la conciencia socialista.”
Las conclusiones están claras:
No se puede superar el Capitalismo de Estado usando las armas melladas del capitalismo, estimulando capitalismo, conciencia egoísta, eso sería un retroceso descomunal frente a las dificultades, suicidarse en primavera…
Segundo, el Capitalismo de Estado se puede saltar, como pensaba el Che, pero debe ser un salto adelante, esto es, con más Socialismo, más conciencia, estímulos morales, por sobre los estímulos materiales directos, nunca, un salto atrás, con más capitalismo.
Estos asuntos tienen un fondo ideológico que es imprescindible que se discuta, esa es la manera de mantener el rumbo. Recordemos que un extravío en lo ideológico lleva a errores graves.
¡Chávez es Garantía!

29.12.10

CONCIENCIA DEL DEBER SOCIAL (Miércoles 29-12-2010)

En el capitalismo, y también en todos los sistemas que lo antecedieron, la característica principal es la propiedad nosocial de los medios de producción, y la conciencia egoísta que allí se entrelaza. El individuo intenta resolver los problemas sociales de manera individual, de esa manera se entabla una guerra de todos contra todos.
En el Socialismo, en contraste, la característica principal es la Propiedad Social de los medios de producción, y la Conciencia del Deber Social que con ella se relaciona.
Conciencia del Deber Social es la conciencia de la pertenencia a la sociedad, el convencimiento de que la suerte de la sociedad depende del esfuerzo de cada uno de sus hijos, y que la suerte de cada uno de los individuos depende de la suerte de la sociedad toda, la certeza de la imposibilidad de las salidas individuales a los grandes problemas sociales. Se establece así la sociedad del amor.
El Socialismo consiste en la sustitución de la conciencia egoísta por la Conciencia del Deber Social, no es una tarea fácil, se trata del salto más importante de la humanidad, es, como dirían los clásicos, saltar de la prehistoria a la historia, del reino de la necesidad al reino de la libertad.
Podemos decir que el avance del Socialismo se mide por el avance de la Conciencia del Deber Social, por la comprensión de las masas de su pertenencia a la sociedad. Allí reside la importancia de las formas de Propiedad Social, son indispensables para construir la hegemonía de esta conciencia.
La más poderosa de las armas capitalistas para perpetuar su expoliación de la humanidad, es la conducta sustentada en siglos de adiestramiento para lo egoísta, para lo inmediato, en esas conductas basan lo principal de la lucha contra la Revolución. Preguntémonos : ¿Cuántas iniciativas de organización sucumben en el egoísmo? ¿Cuántos liderazgos se pierden en la falta de comprensión, o en la mezquindad? ¿Cuántas importancias hemos cambiado por un “plato de lentejas”? ¿Cuántas decisiones hemos tomado guiados por lo egoísta y el beneficio inmediato?
Durante mucho tiempo los revolucionarios, por una mala lectura de los clásicos, pensaron que la Conciencia del Deber Social brotaba espontáneamente del cambio de las condiciones materiales.
Así, bastaba socializar los medios de producción, y la conciencia vendría por añadidura. Aquella fue una equivocación que costó, y aún cuesta, muchas derrotas al movimiento revolucionario.
El gran instrumento educativo para conquistar la Conciencia del Deber Social es el Trabajo Voluntario.
A la par de la Socialización de los medios de producción, es necesaria una gran campaña de concientización y divulgación del Trabajo Voluntario. Una emoción por el Trabajo Voluntario debe recorrer a toda la sociedad.
Invitaciones y oportunidades de Trabajo Colectivo Voluntario deben cruzar a todo el aparato del Estado, el país debe poblarse de obras construidas con Trabajo Voluntario, orgullo para la sociedad, indicadoras de que una nueva sociedad es posible.
Al revolucionario debe darle vergüenza no hacer Trabajo Voluntario, a ese estado de conciencia, de entrega al Deber Social, hay que llegar.
¡Chávez es Garantía!

28.12.10

ES HORA DE BLINDAR A LA REVOLUCIÓN (Martes 28-12-2010)

Las señales de peligro son claras: los susurros a los militares abundan y son descarados, anuncian con claridad el abandono de la paz y el impulso a la vía violenta. Preparan un golpe.
¿Qué debe hacer la Revolución con urgencia?
Primero, dotar al pueblo de razones sagradas por las cuales luchar. Definir claramente al Socialismo de la única manera que se puede definir: como un sistema social que rescata la convivencia entre los humanos y de éstos con la naturaleza, un sistema que integra nuevamente a la Sociedad y restituye la Conciencia del Deber Social, el sentido de pertenencia a la sociedad.
Darle coherencia a la construcción socialista, fundamentar los cambios de la conciencia en la hegemonía de la Propiedad Social de los Medios de Producción administrados por el Estado Nacional.
Sólo así tendrá sentido la Conciencia del Deber Social, dejará de ser una ilusión, un sarcasmo. No es posible la Conciencia del Deber Social fundamentada sobre una propiedad parcial, cualquiera sea la forma que ésta adquiera. Las propiedades parciales ya las conocimos, allí están las experiencias: la cogestión, las Empresas de Producción Social, las cooperativas, los obreros accionistas…tarde o temprano se enfrentan a los intereses de la sociedad toda. Nunca sobre esas propiedades, que siempre funcionan como entes capitalistas, se podrá construir una Conciencia del Deber Social, una Conciencia Socialista.
Y sólo la construcción de esta Conciencia movilizará al pueblo, lo transformará de una masa amorfa que sirve al capitalismo, a una masa conciente, organizada, capaz de entender las luchas por su emancipación.
El deber de los revolucionarios es guiar la construcción de la Conciencia del Deber Social y la hegemonía de la economía que con ella se entrelaza. El deber de los revolucionarios es la formación del pueblo, guiarlo en su emancipación.
Esta Revolución, que se prepara para enfrentar el reto más importante de su historia, cuando ha avanzado hasta una encrucijada de definición que genera una entente oligarca que la amenaza, necesita blindarse espiritualmente para que pueda protegerse organizativa, militar y económicamente. Desechar los extravíos que proponen sustentar el Socialismo sobre formas económicas, organizativas sociales y políticas que fragmentan, en lugar de integrar.
No podemos darnos el lujo de desechar la experiencia revolucionaria universal, la teoría que de allí emana, no podemos olvidar las enseñanzas del Che, no podemos descartarlas con el argumento reaccionario de que son otras épocas. Con ese mismo argumento podríamos desistir del Libertador, de Zamora, de Simón Rodríguez, y con más razón de Cristo. El pensamiento revolucionario es un río que se nutre a sí mismo, alimenta sus pasos, tiene continuidad.
Tanto daño hacen a la Revolución los ataques externos, como las propuestas de extravíos que nos debilitan y confunden. No existe Socialismo sin Propiedad Social de los Medios de Producción administrados por el Estado y sin Conciencia del Deber Social. Y sólo el pueblo organizado en un tejido social y político que vaya de lo capilar a lo nacional podrá construirlo y enfrentar al imperio.
¡Chávez es Garantía!

27.12.10

CHÁVEZ DEFINE (Lunes 27-12-2010)

A medida que la Revolución avanza, las aguas toman su cauce, el espacio para la maniobra oportunista se reduce, las posiciones se definen, las caretas caen, muchos se estacionan en el hombrillo, otros, simplemente saltan la talanquera.
Las revoluciones tienen un punto que las define, las caracteriza, y podemos decir, las sostiene, las hace posible.
Se trata de un punto sin el cual la Revolución pierde el alma, se desnaturaliza, se desvanece, en ese punto, o por medio de ese punto los pueblos en rebeldía se expresan, ese punto los resume.
Si ese punto desaparece, las sociedades se dispersan en muchas manifestaciones sin sentido, sin propósito, se comportan como una gallina despescuezada, hasta que al fin es atrapada por la quietud del sepulcro.
Este punto, que llamaremos núcleo generador es rápidamente detectado por el imperio, y hacia él enfilan sus más crueles esfuerzos, necesitan extirparlo con crueldad, dejar sentado un precedente que disuada: así lo hacen desde los días de Espartaco, de Cristo, en la independencia lo hicieron con los patriotas, y al Libertador lo asesinaron, si no físicamente, algo que está por dilucidarse todavía, con seguridad lo hicieron espiritualmente.
La lista de esos puntos es larga, tan larga como la historia de los intentos libertarios: Malcon X, Luther King, Mahatma Ghandi, Ho Chi Min, Torrijos, Allende, Fabricio, Jorge Rodríguez.
Hoy vivimos una Revolución que avanza firme hacia el Socialismo, transitando su propio camino, con contradicciones, con una feroz lucha de clases en su interior, pero siempre marchando hacia delante, en ella el núcleo generador, el punto de que hablamos, es el Comandante Chávez. Esto hay que reconocerlo sin mezquindad. Él resume el aliento vital de la Revolución , sin él la Revolución se esfuma.
Eso lo sabe el imperio y contra él enfilan sus armas. Esa es una buena medida del valor del Comandante.
En la práctica Chávez define. Eso significa que hoy en Venezuela no es posible ser Revolucionario y no estar con Chávez. O dicho de otra forma, si contra Chávez es, entonces es contrarrevolucionario.
Esa Revolución si se queda sin Chávez pierde su punto principal, su núcleo generador, se desvanece en mil contradicciones.
A Chávez hay que apoyarlo sin reservas. Las Revoluciones tienen como ley, el agruparse alrededor del líder, del núcleo generador.
Ese fue el éxito de la Revolución Cubana, que se congrega alrededor de Fidel, fue la clave de la Revolución Soviética, concentrada alrededor de Lenin.
Fue el error principal de lo más avanzado de la Revolución Chilena, del MIR. Tenía un excelente nivel de acierto en sus propuestas políticas, pero no supo entender que era Allende el aliento de aquella Revolución, sin Allende todo se derrumbaría.
Aquí en Venezuela la principal estrategia de la ofensiva imperial es asesinar a Chávez, ya sea físicamente o moralmente. La defensa de Chávez es el más importante objetivo para los revolucionarios. Debemos estar con el Comandante, eso significa estar con lo que Chávez decida, discutir todo con irreverencia, pero lealtad en la acción, secundarlo con disciplina.
¡Chávez!