4.8.12

EL CAMBIO CULTURAL (Sábado 04-08-2012)


Recuerda el Comandante Chávez el pasaje de Los Miserables de Víctor Hugo donde un viejo moribundo, veterano de la Revolución Francesa , le confiesa a un obispo: "Derribamos los molinos, pero el viento que los movía aún sigue allí". Es así, las Revoluciones, antes que contra los molinos, son movimientos contra el viento, eliminado el viento que los mueve los molinos languidecen. El viento es la cultura, las Revoluciones  son culturales o son sarcasmo.
El cambio cultural sólo es posible si remueve las profundidades, no es tarea para la superficie, acontece en la raíz, debe ser radical. Cambiar al hombre, ese es el objetivo principal de la Revolución. Y el hombre se cambia en su alma, en los acantilados de su psiquis donde sólo llega el Arte, la Religión y los grandes líderes, los capaces de convertir a la Revolución en un hecho cultural, en una religión.
La esencia de una sociedad, de una civilización, son sus relaciones sociales: como sean sus relaciones será la sociedad. Para saber la calidad de una sociedad preguntemos por las relaciones de propiedad de los medios creadores de conciencia, también llamados medios de producción, así sabremos cómo es su cultura, su conducta. Si las relaciones de propiedad de los medios de producción son nosociales, con cualquier nombre que aparezca, (esclavitud, feudalismo, capitalismo, neoliberalismo, cuentapropismo, privado, cogestión, control obrero, etc.), necesariamente habrá explotación del hombre por el hombre, habrá mercado y, necesariamente, una cultura basada en el estímulo al egoísmo que sustente, justifique y perpetúe esa explotación.  
Entonces podemos concluir que la superación del capitalismo es una formidable operación cultural, un cambio radical de las relaciones entre los hombres, sustentado en un extremista cambio de las relaciones económicas: Se trata de sustituir el egoísmo en las relaciones humanas por la fraternidad, es la reconstrucción de la sociedad que ha sido fragmentada.
La Revolución es la más importante tarea de la humanidad, de ella depende su sobrevivencia, la enorme magnitud de la empresa está en relación directa con las titánicas dificultades que supone. Veamos.
La especie humana es la única capaz de crear cultura, de imaginar y construir lo imaginado. Es también la única especie capaz de crear sus propios verdugos, a sus amos. La historia de la humanidad es la historia de la creación de estos espectros que la dominan.
Desde los inicios somos dominados por fetiches, la humanidad crea entidades en las que deposita sus responsabilidades, el comando de su vida. Hoy el principal de estos fetiches es la cultura del dinero, de la mercancía. La Revolución se enfrenta a un inmenso enemigo, al hombre mismo, al hombre del capitalismo, a la milenaria esclavitud. Se trata entonces de vencerse a sí mismo. Sólo el humano es capaz de plantearse esa batalla, transformarse a sí mismo, sólo el humano es capaz de vencer en ella.
¡Con Chávez!

3.8.12

LA PATRIA BURGUESA (Viernes 03-08-2012)


La Patria del burgués es el capital. Su frontera la ganancia, su bandera el egoísmo, su himno la explotación. En su escudo la divisa: sólo el lucro es legítimo, lo demás no importa.
La Patria de la Clase Obrera es la humanidad. Su suerte está ligada con la suerte de la especie. Su bandera es el amor, su himno la liberación. En su escudo la divisa: proletarios del mundo unidos, arriba parias de la tierra, en pie famélica legión.
Estos son los dos polos del mundo. No hay más, sólo variantes grises que giran alrededor de las estrellas únicas. Los polos son antagónicos, el planeta no acepta más híbridos, ni terceras vías. Las vacilaciones y coqueteos benefician al capital. 
La tarea urgente de los revolucionarios es crear el Polo Socialista… la posibilidad se extingue, la llama languidece, el mundo es atrapado en la unanimidad del cretinismo capitalista. Falta el empuje de los grandes, de los capaces de fracturar el hielo del egoísmo que cubre a la humanidad, con la fuerza suficiente para denunciar que éste no es el camino, que las metas planteadas son distracciones irresponsables, ocultamiento de la realidad que vive el planeta.
Aquí en Venezuela sucede la batalla definitiva de la humanidad. Imaginemos el mundo sin Chávez, sin la Revolución Bolivariana : no existiría el intento de hermandad que es la ALBA , sería cambiada por ese monstruo del capitalismo emergente que es el mercadocapitalistadelsur. Cuba Socialista, tanto tiempo abandonada y tanto tiempo heroica, peligrará frente al asedio bestial. El mundo será sumergido en terrible escepticismo, el capitalismo tomará segundo aire con su victoria frente a la esperanza de la Revolución aplastada. La vida planetaria correrá, más rápido y sin alternativa, hacia su extinción.
No es posible pensar ni por un segundo que capriles, este loco de carretera, derrote a Chávez ni que este pueblo escoja la opción de sus verdugos, del egoísmo, que sucumba frente a los absurdos e inhumanos planteamientos de la derecha. Tratan al pueblo como si fuese inconsciente, capaz de vender su alma por un plato de lentejas, desprecian al humano, le piden que se comporte como criminal, que atente contra el futuro de sus hijos y de la humanidad. Ellos se burlan de Chávez porque quiere salvar al planeta, su voracidad capitalista, su estupidez, no les deja ver que sin planeta no hay nada. Condenan que sea solidario con pueblos hermanos en dificultades, dicen que mientras haya pobreza extrema no regalarán petróleo, ocultan que el egoísmo, el capitalismo, es el que produce la pobreza. Sólo el amor, que es dar al necesitado, el Socialismo, puede acabarla.
Nada justifica no votar por Chávez. Debemos mantener la puerta abierta, evitar que el país caiga en las miasmas del capitalismo mundial. Con Chávez siempre habrá oportunidad de "enderezar entuertos", de que el Quijote continúe cabalgando y que a pesar de todas las dificultades cumplamos nuestro deber de Revolucionarios: ¡Hacer la Revolución ! Socialista, anticapitalista, chavista, contra el capital para derrotar la patria burguesa.
¡Con Chávez!

2.8.12

EL ALEPH (Jueves 02-08-2012)


Si deshojamos a la Revolución de todos los conceptos, de toda definición, buscando la esencia profunda, la idea central, al final encontraremos al amor. Quizá podemos aventurarnos y, con el permiso de Borges,  decir que el amor es el Aleph de la Revolución , el punto que contiene a todos los otros puntos, el concepto que incluye a todos los otros conceptos.
El vigor de una Revolución se mide por la calidad amorosa de la relación en su vanguardia, y la relación de amor que instale en la sociedad, lo demás viene por añadidura. La historia de las revoluciones nos habla de la fuerza del amor en la construcción del nuevo mundo: la relación fraterna fraguada en las difíciles circunstancias de la Sierra Maestra determinó la fortaleza íntima de la Revolución Cubana , le permitió construirse. Su relación de respeto a la vida es legendaria, aún se habla de su consideración a los prisioneros y el profundo cuidado a las ideas.
El respeto al humano, a la vida, deben ser custodiados como el núcleo central de una Revolución, si este núcleo se debilita todo está perdido. En el capitalismo el humano es considerado mercancía, reconocido sólo como cosa. Este respeto, esta consideración al humano, a la vida, es la diferencia esencial de la Revolución con el capitalismo oligarca.
Todas las Revoluciones, todos los intentos revolucionarios fracasados, primero se privaron del amor, lo sustituyeron por otras consideraciones, por otras razones, rompieron la relación amorosa con la vida. La muerte, el odio, el egoísmo, ocuparon el lugar del amor. En el fondo de esas derrotas está la sustitución de la vida, del humano por la cosa, por la mercancía, por el dinero, prestigiaron los índices y olvidaron el corazón. De esta manera perdieron su fuerza, su razón de ser, y sucumbieron frente a las sirenas del capitalismo, devoraron a sus hijos.
La Revolución Bolivariana es vigorosa porque es guiada por profundos sentimientos de amor, el pueblo siente la vocación amorosa del Comandante, del gobierno por el bienestar de todos, su humanismo. Esta capacidad ha hecho posible que la Revolución supere obstáculos formidables, que se estrechen lazos entre Chávez y el pueblo que son garantía de continuidad del proceso. El amor, el humanismo, el naturalismo, deben ser la base intocable de la Revolución Bolivariana , porque sin dudas son el soporte de la nueva sociedad, del Socialismo.
Martí, con la visión propia de los grandes hombres, vislumbraba la esencia de la batalla y la urgencia de triunfar en ella, su guerra no era sólo por liberar a su Patria, sino que era combate por el humano, por la Humanidad , ponía el amor por encima del egoísmo, del odio. Martí caracterizaba a la guerra por la liberación de Cuba con este pensamiento: "por Dios que esta es guerra legítima, la última acaso esencial y definitiva que han de librar los hombres: la guerra contra el odio."
Demos a esta batalla nuestra la dimensión universal, dotémosla de la fuerza del amor, así la haremos invencible.
¡Chávez es Amor que derrota al capitalismo!

1.8.12

LOS DOS MUNDOS (Miércoles 01-08-2012)


La oligarquía vive dos mundos políticos: el electoral burgués, el otro, la agresión burguesa. Los dos corren paralelos, uno nos hipnotiza, el otro nos conduce al cadalso. Veamos.
El mundo electoral es determinado por la ficción, similar a una novela, o a un reality show. Transcurre por capítulos, tiene todas las características de un amor de Delia Fiallo, se parece al "derecho de nacer": amores no correspondidos, promesas falsas, falsificación de descendencias, y todo ocurre por capítulos que van causando intriga y distrayendo.
Este mundo de ficción va insinuando al otro mundo, al que actúa sobre la realidad, el mundo de la agresión. Los majunches no aceptan los resultados, desde ya acusan fraude, los voceros del imperio desconocen por anticipado el resultado electoral, de esta manera desconocen el triunfo de Chávez que saben seguro, tienen encuestas muy serias en sus manos.
No hay dudas, la agresión es inevitable, el imperio, al que no hay que creer ni tantico así, entra en la recta final de sus elecciones. En ellas Chávez, la Revolución Bolivariana , nosotros, somos tema central. Los votos de Florida son importantes y piden la cabeza de Chávez. Obama dice que con Chávez no hay peligro, busca aliviar presión, actuar cuando le sea más conveniente. El otro candidato de la derecha pide agresión inmediata para evitar la subida de obama en las encuestas que produciría un ataque a Venezuela.
Los dos bandos oligarcas tienen divergencias en la manera y el momento de atacarnos. Recordemos que a los gringos no hay que creerles ni tantico así.
Entre los chavistas es unánime la convicción de que se prepara un ataque, de que no reconocerán los resultados, pero inexplicablemente seguimos viviendo en el mundo de ficción de las elecciones burguesas. Allí peleamos con el embaucador del pueblo, le respondemos sus tonterías, mostramos nuestros números, pensamos consignas, hacemos afiches, nuestros programas de televisión y radio giran alrededor de las bolserías del majunche. Todo dentro de la lógica de ellos. Nos comportamos como si se tratara de una elección en Suiza, nos contentamos con las encuestas, como si de una elección de liceo se tratara.
 Casados con la legalidad burguesa (que ellos no respetan), nos olvidamos que la burguesía rompe su legalidad cuando esta no le favorece. Ese momento no debe tomarnos por sorpresa, como sucedió con Allende. Tenemos el deber de defender la esperanza socialista.
Es un error quedarnos clavados en lo electoral. Las elecciones deben ser motivo para hacer todo lo que hay que hacer para ganarlas. Perfecto, pero simultáneamente deben ser ocasión para preparar al pueblo, informarlo, emocionarlo, organizarlo, darle razones sagradas por las cuales luchar. Esa es la única manera de disuadir a la agresión.
Es así, las elecciones deben asumirse como una batalla pregolpe, en ellas necesitamos sacar diez millones, ese será un triunfo indispensable, pero sin perder de vista que luego los oligarcas intentarán embestida, y esta no se derrota con espontaneísmos, sino con pueblo organizado, jerarquizado, apasionado por la causa que defiende.
¡Con Chávez!

31.7.12

LA CONFUSIÓN (Martes 31-07-2012)


La Revolución, por ser un profundo cambio cultural, tiene que ser radical, sólo así podrá transformar al hombre. Si escoge el camino de la complacencia con la economía, con la cultura capitalista, llegará ineludiblemente a la restauración, será engullida por la cultura capitalista.
La confusión, la falta de nitidez, favorece al pasado que nos habita. Los revolucionarios deben prefigurar la sociedad del futuro, la calidad humana del hombre del Socialismo debe hacerse leyenda.
Todavía retumba en el alma colectiva la decisión de Fidel que, contra todo cálculo material, hizo regresar el Granma para rescatar a un combatiente caído al proceloso mar. Allí nació la Revolución Cubana , en ese instante se hizo colosalmente humana. Las mejores hazañas del amor revolucionario, la solidaridad con el mundo, la epopeya guevariana, el heroísmo de los cinco cubanos secuestrados por el imperio, todo tiene su raíz en ese gesto de amor.
Chávez se yergue líder, establece una fuerte conexión con lo mejor de su pueblo cuando prisionero de despiadados enemigos, que sabe capaces del asesinato, en manos de la incertidumbre, en esa difícil situación reconoce la responsabilidad de una derrota militar y anuncia su disposición de seguir luchando por el bien de los humildes. Con aquel "Por Ahora" se empina la Revolución Bolivariana sobre el egoísmo de su tiempo. Dos palabras que resumen el derrotero del proceso: "entrega con amor a la causa de los humildes." Después, en el ejercicio del poder, el sentido amoroso se afirma en el humanismo con su capacidad de perdón.
Ese es el principal fundamento de la posibilidad revolucionaria, sobre ese sentimiento es realizable el cambio cultural. Esta es una Revolución amorosa, el primer y esencial paso está dado, ahora debemos dotarla de relaciones económicas tales que las relaciones amorosas encuentren en la economía su complemento. No es posible una cultura amorosa en medio de una economía egoísta, capitalista.
La Revolución sólo es posible si es amorosa y radicalmente anticapitalista. Los humildes, la sociedad, necesitan interiorizar con nitidez que el capitalismo no es solución a sus problemas, y que sólo el Socialismo es salida de su vida sórdida, guiada por mercancías y por la incertidumbre de ser víctimas del gran capital, que les ofrece la esclavitud de una existencia miserable, o la miseria de la exclusión.
La confusión debilita a la Revolución , por ejemplo, cuando hablamos del Mercosur como estímulo a los privados, eufemismo de capitalismo, y eso lo mostramos como un logro, hacemos un gran daño a la cultura amorosa revolucionaria. Cuando prestigiamos formas económicas nosociales, estamos desandando el camino hacia el Socialismo, apuntalando la cultura de la mercancía, del egoísmo.
La Revolución debe protegerse con una vigorosa Revolución Cultural que prestigie la relación amorosa y permita que los pasos tácticos no hipotequen el sueño. La realidad demuestra la necesidad de una potente economía de propiedad social no petrolera que sustente la conciencia socialista, al amor. De otra manera iremos al comercio planetario y regional de manos de nuestros verdugos capitalistas.
¡Con Chávez!

30.7.12

PLUSVALÍA Y FETICHISMO (Lunes 30-07-2012)


La campaña electoral burguesa tiene un rasgo que la marca: la tendencia a discutir sólo en la superficie de la realidad, nunca ir al fondo, de esta manera la sociedad es fácil presa de la manipulación, del efecto publicitario. Siempre la ética del egoísmo le da insumos para la trivialidad, nunca para el pensamiento riguroso. Los actores están obligados a pelear en el coliseo de la estulticia porque las elecciones oligarcas fueron diseñadas para el engaño. Veamos.
La Revolución está obligada a participar en este tipo de elecciones pero debe hacerlo de manera diferente, haciendo frente al cretinismo oligarca, respondiendo sus tonterías. Pero esto no debe ser el centro de su campaña, de ser así estaría contribuyendo con la distracción, educando a la sociedad para lo banal.
La Revolución debe ir a las elecciones sin olvidar la discusión de temas trascendentes, la formación y el estudio. Es imprescindible subir el nivel de análisis del pueblo, sólo así este podrá desentrañar la verdad, percibir las consecuencias de sus actos. Las elecciones deben ser escenario de la gran batalla cultural: entre la ética Socialista y la capitalista.
La oligarquía, a través de sus medios creadores de formas de sentir y pensar, nos ha acostumbrado al facilismo mental, a conformarnos con las apariencias, nos niega el pensamiento abstracto, la reflexión y la posibilidad de establecer relaciones causa-efecto. Nos inundan con fantasías, reality shows, las novelas, los noticieros, todos tienen la finalidad de amaestrarnos para lo frívolo. Nos preparan para la dominación, para las elecciones burguesas.
La Revolución tiene un sólo camino y una tentación. La tentación es caer en la lógica de la oligarquía, participar en el extravío electoral y conformarse con ganar en ese terreno. Estará de esta manera atrapada en el pasado, no podrá zafarse del capitalismo.
El único camino de la Revolución es no abandonar la formación, el estudio, la batalla cultural, la guerra de las éticas. Si renunciamos a este camino, cuando menos lo pensemos, la realidad cruel nos dará una cachetada y nos gritará a la cara que no cambiamos nada.
Es obligación discutir los temas trascendentales de una Revolución. La agenda revolucionaria sería: Las relaciones de propiedad de los medios de producción. La plusvalía. El papel de la organización. Los valores éticos de la Revolución ¿Dónde se sustenta el poder popular revolucionario? La política internacional. El cuestionamiento del capitalismo ¿Cuánto tiempo queda para superarlo? La atención que debemos prestar a los gritos de alerta de los grandes hombres. El futuro de la humanidad. La necesidad de sacrificio para poder construir un mundo alterno al capitalismo. Los valores capitalistas que nos habitan ¿Cómo superarlos? ¿La transición al Socialismo es una tierra de nadie o tiene sus leyes? ¿La plusvalía es un mero asunto económico o es ante todo un problema espiritual? Las relaciones del Fetichismo, de la demencia capitalista, con la forma de propiedad, con el mercado, con la plusvalía.
Podemos decirlo: el futuro de la Revolución dependerá de la forma como piense su pueblo.
¡Con Chávez!

29.7.12

LAS POSIBILIDADES DEL PODER (Domingo 29-07-2012)


Una Revolución en el poder, y más si arriba por vía pacífica, tiene dos posibilidades principales de accionar. Veamos.
Puede tener como guía y meta de sus acciones la construcción de las nuevas relaciones humanas que el Socialismo requiere, fundamentarlas en una economía de propiedad social. En ese camino avanzará al ritmo, la velocidad y la oportunidad que las circunstancias aconsejen. En este caso, esa Revolución no será aceptada por los oligarcas, tendrá que confrontar inevitable y fuertemente con los enemigos nacionales y extranjeros.
El viejo orden se convertirá en corsé, la constriñe. Entonces la cultura de la dominación estallará, el orden jurídico necesita ser cambiado, todo debe ser sustituido. La Revolución modificará las relaciones de la sociedad, y los oligarcas se encargarán de satanizar las relaciones con ella, la atacarán despiadadamente. Los organismos internacionales se confabularán contra el proceso, afrontará una entente. La Revolución avanza en un nuevo paisaje hostil por parte de la burguesía y simultáneamente con la fraternidad del pueblo que la acompaña.
Pero hay otra posibilidad, la Revolución Pacífica es atrapada por la lógica del pasado, se encandila con índices capitalistas, así comienza a ejercer el poder de forma tradicional, en este caso el objetivo es permanecer, el poder se transforma en un fin en sí mismo, esa es la meta.
Siendo así, las presiones de la oligarquía nacional e internacional tienen efectos, guían la acción, las metas electorales pasan a ocupar lugar de privilegio, imponen sus leyes a la Revolución , y poco a poco la van transformando en formas sociales nosocialistas, calificadas con eufemismos.  
La masa ilusionada con el proceso, al verlo morigerado, pierde la pasión que sólo puede generar el avance revolucionario, entonces la apoya, leal, pero triste, fiel, pero sin correr riesgo. La salida individual prima sobre la visión social que ha sido vulnerada. Se pierde el milagro que sustenta a toda Revolución, y ésta puede tener el apoyo circunstancial en las elecciones, pero nunca en la batalla decisiva, en el lance de actuar frente a la agresión oligarca. Se debilita.
En una Revolución que escoja este camino, que es de traición a sí misma, podrán sus hombres quedarse en el poder pero serán espectros de lo que una vez fueron, momias políticas capaces de placeres vacuos, pero con el mismo tormento que acompañó a Judas.
La burguesía internacional, el imperio, antes del ataque final a una Revolución busca debilitarla, exigirle que se desarme en lo bélico, pero más en lo espiritual, le pide señales de complacencia, alianzas que la desdibujen, entrega de pertrechos, inspecciones, cesación de sus atribuciones de Estado. Saben que una Revolución que escoja el camino del acomodamiento se aparta de la emoción de su pueblo, se debilita, y aunque mantenga la imagen de fuerza, es un cascarón.
Los basureros de la historia rebosan de ejemplos que ilustran lo anterior, se han creado escuelas "teóricas" que avalan el deslizamiento hacia la traición, la social democracia tiene este carácter, el eurocomunismo también.
¡Venezolanos Chavistas!