30.4.11

DESCONFIAD DE KERENSKY (Sábado 30-04-2011)

Cuenta Gramsci que: “inmediatamente después de estallar la Revolución, y antes de salir para Rusia, Lenin había mandado este aviso: “desconfiad de Kerenski”.


Pocas veces en toda la historia revolucionaria una estrategia, un pensamiento, una enseñanza política se ha condensado en tan pocas palabras, en tan escueto mensaje.

Lenin sabía que después de derrotada la monarquía del Zar se abría un período revolucionario, donde el principal enemigo del avance sería el reformismo. Y en aquella situación de extremo riesgo, cuando se disponía a entrar en el “Tren Blindado” que atravesando a la hostil Alemania y el frente de guerra, lo llevaría al centro de la batalla revolucionaria, él envió como testamento y postrera instrucción, una suerte de epitafio que significa: desconfiad de kerenski, de los reformistas, ellos son el principal enemigo de toda Revolución…

La historia le dio la razón, no sólo en Rusia donde la Revolución se concretó luchando contra la alianza de reformistas y capitalistas internacionales, sino en toda Revolución que desde ese día se ha intentado en el planeta.


Es así, siempre que la posibilidad revolucionaria surge aparece el reformismo restaurador morigerando las aguas, llamando a la calma, frenando, distrayendo el ímpetu, “no hay condiciones” dicen. “El capitalismo no sirve pero debe ser superado poco a poco”, proclaman. Los más audaces meten miedo y alertan, “sin los capitalistas no hay producción.”


El fenómeno es comprensible. Veamos.


Una Revolución es un salto, un cambio de tal magnitud que aterra. Contra él conspiran las costumbres, los valores, la psiquis profunda, allí donde está anclada la vieja visión del mundo. En la hora definitiva cuando el cambio toca a la puerta, cuando la sociedad se encuentra en la posibilidad del vuelo alto, entonces aparecen las voces que vienen desde la caverna de siglos, milenios de oprobio, y nos susurran retroceder, a volver a lo conocido, a la tranquilidad de lo conquistado, a las cadenas, ahora un poco más relucientes.


Pero el hombre es un animal más curioso que sensato, más audaz que mesurado, más altruista que egoísta, más humano que animal. Y son esas cualidades las que permitió que conquistara mares en cáscaras de nueces o que subiera montañas con el único aliciente de ver el horizonte lejano. Son esas características las que le permitieron a Bolívar cruzar los Andes, a Fidel asaltar el Moncada, a Chávez intentar tomar el cielo por asalto, a Fabricio dejar el curul, a Américo Silva dejar la familia para ir a favorecer a la humanidad toda, a Martí cargar en Dos Ríos, al Che morir en La Higuera con la dignidad con la que vivió, y a los Cinco Cubanos secuestrados por el imperio, resistirlo todo para demostrarnos que el hombre nuevo existe… El hombre capaz de vencerse a sí mismo.


Esa cualidad del humano será la que nos permita ir por sobre las consejas que brotan de las cadenas mentales, y ensayar el salto audaz que funda mundos y justifica la lucha… Lenin, tenía razón.


¡Con Chávez Resteaos!

29.4.11

CUBA: CONCIENCIA Y PROPIEDAD (Viernes 29-04-2011)

Los cambios aprobados en el Congreso del Partido Comunista de Cuba produjeron lluvia de opiniones: la derecha hace fiesta y decreta nuevamente el fin del Socialismo, los renegados se alivian, el reformismo interno los desfigura para apoyar sus posiciones restauradoras. Los revolucionarios debemos estudiarlas con atención, de ellas se desprende valioso aprendizaje. Veamos.

Quizá la más importante enseñanza, es que cada Revolución es su propio modelo, no se puede copiar. Pero hay características que son universales, que se hacen leyes, éstas deben ser tomadas en cuenta, siempre ser adecuadas a cada tiempo y lugar.

Debemos estudiar cada Revolución con una perspectiva histórica, de esa manera podremos extraer de ellas las enseñanzas universales indispensables para el avance de nuestro proceso. Estudiemos.

La Revolución Cubana representó, como dijo el Che, un rompimiento con los dogmas etapistas que imponía la Internacional, que recetaban alianzas con las burguesías nacionales. Estos dogmas encadenaron las posibilidades liberadoras del continente.

La Revolución Cubana es una insurgencia audaz en contra de las oligarquías. Además, rompió con las excusas que siempre los reformistas arguyen para desestimar la posibilidad revolucionaria. En el caso de Cuba argumentaban el pesimismo geográfico, decían: “a noventa millas del imperio no hay chance para una Revolución.”

Fue un acontecimiento guiado por la audacia teórica y práctica. Y aquí surge un hecho interesante: si muchas de las ideas con las que hoy los “revolucionarios” juzgan a la Revolución Cubana se hubiesen impuesto en los días del Moncada, batista aún estuviera mandando en Cuba.

La Revolución Cubana ha conseguido vencer grandes obstáculos, atravesado situaciones adversas de tal magnitud que autorizan a calificarla de milagro. Hoy los pronósticos agoreros abundan, y con seguridad se estrellarán, una vez más, contra la formidable fortaleza moral que allí se ha construido.

Todos, revolucionarios y reaccionarios, se preguntan: ¿Dónde reside la fortaleza de la Revolución Cubana? ¿Qué le ha permitido superar bloqueos, caídas del campo socialista, proximidad del imperio, aislamiento continental?…

La Revolución Cubana se apoya en un avance extraordinario de la teoría revolucionaria, ella redescubrió y llevó a la práctica el concepto de que la Revolución debe sostenerse sobre un binomio armónico formado por la materialidad y por la espiritualidad, y que es lo espiritual lo determinante, predomina sobre lo material.

Es así que toda la historia de ese proceso es la historia de la elevación de la Conciencia del Deber Social, del sentido de pertenencia a la humanidad, de que patria es humanidad. Ese sentimiento es la clave para explicar la permanencia de la Revolución.

Los cambios que allá ocurren podríamos llamarlos de muchas maneras, pero lo más apropiado es llamarlos Formas de Resistencia frente a la crisis mundial, al bloqueo y al aislamiento de aquel pueblo. Son requiebres tácticos, que preservan la estrategia, la esencia socialista.

Los altos niveles de conciencia necesarios para hacer una Revolución es la principal enseñanza universal de Cuba. Sería un error grave sacrificar la formación de conciencia, claudicar en las seducciones de la restauración.

¡Con Chávez resteaos!

28.4.11

MÁS ALLÁ DE ERRORES Y DIFICULTADES… (Jueves 28-04-2011)

La ideología de la pequeña burguesía, que empapa a esta sociedad, no conoce la lealtad, al contrario, el oportunismo, el lucro fácil, la actitud de rebaño indeciso, son su marca de Caín. Por eso es imposible que conduzca a buen término un proceso revolucionario.

Al primer disgusto cambia de camisa, es voluble, es humo, incapaz de acciones de largo aliento, cualquier piedra en el camino la acobarda, cualquier duda la hace retroceder.

Es con este telón de fondo que debemos analizar el episodio de Joaquín Becerra. Sin duda fue un error, no abundaremos en los detalles, ya mucha gente ha escrito y declarado, el hecho es bien conocido. Nos limitaremos a estudiar las causas de la falla, su significado, su evolución.

Ante todo hay que reafirmar la Fe en el Comandante Chávez, más allá de los naturales errores, él es el líder de esta Revolución. El riesgo de equívocos es consustancial a la acción revolucionaria, el que conozca a un líder que no haya cometido errores y que nunca se haya equivocado, que tire la primera piedra. Ni el Papa es infalible, desde Marx hasta Bolívar, el Che, Fidel, Fabricio, todos guardan errores en su historia.

Lo importante es mantener la continuidad en la lucha, derrotar el vaivén inconsecuente, y he allí la importancia de la disciplina, la confianza y la lealtad con el líder, ellas permiten, más allá de las fallas, mantener la coherencia de las fuerzas. Sólo la disciplina derrota la vacilación pequeño burguesa y otorga profundidad estratégica a la lucha.

Ahora bien, debemos estudiar el trasfondo de la captura y entrega de Joaquín Becerra. El hecho sólo se puede entender si lo vemos desde la feroz lucha que ocurre en el interior de la Revolución. Aquí se enfrentan dos visiones del mundo: el reformismo restaurador y la visión revolucionaria.

El reformismo está envalentonado, avanza sobre las debilidades ideológicas de la Revolución que obstaculizan la claridad en el rumbo. Impulsan su proyecto de conciliación económico, social y político, aúpan a la burguesía y simultáneamente atacan con odio cualquier pincelada de Revolución. Primero se sientan con un banquero que con un revolucionario.

La Revolución sólo triunfará, sólo será posible, con la derrota del reformismo restaurador.

Sólo hay una solución a la confrontación interna: profundizar las acciones Revolucionarias, luchar duramente contra los extravíos teóricos, construir zonas y santuarios socialistas. Sólo de esos núcleos brotará energía para mantener el rumbo. Los cabeceos hacia la derecha tienen su origen, principalmente, en la debilidad de la praxis revolucionaria.

La principal causa de los extravíos que hoy lamentamos, el primer pilar que debemos corregir, es la debilidad teórica. Es necesario atender este campo que, dicho sea de paso, ha sido saboteado desde adentro. Muchos intentos ha convocado Chávez, desde aquel motor moral y luces, hasta el último “congreso ideológico”, todos saboteados con sordina.

Es importante recordar la máxima de los clásicos: "Sin teoría revolucionaria, no habrá práctica revolucionaria".

¡Con Chávez resteaos!

27.4.11

LA CLASE OBRERA ACEPTA EL RETO (Miércoles 27-04-2011)

Uno de los principales desafíos de la Revolución Bolivariana es la construcción de casas, la sociedad sufre un alto déficit de viviendas. Este reto, saldar la inmensa deuda social en este campo, es una oportunidad única para demostrar la fuerza, la eficiencia del Socialismo.


Las vías que tiene la Revolución para encarar la construcción de viviendas son dos:

Una, construir casas de la manera tradicional, esto es, convocando a los capitalistas, que ellos se encarguen del trabajo. Después adjudicarlas, y a partir de ese logro material intentar crear conciencia socialista. En otras palabras: construir casas y después Socialismo.

La otra manera es transformar el proceso de construcción en una escuela de Socialismo. Hacer casas y, haciéndolas, simultáneamente elevar la conciencia. En otros términos: resolver los problemas educando, formando socialismo y hombres nuevos.

Esas casas así construidas tendrán una relación orgánica con sus trabajadores, una relación amorosa, serán un símbolo del reencuentro del hombre con el producto de su trabajo, tendrán un valor espiritual muchísimo mayor que el valor monetario, serán un paso gigante hacia la nueva sociedad y un golpe a la relación capitalista.

Está claro que la costumbre, la dominación instalada en la psiquis, conspira contra esta manera de resolver el reto: es más cómodo derivarlo a los privados. Ya se oyen las vocecitas de los agoreros, diciendo: “así no es posible, la gente no responderá, la única manera es con los privados, no queremos correr riesgos.”


Es posible afrontar el reto con una gran movilización popular, que la sociedad se conmueva, viva en, para, dentro de la Misión Vivienda, que la construcción de casas sea un problema de todos: la sociedad solidaria, volcada a solucionar las dificultades de sus hijos, y resolverlas educando.


Ya tenemos ejemplos, la Revolución puede exhibirlos, son reales, prácticos, de que eso es posible: los obreros petroleros, estimulados con la acción de PDVSA de socializar los muelles en la Costa Oriental del Lago, iniciaron hace meses jornadas de trabajo voluntario que han dado frutos extraordinarios. Asombra el número de unidades flotantes que han recuperado y, lo que es más importante, alienta el nivel de Conciencia del Deber Social que han alcanzado, de internacionalismo, de ubicación política. Allí es más sólido, consciente el apoyo a Chávez y a la Revolución.


En las aguas del Lago, hoy, gracias a ese trabajo voluntario navegan dos barcos emblemáticos del avance revolucionario: “El Granma” y el “Cinco Héroes”, en esas aguas donde alguna vez navegó el “pilín”, ahora lo hace el internacionalismo proletario.


Ya estos obreros comenzaron la construcción de casas con trabajo voluntario. Es una experiencia, un rumbo que debe consolidarse y extenderse. Es apropiado que la Misión Vivienda desarrolle áreas para la construcción con trabajo voluntario, estos Santuarios, serán zonas de educación, ejemplo de eficacia material y espiritual del Socialismo.


Trabajar en estas zonas será un honor, un orgullo que dará motivo para un estímulo moral, serán territorios de formación del hombre nuevo, de allí deben salir casas y contingentes de cuadros socialistas.


¡Con Chávez resteaos!


¡Socialismo y Casas!

26.4.11

LOS DESAFÍOS DE LA PROPIEDAD (Martes 26-04-2011)

Todo sistema social es definido por la forma de propiedad de los medios de producción. Todos los sistemas anteriores al Socialismo se sustentan en la propiedad nosocial.


La forma de propiedad es importante porque alrededor de ella orbita una cultura específica que la justifica, la reproduce y perpetúa. Así, cultura y propiedad constituyen un conjunto, un sistema.

El cambio en la forma de propiedad es asunto central en una Revolución, sólo él hace posible la nueva cultura, una espiritualidad y la consciencia Socialista.

En Venezuela, un país con economía rentista, dependiente del petróleo, el gran reto de la Revolución es: ¿Qué hacer con la renta petrolera, cómo transformarla en palanca Socialista?

Aquí la renta se utilizó para estimular una burguesía parasitaria, no productora, mendicante, y una población con una significativa disociación entre el esfuerzo y el logro. En resumen, el petróleo creó una cultura que se correspondía con un país narcotizado de renta, extrañado del trabajo, despilfarrador y facilista. De esta manera, distraído, facilitaba la depredación de la riqueza nacional por los gringos, que se la llevaban a precios viles.


La Revolución Bolivariana cuando tuvo control del petróleo lo usó en primera instancia para saldar la inmensa deuda social, la material y la espiritual. La red de alimentación y los programas educativos son ejemplo. El pueblo percibió así a un gobierno amoroso.


Esa primera etapa fue necesaria, pero rápidamente se topó con la pregunta crucial de toda Revolución: ¿Cómo cambiar las relaciones de propiedad de los medios de producción, los sustentadores de la cultura? O, recordando el pensamiento de Los Miserables que con frecuencia cita Chávez: ¿Cómo demoler los molinos y también el viento que los mueve?


Las respuestas emergen desde posiciones ideológicas, es una lucha por la hegemonía del proceso, es el principal escenario de la confrontación inevitable de toda Revolución con el reformismo restaurador.


Los reformistas restauradores proponen, no es la primera vez que lo intentan, crear con la renta una neoburguesía, y fortalecer a la burguesía tradicional con el pretexto de que ahora sí producirán, que sí tendrán rostro humano, y así construir lo que llaman “país productivo”.


Justificados con las emergencias, levantan fantasmas y estrangulan la posibilidad socialista. Un ejemplo: con el déficit de viviendas se desaforaron, lo pretenden convertir en un mero problema técnico. Es una celada al Socialismo… Construir casas y simultáneamente construir burguesía, es decir, so pretexto de construir casas, contrabandear las condiciones para sumir al humano en la miseria espiritual y material que es el capitalismo.


Esas casas le saldrán carísimas a esta sociedad, son vía para transferir la renta a la burguesía, así acumulará capital y provecho político, criamos cuervos, nos costarán la esperanza. Nunca la burguesía resolverá un problema al Socialismo.


El reto es crear consciencia socialista y simultáneamente construir casas, que el humilde entienda el poder de trabajar en colectivo, en sociedad, reforzar el nexo esfuerzo-logro, rescatar el valor del trabajo voluntario, ese será un paso invalorable hacia el Socialismo.


¡Con Chávez Resteaos!


¡Socialismo y Casas!

25.4.11

EL BUEN VIVIR (Lunes 25-04-2011)

El deseo de Buen Vivir acompaña al hombre desde siempre. Podemos parafrasear a los clásicos y decir que: Ya de esta primera afirmación se“la historia de la humanidad es la historia de la búsqueda del buen vivir”. desprende que el asunto no es de fácil solución, amerita la discusión rigurosa de los revolucionarios. Veamos.

Al intentar analizar el asunto, inmediatamente surgen preguntas: ¿Qué es el Buen Vivir? ¿Cómo se alcanza? ¿Cuáles son las soluciones propuestas a lo largo de la historia?

Y una pregunta más general las engloba a todas: ¿Qué es el hombre?

La respuesta nos inquieta desde el momento mismo de reconocernos como pensantes, el hombre ha escrito mucho intentando atraparse en una teoría, y quizá seguirá esa búsqueda de sí mismo hasta el infinito. La condición humana cambia con el sistema, con la condición social.

¿Qué es el hombre? La respuesta es ideológica, y depende de la ubicación social, de los intereses que se pretendan justificar. Son tres las respuestas.

Un primer grupo se basa en la religión, nos dice que el hombre es espíritu, alma, eso es lo trascendente, lo material no importa, las penurias de hoy labran el camino para el Buen Vivir que espera en el más allá. Este pensamiento manipulado ha servido para facilitar la explotación.

Otro grupo propone que el Buen Vivir es lo material, está destinado para los que trabajan, para los ricos y los que puedan consumir mucho. De esa manera tendrán bienes materiales y estos serán el sustento del Buen Vivir. Esta idea es la base, la justificación del capitalismo. Los bienes materiales te darán la felicidad, si no la tienes “es culpa tuya”, “no trabajaste fuerte”.

La historia demuestra que ese no es el camino de la sociedad, ni de los individuos. La búsqueda desmesurada de bienes materiales ha construido un mundo dónde unos pocos poseen, y la gran mayoría es despojada, y la naturaleza sufre agresiones que eliminan las condiciones mínimas para la vida.

Los poseedores y los desposeídos son víctimas de un sistema que depreda a la naturaleza y destruye las condiciones para la vida, los poseedores padecen una patología de abundancia, y los desposeídos una patología de carencia. Todos viven en el desasosiego de la insatisfacción.

La respuesta de la Revolución es: el hombre más allá de las necesidades naturales, de las animales, tiene necesidades espirituales, y son éstas las que determinan su condición humana. Lo material tiene sentido en tanto es soporte de lo espiritual.

Lo material como meta aislada es esencia de la condición capitalista. El capitalismo nos hace creer que el Buen Vivir reside en atiborrarse de mercancías, ya que necesita un humano consumista, materialista, esos son sus valores: “más tienes, más vales”.

La solución revolucionaria al enigma del Buen Vivir, es el entrelazado de lo espiritual y lo material, primando lo espiritual. Los pueblos que construyen mundos, que se zafan de la parsimonia de lo mediocre, son pueblos llamados por valores espirituales. Los procesos movidos por lo material están destinados al olvido.

¡Con Chávez resteaos!

24.4.11

CRISTIANISMO Y SOCIALISMO (Domingo 24-04-2011)

Cuando el Comandante Chávez dice que Cristo es el primer socialista de la humanidad, está rescatando una verdad histórica, y al mismo tiempo fundiendo en un solo destello el humanismo de los revolucionarios con la espiritualidad de los cristianos. Está uniendo lo que la infamia había separado para impedir que el humano encontrara caminos de redención; que expulsáramos definitivamente a los mercaderes del templo, o dicho en cuentas modernas, expulsáramos a los capitalistas de la economía.


La idea de liberar al humano de la esclavitud de tener que venderse o de ser vendido, ha acompañado a la humanidad por toda su historia. Siempre el hombre ha buscado maneras de zafarse de la situación donde el hombre es lobo del hombre, o en las que la vida significa una guerra de todos contra todos. Las comunidades de los cristianos primitivos, que seguían las enseñanzas de Jesús resucitado, son un paradigma en esa búsqueda. De acuerdo a la Biblia : “No había entre ellos indigentes porque todos los que poseían haciendas o casas las vendían y llevaban el precio de lo vendido y lo ponían a los pies de los Apóstoles; y se repartía a cada uno según necesitaba”.


No cuesta mucho percibir los fundamentos del Socialismo en esa manera de vivir. Sólo son necesarios pequeños ajustes para hacer de estos preceptos las bases de la sociedad del Socialismo siglo XXI.


La Revolución Bolivariana ha sentado base teórica para la unión de Cristianos y Socialistas. Esta unión le confiere una fuerza nueva a la causa revolucionaria. Cristo es Socialista y los Socialistas somos Cristianos. Ahora nos reconocemos como hermanos en la construcción de la sociedad que soñaron los cristianos primitivos.


Hoy existen condiciones para darle base material a lo que desde hace dos mil años es un sueño.


Sirvan estas reflexiones como homenaje a la Semana Santa , la semana en que se conmemora la caída en combate del primer socialista de la historia. Y sea propicia la ocasión para recordar a los mártires socialistas que siguiendo los pasos de Cristo, la búsqueda de la redención del humano, de la construcción de la sociedad del amor, cayeron también crucificados en combate.


Recordemos a Bolívar, sin camisa en San Pedro Alejandrino, a Sucre en Berruecos, a José Martí, a Zamora, al Che, a Fabricio, al Padre Camilo Torres, a Monseñor Romero, a Rosa Luxemburgo. Y recordemos sobre todo al revolucionario desconocido, al luchador anónimo que ha forjado con su sangre y con su esfuerzo esta larga historia de lucha por el amor, por la vida, por el Socialismo.



¡Con Chávez resteaos!