18.10.08

LA BESTIA HERIDA

El imperio declina, la crisis financiera anuncia decadencia, la bestia está herida. Es necesario estudiar las implicaciones de su agonía.
Las circunstancias son muy graves, incomparables con cualquier otra de la historia humana. No se trata de la sustitución automática de un sistema por otro más avanzado, la crisis no es presagio del avance de una humanidad que se abre paso hacia un futuro de prosperidad, al contrario, los heraldos de la crisis anuncian extinción.
La idea del progreso continuo e indetenible de la humanidad, donde un día después del otro nos acercaba a mayores niveles de felicidad, donde el hombre cada vez dominaba más a la naturaleza y la ponía a su servicio, donde un sistema social, de manera casi automática, sustituía a otro sistema social con mejores condiciones para el bienestar, una suerte de cadena de progreso, de marcha hacia el paraíso, esa idea ha resultado falsa. La situación es otra.
La evolución de los sistemas sociales, basados en la apropiación del trabajo ajeno, en la propiedad nosocial de los medios de producción, el egoísmo, ha llevado a la humanidad al límite de la existencia. El dilema que se nos plantea hoy es superar el capitalismo o la nada.
El capitalismo en su agonía, la bestia herida, nos amenaza con la extinción de la vida planetaria.
La crisis no es solamente del capitalismo, la humanidad está en crisis profunda, debería declararse alerta mundial por la salvación de la vida.
¿Qué debemos hacer los revolucionarios?
Lo primero es desechar la idea de que la crisis del capitalismo anuncia su superación automática, que ahora lo que nos resta es esperar que se desmorone y, sobre sus escombros, construir otra sociedad.
¡No! La situación es más compleja, la crisis en medio de la inconciencia de la humanidad, de la falta de preparación para superar al capitalismo, nos coloca en una situación peligrosísima.
El mundo, sin rumbo cierto, puede caer en un caos de oportunismos que precipite la debacle. La humanidad precisa hoy más que nunca de un ejemplo que indique qué hacer, que muestre el futuro de Esperanza, que impida el escepticismo.
Esta situación eleva la responsabilidad de los revolucionarios venezolanos, del gobierno, de la Revolución Bolivariana.
Es aquí en Venezuela donde ese ejemplo es posible. Hoy somos el centro de un polo alternativo al capitalismo. Nosotros, Cuba, Bolivia, el ALBA, constituimos un eje capaz de demostrar al mundo que un sistema que detenga la marcha demencial de la humanidad hacia la extinción es posible, que el hombre no es una pasión inútil destinado a la extinción, que el humano no es verdugo de la vida planetaria.
La responsabilidad nuestra es inmensa, toda acción debe tener en cuenta la importancia de nuestro ejemplo para el rumbo de la humanidad.
Sí aquí, por razones subalternas, fallamos en la construcción del Socialismo, la Esperanza de sobrevivencia de la humanidad recibirá un duro golpe del que difícilmente podrá recuperarse.
¡Con Chávez es con lo que Chávez decida!
¡Chávez es Esperanza Socialista!

17.10.08

LA DECISIÓN

En noviembre los venezolanos vamos a tomar una decisión que transciende la época y la geografía nacional. Vamos a unas elecciones regionales que sin dudas influirán en la vida de toda la humanidad.
En noviembre se enfrentan, no sólo unos candidatos locales que dirimen problemas locales, se enfrentan dos proyectos de sociedad, dos modelos de organizar al mundo. La Esperanza y la vida, contra la muerte y la extinción. El capitalismo en todas sus variantes y matices contra el Socialismo auténtico.
De allí que la decisión que tomemos como sociedad y como individuos, influirá en la marcha de la humanidad.
El sistema capitalista padece una profunda crisis. Se ha abierto una rendija que muestra su verdadera naturaleza perversa, ya sabemos que sirve para enriquecer a unos cuantos mientras condena a las grandes mayorías planetarias a la miseria, y amenaza seriamente con la extinción de la vida.
En Venezuela la Revolución, el Comandante Chávez, venían pronosticando esta situación. La crisis nos llega cuando somos unos de los países mejor preparados para enfrentarla. El Socialismo es la solución y aquí hemos avanzado en ese camino.
Gracias a que la crisis no nos toma por sorpresa, somos ahora un pueblo conocedor de los males del capitalismo y concientes de la solución: el Socialismo.
La crisis mundial nos coloca frente a una gran responsabilidad, tenemos la posibilidad y el deber de señalar el camino hacia el futuro, hacia la solución definitiva, hacia el Socialismo.
De aquí que la decisión de noviembre sea de inmensa trascendencia.
Votar por los candidatos del Socialismo, los del PSUV, los de Chávez, es apuntalar el proyecto que va a solucionar los problemas locales y al mismo tiempo mantener viva la Esperanza de un mundo viable, mejor, posible.
Votar por los candidatos capitalistas en todos sus matices, es votar por el hundimiento de la Patria. Ya sabemos lo que harán los candidatos de la oposición a Chávez:
Nos engarzarán al carro funesto del capitalismo mundial, su corazón y su bolsillo pertenecen al imperio.
Así un posible gobierno oligarca pondría nuestra economía al servicio del fraude de la economía de los países desarrollados. Nuestra riqueza servirá para sostener los bancos que quiebran, nuestro petróleo será despilfarrado por la industria de los países desarrollados. No les importará que el pueblo se sumerja de nuevo, como en la cuarta, en la miseria sin Esperanza.
El voto de noviembre decidirá el camino que esta sociedad marque al resto del mundo. En noviembre diremos que es posible un nuevo mundo y nosotros, concientes, estamos construyéndolo por encima de los errores y defectos, avanzando.
El voto de noviembre debe decir al mundo que somos dignos herederos de los libertadores, que somos un pueblo tallado para lo grande. Que ayer liberó un continente, señalo el camino de la independencia y hoy señala el camino de la salvación de la humanidad, el Socialismo.
¡Con Chávez es con lo que Chávez decida!

16.10.08

MAGNICIDIO POLÍTICO

El Che Guevara en carta a Hart adelantaba esta idea: El instinto del imperio es superior al nuestro para detectar a los verdaderos revolucionarios.
No se equivocaba, la historia nos demuestra que los imperios desarrollan gran sabiduría para defenderse: Crucificaron a Cristo, liberaron a Barrabás. Asesinaron a Bolívar, perdonaron a Páez. Asesinaron a Fabricio y a Jorge, soltaron a Teodoro y a Pompeyo.
Temprano el imperio detectó la importancia estratégica del Comandante Chávez, cuando por allí aún cavilaban si un militar podía hacer Revolución, el imperio estaba ya preparando el golpe de abril.
El imperio olfateó la importancia vital de Chávez para el proceso revolucionario del continente, y contra él han apuntado sus misiles: lo atacan con deformaciones mediáticas, gastan millones de dólares en combatirlo, y conocedores del peligro que representa, preparan magnicidio.
La izquierda venezolana, muchos revolucionarios de tradición, no terminan de entender la importancia del Comandante Chávez en el proceso revolucionario.
Esta incomprensión del papel vital del Comandante en la Revolución Continental, se evidencia con la posición que algunos partidos toman frente a la Unidad en las elecciones regionales.
Muchos esfuerzos para construir la Unidad se han hecho, pero han chocado, era de esperar, con la pavorosa incomprensión de la cultura mezquina, con la manera utilitaria de hacer política, con el egoísmo que nos inocula el capitalismo.
Los trabajos unitarios estuvieron cargados de reacciones humanas.
Ahora bien, la proximidad de la contienda electoral merece análisis y mucha comprensión por parte de los dirigentes de los partidos.
El Comandante reprendió al PPT y PCV, y esa acción provocó un cruce verbal donde los "principios" fueron enarbolados. Unos esgrimieron su condición de revolucionarios, de eso no cabe duda, otros su prosapia que ya llega al siglo, todos explicaron que actuaron de acuerdo a derecho.
No vamos a dirimir quién tiene la razón, eso no ayudaría, nos limitáremos a exponer los móviles para cortar ese nudo y tomar una decisión vital para la Revolución continental. Expliquemos.
La Revolución venezolana, esta Revolución, depende del Comandante Chávez. Esta afirmación, que quizá no esté de acuerdo con los Manuales, con la ortodoxia, es incontestable: si imaginamos por un momento a esta Revolución sin Chávez, rápidamente caeremos en cuenta de que es imprescindible.
El imperio plantea el magnicidio porque percibió, primero que los revolucionarios, esta realidad.
De allí que por sobre todas las consideraciones de estilo, de capacidades regionales, por sobre cualquier excusa, cualquier justificación, está la preservación del liderazgo de Chávez.
Todo lo que atente contra el liderazgo de Chávez, atenta contra la Revolución.
Siendo así, es necesario que atendamos el llamado vehemente del Comandante: los partidos deben dar muestra de altura política, de comprensión del momento histórico y retirar sus candidaturas en favor de los candidatos de Chávez. No hacerlo es situarse, en la práctica, al lado del imperio, intentar cometer un Magnicidio Político.
!Con Chávez es con lo que Chávez decida!

15.10.08

LA UNIDAD

Es lógico pensar que si el sistema capitalista se basa en la fragmentación de la sociedad y en la competencia, estas cualidades caractericen a todas las actividades sociales, y destacadamente a la actividad política.
Entonces, sin entender la fragmentación no podemos conocer la política del capitalismo.
En el fondo la lucha entre Revolución y conservadurismo, es la lucha entre integración social y fragmentación social.
De allí que la fragmentación, el egoísmo, el individualismo, sea el más poderoso enemigo de los intentos revolucionarios.
El Libertador luchó toda su vida contra la fragmentación, la historia registra sus choques con Mariño, Piar, Páez, Santander, podría decirse que la historia de Bolívar fue una lucha contra la fragmentación, y concluirse que finalmente sucumbió a ella.
Las Revoluciones que no comprendieron el fenómeno de la unidad, que no entendieron su esencia, fueron derrotadas.
Es bueno tener en cuenta para no errar el objetivo, que si bien la fragmentación se manifiesta en la política, su soporte principal son las relaciones económicas. Los diferentes fragmentos que pugnan en la esfera política, pugnan también en la esfera económica, porque toda lucha política es una lucha de diferentes proyectos económicos-sociales.
Así, a unas relaciones económicas de propiedad nosocial, corresponderá necesariamente una sociedad fragmentada, y una política también fragmentada.
De allí que la Unidad es una cualidad, un arma revolucionaria, y la fragmentación una cualidad y una arma contrarrevolucionaria.
Toda Revolución lleva en su interior las tensiones de varios proyectos socioeconómicos, y una Revolución como la Bolivariana con más razón. Aquí adentro pugnan los proyectos pequeños burgueses y marginales, con los proyectos revolucionarios guiados por la ideología proletaria, hasta los proyectos francamente capitalistas.
Estos proyectos disputan la hegemonía del proceso revolucionario. Al principio la conducción, la hegemonía, la tuvo el proyecto capitalista contrarrevolucionario: recordemos a Miquelena, el golpe, el saboteo petrolero. Después, la pequeña burguesía asumió la hegemonía, y propuso su proyecto de híbrido capitalsocialismo, una mezcla de retórica socialista y de práctica capitalista, este proyecto está siendo aceleradamente desplazado por el proyecto auténticamente Socialista.
Ya vemos cambios drásticos en las relaciones de propiedad, la Propiedad Social de los medios de producción es una meta, y se desechan las formas nosociales propuestas por la pequeña burguesía.
Estos cambios se reflejan en el campo político revolucionario, allí aparecen conductas fragmentarias que mucho daño le hacen a la marcha revolucionaria. La búsqueda de la unidad no ha sido comprendida en su vital importancia. A veces somos permisivos con enemigos de clase de la Revolución , con frecuencia somos intolerantes con los factores posibles de unidad.
No se justifica que la unidad estratégica, histórica, imprescindible, se rompa por las candidaturas de un pequeño estado o de un municipio, eso es miopía revolucionaria. Así como tampoco se justifica que entre revolucionarios no exista una comisión permanente, de alto nivel y con vocación unitaria, que trabaje por la Unidad.
¡Chávez es Esperanza Socialista!
¡ La Unidad es Revolucionaria!

14.10.08

LO GRANDE Y LO PEQUEÑO

La fragmentación es contrarrevolucionaria, tanto como la unidad es revolucionaria.
Las actitudes fragmentadoras tienen su origen en la ideología oligarca dominante. Los dominados atomizados son de fácil sometimiento, por el contrario, organizados, con Conciencia Social, están en el inicio del camino redentor.
Siendo así, la oligarquía hace todo lo posible por mantener a la sociedad fragmentada, tiene instituciones, ideologías, operadores al servicio de la fragmentación.
Una de los instrumentos más eficaces de la fragmentación son las elecciones regionales. Fueron construidas para el aislamiento, para anular cualquier proyecto social, cualquier visión nacional. Condenan a la población a la visión mezquina de su pequeño conuquito, la visión no va más allá de su Estado, o de su municipio.
Así, es posible lesionar un proyecto continental por la gobernación de un Estado pequeño.
No hay dudas, las regionales son instrumento oligarca, ya llegará el momento de modificar ese sistema de elección, y transformarlo en un evento integrador antes que fragmentador.
Por ahora, con esa institucionalidad heredada debemos arar.
Las elecciones regionales, tal como son ahora, privan a la Revolución de una de sus armas fundamentales: la visión de sociedad, el sentido de pertenencia a la sociedad, la convicción de pertenecer a la sociedad, a la humanidad, y el saber que todas las acciones que tomemos como individuos tienen repercusión en el resto de la sociedad, en la humanidad toda.
La visión universal es una de las fortalezas de la Revolución.
Es un error de gran magnitud caer en la trampa de confinar las elecciones regionales sólo a lo regional. Cuando un candidato a gobernador dice que es chavista, sólo porque Chávez le garantiza los recursos para su gestión, está desechando lo que tiene de grande, de trascendente el chavismo, y está reduciendo la contienda a un campo mezquino, donde el oligarca tiene oportunidad de competir.
Es en el plano nacional e internacional donde la oligarquía queda desarmada, no tiene nada que ofrecer, se le descubren falsas todas las promesas que hace en lo local. Si se es capitalista, si se está engarzada al imperio como lo está la oligarquía, entonces, no podrá resolver ninguno de los problemas locales, porque todos se derivan del capitalismo.
La inseguridad, el desempleo, los problemas de vivienda, salud, educación, todo se origina, tiene sus raíces, en el capitalismo.
La Revolución debe fortalecerse en lo ideológico, construir una propuesta: el Socialismo auténtico, el que la oligarquía no podrá imitar, y demostrar que sólo dentro de ese proyecto grande se podrán solucionar los problemas pequeños.
Cuando faltan pocos días para las elecciones, es necesario darle un impulso nacional a las elecciones locales.
Que bueno sería que todos nos agrupáramos alrededor de los candidatos del PSUV y del Comandante. La renuncia de los candidatos paralelos será muestra de la alta visión histórica de esos partidos, del abandono del pragmatismo.
Que bueno serían unos actos nacionales de reafirmación del proyecto revolucionario, y de demostración que el voto es local y también nacional.
¡Chávez es Esperanza Socialista!

13.10.08

EL DIA DESPUÉS DE LA HIGUERA

El día después de La Higuera, el mundo supo de la existencia de dos santos revolucionarios. Allí, ese día, nacieron El Che, Fidel y la gloriosa Revolución Cubana. La humanidad sorprendida conoció la historia de estos dos muchachos, libertadores de países: no conformes con lo hecho en Cuba, que ya les valdría con creces un lugar en el Olimpo, salieron a derrotar injusticias, volvieron al camino con sus adargas al brazo y sintieron bajo sus talones el costillar de Rocinante.
Algunos podrían objetar que Fidel no estuvo en La Higuera, no saben los incrédulos que Fidel y el Che son un monumento a la amistad que sólo surge entre los que luchan por causas nobles. No es posible imaginar a uno sin pensar en el otro.
El desprendimiento de Fidel, su grandeza en la humildad que es propia de los santos, de los hombres buenos, nos hizo conocer la inmensa altura alcanzada por el Che. Fidel el 18 de octubre de 1967, a poquísimos días de su caída en combate, nos decía:
"si queremos expresar cómo aspiramos que sean nuestros combatientes revolucionarios, nuestros militantes, nuestros hombres, debemos decir sin vacilación de ninguna índole: ¡que sean como el Che! Si queremos expresar cómo queremos que sean los hombre de las futuras generaciones, debemos decir ¡Que sean como el Che! Si queremos decir cómo deseamos que se eduquen nuestros niños, debemos decir sin vacilación: ¡Queremos que se eduquen en el espíritu del Che! Si queremos un modelo de hombre, un modelo de hombre que no pertenece a este tiempo, un modelo de hombre que pertenece a los tiempos futuros, ¡de corazón digo: que ese modelo, sin una sola mancha en su conducta, sin una sola mancha en su actuación, ese modelo es el Che! Si queremos expresar cómo deseamos que sean nuestros hijos, debemos decir con todo el corazón de vehementes revolucionarios: ¡Queremos que sean como el Che!" .
Era un santo decretando la inmortalidad de otro santo.
Fidel continúa diciendo:
…"esa sangre se derramó por todos los pueblos de América y se derramó por Vietnam, porque él allá, combatiendo contra las oligarquías, combatiendo contra el imperialismo, sabía que brindaba a Vietnam la más alta expresión de solidaridad".
Nos brinda así un concepto revolucionario: la más alta expresión de Solidaridad entre revolucionarios es combatir al imperio.
Fidel nos daba un mandato en oportunidad de recibir los restos mortales del Che en el monumento construido para albergarlos, decía:
"¿Cómo es posible que pueda caber bajo este memorial? ¿Cómo puede caber en esta plaza? ¿Cómo puede caber en nuestra amada pero pequeña isla? Sólo en el mundo que él soñó, por el que vivió y peleó hay suficiente espacio para él"
Previendo su muerte, el Che nos dijo:
…"en cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ese, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas".
El día después de La Higuera, debemos decir que somos oídos receptivos y manos tendidas luchando para construir el mundo que soñó el Che.
¡Chávez es Esperanza Socialista!

12.10.08

EL TRIUNFALISMO

Las revoluciones han padecido más por el triunfalismo que por las derrotas, es paradójico, pero las revoluciones han respondido mejor a las crisis que a las bonanzas.
La historia está llena de adversidades que se han convertido en momentos estelares de las revoluciones, podemos decir que una Revolución verdadera se mide por su comportamiento frente al infortunio.
El Libertador se crecía frente a las adversidades, era más peligroso en la derrota que en las victorias. Cuando cayó la Primera República supo elevarse en el análisis político con el Manifiesto de Cartagena que abrió camino para la hazaña militar de la Campaña Admirable.
Los fracasos nunca lo arredraron.
Sin embargo, triunfante en Perú, ganador de mil combates, derrotados los colonizadores en Ayacucho, los nuevos oligarcas consiguieron convertir aquellas victorias revolucionarias en el mayor revés del Padre de la Patria , lo llevaron al sepulcro.
La Revolución Cubana, es la historia de los que se crecen frente a la adversidad, desde Alegría del Pío, hasta el Período Especial, pasando por la Crisis de los Cohetes.
Aquí, para nosotros, el 4 de febrero significó el inicio de una Revolución, cuando los oligarcas pensaban que era la muerte de un intento.
Es así, las revoluciones se elevan frente a adversidades, y afrontan grave peligro cuando el viento está a favor.
En estos momentos cuando nos disponemos a unas elecciones regionales en las que el viento sopla a favor, es imprescindible que nos cuidemos de no caer en triunfalismos.
El triunfalismo desmoviliza al pueblo, no lo prepara para los combates, y pueblo desmovilizado, apoltronado, es fácil presa de la propaganda enemiga, de la labor de zapa de los infiltrados.
El triunfalismo no permite ver los objetivos estratégicos, nos embriaga con los éxitos inmediatos, impide disponernos para batallas futuras, nos hace conformistas con los éxitos tácticos.
Es necesario prepararse, afilarse para la adversidad, es desde esa preparación que se fraguan los triunfos. Podríamos decir que sólo una Revolución dispuesta para la adversidad está en camino de triunfos.
¿Cómo prevenirnos para la adversidad?
Lo primero es dotar al pueblo de metas sagradas por las cuales luchar, fortalecer la conciencia de la magnitud de la lucha que libramos, que es la lucha por la sobrevivencia de la humanidad. Sólo un pueblo imbuido de grandeza de objetivos puede responder con grandeza a la hora de las dificultades.
Solo un pueblo con razones sagradas por las cuales luchar puede resolver los pequeños obstáculos tácticos y continuar su camino hacia los grandes objetivos.
Segundo, organizar esa conciencia, agrupar a los mejores entre los buenos en Destacamentos de Vanguardia, donde estén los capaces de luchar con el viento a favor, pero también de crecerse en las dificultades. Estos Destacamentos lo darán todo en el terreno que se plantee la lucha. Serán soportes de la alegría y dique de contención del escepticismo.
Fortalecer la confianza, la disciplina, el amor al líder. Mientras haya líder hay Esperanza Socialista.
¡Chávez es Esperanza Socialista!