18.12.10

NATALIA Y MARIANA (Sábado 18-12-2010)

Natalia camina despreocupada por las calles oscuras y solitarias de la gran ciudad, va a la universidad a estudiar poesía, después se encontrará con Mariana, su hermana, que llegará esta tarde de Europa al mando de un vuelo de la Línea Aérea del Sur, es piloto y también miembro de un coro lírico.
Piensa invitarla a visitar a los amigos comunes, y ya, a la media noche volverán despreocupadas por las calles silenciosas, oscuras, solitarias, a su casa en el cerro.
Se detiene en la casilla del Consejo Comunal y se inscribe en el trabajo voluntario de este mes, solicita formar parte de las brigadas de vigilancia que se encargan de mantener la zona sin delitos mayores desde hace muchos años. Hay quien piensa que ese trabajo es simbólico, que ya hay poquísimos delitos y ninguno es de sangre, todos son trasgresiones menores, pero la instrucción de la Asamblea Nacional de Gobierno es no bajar la guardia nunca y en ningún terreno, vigilancia permanente siempre.
A ellas les agrada patrullar el barrio, fiscalizar los círculos de estudio, las casas de tareas escolares, el ateneo (que ganó premio internacional de teatro el año pasado), atender a los viejitos, el control de la basura, recibir los reclamos y denuncias de violaciones a las ordenanzas del barrio.
La última vez que hizo este trabajo voluntario, alguien maltrató al perrito de un niño y fue llevado al tribunal del Consejo Comunal, la sanción fue como siempre unas horas de trabajo voluntario. Es verdad, como dicen algunos, que son pocas las violaciones a las ordenanzas, pero se debe estar atento, la vida tranquila y segura del barrio hay que cuidarla.
A Natalia le gusta sobre todo que el acto cultural de los viernes quede bonito, ojalá su hermana no tenga viaje y pueda cantar en el coro lírico.
En diciembre participarán en la cruzada de los Andes en moto, rememorando el viaje del Che y Granados, viajarán de Buenos Aires hasta La Paz …
Llegará el día, o mejor, construiremos el día en que esta historia no sea un sueño, sino el fruto del esfuerzo de todos, llegará el día en que todos saldremos a la calle a querernos como hermanos, a protegernos, ese día llegará, construiremos el tiempo de la solidaridad y el amor.
Llegará el día en que Natalia y Mariana, las Natalias y las Marianas de todos los barrios puedan vivir tranquilas, estudiar para desarrollar todas sus potencialidades, no tener que trabajar por compulsión sino por la alegría de realizar su humanidad en el trabajo.
Ese día llegará, en ese empeño va todo nuestro esfuerzo.
Nada, nadie, nos apartará de ese camino, lo transitamos con alegría y con fe, seguimos las huellas de millones, somos sus herederos, de sus errores aprendemos, de su voluntad nos nutrimos, su sueño es nuestro sueño, terminaremos su obra. A esa construcción estamos obligados, para eso vivimos y por eso somos capaces de morir.
Estamos seguros ¡Venceremos!
¡Por las Natalias y las Marianas, por Chávez, por el Socialismo!

17.12.10

CHÁVEZ Y UNIDAD (Viernes 17-12-2010)

Las oligarquías son monótonas en sus ataques a los intentos emancipatorios. El mismo esquema con el que agredieron a Bolívar, hoy lo emplean contra Chávez.
Al Libertador lo derrotaron con una estrategia que tuvo dos flancos. Uno, desprestigiarlo: difundieron la falsedad de que pretendía ser rey. El otro flanco, dividir su base social. Veamos.
En una proclama en enero de 1830, dice:
Colombianos. Hoy he dejado de mandaros.
“Veinte años ha que os he servido en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la patria, libertado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, y cuatro veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro congresos constituyentes. A vuestra virtudes, valor y patriotismo se deben estos servicios; a mi la gloria de haberos dirigido.
…Colombianos: he sido víctima de sospechas ignominiosas, sin que haya podido defender la pureza de mis principios. Los mismos que aspiran al mando supremo se han empeñado en arrancarme de vuestros corazones, atribuyéndome sus propios sentimientos; haciéndome parecer autor de proyectos que ellos han concebido, representándome, en fin, con aspiraciones a una corona que ellos me han ofrecido más de una vez, y que yo he rechazado con la indignación del más fiero republicano. Nunca, nunca, os lo juro, ha manchado mi mente la ambición de un reino que mis enemigos han forjado artificiosamente para perderme en vuestra opinión.
Desengañaos, colombianos, mi único anhelo ha sido el de contribuir a vuestra libertad y a la conservación de vuestro reposo”…
Ya en abril del mismo año, a pocos meses de su muerte, lanza una proclama donde denuncia la división de la Gran Colombia.
“Las calamidades públicas que han reducido a Colombia al estado de anarquía, me obligan a salir del reposo de mi retiro, para emplear mis servicios como ciudadano y como soldado. Muchos de vosotros me llamáis para que contribuya a librar la República de la disolución espantosa que la amenaza. ”
Ahora, aquí entre nosotros, después de las elecciones de septiembre, los oligarcas sumisos siguen los planes que les llegan del norte. Aplican la misma receta de siempre: desprestigiar al líder, aislarlo de su pueblo, dividir las fuerzas revolucionarias, poner una fracción en contra del proceso, debilitar la Revolución, confundir a la base social revolucionaria, y después dar el zarpazo.
Si revisamos las actuaciones y las declaraciones de los voceros oligarcas, nos daremos fácil cuenta que esas son sus intenciones. Buscan derrotarnos en el alma popular o, como decía Bolívar, arrancarnos del corazón del pueblo.
De allí que hoy es más necesario que nunca la unidad de los revolucionarios alrededor de Chávez y del Socialismo. Esa es la manera de derrotar la ofensiva que despliegan los oligarcas.
Al lado de esto es importantísimo la discusión, sólo de ella saldrá la ideología certera para dirigir el proceso en el proceloso mar donde debemos navegar de aquí hasta el 2012.
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!
¡San Pedro Alejandrino no se repetirá!

16.12.10

¿QUÉ ES EL PUEBLO? (Jueves 16-12-2010)

Los conceptos son pilares de una ideología, la reflejan, la expresan. Es por eso que los revolucionarios deben estar atentos a los conceptos propios de la ideología revolucionaria, pensarlos, analizarlos, ponerlos a prueba en la práctica.
La oligarquía mantiene asedio a los conceptos revolucionarios, los desvirtúa, los decolora, así confunde y crea terreno propicio para los extravíos.
A medida que la Revolución avanza, las exigencias de rigurosidad teórica se van haciendo más perentorias, una equivocación puede traer graves consecuencias y hasta la derrota.
Siendo así, muchos son los conceptos que debíamos afinar:
Es necesario analizar el concepto de propiedad, deformado por la oligarquía, utilizado en sus campañas, estimulador del miedo al despojo. La Revolución no ha podido dar respuesta a esta embestida ideológica y hemos cosechado debilidades.
Otros conceptos importantes de estudiar son los conceptos del poder, qué significa poder para el pueblo, cuál es el concepto de Estado, de clases, de ideología de las clases, cómo esos conceptos, que son patrimonio de la Revolución universal, se adaptan a nuestras condiciones.
La tarea es urgente, no podemos seguir avanzando sino al impulso de conceptos esclarecedores.
Hablemos del concepto de pueblo: hasta ahora se ha usado de manera poética, sublimado, con contornos poco precisos, con contenido ideológico difuso. En la primera fase de la Revolución, mientras el enfrentamiento era entre cuerpos sociales bien definidos, nos fue útil. En la fase actual, cuando los campos en pugna son difusos, se muestra inoperante, es necesaria mayor precisión, los oligarcas construyen una ofensiva ideológica que exige mayor definición, ellos se cuelan por las grietas que dejan nuestras debilidades teóricas.
Es necesario asimilar el concepto Pueblo a la Lucha de Clases, de esta manera le daremos precisión, ya no será difuso, el pueblo para nosotros serán los humildes, los desposeídos de toda propiedad de los medios de producción, agrupados alrededor de la ideología del proletariado, de los trabajadores.
Ideología que plantea la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción como soporte de la hegemonía de la Conciencia del Deber Social. Única manera de construir el Socialismo, de hacer propietaria de los medios de producción a toda la sociedad, de liberar al trabajo.
Con este contenido, el concepto adquiere carácter revolucionario y será útil en el enfrentamiento contra los oligarcas, que con sus nuevas posiciones andan por allí envalentonados tratando de medrar de nuestras imprecisiones ideológicas.
Ellos representan a los oligarcas creadores de miseria, que vienen desde la independencia chupando la sangre y el sudor de este Pueblo (recuerden el concepto). Nosotros, la Revolución Bolivariana, representamos al pueblo (recuerden el concepto).
Delimitados los campos: oligarcas en una trinchera, Pueblo en la otra trinchera, tendremos claras las características del enfrentamiento. Haremos conciente la necesidad de un cambio profundo en la estructura económica oligarca, en la cultura que sustenta a esa economía, en las relaciones entre los humanos, en resumen, entenderemos la necesidad de fundar un nuevo mundo y un hombre nuevo.
¡Chávez es Garantía!

15.12.10

RECUERDOS DE UN PRISIONERO (Miércoles 15-12-2010)

Releemos un libro de Francisco Jesús, escritor revolucionario que siendo nicaragüense luchó en Venezuela toda su vida. Relata en este breve libro un incidente que queremos compartir con Uds.
Dice Francisco:
“Nos agarraron en Valencia, a mi y al Chino, estábamos pintando las paredes con lápices de cebo y negro humo, formábamos parte de una protesta por el aumento de una locha en el litro de leche. Los policías municipales nos trataron bien, casi con cariño, sería porque éramos unos niños.
Cuando llegamos al calabozo nos recibieron con canciones y gritos revolucionarios, yo no conocía de nada, el Chino era el político, yo de frasquitero fui a acompañarlo, ahora estaba arrepentido, ¡dígame eso, preso yo! que soy corrido en diez mil plazas, preso por una pinta contra el aumento de la leche, qué me importa a mí la leche, ni que fuera un carajito, yo lo que tomo es cerveza, quién me manda a meterme en lo que no me importa.
En la cárcel los días pasaban monótonos: en la mañana un curso de Socialismo que dictaba un tal Nery, al medio día ejercicio, y en la noche reunión de calabozo para discutir tonterías, discusiones interminables, por cualquier palabra nos fajábamos como si de un asunto de vida o muerte se tratara. Los días pasaban.
Nery hablaba de materialismo dialéctico, y yo me dormía, decía que las clases sociales son antagónicas, y para mí era una grosería nueva. Un día dijo que estábamos en una lucha armada continuidad de la de Bolívar y Zamora ¡Tonterías, pensé! No podía ser la misma porque ahora no había caballos.
Una noche tocaron ¡alerta, todos contra la pared! La guardia iba a entrar en el calabozo, fue falsa alarma, se trataba de un grupo de nuevos prisioneros.
En la mañana, saludamos a los nuevos colegas: un viejo y dos muchachos, eran campesinos de Lara, parcos en el hablar, pero cordiales, su olor a humo me impresionó, era el olor de la montaña, eso lo supe después.
Me senté en el suelo a desayunar junto a ellos, hicimos una rueda, alguien se acercó y le obsequió al viejo un vaso de gaseosa. El viejo se paró y la repartió entre los cinco presos que formábamos la rueda, a cada uno nos tocó un sorbito, y al viejo el sorbito menor.
Aquello me estremeció, yo que venía de un barrio donde escupíamos los raspados para que no nos pidieran, o nos comíamos las empanadas escondidos, y sacábamos los cigarros Fortuna de uno en uno para no compartir.
En la tarde se llevaron a los tres nuevos, antes de irse le pregunté al viejo por qué había repartido el refresco, él me contesto: “es muy simple, somos socialistas, y el bienestar de todos es el bienestar de cada uno”.
Desde ese día me hice socialista.
Con el tiempo supe que aquel viejo se llamaba Argimiro…”
¡Hagamos el Socialismo, no hay excusas!
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo Auténtico!

14.12.10

LA ZONA ESPIRITUAL (Martes 14-12-2010)

La Zona Espiritual Socialista, santuario en las dificultades, estímulo para el avance de la Revolución, es una acción material capaz de reflejarse, de clavarse con fuego fundador en el alma de la masa. No son acciones materiales aisladas, son, al contrario, corrientazos que asombran y conmueven lo más hondo del corazón popular.
Esta Revolución tiene las condiciones para construir esa Zona Espiritual, sólo nos falta evidenciar nuestra fibra más íntima, la pureza de la intención revolucionaria, el altruismo de sus motivos, lo noble de sus intenciones, en resumen: su amor auténtico por el desposeído.
Es allí, en el espíritu, donde la Revolución es invencible. El oligarburgués, hijo del odio, nada puede contra el amor revolucionario.
Para la Revolución es fácil demostrar que nunca se quiso tanto a este pueblo, nunca se le ha dado tanto amor, y nunca la riqueza de la patria estuvo más encaminada al bien de todos.
Barrio Adentro es muestra, más allá de la alta eficiencia médica, del profundo amor de la relación con el paciente. El trato humano que allí se dispensa es símbolo del amor revolucionario.
Las Misiones Educativas indican la intención de la Revolución de rescatar a los desposeídos de la ignorancia cavernaria en que los sumió la oligarburguesía para dominarlos mejor. Son prueba de la intención de dar al individuo las condiciones necesarias para el desarrollo de sus mejores cualidades humanas.
Esta Revolución tiene un líder como Chávez, que en la práctica ha corrido todos los riesgos por la causa del pueblo, ningún otro tiene credenciales que son garantía de que no tomará decisiones que perjudiquen al humilde para favorecer al oligarburgués.
Tenemos las condiciones para una nueva Campaña Admirable que labre en el alma popular la nueva Zona Espiritual, que sea estímulo, referencia a la hora de las dificultades, y en los momentos de sosiego alegría por lo construido, que sea trinchera moral en las difíciles tareas que nos esperan.
Estamos en el deber de demostrar que somos diferentes de los oligarburgueses, en todo, desde lo que comemos, lo que vestimos, nuestra ética, nuestra conducta, el desprendimiento y la relación entre nosotros. Estamos en el deber de demostrar que nos guían profundos sentimientos de amor.
Es hora de expresar en la práctica, con el ejemplo, hacia dónde vamos. Así como la humanidad necesita el modelo de la construcción de nuestro Socialismo, el país necesita la muestra de una Zona Espiritual que se refleje sobre toda la sociedad, que asombre por la armonía, donde el hombre viva en paz con el hombre, donde el trabajo de todos sea para el beneficio de todos.
El país requiere ver en la práctica las bondades de la vida en armonía socialista. Es necesario demostrar la fuerza material que representa el “amaos los unos a los otros”, la convivencia entre hermanos, la seguridad material y espiritual que de allí emana, las potencialidades de la sociedad integrada… su fuerza no tiene comparación con nada de lo vivido hasta ahora.
¡Chávez es Garantía!

13.12.10

¿HACIA DÓNDE VAMOS? (Lunes 13-12-2010)

¿Hacia dónde vamos? Es pregunta fundamental de una sociedad. Pueblo que no se haga esa pregunta, que no intente responderla con rigor, es fácil presa de sus esclavistas. Veamos.
Nosotros en la Revolución Bolivariana debemos estudiar el asunto con la profundidad que impone la responsabilidad de no dejar perecer la esperanza, porque no es sólo nuestra, es de toda la humanidad.
La historia nos enseña que los procesos emancipatorios se impulsan con el pensamiento que construye, a partir de la realidad, la teoría destinada a hacerse praxis, es decir, práctica revolucionaria dirigida por teoría revolucionaria.
Eso es lo que hace Bolívar en el Manifiesto de Cartagena, allí fortalece la idea que da sentido a la Campaña Admirable. Los patriotas venían de un duro golpe, la pérdida de la Primera República, Bolívar sentía la caída de Puerto Cabello… Era necesario devolver el entusiasmo y la posibilidad a la causa patriota.

La Campaña Admirable, además de una brillante gesta militar, fue una operación dirigida al alma de aquel pueblo, una demostración de que la emancipación era posible, las dificultades siempre podían ser superadas.
Cuando Bolívar entra a Caracas, a escasos tres meses de haber comenzado la campaña, no sólo había vencido militarmente a los monárquicos, sino que había sentado el espíritu invencible de la Independencia, y demostrado que ésta era capaz de sobreponerse a las dificultades y seguir adelante. La idea libertaria era irreductible, a la larga vencería, estaba destinada a triunfar.
La Campaña Admirable creó el santuario espiritual de la Independencia, creó una zona de emancipación en el corazón del pueblo. Esa es la clave de la Independencia, y de cualquier Revolución: hacer creíble el sueño, sembrarlo en el alma popular.
La existencia de esa zona de emancipación espiritual hizo invulnerable a la causa independentista: pudo ser derrotada mil veces en el plano militar, pero en el alma popular tenía su cuartel rebelde perenne, su recuerdo, su referencia para reponerse y emprender de nuevo la batalla. La historia de la Independencia es la historia de la superación de las dificultades a partir del santuario espiritual.
Las Revoluciones necesitan estas zonas espirituales que apuntalen la contienda, que sostengan el amor del pueblo, que eleven su conciencia en los momentos difíciles.
Para la Revolución Cubana la zona espiritual fue la Sierra Maestra: en la Sierra se consolidó el espíritu revolucionario conquistado en el Moncada y el Granma.
Nosotros construimos nuestras zonas espirituales el 4 de febrero, el 27 de noviembre, en Abril y Diciembre.
Ahora las circunstancias reclaman que consolidemos nuestra gesta, es necesaria una zona espiritual que resuma a todas las anteriores. Que demuestre y sea vitrina de hacia dónde vamos, que sea ejemplo de la nueva relación entre los humanos, demostración de que el Socialismo es posible, necesario y que resuelve los problemas más importantes del individuo y de la humanidad: devuelve la condición amorosa del hombre, derrota al “hombre lobo del hombre”, construye “al hombre hermano”, borra la marca de Caín.
¡Chávez es Socialismo!

12.12.10

EL OCTAVO FUSIL (Domingo 12-12-2010)

Dice Fidel que aquella Revolución comenzó con siete fusiles que se enfrentaron a una fuerza superior a 80.000 hombres entrenados por los Estados Unidos… y triunfaron. Es importante recordar y estudiar esa hazaña.
Las Revoluciones son siempre proezas. Cuando Mariátegui la definía como creación heroica no se equivocaba. Donde exista Revolución existirá épica, primero de un puñado de hombres y después de todo un pueblo. No es posible Revolución sin epopeya, sin sacrificio, sin desgarramiento, sin riesgo.
En la Revolución de la independencia el sólo pensar en la insurrección frente a la monarquía instalada en los huesos del alma colonial, fue acción heroica. Aquel puñado de jóvenes, que se atrevieron a romper y a invitar a un pueblo sumiso, esclavo, siervo, a convertirse en Ejército Libertador, fueron titanes del pensamiento y de la praxis, que es la acción que cambia mundos.
Bolívar en el terremoto de 1812 fue un héroe, y ya en el Paso de Los Andes aquella épica se había convertido en pueblo dispuesto a todo por concretar sus sueños.
Todas las revoluciones tienen componente material, las armas, los pertrechos, las condiciones físicas, y tienen un componente espiritual, el alma, la teoría, la ideología, la conciencia, pero sobre todo, lo decisivo, es la pasión. Sólo la pasión mueve a los pueblos, y sólo ella decide el combate. Ese es el Octavo Fusil que dio el triunfo a Fidel.
Las revoluciones son hazañas impulsadas por la pasión que surge de la entrega a causas nobles, por las que vale la pena vivir y morir.
Hoy en Venezuela se despliega una campaña por reducir al pueblo heredero de la gesta libertadora, a sus apetitos, a lo pequeño. Lo pretenden animal, que sea el verdugo de sus propios sueños.
La campaña es hábil, se instala en las grietas del proceso revolucionario, las profundiza. Se valen de nuestros errores y carencias, se apoyan en nuestros miedos.
Están creando la imagen de que la posibilidad revolucionaria se esfumó, ahora no habría más salida que detener la marcha, retroceder, intentan descorazonar, desmoralizar, que sintamos que todo está perdido.
¡Mentiras! Nunca antes este pueblo, ni siquiera cuando la Independencia, había estado tan cerca, con tantas posibilidades de avanzar hacia la tierra prometida, la tierra que todo humano honesto sueña para sí, sus hijos y los hijos de sus hijos, el mundo de la felicidad de todos, del trabajo común para el bien común.
Tenemos un líder: en pocas oportunidades surge un líder, a veces pasan siglos y los pueblos no consiguen parir. Por eso tener un líder que se mantiene al lado del pueblo es garantía para la Revolución.
Tenemos la idea correcta, la teoría revolucionaria ha avanzado, se ha deslastrado del dogmatismo, del reformismo, del anarquismo, y está en condiciones de hacerse praxis.
Tenemos un pueblo que ha dado muestra mil veces de altruismo, de amor, que es la arcilla para construir el mundo nuevo, el hombre nuevo.
Debemos elevar la pasión, el Octavo Fusil nos hará invencibles.
¡Chávez es Garantía!