28.7.12

LA APROBACIÓN BURGUESA (Sábado 28-07-2012)


Una Revolución verdadera no puede pretender la aprobación de la burguesía, al contrario, sucede en medio de una fuerte, sostenida e infinita agresión oligarca. Es inevitable un definitivo choque contra la oligarquía nacional e internacional. No hay parto revolucionario sin dolor.
El orden burgués internacional, el imperio, tiene sus mecanismos para proteger a su mundo de intentos emancipatorios. Ya sabemos que la ONU funciona así, o mejor, no funciona como organismo mundial democrático, sino como dictadura imperial. Los tratados internacionales son instrumentos de la legalidad burguesa: la OEA ,  con toda su cobardía, es una agencia regional para la intervención. Donde se reúnan gobiernos burgueses formarán un cuerpo para protección de los burgueses. El caso de Zelaya y recientemente el de Lugo son pruebas de la inutilidad de todos estos organismos.  Lobo y Franco son hijos de la legalidad burguesa internacional.
El secretario general de la OEA ya comenzó a hablar de las elecciones nuestras, dice que no vendrán porque no los invitaron… aún. Sabemos que el gobierno tendrá una visión de la conveniencia o no de invitarlos, lo apoyamos cualquiera sea su decisión, sin embargo el PSUV debe dejar clara la esencia burguesa de ese organismo, el pueblo nuestro, la opinión mundial, deben estar informadas.
Sería prudente que la Revolución realice una urgente ofensiva internacional de información y agrupación de simpatías, recordemos que el factor internacional será importantísimo en los próximos días. La oligarquía lacaya ya hace tiempo que anda por el mundo trabajando a la opinión mundial, agrupando cómplices. Que se hable con los obreros y campesinos de la América , que se explique a los pueblos europeos, a los de la América ,  que se toque el corazón de los humildes.
Se invite a presenciar las elecciones a los estudiantes chilenos, a sindicatos, a los petroleros del mundo, a la Marcha Patriótica de Piedad Córdoba, a los revolucionarios, los que se enfrentan al capital. Debemos buscar la aprobación de los oprimidos, de los explotados, esa será la medida de que vamos bien.
La Revolución debe prepararse para el rechazo burgués internacional, es inevitable que la Revolución se internacionalice, busque la solidaridad de los revolucionarios, es necesario romper la visión del aldeano vanidoso, de los nacionalismos retrógrados. La Revolución debe emocionar al mundo, ese sentimiento será formidable barrera protectora, debe convertirse, aunque suene repetitivo, en faro, en brújula de Revolución.
Se comprende que lo internacional tiene sus profundas raíces en lo nacional, nuestras acciones deben emocionar a los pobres de la tierra, el asombro de un proceso que rompió con el capitalismo debe recorrer al mundo como un relámpago de esperanza. Debemos entender que la batalla es internacional.
Cada paso que aquí demos, no es un mero suceso nacional, se trata de una campanada internacional. Estas elecciones recorren el mundo, el planeta está pendiente de lo que digamos, de nuestras acciones y palabras. El planeta debe percibirnos como lo nuevo que somos, y sentir que eso nuevo es la única salvación de una existencia miserable.
¡Chávez es Internacionalismo Revolucionario!

27.7.12

26 DE JULIO Y 4 DE FEBRERO (Viernes 27-07-2012)

El 26 de Julio y el 4 de Febrero son hijos de la misma pasión libertaria y continuadores de Bolívar y Martí. Las dos asombraron al mundo. No debían ocurrir en esas sociedades,  no estaban dadas las condiciones objetivas, la fuerzas productivas no se habían elevado, allí no debía suceder la Revolución , la negaban los manuales y la Internacional. Fueron , recordando al Che, rebeliones contra los dogmas y las oligarquías.
Causa asombro como las Revoluciones suceden en sociedades inesperadas. La primera fue en Rusia, capitalismo incipiente, Zar infinito, campesinado atrasado. Sorprendió. Después China tuvo que luchar contra el régimen dominante y contra la Internacional. Mao pudo vencer todos los obstáculos y triunfar donde menos se esperaba.
Luego Cuba, apéndice del imperio, a noventa millas del monstruo, una Revolución de base campesina que se proletarizó en la lucha de la Sierra. Aún sus hazañas asombran al mundo.
La Revolución Bolivariana es uno de estos asombros, rompe todos los pronósticos: en un país empapado de petróleo, con una vanguardia disuelta,  el escepticismo campeando en los predios revolucionarios, sometidos al marasmo y a la paz imperial que cubría a la sociedad, exiguos obreros y campesinos convertidos en citadinos, excluidos, la cultura hipotecada al norte. En ese país imposible el espíritu de Bolívar superó las llamadas "condiciones objetivas" de los manuales y revivió la gesta de la Independencia.
Con estas Revoluciones Bolívar y Martí regresaron a continuar el viaje al futuro que habían dejado inconcluso, San Pedro Alejandrino y Dos Ríos no fueron el final, sino el inicio del camino que ahora recorren los pueblos de la América.
A nosotros corresponde la responsabilidad de vencer lo viejo que es el capitalismo, el imperio de estos tiempos. Lo venceremos de la única manera que eso es posible: construyendo el Socialismo, haciendo la Revolución , preservándola, defendiéndola de los apetitos imperiales y de las ilusiones de convivencia yuguladora.
La audacia teórica, política y práctica del 26 y del 4 deben acompañarnos, es la misma del 19 de abril. Estas fechas nos enseñan que la Revolución es arrojo, rompimiento, pensamiento nuevo y voluntad de superar la fragmentación, restitución del cuerpo social, desate de las fuerzas de la sociedad integrada. Estas fechas nos afirman que la Revolución no es un acto de mesura, de cálculo egoísta, de índices perversos, es entrega a un ideal capaz de elevarnos, que asombre al mundo sumido en la prudencia de la costumbre.
La mejor manera de ser fieles, de rendir homenaje a los héroes de estas epopeyas, es, como dijo Fidel en La Historia me Absolverá, hacer la Revolución.
Nuestra historia es abundante en heroísmo, inspira las luchas de hoy, esa épica rebasa cualquier otra consideración, somos hijos de titanes, y así debemos comportarnos, ser fieles a su memoria, rendirles el único honor digno de ellos: la Revolución triunfante, el pueblo feliz, la sociedad rescatada, el imperio derrotado. Ese debe ser nuestro empeño.
¡Con Bolívar y Martí resteaos!
¡Con Chávez y Fidel resteaos!

26.7.12

26 de Julio (Jueves 26-07-2012)

Corrían tiempos de acomodo, las cadenas de la dictadura se cambiaban por los grilletes de la democracia burguesa, el trueque de dominación era presentado como la liberación, ya habíamos arribado al futuro. Primero la calle para los humildes, después, ¿después? nadie pensaba en eso, todo era un jolgorio, embriaguez de libertad, libertad para no hacer nada, para que todo siguiera igual.
El pueblo en la calle y las direcciones en los cubiles planificando como implantar la nueva domesticación. Y surgió el pacto de punto fijo, y todos quisieron sentarse en la nueva mesa, estaba sellado, no pasaría nada, como dijo Fabricio: sólo hubo un cambio de hombres.
Después, con la estabilización de la nueva dominación, de las viejas clases, vino la represión, el país se llenó de mártires, las calles fueron desalojadas, los revolucionarios vieron tarde la realidad, y las montañas albergaron el sueño.
El latigazo de la derrota trajo reflexión. ¿Qué había pasado? ¿Qué falló? ¿Cómo un pueblo en la calle puede ser derrotado, domesticado, embobecido?
La vista se volvió hacia Cuba. Allá un similar proceso: una dictadura es derrotada y sopló el viento de la emoción, el pueblo tomó las calles… pero su dirección no aceptó nuevos pactos, planteó que la caída de la dictadura era la primera etapa de un largo camino de cambio, no se estacionó en la conformidad, entendió que el mal era el sistema, no su manifestación.
Aquí falló el espíritu revolucionario que dicta seguir, profundizar los cambios. La dirección revolucionaria no supo, no pudo, no quiso ir más allá de la sustitución de hombres. Faltó el Lenin del tren sellado, el de las Tesis de Abril, triunfó kerenski. Aquella dirección, siempre sumisa, al servicio del gran capital,  sirvió de amortiguador de la energía social que pedía Revolución.
Allá Fidel resolvió el enigma y supo ser guía contra toda adversidad, tuvo una visión de poder y de Revolución, propia de los grandes líderes. Supo embestir el corazón militar de la dictadura burguesa y mandar un mensaje al pueblo: había jóvenes dispuestos a tomar las banderas de la dignidad, derrotar a la dictadura y después seguir adelante. Una lectura correcta de Martí los impulsaba a seguir la obra que Bolívar dejó inconclusa, un entendimiento de las vicisitudes de la Rusia del abril de Lenin le señalaban el camino, no se podía pactar con los Kerensky, eso era castrar la Revolución.
El 26 de julio empezó todo. Fue un latigazo en la conciencia de aquel pueblo adormilado en los vapores del imperio tan cercano, fue en palabras sentidas del Che: una rebelión contra las oligarquías y los dogmas. El 26 de julio llegó a estas costas con cincuenta años de atraso: el 4 de febrero. Aquellos muchachos se elevaron para enderezar los entuertos del 23 de Enero del 58, para desagraviar al pueblo traicionado. Ese día, tal como el 26, fue un latigazo en la conciencia popular, y un alerta a la oligarquía. Comenzó una batalla que aún no se decide.
¡Con Chávez y Fidel!

25.7.12

MADRUGADA (Miércoles 25-07-2012)


26 de julio de 1953, Santiago, madrugada…

4 de Febrero de 1992, Caracas, madrugada…


Un grupo de jóvenes, como un rayo de luz, rasgan el firmamento gris de entrega, anexión, conciliación.

Se desata tempestad que dura siglos, destruye y construye, inventa y copia, camina y corre, van tras el sueño milenario, los acompañan Bolívar y Martí. Reviven el juramento del Monte Sacro y el saludo a la estatua de la plaza Bolívar caraqueña.

El Che refuerza el intento de tomar el cielo por asalto. Fabricio llega junto a Carlos y Antonio, Aponte y Guiteras, son brisa fresca que impulsa ideales.



26 de julio de 1953, Santiago, madrugada…


4 de Febrero de 1992, Caracas, madrugada…


Petión vuelve los ojos hacía ellos, y renace la fe de quien batalla contra la oligarquía y los dogmas.
Valientes salieron a la muerte, sin más ambición que la gloria de servir a la causa de la redención de los humildes.



26 de julio de 1953, Santiago, madrugada…


Es posible la construcción de la sociedad socialista, y existen sus constructores. Hay jóvenes, hay esperanzas…



4 de febrero de 1992, Caracas, madrugada…


Cuarenta años después.
Es posible la construcción del Socialismo, y existen sus constructores. Hay jóvenes, hay esperanzas…



26 de julio 1953, Santiago, madrugada…

4 de Febrero 1992, Caracas, madrugada…


Dos pueblos se hermanan para construir y salvar.


Dos sentimientos se hacen uno para avanzar por sobre la amenaza del monstruo.



26 de julio 1953, Santiago, madrugada…

4 de Febrero 1992, Caracas, madrugada…


Pueblos y comandantes invencibles en la unión de corazones y brazos,


Trincheras de ideas, moral y luces, ciudadanos, compañeros, unidos.


Haciendo añicos al pasado, parteros de la historia, guardianes de la vida.


Dioses humanos capaces de milagros, de transformar olmos en peras, sueños en ríos caudalosos, vientos en lluvias prodigiosas, rocíos en escuelas, miradas en conocimiento. Manos en casas, casas en templos, tierra en alimento, garra y voluntad en defensa.



26 de julio 1953, Santiago de Cuba, madrugada…


4 de Febrero 1992, Caracas Venezuela, madrugada…


Trinchera de ejemplo.

24.7.12

¿CONSTRUIR El SOCIALISMO SIN DESPRECIAR AL CAPITALISMO? (Martes 24-07-2012)


Una respuesta afirmativa a la interrogante del título, calmaría el desasosiego de muchos que no duermen tratando de pasar el camello por el ojo de la aguja. Los que así piensan seguirán con insomnio y le harán un gran daño al camino revolucionario, los que intenten esta mezcla pueden terminar en dos laberintos patéticos:
Uno, falsificar al Socialismo, despojarlo de su fuerza liberadora y constructora, convertirlo en un adjetivo que lleva por dentro al capitalismo salvaje, infaliblemente lo llevará a estallar en un mar de contradicciones sociales que la farsa no podrá resolver.
El otro, construir a duras penas un híbrido, una mezcla de dos sistemas antagónicos, inexorablemente terminará por ser devorado por el sistema más antiguo, el más arraigado en el inconciente colectivo, el capitalismo.
¿Por qué no es posible construir el Socialismo en convivencia con el capitalismo?
Un sistema social es en esencia una conciencia sustentada en una relación económica. De aquí se desprende que la lucha política, la lucha revolucionaria, es una lucha por la conciencia de las mayorías, el territorio de la confrontación es la conciencia, lo demás está subordinado a este objetivo.
Ahora bien, la conciencia y las relaciones de propiedad están entrelazadas, se existen mutuamente, lo que significa, por ejemplo, que no podía existir conciencia esclavista sin relación de propiedad esclavista.
Así mismo pasa con el capitalismo, genera una conciencia del egoísmo, del consumismo que lo sustenta, una conciencia instalada, arraigada con una fuerza única en la historia de la humanidad.
Por lo tanto, pensar en la convivencia del Socialismo con el capitalismo, en un híbrido como un sistema social viable, es un disparate, una trampa reformista y el suicidio de la Revolución.
No se puede pretender superar un sistema sin atacarlo, sin descalificarlo, por dañino, material y moralmente, sin evidenciarlo como inaceptable. Esto nos lo enseña El Libertador cuando al calificar la esclavitud, dice:
“La infracción de todas las leyes es la esclavitud. La ley que la conservara sería la más sacrílega. ¿Qué derecho se alegaría para su conservación? Mírese este delito por todos los aspectos, y no me persuado que haya un solo boliviano tan depravado que pretenda legitimar la más insigne violación de la dignidad humana. ¡Un hombre poseído por otro! ¡Un hombre propiedad! ¡Una imagen de Dios puesta al yugo como el bruto!”
Podríamos, sin pecar, sustituir en las palabras de Bolívar, esclavitud por capitalismo, porque qué es el capitalismo sino la más insigne violación de la dignidad humana, donde unos hombres, los capitalistas, son propietarios del tiempo, de la vida de otros hombres, los trabajadores. ¡El capitalismo es una esclavitud más refinada!
Fácilmente se comprende que no se puede construir el Socialismo sin atacar, sin despreciar al capitalismo, pretender ese absurdo es truncar a la Revolución , porque una Revolución frente al monstruo capitalista si se detiene inexorablemente fracasa.
¡Socialistas auténticos y anticapitalistas!
¡Con Chávez Resteaos!

23.7.12

PROPIEDAD SOCIAL Y PLUSVALÍA (Lunes 23-07-2012)


La plusvalía es la forma capitalista de apropiación del trabajo ajeno, por ella este trabajo excedente, a través de la propiedad no social, es robado a la sociedad. En el Socialismo, el trabajo excedente, en virtud de la propiedad social, va a la sociedad toda, es dispuesto por ella a través de su administrador: el Estado. Así el obrero trabaja para toda la sociedad, se restaura su condición social, de miembro de la sociedad, se restituye la identificación del trabajador con el producto de su trabajo, y en tanto miembro de la sociedad se beneficia de lo que a ella beneficia.
La plusvalía está ligada a la propiedad nosocial, al mercado y, sobre todo, a la conciencia egoísta, al fetichismo que transforma al capital, en un monstruo que gobierna a la humanidad, la pone a su servicio.
El Socialismo está ligado a la Propiedad Social , al reparto equitativo de acuerdo a las necesidades de cada quien y al trabajo de acuerdo a su capacidad, a la Conciencia del Deber Social, al sentido de pertenencia a la sociedad, a la comprensión de que la suerte del individuo está ligada a la suerte de la sociedad, la comprensión de que no hay solución a los grandes problemas de la existencia fuera de la sociedad.
En Revolución, las medidas económicas, las formas económicas que se adopten son de importancia vital, de ellas depende la conciencia que se construya. Y recordemos que es en la conciencia, en las ideas, donde se dilucida el destino de la sociedad.
 Cabe aquí parafrasear a Clemenceau y decir: la economía es un asunto tan importante para la Revolución que no se puede dejar en manos de los economistas. Recordemos que el ángulo menos importante de la economía es lo económico, su aspecto fundamental es la influencia de sus acciones en la conciencia.
Es un error pensar que podemos impulsar formas económicas nosociales, capitalistas, egoístas, y construir simultáneamente convivencia, relaciones socialistas, o que esas formas y medidas capitalistas no buscarán sus canales políticos, no se expresarán en lo político.
Al contrario, las formas políticas, económicas, sociales, espirituales, culturales, forman un todo, todas se influyen mutuamente.
Entonces, no hay atajos, no hay lugar para inventos, las medidas socialistas en todos los campos, y aunque parezca ridículo decirlo, deben ser socialistas. Ya lo alertó el Che, pretender construir Socialismo con las armas melladas del capitalismo es un disparate que conduce a la restauración.
La historia ilustra con dramática claridad la relación entre las formas económicas y el resto de las facetas de la vida social, lo que respalda la advertencia del Che. Esta verdad se carga de tragedia cuando pensamos en la caída de la Unión Soviética , de China, y constatamos que allí dos mil millones de seres humanos se desplazaron hacia el capitalismo, que se restauró el capitalismo sin un tiro, sin pena y sin gloria. Y es obligado concluir que los extravíos en lo económico están en la base de aquel desastre.
 ¡Con Chávez todo sin Chávez nada!

22.7.12

ELECCIONES BÉLICAS (Domingo 22-07-2012)


Las elecciones burguesas fueron diseñadas para mantener la dominación burguesa, a ellas concurren variados matices de la causa oligarca, éstas se acusan, denigran, montan un teatro que da idea de cambio, cuando en realidad todo permanece.
Estas elecciones son muestra de la perfección de la dominación capitalista, en ellas se despliega el poder mediático sumergiendo a la sociedad en el cretinismo. Se prepara así para un nuevo período de dominación que dura hasta la próxima elección, hasta la siguiente inoculación de parsimonia, de esfuerzo sin sentido de cambio. Se consigue así una imagen de estabilidad que nadie se atreve a romper. El cambio debe esperar hasta la próxima elección, cuando la Revolución, ya sin chance, pueda lanzar su oferta a un electorado ya embobecido.
El mecanismo funciona muy bien, aunque a veces falla, y la Revolución amenaza con ganar, a veces lo hace y desplaza a los representantes de la oligarquía, entonces la calidad de las elecciones cambia: ya no son un juego entre burgueses, donde los revolucionarios son meros adornos aceptados, actores con el papel de villanos, ahora son campo bélico. Allí se manifiesta la lucha feroz de la oligarquía desplazada por detener la posibilidad revolucionaria.
Inmediatamente que una posibilidad revolucionaria se instala en el poder, la oligarquía desplazada decreta estado de guerra, abre hostilidades, todos los ámbitos de la vida social son teatro de operaciones, la audacia del cambio debe ser aplastada de manera cruenta, se debe establecer un precedente, Allende nos lo recuerda.
Si la Revolución es pacífica, si tiene que mantener el sistema electoral durante un largo periodo, éste se constituye en el principal terreno preparatorio de la agresión violenta. Se valen de su poder narcótico y su tradición de cretinismo para acumular fuerzas, agrupar descontentos, debilitar el intento revolucionario y ensayar alzamientos.
Esta Revolución nuestra, con todas sus elecciones, sus muestras de amplitud, su alto talante democrático, si alguna crítica le cabe es la de ser muy permisiva, clemente, esta Revolución, a pesar de su comportamiento ejemplar, siempre ha estado bajo la amenaza de golpe, nunca ha sido aceptada como un gobierno democrático, siempre se le ha acusado de tiranía, terrorismo, narco, etc. Difícilmente un gobierno ha estado tan asediado como este de Chávez.
Esta es la visión que los revolucionarios deben tener de las elecciones burguesas, son preparación para un ataque del enemigo, y deben ser preparación para la defensa de la posibilidad revolucionaria.
No podemos comportarnos como si esta fuera una elección entre socios oligarcas, con una propaganda similar a la de un producto que se introduce en el mercado ¡No! Nuestra participación en las elecciones debe tener un alto contenido de ideología, de preparación para el día después de las elecciones, alertar sobre el futuro, organizar a la sociedad de manera que sea capaz de construir, de entender la nueva visión del mundo, de defender el derecho a ser dueña de su rumbo, consciente de sus adversidades, y fuerte en la hora de resolverlas.
¡Venezolanos Chavistas!