6.8.11

EL NÚCLEO ÉPICO (Sábado 06-08-2011)

Si analizamos las Revoluciones encontraremos un núcleo épico originario. La leyenda acompaña la gesta de este núcleo, de aquí surge la imagen fuerte del líder.

El núcleo de la Revolución Cubana fueron los combatientes del Moncada, del Granma y de la Sierra. Todos estos eventos tienen como característica principal, ser acciones generadoras de una gran fraternidad, de "lazos que no se pueden disolver como los nombramientos".

En la Sierra el núcleo originario vivió de acuerdo a la ley central del Socialismo: "La suerte del todo depende de la suerte de cada uno, y la de cada uno depende del todo." Esa fraternidad hizo fácil y posible entender el camino hacia la construcción socialista, era su desarrollo natural. Ello explica la extraordinaria solidez del Socialismo Cubano, capaz de existir aun tras el derrumbe del campo socialista.

La leyenda sirvió de base a la creación de una nueva cultura. A partir de allí, el cubano cambió: los valores no fueron los mismos, la sociedad se estructuró de otra manera, las tareas y las formas de encararlas fueron otras. La sociedad emprendió el cambio total que es una Revolución.

Todo se vio reflejado en el lenguaje, aparecieron nuevas palabras, y las ya conocidas adquirieron nuevo significado: Guerrillero fue sinónimo de entrega y de acción total, Compañero, de trato de hermanos, Comandancia, de dirección, Puesto de Mando, de organización, CDR, de tejido social, Partido, de Revolución, Fidel, de líder, Trabajo Voluntario, de realización, Imperio, de enemigo, Internacionalismo, de deber que construye, Plaza de la Revolución, de voz de la sociedad, Gusano, de traidor.

El espíritu del núcleo originario se socializó, impregnó con su ejemplo a toda aquella sociedad. Eso construyó su base espiritual, una integración social amorosa que explica la gesta heroica de ese pueblo.

Otra es la historia de la Revolución Rusa, allá el núcleo originario no tuvo la convivencia fraterna: la lucha clandestina en las ciudades obligaba a una vida solitaria, la importancia vital del todo no era directa, cotidiana, la suerte de uno dependía de la habilidad individual, las relaciones de los documentos superaban las relaciones de las personas.

La Revolución Bolivariana es hija directa de una gran epopeya, la lucha armada civil-militar contra el pacto de punto fijo. Los militares, como Manuel Ponte Rodríguez, el Capitán Manuit, el Teniente Tulio Martínez, Fleming Mendoza, y los civiles como Fabricio, Américo Silva, Argimiro, Douglas, fundieron sus esfuerzos en aras de la causa revolucionaria.

Lamentablemente, en esa etapa la Revolución fue derrotada y se derrotó a sí misma, y la conducta, el ejemplo de ese núcleo, no se socializó.

El 4 de febrero fue el revivir de la épica que, desde Bolívar, acompaña a este pueblo. Ese núcleo, ese ejemplo, debe socializarse, la épica del 4 debe impregnar a toda la sociedad.

Debemos sentirnos orgullosos, es un honor participar en las nuevas batallas históricas. Las grandes tareas de hoy, la Misión Vivienda, las elecciones próximas, deben ser ocasión para fundirnos con la épica de nuestra historia.

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

5.8.11

LA CIENCIA Y LA VINOTINTO (Viernes 05-08-2011)

Alguna vez dijo un clásico que pocas cosas hacen tanto daño a una Revolución como jugar al izquierdismo.

Aquí los hay de variados tipos, es fácil identificarlos, no saben ubicarse en la vanguardia de la humanidad, se contentan con la estridencia. Algunos son pintorescos, inocuos, son parte del folklore revolucionario. Otros, en cambio, en funciones de dirigentes, son tremendamente perjudiciales, señalan rumbos erráticos. Algunos eyectan medidas absurdas. Veamos.

Nuestros responsables de la orientación científica plantean unas tesis erradas que nos conducen hacia el analfabetismo científico, exponen un antagonismo insensato entre ciencia y “saberes del barrio”, privando así a esta sociedad del conocimiento científico.

Recorren un camino directo al fracaso, es la misma argumentación ideológica que ha taladrado los intentos de formación política del pueblo. Por allí no habrá más logro que la ignorancia.

Declara el ministro del área:

“El desarrollo científico en el país ha dado un salto cuantitativo y cualitativo, más en tiempo de Independencia.”

Simultáneamente afirma que: … “ahora se potencia la ciencia popular, la que es capaz de construir sonrisas en el pueblo y quitarse la toga y el birrete y sentirse humilde, para bajarse de aquella esfera a intercambiar con las culturas ancestrales.”

Pero asimila todo esto sólo al financiamiento, no muestra ningún nuevo hallazgo, no informa de nuevos descubrimientos, creación de revistas o formación de nuevos científicos de primera línea, todo queda en retórica.

El asunto es de vital importancia para una Revolución, podríamos afirmar que sin avance científico, sin ciencia de frontera, no será posible el Socialismo, ni la independencia. Eso lo sabe el imperio, y se roba los cerebros, por eso asesina a los científicos nucleares de Irán. Y nosotros, incautos, hacemos el trabajo de gratis, nos despojamos solitos en este vital terreno.

Los países que han intentado Revolución han prestigiado a la ciencia, esa que ahora llamamos con desprecio, de "bata blanca", de "toga y birrete". En la Unión Soviética y también en Cuba, elevaron la ciencia a niveles de frontera, allá se cuentan por centenares los altos centros de investigación, el Polo Científico de La Habana es ejemplo. La Revolución tiene una carencia en este campo.

Sólo desde estos centros podremos socializar el conocimiento científico, elevar la capacidad de comprensión del pueblo y salir del analfabetismo científico.

El antagonismo entre lo popular y la ciencia es errado, los humildes, los excluidos fueron también despojados de la ciencia. Lo que debemos hacer es darle oportunidad de una formación de primera a esos talentos del pueblo despojado.

La Revolución debe encarar la ciencia de otra manera. Es necesario respetar la adquisición de conocimiento, como un extraordinario esfuerzo, nunca espontáneo, necesita años de dedicación. Debemos prestigiar a nuestros científicos, tanto como se realza a la vinotinto. Los héroes son reflejo del alma de su país.

La actitud de satanizar la ciencia es infantil, nos perjudica a todos, debemos sentirnos orgullosos de los logros en las ciencias, formar centros científicos y potenciar los pocos que existen.

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

4.8.11

­LOS TIEMPOS QUE VIVIMOS (Jueves 04-08-2011)

La política revolucionaria debe girar alrededor de la realidad, de ella nutrirse, al tiempo que debe catalizar los grandes cambios.

Ir sólo al ritmo de la realidad es oportunismo, que no modifica nada, es actuar como una veleta llevada por el soplo de las encuestas.

Crear mundos ficticios, preñados de deseos, alejados de las señales de la vida, es, en el mejor de los casos, ingenuidad, tan respetable cuanto inútil.

Las Revoluciones son una audaz lucha contra el pasado de milenios, necesitan una lectura precisa de la realidad, de sus señales, conocer al enemigo y conocerse. Sólo así podrá nutrirse de los tiempos y "cambiar todo lo que debe ser cambiado." Procedamos.

Aquí hay una evidente turbulencia en el plano político: las fuerzas contrarrevolucionarias enseñan los colmillos de la conspiración. Todos los días los susurros a los militares ocupan lugar privilegiado en la prensa, la construcción de una "transición", que es el nuevo nombre del golpe, es tarea que cumplen afanosos. Para muestra, tres botones.

Primero, las declaraciones de guaicaipuro lameda:

…"el general Lameda no pierde de vista la situación del país y la vida dentro de los cuarteles. Por ese análisis afirma que "la ansiedad que se vive en el país por la salud del Presidente se siente también en la Fuerza Armada, que es una réplica del país. La ansiedad en la Fuerza Armada y en los mandos militares por la situación política, el futuro del país y la salud de Chávez, si podrá o no gobernar, puede generar conspiraciones".

Más claro imposible. Con las seguridades del caso, desliza el llamado al golpe. Recordemos que este general, junto al inefable pablo medina, participó activamente en el golpe de abril.

Segundo, las declaraciones del general rivero aparecidas en El Nacional del domingo 31. Rivero y su entrevistador difunden con sutileza el pensamiento golpista. Hablan de “fuerza invasora”, de la necesidad de salir de Chávez, de su juzgamiento y su condena.

Tercero, la Asociación de Rectores publica el mismo domingo, en el mismo periódico, una convocatoria a nombre de las "universidades democráticas", que es un provocador y explícito llamado a construir un proyecto que sustente el golpe. Ese sería el aporte de la intelectualidad oligarca.

Los endógenos aprovechan, y jalan para el centro que debilita: se cuelan por cualquier rendija para desdibujar a la Revolución y convertirla en un híbrido capital-socialismo que, necesariamente, terminará en capitalismo salvaje, el único que hay: voraz, inhumano, depredador de la vida.

En el moderar del rojo, ven debilidad. Aprovechan para pasar sus tesis de Liberación Nacional, que abre las puertas a la burguesía lacaya. Y otros remozan el cuestionamiento al hiperliderazgo.

A la vinotinto, un asunto deportivo, lo intentan homologar con una convivencia política y económica que sólo ocurre en sus ficciones.

Las señales de la realidad son claras: el Socialismo, la Revolución, sufre un cerco para debilitarla y darle un zarpazo. Es deber de los revolucionarios defenderla, primero ganando la batalla ideológica.

¡Sin Chávez no hay Socialismo, Sin Socialismo no hay Chávez!

3.8.11

LA LEGITIMACIÓN (Miércoles 03-08-2011)

La legitimación oligarca es diferente a la Revolucionaria, en los mecanismos de legitimación se muestra la esencial diferencia entre Revolución y contrarrevolución. Veamos.

La legitimación oligarca se basa en la fuerza, en la coerción de las grandes mayorías, esta fuerza puede ser física, represiva, o puede ser la fuerza sorda de la manipulación mediática, del sometimiento ideológico.

Cuando el Libertador dice "Por la ignorancia os han sometido más que por la fuerza", está estableciendo las dos formas de legitimación. La principal, la manipulación, el engaño que encuentra terreno en la ignorancia y, cuando ésta falla, la fuerza bruta.

La historia está llena de ejemplos. Con Allende se muestran claramente las dos caras de la legitimación contrarrevolucionaria. Lo hacían en unas elecciones que siempre les favorecían, cuando este mecanismo les falló, surgió la brutal fuerza como el gran certificador de un gobierno oligarca.

Aquí en Venezuela la historia es similar, Chávez les ganó en su terreno electoral y los burgueses comenzaron inmediatamente a buscar la forma de tumbar al gobierno que nacía, a legitimar por la fuerza la transición.

La legitimidad de la Revolución, y esto no debe confundirnos, no son las elecciones burguesas, es la movilización de las masas, son las masas actuantes. Claro que hay que ganar las elecciones burguesas, esas son las reglas de nuestro camino pacífico, pero hay que tener claro que eso no nos da legitimidad revolucionaria. Ésta solamente surge de la movilización.

Abril fue un ejemplo, allí se derrumbó la ficción de legitimidad de las elecciones y surgió la verdadera legitimidad revolucionaria: las masas actuando, defendiendo a Chávez y a la Revolución. Con el sabotaje petrolero la situación fue similar, la masa actuante, los obreros petroleros, el pueblo civil y militar en acción, le dieron al gobierno la legitimidad que las elecciones no podían.

Ahora que se aproximan elecciones debemos tener presente esta situación. Es necesario ganar, pero más importante es elevar el nivel de movilización de la base social de la Revolución.

Los pasos que se den para ganar las elecciones nunca deben ser a costa de diluir la conciencia de las masas, recordemos que sin conciencia no hay movilización y sin movilización no hay legitimidad revolucionaria.

Cuando proponemos alianzas con sectores sociales, cuando convocamos a sectores tradicionalmente enemigos, o mejor, visceralmente contrarrevolucionarios, debemos hacerlo invitándolos a incorporarse a la Revolución, a su dinámica, a su lógica, y nunca desdibujando los límites, las metas revolucionarias, siendo complacientes. Esta actitud nos causa un grave daño, confunde, borra los límites, nos iguala en un supuesto mismo esfuerzo, unas supuestas construcciones comunes. Y, si somos iguales, ¿para qué luchar? La permanencia del capitalismo consigue justificación.

De esta manera nos debilitamos, allí donde es importante, en el corazón de los desposeídos, perdemos capacidad de movilización. Así, podemos ganar elecciones, lo que es dudoso, pero seguro perdemos legitimidad verdadera, capacidad de movilizar al pueblo.

¡Las elecciones hay que ganarlas con más Socialismo, nunca con capitalismo!

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

2.8.11

EL PODER (Martes 02-08-2011)

La enfermedad de Chávez evidenció el problema del poder, apareció el móvil central de la política despojado de afeites. Se desató una dinámica que persiste a pesar de la sanación del Comandante. Es así, la lucha por el poder escaló elevados niveles de antagonismo y no puede detenerse.

En Venezuela vivimos la agudización de una batalla que ya no se contiene en lo puramente electoral, rebasa los límites de lo establecido. Quién mejor comprenda esta nueva situación tendrá ventaja en el momento del enfrentamiento inevitable.

El problema del poder es visto por la contrarrevolución más allá de lo electoral, construyen un proyecto de país que implica la llegada al gobierno a cualquier costo. Poco a poco se perfilan las vías, todas son afluentes de la intención central: la toma del poder.

Es así que hoy tienen el objetivo de desdibujar el liderazgo de Chávez: intentan confundir líder con administrador. Cuando el Comandante delega funciones administrativas, las viudas veraniegas del hiperliderazgo y los escuálidos hacen fiesta porque piensan que eso significaría pérdida del liderazgo que soporta a la Revolución.

Con la misma intención de deteriorar su imagen, exigen del líder condiciones físicas como si de una olimpiada se tratara, como si de la disputa de un maratón se tratara. Si así fuese, el mejor líder sería Messi o Arango.

Mientras esto sucede, mientras ponen en el centro de la disputa la imagen de Chávez, preparan lo que ellos llaman transición, que en realidad es un golpe. La disputa del poder no desprecia ninguna vía, los oligarcas no respetan leyes ni tradiciones, su vocación de dominio está por sobre todas las cosas.

Los Revolucionarios debemos prepararnos para defender las conquistas de la Revolución contra cualquier eventualidad. No podemos caer en la ingenuidad de pensar que los antagonismos sociales, cada día más agudizados, se resolverán con elecciones, éstas son sólo una estación en el camino.

Está comprobado por la historia, que los procesos revolucionarios que se ilusionan con las leyes burguesas, con sus métodos, y piensan que en ellas comienza y termina toda la política, un día, siempre tarde, descubren que la oligarquía, con más visión de poder, los derrota por vías no contempladas en las leyes.

El Chile de Allende nos alerta, allí la tan cacareada "transición" se mostró en todos sus detalles. Es mentira que la oligarquía prepara una transición pacífica de acuerdo a las leyes, al contrario, con sordina preparan una "transición" tipo pinochet. Recordemos que aún no reconocen al CNE, ni condenan el magnicidio, todos los días susurran a los militares. Ese es su verdadero talante.

La Revolución debe prepararse para su defensa en cualquier terreno. En el 2012 es necesario ganar para hacer los cambios que nos liberen definitivamente de la lógica burguesa, de sus valores y sus formas de legitimación. La Revolución debe construir otras formas de legitimación, de certificación, más allá de las elecciones burguesas.

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

1.8.11

DIFERENCIARSE O PERECER

Llegó el torbellino electoral y con él un aluvión de promesas, de consignas, el paisaje político se revuelca en afeites. Todos ofertan villas y castillos, los discursos tienden a parecerse, las diferencias quedan enterradas bajo tanta verbosidad.

Este ambiente era adecuado a las elecciones de la cuarta, cuando la pugna se escenificaba entre partidos y candidatos burgueses, a ellos les funcionaba bien, se trataba de una batalla entre iguales, el sistema no estaba en peligro. Ganaría el que contratara a la mejor agencia de publicidad.

Hoy las elecciones, aún burguesas, tienen otro contenido, se trata de una fase de la confrontación de dos sistemas: el Socialismo enfrentado en combate de vida o muerte con el capitalis­mo. Esta condición le confiere características especiales a las elecciones, ahora diferenciarse es indispensable, no hacerlo es perecer. Veamos.

Si caemos en la celada oligarca, de que somos iguales, solamente dos propuestas distintas de hacer lo mismo, entonces nuestro planteamiento pierde la pasión de las grandes tareas, de las razones sagradas, se trataría de dos opciones cuya escogencia no define nada importante. En resumen, una elección más de punto fijo.

Si no hay enemigos, si la Constitución, antes derogada, ahora es apoyada por todos, si se mantendrán las misiones, si los llamados a la convivencia son cotidianos, si todos quieren el bien del pueblo, darle casas, mejorar los hospitales, buena alimentación, educación, construir la patria grande etc, entonces ¿dónde está la necesidad, el sentido de una lucha? Sería un torneo entre parientes de la misma calaña, sería volver a la IV remozada, esa será la paz y la abundancia.

La propuesta que nos iguala es una trampa para yugular a la Revolución. Cuando del lado de allá dicen que pueden desarrollar sus planes dentro de la Constitución, y cuando del lado de acá nos proponen un discurso conciliador que no va a los cambios estructurales, que se diferencia sólo en la cantidad, entonces, nos igualamos al enemigo, en el centro nos encontramos todos. Así el Socialismo se desdibuja y condenamos a la Revolución a perecer en la maraña de unas elecciones que, enfrentadas así, necesariamente nos debilitarán.

La Revolución debe prometer grandes cambios, metas sagradas, queridas y esperadas por la población desde hace siglos, pero debe también, y esto es vital, decir cómo conseguirá esos cambios, y por qué hasta ahora el capitalismo ha obstaculizado su concreción. Sólo así nos diferenciaremos, seremos una verdadera alternativa, tendremos fuerza para enfrentar al oligarca en las elecciones y más allá.

Debemos pregonar que el capitalismo, nacional y extranjero, es el enemigo de los pueblos del mundo, que no puede haber buen vivir, ni bienestar, dentro del capitalismo, por eso las promesas de la oposición son vanas. Y sobre todo explicar que Socialismo no es un slogan, son cambios profundos en las relaciones de propiedad de los medios de producción y de conciencia de la Sociedad, única manera de conseguir la verdadera felicidad de los pueblos y la existencia de la especie.

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

31.7.11

EL 26: PUERTA A LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD (Domingo 31-07-2011)

La humanidad permanece aún en la prehistoria, así lo dicen los clásicos. Esta prehistoria tiene como rasgos principales la acumulación material, el aumento desmedido de las fuerzas productivas y de la producción como objetivo, y la explotación del hombre por el hombre como fuente de riqueza.

La entrada en la Historia será la sustitución de esa cultura de la primacía de lo material, por la cultura de la hegemonía de la espiritualidad. Este salto no es fácil, se trata de cambiar el rumbo de la humanidad, instaurar una nueva manera de vivir, fundar una cosmovisión en la que el desarrollo del pensamiento, del conocimiento, el sentimiento amoroso, la relación fraterna, el humano, sean la meta, y el equilibrio con la naturaleza sea condición de la evolución.

Nunca ha sucedido un cambio social de esta magnitud y de esta importancia, nunca la humanidad ha enfrentado reto tan definitivo: supera su pre-historia o la humanidad perece. La civilización capitalista es insostenible.

En este paisaje, en esta geopolítica, o mejor, en este geohumanismo, es que el 26 de Julio cobra dimensión universal. Veamos.

El Cuartel Moncada es el inicio del camino de la hegemonía de lo espiritual, toda esa hazaña está signada por la fe en el alma de la sociedad. Como dicen esos próceres: "Se trataba de, con un motor pequeño, activar un motor grande". No ofrecían nada material, esperaban, dice Fidel, que el pueblo y los soldados se sumaran a su causa, porque: "¿Qué cubano no ama la gloria? ¿Qué alma no se enciende en un amanecer de libertad?"

La gloria era sentirse reconocido por su gente, servir a la sociedad, eso era lo que ofrecían, sólo eso movió a aquellos combatientes que aún la humanidad recuerda. Los episodios heroicos son muchos, sea suficiente recordar uno relatado por el mismo Fidel en su comparecencia ante el tribunal que lo juzgaba:

"Con un ojo humano ensangrentado en las manos se presentaron un sargento y varios hombres en el calabozo donde se encontraban las compañeras Melba Hernández y Haydée Santamaría, y dirigiéndose a la última mostrándole el ojo, le dijeron: "Este es de tu hermano, si tú no dices lo que no quiso decir, le arrancaremos el otro." Ella, que quería a su valiente hermano por encima de todas las cosas, les contestó llena de dignidad: "Si ustedes le arrancaron un ojo y él no lo dijo, mucho menos lo diré yo."

Esta es la calidad de los combatientes del Moncada, la dignidad de esos jóvenes estaba moldeada por los ideales, por la superioridad del espíritu, nada material es capaz de forjar ese carácter, esa actitud, ese pueblo.

El caudal de amor del Moncada impregna todas las acciones de la Revolución Cubana: desde el Moncada hasta la última misión de solidaridad internacional está guiada por esta nueva manera de ver el mundo. Es así que la Revolución Cubana señala a la humanidad el camino del alma, el sendero de la historia.

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!