18.5.07

PODER Y PETRÓLEO

Durante las últimas semanas se observa una intensa campaña contra PDVSA, pareciera que de la petrolera sólo se puede hablar de corrupción, mal uso de los recursos, ineficiencia, burocracia, y otros ingredientes de una cruzada que aparentemente nace de las entrañas de la propia revolución. ¿Quiénes y por qué pagan esta campaña?
En los últimos cien años el dominio sobre el petróleo determinó el control sobre lo político. El poder siempre fue de los que controlaban el Petróleo, ellos marcaron las pautas al país, formaban las nuevas oligarquías y engrosaban las arcas de las oligarquías tradicionales. La riqueza nunca alcanzó para las demandas sociales de
la población. Se producía una pálida alternabilidad en el gobierno, pero en la petrolera siempre permanecía la continuidad meritocrática.
Desde el 2003, en la pugna por cambiar los destinos de Venezuela, el pueblo bajo el liderazgo de Chávez expulsó la casta meritócrata y logró subordinar la petrolera a los intereses estratégicos de la Revolución. Se inició el desmontaje del entreguismo heredado de la IV República, se detiene la desnacionalización, se fortalece la OPEP, se inicia el envío de petróleo a la bloqueada Cuba y a otras naciones.
Por primera vez PDVSA se subordinó a un proyecto político revolucionario. Nunca los recursos petroleros se distribuyeron de forma más justa y transparente en beneficio de los venezolanos: misiones sociales, obras de infraestructura, viviendas, planes de siembra, entre otros. PDVSA dejó de ser una compañía extranjera subordinada a los intereses transnacionales, vedada a los venezolanos, tabú para la prensa, para convertirse en el alma económica estratégica de la Revolución Bolivariana bajo el liderazgo del Comandante Chávez,
quien dicta ahora las pautas al resto del país, incluyendo a la petrolera.
¿Por qué atacar despiadadamente a la nueva PDVSA? ¿Por qué agredirla de forma sistemática y desequilibrada, con premeditación y alevosía e invocando banderas revolucionarias? Nadie niega que, como todas las instituciones, todavía tiene problemas y vicios del pasado. ¿Pero qué intereses se solapan detrás de una operación mediática de esta naturaleza? Veamos.
Cualquier proyecto interno o externo que pretenda hegemonizar la sociedad venezolana y torcer el rumbo socialista, precisa atacar a PDVSA, el eslabón político más débil y simultáneamente el corazón económico de la Revolución. Si la contrarrevolución o la quinta columna interna controlan la petrolera, intentarán la restauración.
La neoligarquía que creció al amparo de la renta, ahora viene por el corazón petrolero de la nación. Sus intereses exigen otro proyecto de país, donde no hay espacio para el Socialismo.
El meollo de la fuerte oleada de ataques contra PDVSA y el ocultamiento de sus logros, por parte de medios y plumíferos mercenarios apátridas al servicio del capital, es el anuncio anticipado de un nuevo intento de restaurar el viejo orden petrolero burgués, de regresar al capitalismo y yugular el Socialismo.
¡No volverán, y no retoñarán!
¡Chávez es Socialismo!

EL CHOQUE DE DOS MUNDOS

Una Revolución es en definitiva el choque bestial de dos mundos. Uno, el futuro, que al principio sólo vive en la imaginación, en los sueños de unos pocos. Otro, el pasado, que vive anclado en el alma de todos.
Uno que debe ser ayudado a germinar, el otro que debe ser extirpado. Uno que debe ser construido en el filo de los acantilados de la existencia, el otro que cuenta con miles de años de arraigo. Uno difícil, contracorriente, cuesta arriba, pero imprescindible, vital, el otro fácil de perpetuarse, con el viento a favor,
llevado por la inercia de la historia, pero fatal para la humanidad.
Los revolucionarios se ponen del lado del futuro, y comienzan la hermosa, aunque ardua y a veces ingrata, tarea de abrir cauces para el nacimiento del nuevo mundo y del nuevo hombre que lo habite.
En esta lucha lo primero es vencerse a sí mismo. La principal tarea del revolucionario es vencerse a sí mismo, vencer su historia, su educación, en pocas palabras, hacerse un hombre nuevo, “un hombre del futuro, un hombre que no pertenece a su tiempo”.
La evolución del pensamiento en el individuo revolucionario, recapitula la evolución del pensamiento revolucionario en la humanidad. Veamos.
Primero, fue la utopía y la filantropía: el hombre comprendió que algo andaba mal en el capitalismo y había que superarlo. Pero, no sabía cómo, no tenía el conocimiento para hacerlo, sólo tenía el sentimiento. Fueron
los días del Socialismo Utópico, de los llamados a la piedad de los capitalistas, a no maltratar a los obreros, disminuir la explotación. Algo así como el capitalismo con rostro humano.
Después, el pensamiento revolucionario avanzó hasta comprender los intríngulis de la explotación, el meollo del funcionamiento capitalista, el origen del mal, que no es otro que la propiedad antisocial de los medios de producción, que se mantiene sostenida por una locura, que hace que la vida no tenga como fin el bienestar del hombre, sino que tenga como fin el bienestar del dinero, del capital. Es decir, las acciones de la sociedad son regidas por el bienestar del capital, rector de nuestras vidas.
Esta locura nos gobierna y es el principal obstáculo para la Revolución. Son muchísimas las formas, excusas, atajos, evitaciones, dribles, miedos, distracciones, evacuaciones, regurgitaciones, que aparecen a la hora de enfilar contra la propiedad antisocial de los medios de producción.
Ahora bien, no hay otro camino, el Socialismo, el mundo del futuro, no se puede construir sin sustituir esa forma de propiedad. Intentarlo es perderse en una ciénaga de contradicciones en la que resolvemos un problema para que surjan dos más, caminamos en círculos construyendo laberintos sin salidas.
En el choque de los dos mundos, en esa contienda contra los siglos que nos habitan, la única oportunidad de triunfar, de que la humanidad avance, es ir con firmeza hacia adelante, buscar el futuro con desespero, exageración, equivocarse para adelante, pecar por exceso, las medias tintas alimentan al pasado.
¡Chávez es Socialismo!

ABUNDANCIA Y CARENCIA, DOS DESIERTOS

Si aceptamos que la Revolución es ante todo un cambio en la conciencia, es decir un cambio en la comprensión del mundo y de la relación nuestra con ese mundo, entonces entenderemos que los mecanismos de la formación de conciencia, la manera como las grandes masas sustituyen la conciencia capitalista por la conciencia socialista, es vital para la Revolución.
Las tareas del Socialismo en Venezuela son particulares: nuestra economía oscila entre períodos de abundancia y de carencia, de acuerdo a los vaivenes de la renta petrolera. De allí que la acción revolucionaria debe tener respuesta a esas dos situaciones. Estudiemos.
En época de abundancia los gobiernos socialdemócratas mantuvieron a la población tranquila, controlada, con el expediente de dejar caer de la mesa petrolera un poco más de migajas, lo que daba sensación de prosperidad. De esa manera esculpieron en el alma nacional una conciencia que se hizo famosa en el mundo como el “ta barato, dame dos”, la conducta Saudita, “I love Miami”.
Fue la época dorada de la socialdemocracia, las elecciones eran un festín de luces y colores, los medios fabricaban candidatos de los que antes habían sido asesinos confesos, el Pueblo estaba embriagado de migajas. El viento henchía las velas, los capitanes gritaban ¡Avanti popolo! La Revolución, los revolucionarios, eran vistos como bichos raros, confinados al desierto de la abundancia.
No obstante, la realidad nos despertó un día, el festín disminuyó, las migajas ya no caían con abundancia, como dijo Domingo Alberto, llegó el fin de fiesta. Nos topamos con un país lleno de miseria, exclusión, pérdida de la autoestima.
El Pueblo no supo parir a sus líderes o, mejor, los líderes no supieron dar respuesta a la época de abundancia.
En la carencia, el Pueblo sin rumbo sólo pudo hacer motín que mostraba que algo andaba mal, inclusive dentro del mismo Pueblo, que había sido despojado de su conciencia, su organización y su información.
Llegó el desierto de la carencia y cundió el escepticismo, se buscaron soluciones individuales, se buscó el futuro en la lotería.
Con la llegada del Comandante y de la Revolución Bolivariana, el Pueblo se fusionó, rescató su autoestima, tomó conciencia de su poder. En abril dio una batalla que lo dignifica y marca el camino: fue a la calle a correr riesgo por un objetivo político altruista, atrás dejó el egoísmo inculcado por el pasado Mayamero. En época de carencia el Pueblo parió a sus dirigentes, los reconoció, y encontró una nueva conducta, una nueva conciencia.
Entonces vino la abundancia, los precios subieron, y surgió la pregunta ¿qué hacer?
La respuesta es clara, la historia nos indica el camino: no podemos caer en la conducta mayamera del consumo suntuario, el camino lo encontramos en abril y diciembre: ¡La Conciencia! ¡La Conciencia!
He allí la respuesta, en todas las épocas, en carencia y en abundancia, la meta de la Revolución es la conciencia del deber social, rescatar el sentido de sociedad. Nada debe desviarnos de esa meta.
¡Chávez es Socialismo!

17.5.07

CRITICAR ES AMAR

“Criticar es amar”, decía Martí, y añadía: “criticar no es censurar sino ejercitar el criterio”, es decir, buscar la verdad.
Una certera crítica es cimiento del rigor, y el rigor teórico nos da profundidad estratégica. Evitar la crítica descarnada, sustituirla por una ficción, nos proporciona éxito táctico, pero seguro descalabro estratégico.
En política es una tentación construir un mundo de ficción y después pensar que esa es la realidad. Y esa realidad ficticia tiene sus propias leyes: agradar al superior, la imagen, la apariencia sustituye a la esencia, más vale un buen aviso, una buena cuña, que el hecho en sí. La mezquina inmediatez domina sobre el vuelo alto.
En esta tentación cayeron los gobiernos de la oligarquía y una madrugada amanecieron con el sol a sus espaldas y no han podido recuperarse más.
El peligro de esa tentación sigue vigente entre nosotros, debemos combatirla. Y hay una sola manera: la crítica, la descarnada, la que dice las verdades por más dolorosas que sean, no mentir jamás. Debemos combatir las declaraciones bobas, sin sentido, que nos apartan de la seriedad y de la verdad.
Recordemos que esta Revolución tiene como hito un “por ahora” cargado de crítica, es decir, esta Revolución es hija de la verdad, seria, valiente, rigurosa. Y esta característica debe afianzarse.
Es que la crítica rigurosa, permite rectificar, y una Revolución que tenga miedo a rectificar es una Revolución destinada al mundo de lo pequeño, de lo intrascendente, las grandes revoluciones, los grandes revolucionarios se caracterizan por ser capaces de grandes rectificaciones.
Bolívar, el Libertador, se dio cuenta en Haití, después de una crítica rigurosa de la situación, que debía atacar el fondo económico del sistema que quería sustituir, y se hizo profundo antiesclavista. Fidel es un maestro de la crítica y la rectificación, y al mismo tiempo un ejemplo de fidelidad con los principios.
La Revolución en los últimos días ha dado batallas importantísimas que merecen una crítica rigurosa: La formación del partido: ¿tuvimos el éxito esperado, fue correcto el diseño para su formación, dónde nos equivocamos, dónde acertamos, qué se debe corregir?
Los impulsos a formas económicas capitalistas: ¿hacia dónde nos llevan? ¿La propuesta de Yunus nos acerca o nos aleja del Socialismo?
Las renacionalizaciones: ¿Por qué se hicieron, hacia dónde va la política petrolera? La modificación del cuadro político con la nueva actitud de podemos y el ppt: ¿Son sólo una manifestación política, o tienen su origen en proyectos económicos distintos al Socialismo? Percibimos la manifestación política y no el proyecto económico, el más peligroso, el que sustenta a la política.
El caso de Radio Caracas, los motores, las nuevas formas de propiedad propuestas, son buen material para la discusión en los Círculos de Estudio.
Es hora de activar la crítica, el estudio, el rigor teórico, como búsqueda de la verdad, así fortaleceremos a la Revolución.
¡La crítica es una formidable arma revolucionaria!

¡El Socialismo se hace con Socialismo!
¡Chávez es Socialismo!

16.5.07

REPUDIO A POSADA, HONOR A LOS CINCO

La Revolución Bolivariana tiene en el terrorismo terreno de definición. El terrorismo es una batalla con dos frentes bien definidos. Veamos.
Primer frente, la lucha contra el generador del terrorismo: el sistema capitalista en su fase imperial, con sus bombas, invasiones, genocidios, magnicidios, plagando al mundo de hambre, mientras sus despensas están repletas de proteínas.
Este sistema imperial entrena monstruos para el terrorismo, lo ha convertido en una próspera empresa privada, es parte de su esencia.
De allí, de sus entrañas, salió Bin Laden y Posada Carriles, y también los mercenarios que operan en Irak.
Venezuela ha batallado con valentía en este frente, recordemos las declaraciones del Comandante denunciando el asesinato de niños en Irak, o alertando de la posibilidad de una invasión a Irán, o a Cuba, recordemos que denunció el atentado a las torres gemelas como una acción terrorista generada por el sistema capitalista imperial.
Asimismo, el Canciller mantiene una actitud de ataque a este frente de batalla, sus declaraciones denunciando a Negroponte y reclamando la extradición de Posada, son muestras de su postura.
Vamos bien en el ataque al terrorismo generado por el sistema capitalista imperial, sin embargo, esto no es suficiente, estamos fallando, tenemos una carencia, sólo atacamos un frente, a los terroristas. Expliquemos.
Descuidamos al otro frente, el de la solidaridad con los que combaten al terrorismo, no estamos enfrentando el problema integralmente, sólo atendemos un ángulo del asunto.
La Revolución, así como fue digna y valiente en la denuncia y el ataque al sistema capitalista imperial generador del terrorismo, debe ser valiente y digna en la solidaridad con los abnegados hombres que lo combaten. Veamos.
Allá mismo en el corazón del monstruo, allá donde soltaron a Posada, están secuestrados cinco muchachos que atendieron el llamado de la humanidad y se internaron en las entrañas del monstruo para hacerle frente a las amenazas terroristas que desde allí se planificaban y ejecutaban. Fueron a la zona de mayor riesgo, a Miami, territorio de mafias, las infiltraron, corrieron riesgos de muerte, abandonaron a familias y amigos, se encubrieron de lo que más aborrecían, todo para defender a la humanidad, por defendernos a nosotros del terrorismo.
Estos héroes de la humanidad: Rene, Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando, están secuestrados en los Estados Unidos. Allá, con su actitud digna siguen luchando, evidencian al imperio como monstruo amparador de terroristas, y verdugo de quienes luchan contra ellos.
Venezuela, la Revolución Bolivariana, los hombres de buena voluntad, la humanidad toda, estamos en deuda con estos hombres que desde el anonimato ofrecieron su vida, dispuestos a morir si era preciso con tal de defendernos del terrorismo.
Es hora de mostrar nuestra indignación frente a la injusticia, esos muchachos deben sentir la solidaridad humana de la Revolución Bolivariana, del Pueblo de Venezuela: Es menester otorgarles La Orden del Libertador. Ellos, como nadie la merecen, y para nosotros será una lección de humanismo e internacionalismo. ¡No hay excusa!
¡La Revolución Solidaria con los defensores de la Humanidad!

PODER Y PETROLEO

Durante las últimas semanas se observa una intensa campaña contra PDVSA, pareciera que de la petrolera sólo se puede hablar de corrupción, mal uso de los recursos, ineficiencia, burocracia, y otros ingredientes de una cruzada que aparentemente nace de las entrañas de la propia revolución. ¿Quiénes y por qué pagan esta campaña?

En los últimos cien años el dominio sobre el petróleo determinó el control sobre lo político. El poder siempre fue de los que controlaban el Petróleo, ellos marcaron las pautas al país, formaban las nuevas oligarquías y engrosaban las arcas de las oligarquías tradicionales. La riqueza nunca alcanzó para las demandas sociales de la población. Se producía una pálida alternabilidad en el gobierno, pero en la petrolera siempre permanecía la continuidad meritocrática.

Desde el 2003, en la pugna por cambiar los destinos de Venezuela, el pueblo bajo el liderazgo de Chávez expulsó la casta meritócrata y logró subordinar la petrolera a los intereses estratégicos de la Revolución. Se inició el desmontaje del entreguismo heredado de la IV República, se detiene la desnacionalización, se fortalece la OPEP, se inicia el envío de petróleo a la bloqueada Cuba y a otras naciones.

Por primera vez PDVSA se subordinó a un proyecto político revolucionario. Nunca los recursos petroleros se distribuyeron de forma más justa y transparente en beneficio de los venezolanos: misiones sociales, obras de infraestructura, viviendas, planes de siembra, entre otros. PDVSA dejó de ser una compañía extranjera subordinada a los intereses transnacionales, vedada a los venezolanos, tabú para la prensa, para convertirse en el alma económica estratégica de la Revolución Bolivariana bajo el liderazgo del Comandante Chávez, quien dicta ahora las pautas al resto del país, incluyendo a la petrolera.

¿Por qué atacar despiadadamente a la nueva PDVSA? ¿Por qué agredirla de forma sistemática y desequilibrada, con premeditación y alevosía e invocando banderas revolucionarias? Nadie niega que, como todas las instituciones, todavía tiene problemas y vicios del pasado. ¿Pero qué intereses se solapan detrás de una operación mediática de esta naturaleza? Veamos.

Cualquier proyecto interno o externo que pretenda hegemonizar la sociedad venezolana y torcer el rumbo socialista, precisa atacar a PDVSA, el eslabón político más débil y simultáneamente el corazón económico de la Revolución. Si la contrarrevolución o la quinta columna interna controlan la petrolera, intentarán la restauración.
La neoligarquía que creció al amparo de la renta, ahora viene por el corazón petrolero de la nación. Sus intereses exigen otro proyecto de país, donde no hay espacio para el Socialismo.

El meollo de la fuerte oleada de ataques contra PDVSA y el ocultamiento de sus logros, por parte de medios y plumíferos mercenarios apátridas al servicio del capital, es el anuncio anticipado de un nuevo intento de restaurar el viejo orden petrolero burgués, de regresar al capitalismo y yugular el Socialismo.

¡No volverán, y no retoñarán!

¡Chávez es Socialismo!

14.5.07

MUHAMMAD YUNUS: APAGAR EL INCENDIO DEJANDO SUELTO AL INCENDIARIO

Siempre que la posibilidad socialista se hace evidente, llueven sobre esos procesos una serie de propuestas y teorías descaradamente distraccionistas, que tienen como función debilitar a la Revolución sembrando ilusiones de un cambio mucho más cómodo, más aceptable, que distrae cerrar filas en el cambio verdadero, el profundo y necesario, el cambio socialista.
Estas teorías sembradoras de ilusiones debilitan los procesos, le apagan el fuego, convierten a la Revolución en un problema de gerencia, y al capitalismo en un mal por falta de sensibilidad social. Y, ya sabemos, una Revolución que no lleve por dentro un volcán en erupción es una presa fácil del asalto restaurador.
En estos días llegó a Venezuela, traído por la canalla, uno de estos portadores de doctrinas distraccionistas, se trata del premio Nóbel Muhammad Yunus.
¿Qué propone?
El centro de la propuesta son las “Empresas Sociales”. Veamos de qué se trata este nuevo intento de driblar al Socialismo.
El fundamento de la “propuesta Yunus” es que el problema de la pobreza no se origina por el capitalismo, sino por una aplicación impía del mismo. Siendo así, si la banca (corazón financiero del capitalismo), las empresas formadas y las por formar, se portan bien, es decir, no piensan en sus ganancias sino en ayudar a su sociedad, el capitalismo se tornará humano y se acabará la pobreza.
El planteamiento es una ficción, una especie de capitalismo sin capitalismo. Pretende que las empresas no se comporten como capitalistas, pero sigan siendo capitalistas. Es decir, la propiedad siga siendo antisocial, pero, como tocados por una varita, los empresarios privados cambiarán su conciencia y repartirán su riqueza.
Este planteamiento sería muy bueno, rescatar a la humanidad sin dolores de parto, sin acabar con la propiedad antisocial de los medios de producción, sin acabar con el capitalismo. Sólo que hay un inconveniente: ¡No es posible, es una ficción distraccionista! Expliquemos.
La creación de excluidos, de pobreza, es consustancial al capitalismo, no depende de la buena o mala voluntad de los empresarios capitalistas, estos son meras personificaciones del capital. Su conciencia, su ética, tienen que estar entrelazadas con su función de protector del capital. Y las empresas no pueden dejar de ganar de manera desaforada porque serían engullidas en la carnicería que es la competencia.
Si Escotet, por ejemplo sufre una transformación y se empieza a portar como una hermanita de la caridad, sería un buen hombre, pero dejaría de ser un capitalista y sería sustituido en sus funciones por otra personificación del capital.
La propuesta Yunus es una nueva manera de decir “capitalismo de rostro humano”, de no ir al fondo del problema, de tratar, como alguna vez dijo el Comandante, de apagar el fuego y dejar suelto al incendiario.
El Socialismo se hace con Socialismo, no hay atajos. Los atajos estimulan la conciencia capitalista, obstaculizan al Socialismo y traen más sufrimiento para la humanidad, así lo dice la historia.
¡Chávez es Socialismo!