28.7.06

¿QUÉ OPONER AL PROYECTO OLIGARCA?

En la reciente reunión de Fedecamaras se desplegó el proyecto oligarca: impulso al Capitalismo neoliberal, debilitar al Estado reduciéndolo a una función de policía de los intereses oligarcas, privatizar al máximo la educación, la salud, privatización de PDVSA, disolver a la nación en fragmentos egoístas que sucumbirán en las fauces del Capitalismo trasnacional.
A nosotros no nos sorprende este planteamiento de los empresarios de Fedecamaras, no abrigamos ilusiones de una oligarquía con intereses nacionales, es que los capitalistas de estos países periféricos tienen dos opciones: o evolucionan rápidamente hacía el Capitalismo más desarrollado, se transforman en trasnacionales, o desaparecen.
Fedecamaras puso en la discusión un proyecto de país, el país neoliberal, tras ese proyecto se colocan todos los candidatos del imperio, esa es la opción que nos ofrecen. Ya sabemos para dónde nos lleva el neoliberalismo, ya sabemos que trae miseria material y espiritual, represión brutal a los humildes.
Frente a esa propuesta, la Revolución Bolivariana debe presentar una opción socialista clara, sin titubeos. No es posible frente a un Capitalismo feroz como el que propone Fedecamaras, oponer formas atemperadas de Capitalismo. Frente al Capitalismo en cualquiera de sus modalidades, no hay otra opción que el Socialismo. Pedir a los capitalistas que dejen de ser competitivos, que dejen de comerse unos a los otros, que tengan sensibilidad social, es una candidez. Pensar que la democratización del capital nos lleva al Socialismo, es una candidez mayor aún. Pensar que otras formas de propiedad como la cogestión, las empresas recuperadas, etc., nos llevarán al Socialismo, es el camino más corto para el desengaño y la pérdida del valioso tiempo revolucionario.
El único proyecto que tiene capacidad de triunfar frente al proyecto oligarca es el proyecto socialista. Por eso estamos con el Comandante Chávez cuando dice “Socialismo o muerte”, “Venezuela se hace socialista o cae en la voracidad del Capitalismo mundial”.
El proyecto socialista tiene fundamentos que no pueden ser eludidos: primero, propiedad social de los medios de producción. ¡Ojo! Es propiedad social, la sociedad propietaria, y esa propiedad administrada a través del Estado, tal como hoy ocurre con PDVSA, forma de propiedad que está dando resultados para el pueblo y que debe ampliarse a grandes sectores de la vida económica, como el sector financiero, el sector alimentos, las comunicaciones, etc., que deben ser socializados. Segundo, poder social, es decir, el pueblo organizado administrativa y políticamente, desde las instancias más elementales hasta el nivel nacional, pasando por el parroquial y el regional. Tercero, conciencia del deber social, que no es otra cosa que entender que no hay solución individual, que sin sociedad no hay futuro.
En resumen, Socialismo es propiedad social, distribución social, y pueblo organizado en un poder social político y administrativo.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es socialismo!

27.7.06

FEDECAMARAS MUESTRA LOS COLMILLOS DEL NEOLIBERALISMO FASCISTA

Fedecámaras, la asociación de empresarios venezolanos, se reunió en Mérida. En esta asamblea discutieron su filosofía y su proyecto de país, nada nuevo. Lo resaltante de la asamblea de Fedecámaras, es la reafirmación que hacen de sus planteamientos neoliberales, lo que nos indica por cuál camino van, y cuál debe ser nuestra relación con ellos.
El centro del planteamiento de Fedecámaras no es inesperado: el Capitalismo criollo evoluciona, no hacia un Capitalismo maduro, sino hacia un Capitalismo dependiente de PDVSA, y terminan siempre queriendo comerse a la petrolera. Aquí no hay Capitalismo productor, sino Capitalismo depredador de la renta petrolera. Por eso mantienen el plan privatizador de PDVSA y el impulso al neoliberalismo, sólo que ahora su objetivo viene envuelto en una suerte de populismo. Intentan varios engaños. Veamos.
El primer engaño, manipular la discusión sobre la propiedad de los medios de producción, usando la astucia de extender la discusión a toda propiedad. Expliquemos. Uno de los principios esenciales del Socialismo es la hegemonía de la propiedad social sobre los medios de producción. Fedecamaras en su documento habla de propiedad de manera genérica, equiparando la propiedad, por ejemplo, de un Aveo, con la propiedad de un medio de producción como serían las empresas. Los dos son propiedad, pero una determina confort para su dueño, mientras la otra, la forma de propiedad de esos medios de producción, determina la esencia de la relación entre los hombres de esa sociedad. Si la forma hegemónica de propiedad de los medios de producción (las empresas) es nosocial, entonces, la sociedad será capitalista, con todas sus perversidades: exclusión, desempleo, hambre, deterioro del medio ambiente, en resumen, miseria espiritual y material. Si por el contrario, la forma de propiedad hegemónica de los medios de producción es social ¡repetimos! la propiedad de los medios de producción es social (no nos referimos a la propiedad de las cosas), entonces, tendremos las bases materiales para una sociedad socialista. Fedecámaras enturbia la discusión, trata así de engañar para imponer el concepto de propiedad que les permita apoderarse de PDVSA.
El segundo engaño, separar el Estado Revolucionario de la sociedad que le da origen. Dicen que el Estado es el dueño de PDVSA, y que ésta debe volver al pueblo. Ocultan que el Estado Revolucionario es entraña de la sociedad, su administrador y custodio. Los oligarcas pretenden con este juego de palabras y conceptos disolver a la nación. Con la promesa de darle a cada venezolano un fragmento de la petrolera, lo que en realidad harán es disolver a la nación en el más intenso egoísmo, fragmentar a la sociedad venezolana en tantos trozos como venezolanos existan, y quedarse con la parte del León, condenando a las grandes mayorías a la más profunda pobreza, sin la mínima esperanza de redención.
Con estos engaños, plantean la privatización de PDVSA ¡que descaro! Lo que no consiguieron con el sabotaje petrolero, lo pretenden conseguir con el viejo método de “ofrecer espejitos a los indios”.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es Socialismo!

26.7.06

MADRUGADA

26 de julio de 1953, Santiago, madrugada…
4 de Febrero de 1992, Caracas, madrugada…
Un grupo de jóvenes, como un rayo de luz, rasgan el firmamento gris de entrega, anexión, conciliación.
Se desata tempestad que dura siglos, destruye y construye, inventa y copia, camina y corre, van tras el sueño milenario, los acompañan Bolívar y Martí. Reviven el juramento del Monte Sacro y el saludo a la estatua de la plaza Bolívar caraqueña.
El Che refuerza el intento de tomar el cielo por asalto. Fabricio llega junto a Carlos y Antonio, Aponte y Guiteras, son brisa fresca que impulsa ideales.
26 de julio de 1953, Santiago, madrugada…
4 de Febrero de 1992, Caracas, madrugada…
Petión vuelve los ojos hacía ellos, y renace la fe de quien batalla contra la oligarquía y los dogmas.
Valientes salieron a la muerte, sin más ambición que la gloria de servir a la causa de la redención de los humildes.
26 de julio de 1953, Santiago, madrugada…
Es posible la Construcción de la sociedad socialista, y existen sus constructores. Hay jóvenes, hay esperanzas…
4 de febrero de 1992, Caracas, madrugada…
Cuarenta años después.
Es posible la construcción del Socialismo, y existen sus constructores. Hay jóvenes, hay esperanzas…
26 de julio 1953, Santiago, madrugada…
4 de Febrero 1992, Caracas, madrugada…
Dos pueblos se hermanan para construir y salvar.
Dos sentimientos se hacen uno para avanzar por sobre la amenaza del monstruo.
26 de julio 1953, Santiago, madrugada…
4 de Febrero 1992, Caracas, madrugada…
Pueblos y comandantes invencibles, en la unión de corazones y brazos,
Trincheras de ideas, moral y luces, ciudadanos, compañeros, unidos.
Haciendo añicos al pasado, parteros de la historia, guardianes de la vida.
Dioses humanos capaces de milagros, de transformar olmos en peras, sueños en ríos caudalosos, vientos en lluvias prodigiosas, rocíos en escuelas, miradas en conocimiento. Manos en casas, casas en templos, tierra en alimento, garra y voluntad en defensa.
26 de julio 1953, Santiago de Cuba, madrugada…
4 de Febrero 1992, Caracas Venezuela, madrugada…
Trinchera de ejemplo.

25.7.06

LAS ELECCIONES TIENEN DOS COMPONENTES

Las elecciones tienen dos componentes: uno, la matemática electoral, y el otro, el espíritu electoral. Es en éste último, a despecho de lo que un distraído podría pensar, donde reside la posibilidad de hacer de las elecciones un instrumento de adormecimiento de los pueblos. De esta comprensión surge la consigna revolucionaria ¡Diez millones de votos, Diez millones de conciencias! Expliquemos.
El espíritu electoral oligarca, es en esencia hacer creer al pueblo la mentira de que son las elecciones el terreno donde se resuelve el gran conflicto social, cuando en realidad son evidencia de que los conflictos existen, y que las elecciones sólo son una batalla más en el desarrollo de esos conflictos. En definitiva, el gran conflicto social se resuelve en la calle, como se resolvió en Abril y Diciembre de 2002.
Si el pueblo se impregna del espíritu de que las elecciones resuelven el gran conflicto social, estará condenado a sólo pelear en el terreno donde no hay victorias reales, sólo ficciones. Las victorias que el pueblo consigue en las elecciones, siempre se originan en otras luchas y se certifican en luchas posteriores, por eso los pueblos que sólo se preparan para las elecciones, son pueblos condenados a vivir adormecidos, no están preparados para pelear en terrenos de definición.
En Venezuela, la Revolución Bolivariana tiene la experiencia de que los conflictos se resuelven fuera de las elecciones, por eso ha lanzado la consigna ¡Diez millones de votos!, que es la consigna de la matemática electoral, la de los números para ganar, pero también ha lanzado la consigna ¡Diez millones de conciencias!, que es la consigna que nos prepara para pelear en terrenos definitorios, los de la calle.
Entonces, estas elecciones tienen dos frentes de batalla: uno, la matemática electoral, conseguir los diez millones de votos por el buche, el otro, elevar la conciencia revolucionaria del pueblo, conseguir los diez millones de conciencias.
Es necesario, para fortalecer la Revolución, que las elecciones se transformen en una gran campaña para la elevación de la conciencia revolucionaria. Independientemente de los aspectos que tienen que ver con la matemática, con la participación de los lacayos del imperio, de la división del campo enemigo, de las astucias que nos presente Súmate, nosotros debemos tener como meta en la elecciones elevar la conciencia revolucionaria, de esta manera conseguimos votos y conseguimos revolucionarios listos para las batallas que se avecinan.
Podemos resumir la conciencia revolucionaria, como el convencimiento de que sólo en sociedad podemos resolver los problemas esenciales del individuo, de que no hay solución individual a los grandes problemas de la existencia. El convencimiento de que, como lo dice el Comandante Chávez, dentro del Capitalismo sólo espera a la humanidad el infierno, sólo el Socialismo salva a la humanidad. La comprensión de que el enemigo de la redención de los pueblos es el imperio capitalista. La certeza de que “al imperio y a sus lacayos no hay que creerle ni tantico así… nada”.
¡Sólo el Socialismo salva al Pueblo!
¡Chávez es Socialismo!

MURO DE AMOR

El imperio, sabio en sus infamias, prepara las agresiones con antelación. En la etapa previa manipula el alma de los pueblos, acomoda la psiquis colectiva, arregla las condiciones políticas y, cuando todo está maduro, da el zarpazo final. En esas jugadas son expertos, su prontuario de agresiones demuestra la experticia. Pero el imperio tiene una gran debilidad, ya los pueblos conocen su manera de actuar, con un poquito de atención es posible detectar sus malévolas intenciones y enfrentarlas. Ahora, sin duda, preparan una nueva y más fina agresión contra Venezuela. Veamos.
Ellos saben que el Comandante Chávez es invencible, no hay forma de que ningún candidato de la oposición lo derrote, pero saben también que la Revolución sí es derrotable, y hacia ella enfilan sus baterías. Más fácil es derrotar a la Revolución que derrotar a Chávez. Expliquemos.
Si ellos inventan una campaña contra Chávez, se estrellará contra la barrera formidable que es el amor del pueblo. Sin embargo, una campaña contra la Revolución puede pasar desapercibida y, de esa manera, debilitando a la Revolución, debilitan a Chávez, le quitan su fuerza. En resumen, el imperio tiene como estrategia debilitar a la Revolución para debilitar a Chávez. Varios son los misiles que nos lanzan. Estudiemos sólo uno.
Es el misil más potente, está dirigido a las bases mismas de la Revolución, a los valores morales y éticos. Una Revolución es una transformación radical de los valores morales y éticos. Es una sustitución del egoísmo, fundamento del Capitalismo, por el amor, fundamento del Socialismo. Es ir de una sociedad que se rige por el principio aceptado de “guerra de todos contra todos”, hacia una sociedad que se rige por el principio de “solidaridad de todos, el amor de todos”. Este es el centro de la Revolución, es allí donde se decide el destino de los procesos, por eso el primer misil es dirigido contra esos valores.
El imperio tiene una campaña permanente y muy elaborada para sembrar los valores del egoísmo. Si estudiamos con detenimiento las campañas de los candidatos del imperio, y de todos los medios y compañías capitalistas, nos daremos cuenta que el centro de su mensaje es estimular las salidas individuales, la solución individual a los problemas sociales. Su objetivo es estimular la fragmentación de la sociedad, y ya sabemos que sociedad dividida en millones de afanes aislados, es una sociedad fácil presa de los capitalistas.
La Revolución debe ante esta agresión levantar un muro de amor, arreciar la campaña de siembra de valores sociales, los que pregonan que las salidas de los pueblos no son individuales, que sólo en sociedad podemos resolver los problemas fundamentales de la existencia.
La lucha ideológica en contra de los valores egoístas del Capitalismo, es una de las batallas más importantes en la guerra asimétrica que el imperio nos plantea.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es socialismo!

CAMARADA GUSTAVO

Hace pocos días se celebró el natalicio del Camarada Gustavo Machado, fundador del Partido Comunista de Venezuela y destacadísimo luchador revolucionario, ejemplo para todo el que participe en las luchas sociales. Estudiando la vida de Gustavo, estudiamos la vida de un revolucionario cabal. Veamos.
Dejó las comodidades de una vida burguesa que le proponía muchos placeres y comodidades, para adoptar la hermosa aventura del revolucionario internacional. Temprano conoció las cárceles de Gómez y, huyendo de la represión, viajó por el continente llevando el espíritu solidario e internacionalista que los venezolanos heredamos del Libertador. Donde quiera que se encontrara, siempre participó en las luchas antiimperialistas: fue oficial del Estado Mayor de Sandino, allí estuvo junto a Carlos Aponte, viajó a Cuba y, hombro a hombro con Julio Antonio Mella, participa en la construcción del glorioso Partido Comunista de la isla. Sin embargo, su corazón no se apartó de la lucha por la Revolución venezolana, participó en la preparación de varias invasiones contra el General Gómez y, en ese ánimo, toma la isla de Curazao como paso previo para venir a luchar contra la dictadura que azotaba al país.
Siempre fue un luchador revolucionario, el pacto de punto fijo no le perdonó su consecuencia al lado del pueblo, no podía tolerar su ejemplo de rectitud, de consecuencia revolucionaria, y lo persigue, le allana la inmunidad parlamentaria (fue electo diputado con los votos y el amor de Caracas) y nuevamente va a la carcel, ahora el cuartel San Carlos es el que conoce de la dignidad de este luchador.
En esta Revolución hace falta Gustavo Machado, cuando su sueño de toda la vida tiene posibilidades de concretarse, cuando el pueblo que tanto amó ha tomado conciencia de que es el Socialismo la vía de redención. Gustavo estaría en la primera fila de combate contra el imperio, estaría, con su experiencia y su ejemplo colaborando para desentrañar las incógnitas de la agresión imperialista. Hace mucha falta Gustavo, un hombre generoso, altruista, para que contribuya a la construcción de un verdadero partido revolucionario. Hace falta su llamado a la unidad de los revolucionarios, y su grito de lucha contra las desviaciones reformistas. Hace falta, su ejemplo de fidelidad con sus principios y sus creencias, y al mismo tiempo su vocación rebelde frente a los dogmas.
Hoy nosotros queremos recordar con amor al Camarada Gustavo Machado, y decirle que aquí estamos, guiados por su ejemplo, sus enseñanzas, su valentía, y luchando siempre por ser fieles a su legado.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Gustavo son socialismo!

MISCELANEA 15

1. Es que una Revolución no es un hecho menor, se trata de construir sobre los escombros del pasado la luminosidad del futuro, se trata de romper con todo y producir el parto de la historia.

2. Los oportunistas son de gran utilidad política, nos referimos a los oportunistas expertos, a los que olfatean la oportunidad y se deslizan prestos a ubicarse donde les es más provechoso, y donde menos riesgos corren. De oportunistas está llena la historia venezolana, recordemos aquel político que servía de termómetro para saber quién ganaría las elecciones: él siempre se anotaba a ganador, no tenía principios. El oportunista no tiene principios, esta es una de sus características más resaltantes, lo adornan otras. Veamos.

3. La Revolución, es en esencia devolver al hombre-mercancía del capitalismo su condición de humano integral, devolverle su vida, encontrarlo con su mundo espiritual, rescatarlo del reino de la mercancía y elevarlo al cielo de su condición humana, en un ser capaz de transcender lo inmediato y desarrollar tareas sublimes. Es hora de revisar si estamos cayendo en la tentación de poner el énfasis en lo material, deformando el afecto popular en una mercancía susceptible de ser trocada en el mercado; porque de ser así, debemos rectificar so pena de convertirnos en sepultureros de la Revolución.

4. Estamos en una fase de la guerra asimétrica en la que las armas son las ideas, el teatro de operaciones el alma del pueblo, y el objetivo la conciencia de los humildes.

5. Es una fase difícil y riesgosa, un movimiento en falso puede convertirse en una derrota, un error de diseño de estrategia en una debacle, una omisión en un fracaso. En esta fase no hay paso sin importancia, todo debe ser medido y estudiado hasta minucia. El estudio y el análisis, son de vital importancia.

6. Durante la cuarta republica se nos acostumbró a ver las elecciones como un carnaval, y al voto como un acto efímero, sin más consecuencias que las inmediatas que se desprendían de una propaganda falsificadora. La intención de voto se manipulaba a la conveniencia de los sectores que saqueaban material y espiritualmente al país.

7. Con la llegada de la Revolución, el voto fue alcanzando su dimensión de responsabilidad social y política, ahora sabemos que la elección es momento de decisiones importantísimas, del voto depende el destino de la patria, y el rumbo de continentes enteros por los próximos cien años. El pueblo conciente no vota guiado por supersticiones, vota en apoyo a un proyecto de país que sabe el único camino para su redención.