1.4.09

ARMONÍA Y HEGEMONÍA

Dentro de la sociedad capitalista la disputa política se presenta de dos formas principales:
Una, cuando la disputa es entre fracciones capitalistas. En este caso no se pone en peligro el sistema, allí lo que se dilucida es la fracción que lo va a dirigir.
La consulta electoral es una operación narcotizante y capturada por el sistema, las fracciones en pugna simulan diferencias para que todo quede dentro del capitalismo. Un buen ejemplo son los demócratas y los republicanos en Estados Unidos, y fue el caso del pacto de punto fijo.
El método es bueno, es muy bueno, pero no es cien por ciento eficaz. La debilidad está en la necesidad de aparentar libertad, es así que en ese ambiente se cuelan opciones antisistema que penetran por las grietas del método de dominación, ese es el origen de la Revolución Pacífica. Es el caso de Allende en Chile, y del Comandante Chávez en Venezuela.
Con el arribo de la posibilidad de Revolución Pacífica, se abre un nuevo reto teórico y práctico a la Revolución. Ahora es necesario estudiar y descubrir las leyes que la rigen y adaptarlas a la realidad. Veamos.
En la Revolución Pacífica es necesario, por su misma naturaleza, transitar durante un trecho por el camino de las elecciones oligarcas. Esto ya es un gran desafío, se puede decir que este terreno minado es una barrera de seguridad que el sistema impone a las revoluciones que consiguen superar el formidable obstáculo de las elecciones amañadas, del cerco mediático, de la inmensa fortuna necesaria para participar en ellas, etc.
¿Entonces, cómo superarlo, qué hemos aprendido?
Aprendimos que con las Revoluciones Pacíficas, la oligarquía astutamente cambia su conducta electoral, nunca reconoce la mayoría de la Revolución, no legitiman a la Revolución por vía electoral. Participa en las elecciones no como un torneo limpio y democrático, sino para buscar puntos de apoyo para la disputa principal, la disputa por la hegemonía que perdieron.
Es así, en la Revolución Pacífica para la oligarquía las elecciones no son instrumento para medir quién tiene mayoría y de allí deducir la hegemonía, al contrario, son instrumentos para conquistar colinas y desde allí bombardear a la legalidad, a la hegemonía revolucionaria.
A las elecciones futuras y a sus resultados tenemos que darle este carácter. Ya lo advertía Chávez, si le facilitamos puntos de apoyo a los oligarcas, si votamos en las elecciones, o dejamos de votar por razones subalternas, locales, entonces la Revolución pierde posiciones hegemónicas que son transferidas a la oligarquía, y tarde o temprano esta situación dual desembocará en un enfrentamiento.
En esta situación la disputa ya no se dilucidará por la vía de los votos, que es ineficaz dado que la burguesía no reconoce a la mayoría nacional, y pasa a ser, necesaria e independientemente de la voluntad de los actores, decida por la fuerza. El enfrentamiento adquiere entonces otras leyes, las de la fuerza de la movilización de las masas.
¡Socialismo es Hegemonía Popular!
¡Chávez es Socialismo!

31.3.09

EL SACRIFICIO

Las revoluciones que llegan al poder después de una lucha armada, cuentan en su acervo con una tradición de sacrificio, de renuncia, de entrega. El rigor de la lucha es crisol de voluntades.
Así acompaña a estas revoluciones un caudal épico donde se afinca el imaginario popular, la autoridad moral de los cuadros dirigentes de estas revoluciones se agiganta sobre el pedestal de sus hazañas guerreras.
Las revoluciones pacíficas no poseen esta caractéristica, la mayoría de sus protagonistas no son legendarios, la autoridad moral del equipo dirigente es vulnerable, debe buscarla, construirla de otra manera.
La conducta de los revolucionarios, todos, pero más los dirigentes de una Revolución pacífica, “debe ser y parecer revolucionaria” hasta el exceso, demostrar que se vive de otra manera, sólo así tendrán ascendencia sobre la masa, eso es verdad en cualquier país, pero más en un país petrolero, donde la riqueza es inmensa y la corrupción y el facilismo forman clases sociales y tallan conductas.
El enemigo oligarca conoce esta característica, esta debilidad de la Revolución pacífica, por eso tiene laboratorios exclusivamente encargados de minar la calidad moral de los dirigentes revolucionarios. De allí surgen las campañas y rumores y manipulaciones: de que aquel tiene una avioneta, el otro un edificio, el otro por allá tiene un yate, el de más allá compró una fábrica, el de acullá una hacienda. Transforman así una ficción en certeza de corrupción, de debilidad revolucionaria, que bastante daño hace a la Revolución.
En época de bonanza, cuando la cobija alcanza para todos, cuando la exigencia popular es poca, no percibimos la importancia de acerar la voluntad y la moral, el requerimiento ético, la necesidad del ejemplo pasa casi desapercibido.
Cuando llegan las penurias de la crisis, cuando la masa necesita ser guiada a terrenos de sacrificios, allí es cuando se ve el daño que nos hicieron con la campaña de descrédito.
En época de penurias es imperativo el sacrificio de todos, pero, cómo pedirlo, quién lo solicita, si todos hemos sido sometidos a una campaña de descrédito, desde los miembros de las misiones a los que calificaron de “chusma clientelar”, hasta los dirigentes más altos que fueron estigmatizados con la mala fama.
El primer requisito para enfrentar la situación es la unidad, la unidad significa un solo cuerpo armónico. De allí que lo que perjudique al cuerpo social nos perjudica a todos. Y tanto perjudica la calumnia como la impunidad. Siendo así, debemos combatir la corrupción tanto como a los rumores oligarcas que desacreditan sin fundamento.
Siempre teniendo la visión de que una vida austera, frugal, lejos de todo lujo y todo dispendio, es la mejor garantía de honestidad revolucionaria.
Lo segundo, es que el núcleo dirigente dé muestras en exceso de vocación de sacrificio por la causa revolucionaria, que sirva de paradigma, de ejemplo revolucionario. El núcleo dirigente debe construir, constituir una referencia con autoridad moral para pedir los necesarios sacrificios para enfrentar la crisis. Deben identificarse con los desposeídos, hacerse humildes y desposeídos, amarlos para ser amados por ellos.
¡Chávez es Ejemplo!

30.3.09

LA PATRIA HERIDA DE IMPERIO

Se engañan los que piensan que el intento separatista de la camarilla que usurpa la zulianidad, es simplemente un capricho o un alarde de Rosales. ¡No! Es algo muy serio, que no se puede resolver con dos chistes o alguna declaración apresurada. Estamos frente a una operación inteligente del imperio, la misma que desmembró la Gran Colombia y condenó al Libertador a la ingratitud de San Pedro Alejandrino. Veamos.
El capital no tiene patria, en el momento en que peligran sus intereses pasa por encima de todo, de la madre y de la madre patria. La defensa del capitalismo es lo que está en el fondo de la operación separatista.
Los oligarcas internacionales no toleran un gobierno como el de Chávez, que está del lado de los desposeídos, que los ama y por ellos es amado, que en ese amor se hace fuerte y toma medidas para avanzar hacia el Socialismo, que no es otra cosa que acabar con la injusticia capitalista y redimir a los desposeídos.
Contra este gobierno han intentado de todo, y todo se ha estrellado en la formidable barrera del amor del pueblo.
Ahora nos lanzan una ofensiva de mayores proporciones, tan fuerte es la jugada que son capaces de sacrificar, en el intento ruín de tumbar al gobierno de los desposeídos, a un partido nacional como Un Nuevo Tiempo, a un líder nacional, candidato presidencial, como Rosales, los ponen de frente contra la patria y los reducen a ser cabecillas de una agresión mezquina contra todos los venezolanos, a renunciar a ser líderes de todo el país, los queman.
Ellos, rosales y UNT, mostraron su vocación de llegar a todo, de vender todo, con tal de defender el capital internacional.
Es una operación contra la Patria, la Revolución, contra Chávez, en defensa del capitalismo internacional, es una operación montada por los yanquis, no olvidemos los consulados y las visitas del embajador a Maracaibo.
Los revolucionarios, el pueblo desposeído, debemos estar alertas y claros para defender la patria, que es defender al Socialismo.
La Patria tiene derecho de protegerse, nada, ni siquiera las leyes en boca de leguleyos, pueden estar por encima de la integridad de la Madre Patria. No hay ley que valga, no hay referéndum leguleyo, nada justifica desmembrar la Patria.
Si los oligarcas lacayos, manipulando los sentimientos regionales, pretenden torcerlos para ponerlos al servicio de los capitalistas imperiales y entregar al Zulia a los gringos nuevamente, entonces, se estrellarán contra el muro de los patriotas nacidos en cualquier parte del territorio nacional, se estrellarán contra el espíritu de Urdaneta, de Sucre, de Brión, de Baralt, de Bolívar.
Los trabajadores, los venezolanos, debemos en este momento crucial unirnos en el objetivo de defender la integridad de la patria, rechazar los intentos de desmembrarla para entregar pedazos a los gringos. Debemos cerrar filas alrededor del Comandante Chávez y de la Revolución, hacer un llamado a los trabajadores del mundo para rechazar las pretensiones del imperio.
¡Chávez es Patria!
¡Patria es Socialismo!

29.3.09

LA CONSAGRACIÓN DE LA ARMONÍA

La Revolución es un cambio de cultura, de manera de vivir, de relación de los humanos, de motivaciones, es un cambio profundo comparable con el nacimiento para un niño, es el nacimiento de una nueva sociedad, viene acompañado de dolores y delicias, es un sacrificio gozoso, un llanto de alegría, una exaltación.
Los pueblos deben prepararse para la hermosa aventura de cambiar, es difícil y traumático abrir los ojos a la luz, entrar en un nuevo mundo, construirse nuevo… Correr el riesgo de soltar amarras, abandonar la seguridad, las cadenas que nos atan a un puerto de dominación, y navegar en mares de creación y realización humana.
Hasta ayer el cambio parecía ser una opción entre muchas, se pensaba que era posible permanecer si nos apetecía. Sólo los más audaces planteaban saltar del nido que prometía seguridad, proponían volar. Pero hoy, cuando el planeta tiembla aterrorizado por el fracaso de todo un sistema, de toda una civilización, cuando ya es conocido por todos el peligro de extinción de la especie y de la vida planetaria, la necesidad de cambio es de vida o muerte, ya no hay opción, o cambiamos o perecemos.
En estás circunstancias es imperativo el parto que de origen al nuevo mundo, al hombre nuevo. Es urgente prepararse para el cambio, los líderes serán líderes en tanto estén preparados para guiarnos, para guiar a la masa en la travesía del cambio.
Debemos prepararnos para el sacrificio que eso significa.
El sacrificio es el cambio, salir de una manera de vivir donde la ilusión de soluciones individuales guía la existencia, romper con el mundo de ficción creado por los medios de deformación dominantes, un mundo donde realidad y mentira se unen en diabólica mezcla, donde los mecanismos mediáticos de deformación crean de pompas de jabón grandes murallas y miedos, donde todo debería ser esperanzas, rechazo de lo que debíamos aceptar con alegría, gozo de la guadaña, ceguera en la luz, resignación en la oscuridad. El sacrificio es el dolor de parirnos a nosotros mismos.
El sacrificio es parir con la imaginación un nuevo mundo y construirlo, establecer unas nuevas relaciones entre los humanos, o mejor, rescatar las viejas relaciones de los cristianos primitivos: “de cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad”, rescatar el “amaos los unos a los otros”.
Entendamos que una sociedad basada en la espiritualidad y no en la materialidad es la que puede proporcionarnos felicidad, que sólo así podremos conquistar la armonía que nos permita darle continuidad a la especie, que sólo la humanidad será viable si restituye la armonía dentro de sí y con la naturaleza.
Sólo los pueblos que tengan alta capacidad de sacrificios, serán los pueblos destinados a construir mundos, a salvar a la humanidad, a ser esperanza, a demostrar que el hombre no es una pasión inútil como predicaba un filósofo.
¡Socialismo es armonía!
¡Chávez es socialismo!