11.7.09

EL EJEMPLO

Nada asusta más a los dominadores que el ejemplo que emana de la insubordinación de los dominados. El ejemplo afecta más al sistema de dominación que la acción de rebeldía: la multiplica, muestra su posibilidad, evidencia el camino, crea teoría de la insurgencia, doctrina militar y política de liberación.
Es por eso que se persigue a los eventos emancipadores: los españoles colonizadores freían en aceite las cabezas de los independentistas, antes habían descuartizado sus cuerpos, toda esa crueldad la exponían en las entradas de las ciudades, aplastaban así con el terror el ejemplo.
Los libros que traían ideas libertarias eran bloqueados en la colonia. A Haití le hicieron pagar caro el ejemplo libertario temprano, hasta el sol de hoy Haití padece la persecución de los dominadores.
Con la Revolución Cubana pasó igual: el imperio aterrado bloqueó a la América aislándola del ejemplo cubano, más de medio siglo tiene la América a oscuras, mientras allí en la mayor de las Antillas brilla la luz que señala el futuro.
El ejemplo de Jacobo Arbenz fue bombardeado, Torrijos derribado, Allende sumergido en la sangre de un genocidio físico y mental, Fabricio “suicidado”, en el cono sur la esperanza fue desaparecida, los niños “peligrosos” arrancados a sus madres también “peligrosas”, Miguel Henríquez fue cazado por las fieras desatadas.
El ejemplo los aterra y lo persiguen…
Los dominadores persiguen a la Revolución Bolivariana, nunca habían sentido tanto miedo, ahora activan sus mejores armas y sus más sanguinarias fieras, para ellos es de vida o muerte acabar con el ejemplo que somos.
Saben que si nos baten asegurarán su dominación, entonces el mundo seguirá su camino imperturbable hacia la extinción. Saben que no es suficiente con debelarnos, además deben aplastar el ejemplo, necesitan que los siglos recuerden con terror, que nadie después de la “terapia de choque” se atreva a ir más allá de una concertación, que la rebeldía se límite a lo permitido, precisan hundir a la Revolución en sangre o en ignominia, Chile exagerado es su meta.
A ese objetivo infame dirigen todos sus esfuerzos, desde la actividad del Comando Sur, que conspira para aportar al golpe el componente cruel de la guerra de Irak, la “huelga de ledezma”, que pasará a la historia como la muestra del agotamiento espiritual de los políticos de la cuarta, hasta el surgimiento de la ficción mediática, capaz de convertir un “reality show” en acción política.
Ya han decretado un nuevo bloqueo a la América, ahora no se trata de aislar a Cuba, se trata de que la ALBA no se expanda. Basta una sonrisa hacia el sur para que se active el fascismo, para que intenten humillar las simpatías, allí esta la lección de Tegucigalpa indicándonos la naturaleza del enfrentamiento.
El deber de la Revolución Bolivariana es resistir la bestial agresión del imperio, seguir avanzando, no distraernos, mantener viva la esperanza de la humanidad, en eso va todo nuestro empeño.
¡Chávez es Socialismo!

10.7.09

¿POR QUÉ SOCIALISMO?

La lucha por el Socialismo acompaña a la humanidad desde lo profundo de la caverna, se puede decir, y no sería una exageración, que la lucha por el Socialismo es la batalla por el regreso al paraíso perdido.
Es por eso que no es un absurdo afirmar que Cristo era Socialista, el hilo histórico del combate por el Socialismo, para este lado del mundo, empieza allí con él y continúa con miles de luchadores.
En Venezuela ese caudal es rico, no ha perdido continuidad, podríamos nombrar algunos hitos: José Leonardo Chirinos, Miranda, Simón Rodríguez, el Libertador, Zamora, los luchadores contra la dictadura de Gómez, Fabricio, Chávez.
El postulado socialista es en esencia el mismo: “la redención del humano”, se modifica en su adaptación a los tiempos y a la evolución y perfeccionamiento de la depredación del hombre por el hombre.
Al principio la batalla se escenificó en lo ético, los ricos debían ayudar a los pobres, no se relacionaba la existencia de unos con la existencia de los otros, no se enjuiciaba al sistema.
Luego, se relacionaba la pobreza como consecuencia de la existencia de fortunas acumuladas por unos pocos, pero no se desentrañaba el mecanismo de apropiación de esa riqueza. Se buscaban soluciones parciales, pero ineficaces.
Después se descubrió el mecanismo por medio del cual el dueño de los medios de producción se apropiaba del trabajo ajeno: La plusvalía. El mecanismo generador de pobreza estaba develado, la lucha tenía base científica.
Sin embargo, no se internalizó la gravedad del fraude, no se comprendió que con él se creaba un monstruo, una bestia: el dueño de los medios de producción no sólo se apropiaba del trabajo ajeno, para hacerlo necesitaba crear una cultura, una espiritualidad que justificara el fraude. Fue así que se creó El Capital, que se independizaba de la voluntad humana, y la cultura capitalista que lo justificaba. Ese sistema conduce a la especie hacia su extinción.
La batalla hoy no es como se pensó al principio, una simple lucha económica por disminuir los niveles de apropiación de los capitalistas, o una mera batalla por acabar con la depredación.
¡No! Ahora vivimos tiempos definitorios, enfrentamos un verdadero Armagedón, la batalla es definitiva.
El arma de la humanidad, la única que garantiza el éxito, que puede salvar a la especie de la extinción es el Socialismo auténtico.
Porque el Socialismo es la restitución de la propiedad de los medios de producción a la sociedad toda, que los administra a través de un organismo social: el Estado, que tiene una visión social, y puede planificar la producción y la distribución tomando en cuenta las necesidades de todos.
Sólo de esta manera se restituye la base material que sustenta la armonía de la sociedad, se regresa al paraíso perdido, se sofoca la amenaza de extinción, porque el hombre deja de ser una amenaza para sus semejantes y para la naturaleza.
¡Irreverencia en la Discusión , Lealtad en la Acción!
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

9.7.09

LA PELIGROSA AGONÍA DE LA BESTIA

Nadie tiene dudas, la bestia capitalista agoniza, asistimos a sus estertores. Lo que no habían previsto los clásicos era que esa agonía podía ser también el fin de la humanidad.
Con el derrumbe del capitalismo, que en realidad es el derrumbe de todos los sistemas anteriores de apropiación del trabajo ajeno, una etapa de la humanidad concluye, la etapa de la esclavitud.
La etapa de depredación del hombre por el hombre creó una cultura de la dominación milenaria, y un humano tallado a imagen y semejanza de esa dominación. Se forma así una barrera protectora de la depredación que se opone a su superación, sólo ha permitido superficiales mudanzas que dejan intacta la esclavitud, sólo modificaron su expresión.
La Revolución de hoy, la del tránsito de la prehistoria a la historia, exige un esfuerzo nunca realizado por la humanidad. Las tinieblas se confabulan para impedir el salto.
Los revolucionarios y las revoluciones son objetivos de los mayores y más sutiles ataques, de las mayores distracciones: cuando se piensa que se va bien, se descubre que se caminó en círculo, o que se trabajó para afianzar lo que queríamos superar.
Para concretar la Revolución, los revolucionarios deben tener una gran capacidad de inventiva, pero también una inmensa capacidad de aprender de la historia, de nutrirse con la experiencia y elaboración de milenios de enfrentamiento y resistencia a la depredación.
El ataque a los revolucionarios tiene rasgos comunes a lo largo de estos milenios de enfrentamiento desigual. La historia nos indica que las armas son parecidas, los oligarcas son expertos en manipulación. También nos muestra que es enquistado en el interior del campo revolucionario que se encuentra el principal peligro, los mayores obstáculos al cambio, que el enemigo más peligroso está dentro, mimetizado, su función es detectar los cambios revolucionarios y extraviarlos.
Así consiguieron que la masa condenara a Cristo, disolver la Gran Colombia, derrotar a Bolívar, entregar al 23 de Enero.
Se puede afirmar que una Revolución, y más esta que precisa concretar un salto tan inmenso, no puede triunfar sin superar a las ideologías que desde adentro la minan.
Estas ideologías ya las conocemos, son buenas para impedir avanzar al Socialismo, pero son incapaces de construir algo, todo lo que proponen fracasa, ese es su trabajo. No hay que ir muy lejos para ilustrar su “modus operandi”, basta revisar la historia de esta Revolución en los últimos diez años.
La hora es dramática, la lucha ya es definitiva: o los revolucionarios triunfan, instauran el Socialismo, o la humanidad y la vida planetaria perecen. Ya el planeta da muestras de concreción de esa amenaza.
La Revolución Bolivariana tiene un compromiso con la humanidad, con el país, con el continente. El reto es convertirnos en un foco libertario para el resto de la humanidad, de eso depende la sobrevivencia de la especie. Debemos impedir que la agonía de la bestia sea la tumba de la humanidad.
¡Chávez es Socialismo!

8.7.09

¿Y AHORA QUÉ?

La Revolución Bolivariana abre caminos inéditos a la Revolución, eso nadie lo duda, lo reconocen todos en el continente y en el mundo.
Allí están los golpistas de Honduras detectando el ejemplo de Chávez como peligro para su sistema de privilegios y el pueblo invocándolo para fortalecer la resistencia.
No hay duda, la Revolución Bolivariana se adueñó del corazón revolucionario, y eso le genera una gran responsabilidad. La Responsabilidad de ir hacia adelante, de concretar el ejemplo que ya es.
La Revolución Bolivariana avanza, las socializaciones son un paso importantísimo en la consolidación del Socialismo, demuestran la intención de construirlo, de colocarse al lado de los humildes. Vamos por buen camino.
¿Ahora qué, cuál es el próximo paso?
La Revolución Bolivariana, por su característica de pacífica tiene que convivir largo trecho con el capitalismo. El carácter de esa convivencia es un asunto de vital importancia, de la correcta solución depende el destino del proceso.
Si entendemos la convivencia como una cohabitación estratégica, la Revolución está irremediablemente condenada a la derrota, a ser engullida por las formas capitalistas.
La convivencia debe ser entendida como una guerra entre dos enemigos irreconciliables que obedece a leyes especiales que la enmascaran.
En ese ambiente es que se debe buscar la respuesta a la pregunta: ¿Cuál es el próximo paso?
El próximo paso es la consolidación del avance logrado, es la recomposición de las líneas de las fuerzas del Socialismo.
Primero, construir una posición fuerte del Socialismo, una Zona Socialista desde donde irradiar.
Esta Zona Socialista debe ser ejemplo material de Socialismo, y también ejemplo espiritual, debe ser una zona con territorio y con alma. Debe convertirse en centro que se enfrente al capitalismo en todos los terrenos.
Para eso se debe agrupar las fábricas de Propiedad Social, establecer entre ellas una relación económica socialista. Convertir a cada fábrica y la zona en un centro de eficacia económica y también un núcleo espiritual de irradiación de la idea socialista.
La Zona Socialista debe tener un Centro de Coordinación. La esencia del Socialismo es la Planificación Central de la Economía. Ese ejercicio de Planificación Central con participación de los obreros debe ser columna de la actividad económica de la zona. El Centro de Coordinación se debe encargar de la elaboración del plan económico, de la educación política de la zona, de la participación de los trabajadores en su elaboración, y se debe encargar de su cumplimiento.
Los obreros de la Zona Socialista deben ser ejemplo de la nueva Clase Obrera, la socialista, la destinada a dirigir al resto de la sociedad por la senda de su redención, del Socialismo.
Cada fábrica debe ser una escuela que expanda la idea y la práctica del Socialismo. Debe ser un centro de poder obrero y socialista, donde se derrote la práctica del egoísmo en la producción, se produzca para la sociedad, de acuerdo a la Planificación Central. Debe ser una trinchera de defensa del Socialismo.
¡Impulsar el Socialismo desde la Zona Socialista!
¡Chávez es Socialismo!

7.7.09

LA ZONA SOCIALISTA, EN PAÍSES DE POCO DESARROLLO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS

La construcción del Socialismo en países de poco desarrollo del capitalismo ha sido motivo de polémica en el movimiento revolucionario mundial.
El dogmatismo etapista postulaba que el alto desarrollo de las fuerzas productivas era indispensable para que una sociedad hiciera Revolución Socialista. Por lo tanto, estos países, antes de Revolución Socialista tenían que agotar una etapa de Revolución democrática burguesa, dirigida por la burguesía, que desarrollara las fuerzas productivas, de allí el pacto con las burguesías nacionales, concederle la dirección de los intentos revolucionarios.
Esta es la base ideológica de tanto fracaso libertario en América Latina.
La llegada de la Revolución Cubana trajo la posibilidad de hacer Socialismo en países con poco desarrollo capitalista, reafirmó la idea de la importancia de la relación no mecánica de la conciencia con las condiciones materiales. Veamos.
El Che en la polémica con Bettelheim se preguntaba:
¿Cómo se puede producir en un país colonizado por el imperialismo, sin ningún desarrollo de sus industrias básicas, en una situación de monoproductor, dependiente de un solo mercado, el tránsito al socialismo?
Respondía que era posible, y después de argumentar concluía:
Las esperanzas en nuestro sistema van apuntadas hacia el futuro, hacia un desarrollo más acelerado de la conciencia y, a través de la conciencia, de las fuerzas productivas.
He aquí la clave del pensamiento Guevariano, y lo importante de su aporte: es la capacidad de la conciencia de dirigir el desarrollo de las fuerzas productivas, lo que hace posible el Socialismo en países de poco desarrollo.
Toda la historia de la Revolución Cubana es la historia del desarrollo de esta concepción, se manifiesta desde el Moncada: “un motor pequeño para impulsar un motor grande”, es decir, un acto de conciencia para despertar la conciencia de un pueblo. Se manifiesta en la Sierra Maestra, donde la convivencia socialista de la guerrilla: la suerte de uno era la suerte del todo, y el todo se importaba por la suerte de cada uno, determina, sin duda, una cultura del pueblo cubano.
¿Cómo se puede producir, aquí en Venezuela el tránsito hacia el Socialismo?
La enseñanza es una: En países de poco desarrollo es la conciencia la que dirige el desarrollo de las fuerzas productivas y por lo tanto el camino hacia el Socialismo.
Ahora que la Revolución Bolivariana entró en etapa de definición, debemos preguntarnos ¿cuál es el próximo paso en este camino hacia el Socialismo. Cómo desarrollar las fuerzas productivas, como trasladar la fuerza, el ímpetu, la hermandad que venció en abril y diciembre a la economía?
Es necesario un foco de irradiación de la conciencia socialista, de la fraternidad al resto de la nación. Este foco lo fue la Sierra Maestra para la Revolución Cubana , aquellas eran condiciones de guerra. Para la Revolución Bolivariana , que es pacífica, el foco de irradiación de conciencia, de eficacia, de ejemplo socialista es la Zona Socialista, desde allí se debe expandir en todos los terrenos la nueva relación humana.
¡Chávez es Socialismo!

6.7.09

SEGURIDAD Y CONDICIÓN HUMANA

La inseguridad es preocupación de todos, ocupa lugar primado en las discusiones cotidianas y en las angustias de gobierno y dirigentes bolivarianos. El asunto merece discusión.

Si queremos superar la inseguridad debemos estudiar sus bases más profundas y desde allí construir la solución. Veamos.

Debemos ver a la inseguridad como una falta de control del espíritu social sobre los individuos. Explicamos. Los controles éticos están fallando, el delito no está siendo combatido en la conciencia, o mejor, los valores éticos que controlan a la sociedad no controlan al delito.

¿Por qué ocurre esto?

Variadas son las razones. Una importante es que los valores éticos proclamados, honestidad, solidaridad, amor, están separados de la práctica, hay una gran hipocresía entre ética y moral.

El armazón ético propio del capitalismo, cuya hipocresía puso en evidencia la Revolución, no ha podido ser sustituido por la ética de la Revolución. La Revolución ha fracasado en la instalación de una nueva ética. He allí el fondo del problema de la inseguridad.

En esas condiciones, el egoísmo ha irrumpido desde el fondo del alma de las masas excluidas porque se ha roto la armazón ética que lo mantenía controlado.

Al no funcionar los controles espirituales, los mecanismos represivos del Estado han sido rebasados, entonces, en las avanzadas de las zonas sociales más depauperadas se buscan salidas materiales y espirituales, justifican su existencia de la única forma que les es dada: la violencia egoísta. Sobre el prójimo descargan su frustración y sobre el prójimo se valorizan, la rebelión social toma forma de delito egoísta.

El delito es un síntoma claro de que la sociedad está enferma, y de que por ahora no hemos encontrado el remedio.

¿Qué hacer?

La inseguridad debe enfrentarse desde dos vertientes principales: una, la represión del Estado, esa es inevitable, pero es a la larga ineficaz.

La otra, la principal, es la restitución de la conexión entre la ética y la conducta, de esta manera la espiritualidad, los valores, la ética, ahora revolucionarios, volverán a cumplir su papel de controlador de la conducta social, y podremos encauzar la energía que hoy se disipa en delitos, en agresiones, por los caminos de la construcción y el beneficio social.

El divorcio ocurre porque hay una separación entre la ética y la base económica que la sustenta: se pregona solidaridad y la economía capitalista legitima la guerra de todos contra todos.

Entonces, se debe adecuar la economía a la ética del deber social, esto es, se debe impulsar la Propiedad Social de los Medios de Producción y, sobre ese tejido económico, asentar la ética del deber social. La necesidad de la hegemonía de la Propiedad Social de los Medios de Producción no es un problema meramente económico, es un asunto ante todo, ético. No basta tener la renta, hay que tener el alma de la sociedad.

La Revolución debe ser coherente, lo pregonado debe estar conectado con lo que se hace como individuos y como gobierno.

¡Chávez es Socialismo!

5.7.09

IDEOLOGÍA Y AMENAZA

Las amenazas a la Revolución son variadas y evidentes, el imperio y sus oficiales locales no cesan en su empeño, todos sus movimientos llevan el signo del odio a la redención de los humildes, del rechazo disociado a la Revolución Bolivariana y al Comandante Chávez.
Dentro de la Revolución encontramos diferentes posturas frente a las amenazas. Veamos.
Unos, cada vez menos, las ignoran, las minimizan, las reducen a las peleas locales con líderes de oposición dislocados. Estos son los candidatos a salir empijamados a algún estadio, y en el mejor de los casos a un aeropuerto de país vecino.
Otros señalan las amenazas con precisión, les hacen magníficos seguimientos, pero no proponen respuestas, se privan, renuncian a sus deberes de dirigentes, dejando al pueblo, a la masa bolivariana, desarmada y sin conducción. Confían en la respuesta espontánea.
Por supuesto que esta actitud conduce inexorablemente a la derrota, muy digna por cierto, pero siempre derrota.
Este descalabro puede tomar varias modalidades, puede ser electoral, en el caso de que la guerra mediática nos venza, en esa situación tendremos el triste espectáculo de pueblo eligiendo a sus verdugos, y la lamentable convicción de que fallamos como dirigentes revolucionarios.
La derrota puede tomar modalidad cruenta, golpe, magnicidio, en estas circunstancias el pueblo puede salir a la calle a protestar, pero inevitablemente será repelido con alto costo para las filas populares, ya sabemos que pueblo espontáneo carece de profundidad estratégica, sólo desarrolla táctica, y en un enfrentamiento de ese tipo la estrategia decide. Saber cuándo retirarse y cuándo atacar, el manejo de la ofensiva y de la defensiva, estrategias políticas y militares, son claves.
Un tercer grupo denuncia las amenazas, las diagnostican, proponen y organizan respuestas adecuadas. Promueven el fortalecimiento ideológico del pueblo, saben que cualquier respuesta tendrá como soporte la consistencia, la solidez ideológica de los bolivarianos, saben que en última instancia serán las ideas justas, claras, encarnadas en la masa, las que dirigirán la lucha y obtendrán triunfos.
La fortaleza electoral de la Revolución, además del arrastre y el prestigio del líder, debe tener un piso de ideología que haga impermeable el alma popular a las manipulaciones del enemigo.
Pero si la amenaza es cruenta, entonces la preparación, además de la ideológica, además de dotar al pueblo de razones sagradas por las cuales luchar, debe ser una preparación organizativa fina, que dote a la masa bolivariana de la disciplina para desarrollar táctica y estrategia.
La Masa debe tener claro sus centros de dirección, así se evita la confusión, debe tener disciplina en la acción, así se evita dispersar fuerzas, y se le da a la dirección capacidad de planificación.
La masa debe tener clara sus unidades de combate, así se crece en efectividad y se evitan pérdidas inútiles.
Son tres posiciones frente a las amenazas, todos son reflejos de ideologías diferentes, sólo la última es revolucionaria, obedece a la ideología del proletariado, esa debe ser impulsada por los revolucionarios.
¡Defendamos al Socialismo y al Comandante!
¡Chávez es Socialismo!