De verdad que nosotros no hemos entendido la batalla de los cinco héroes cubanos defensores de la humanidad, luchadores contra el terrorismo.
Algunos han tomado esa lucha con moderación, como si de un compromiso protocolar se tratara, de esos que no son cómodos pero hay que hacerlos para cubrir las exigencias de la etiqueta.
Otros despachan su responsabilidad con un afiche, algún pronunciamiento, cuando mucho una página de periódico, o algún otro acto. En ocasiones se descarga casi todo nuestro deber en las acciones de los muchachos de la Solidaridad con Cuba.
No dejemos que la defensa de los cinco se vuelva una efímera formalidad.
No es lugar ni momento para buscar de quién es el error, eso no los ayudaría, es momento para recapacitar nuestras acciones.
No es lugar ni momento para buscar de quién es el error, eso no los ayudaría, es momento para recapacitar nuestras acciones.
Es un deber de los revolucionarios del mundo solidarizarse con los Cinco, eso es elemental humanismo. La batalla por los Cinco es también parte de la lucha por la construcción de una conciencia Socialista en nuestro país, de la socialización de una mística revolucionaria.
La calidad de la lucha que ellos libran contra el imperio es parte de la lucha nuestra contra ese mismo imperio.
Su lucha potencia la nuestra: La Revolución no puede enfrentarse al imperio sólo de forma declarativa, es necesario darle carne a esa lucha, mostrar los rostros de la gallardía, mostrar la cara de René, Ramón, Gerardo, Antonio, Fernando.
Temblar de indignación ante la injusticia que el imperio comete con ellos. Mostrar en ellos la crueldad del imperio.
Hacer de esta afrenta a la humanidad, una lucha de toda la sociedad. Involucrar en ella al PSUV, a los partidos de la unidad Socialista, al parlamento, a los consejos comunales.
Explicar a partir de este hecho concreto la necesidad del antiimperialismo, porque la crueldad con ellos es la misma crueldad con los niños de Irak, o de Afganistán, o la agresión a la Revolución Bolivariana.
Nosotros en esta columna mantenemos desde hace mucho tiempo una campaña por el otorgamiento de la Orden del Libertador para los Cinco Héroes de la Humanidad, que están secuestrados en las ergástulas del imperio, torturados psicológicamente.
Creemos que es un deber de revolucionarios mostrar nuestra solidaridad con ellos, y creemos que manifestar esa solidaridad elevará mucho la Conciencia del Deber Social, el altruismo de esta Revolución.
Lamentablemente no hemos tenido eco en esta campaña, debemos reconocerlo con tristeza, prácticamente nadie nos ha apoyado, el vacío ha sido dramático. Miles han firmado la petición, es verdad, pero es poco, muy poco todavía.
En vista de esto, hemos decidido cerrar la campaña. En lo adelante calzaremos esta columna con un “cinco negro”, como muestra del pesar por este fracaso, por no haber podido motivar a la sociedad ni a sus dirigentes, como muestra del dolor que sentimos por la suerte de estos muchachos secuestrados por el imperio.
¡Chávez es Socialismo!
¡Los Cincos Héroes de la Humanidad son Socialismo!