26.4.08

EL PARTIDO Y MOVILIZACIÓN

Un partido tan grande como el PSUV, tiene importantes ventajas y también inmensos peligros. Tiene fuerza, está en todo el territorio nacional, cruza a la sociedad de banda a banda, esas son algunas de sus virtudes.
Pero también puede caer en la tentación de quedarse ensimismado en su magnitud y apartarse de la realidad nacional. Siempre debemos estar atentos a esta posibilidad.
Uno de los antídotos de este peligro es convocar a la movilización, el pueblo debe expresarse frente a los grandes problemas nacionales, el pueblo debe manifestar su voluntad en la calle, siempre. Esta es una medida de la integración del partido.
La garantía de fusión pueblo-partido, la muestra de que es un mismo palpitar, son las movilizaciones de calle, la participación popular en los objetivos políticos señalados por el partido. Un partido que no movilice, por más grande y poderoso que sea, es un partido naufrago, solitario en su isla, no puede cumplir su función de guía de la masa. Las elecciones oligarcas son una más, y no la más importante de las manifestaciones de la voluntad popular.
Ninguna tarea del partido, por importante que sea, debe suplantar la necesaria movilización, se deben relacionar todas las tareas, las políticas con las electorales, las reivindicativas con las políticas, las asistenciales con las electorales, no debe haber tarea aislada.
A veces una tarea prevalecerá sobre las otras, pero siempre todas estarán presentes.
El hilo conductor, la columna vertebral, la tarea principal del partido debe ser la política grande, su tarea es dar sentido político a todas las acciones de la sociedad, y llenar de sociedad a todas las acciones políticas.
Un buen ejemplo es la agresión que el imperio hace a Bolivia con la pretensión de descuartizar a los países del ALBA. Veamos.
Si el PSUV y sus aliados llaman a una movilización antiimperialista, anticapitalista, por la defensa de la soberanía del continente.
Si en esa manifestación se explican los intríngulis de la agresión a Bolivia, el papel de uribe, la correlación de fuerzas en el continente, se demuestra con cifras y datos la intervención de los Estados Unidos, se denuncia la presencia de embajadores especialistas en tumbar gobiernos, etc.
Entonces, además de mostrar la vocación antiimperialista del pueblo, y su intención de defender la soberanía del continente, esa manifestación también será un extraordinario impulso a la campaña electoral regional: el pueblo que entienda su momento histórico, que identifique a sus enemigos, que salga de lo pequeño de su entorno, que suba la visión a los grandes problemas mundiales, indudablemente que comprenderá mejor el por qué debe votar por la Revolución y por el Comandante Chávez.
En tiempo de elecciones regionales, heredadas de la oligarquía, territorio para la fragmentación, para lo mezquino, es necesario redoblar esfuerzos para subir la visión del pueblo y del partido, protegerlo de la tentación de encapsularse, lo regional debe ser relacionado con la gran batalla continental. Y sólo la movilización enseña.
¡Nada estará verdaderamente resuelto sin movilización popular!
¡Chávez es movilización!

25.4.08

EL CAMINO AL INFIERNO

La sociedad humana necesariamente se relaciona con la naturaleza, no se concibe una sociedad sin intercambio con la naturaleza. Podemos decir que la naturaleza es parte integral de la sociedad.
Siendo así, como sea esa relación sociedad-naturaleza, será la relación dentro de la sociedad.
Ahora bien, la sociedad se relaciona con la naturaleza a través del trabajo, por lo tanto, la calidad de la relación del trabajo determinará la calidad de la relación del hombre con la naturaleza, y la relación entre los hombres.
Solo existen dos posibilidades. Veamos.
Una: Si el trabajo, que es la relación del hombre con la naturaleza, pertenece a toda la sociedad, si los medios de producción, los medios donde se realiza el trabajo, los medios de relación con la naturaleza, pertenecen a toda la sociedad, si el trabajo es determinado de acuerdo a las necesidades de la sociedad y por ella planificado, si el producto de ese trabajo pertenece a la sociedad, entonces las relaciones hombre-naturaleza, y de los hombres entre sí, serán armónicas, amorosas, viables. Esta situación es el Socialismo.
Dos: Si por el contrario, el trabajo, la relación del hombre con la naturaleza, es mediado por estas fracciones de la sociedad, que son dueñas de los medios de producción, de los medios de trabajo, si el trabajo es determinado de acuerdo a las necesidades e intereses de esas fracciones, que son intereses nosociales, antisociales, diferentes y antagónicos a los intereses sociales, si el producto de ese trabajo pertenece a esas fracciones, entonces la relación sociedad-naturaleza deja de ser directa, ahora está mediada por los intereses de esas fracciones.
Entre ellas se establece una dura competencia por la apropiación de la riqueza social, se forma un mercado que es el territorio de esa competencia, que dicta el éxito o el fracaso, que se independiza de la voluntad del hombre y rige su vida. En este caso la relación hombre-naturaleza, y de los hombre entre sí, será perversa, guiada por el lucro y la ganancia de esas fracciones. Todo se transforma en mercancía, sujeto de ser vendido, hasta el hombre se transforma en mercancía. Esta situación es el capitalismo.
Vemos con claridad, que la calidad de la relación hombre-naturaleza y de los hombres entre si está dada por la calidad del trabajo, y la calidad del trabajo está determinada por la propiedad de los medios de producción.
A cada una de estas propiedades, la social y la nosocial, corresponden una espiritualidad, una conciencia, una cultura que con ella se entrelaza.
Ahora bien, lo que determina la marcha de la historia es la espiritualidad, es la materialidad transformada en cultura, en espíritu, en conciencia. Es allí donde ocurren las acciones y las relaciones propiamente humanas: la política, el arte, la magia, el amor. Podríamos decir que la Revolución es, ante todo, un hecho de conciencia.
Vemos que en el fondo de la marcha hacia el Socialismo está la Propiedad Social, su fundación no es un capricho, es un asunto que decide el futuro.
¡Chávez es Socialismo!

24.4.08

LIBERAR AL HUMANO

Ya sabemos que la Conciencia del Deber Social está estrechamente relacionada con la Propiedad Social. Pero es más profunda la necesidad de su hegemonía, sólo con ella se puede fundar el nuevo sistema, la nueva cultura, podríamos decir, la nueva civilización que es el Socialismo.
Venezuela, país rentista, presenta unas características especialísimas. Aquí la riqueza es atrapada con la renta, no es directamente producida, ésta es una situación sui generis. La producción de riqueza, o mejor, la captura de la renta y la formación de conciencia, no se generan en el mismo lugar. Dicho en otras palabras, la petrolera genera divisas pero no genera conciencia. O dicho de otra manera, la riqueza no es producto del trabajo directo.
La economía venezolana depende de la renta petrolera, por eso aquí tiene más importancia el despojo de la renta que la captura de plusvalía. Esta situación nos presenta un reto como Revolución Socialista.
El Socialismo nuestro resultará de la correcta utilización de la renta petrolera. Debemos invertirlo en crear una nueva cultura del trabajo.
Formar fábricas socialistas, centros de trabajo socialista, de Propiedad Social administrada por el Estado como representante de las mayorías.
Esas fábrica y esos centros serán escuela de Socialismo, donde el hombre aprenderá una nueva noción del trabajo, será concreción de la Conciencia del Deber Social. El trabajo será expresión práctica de esa conciencia, se trabajará para la sociedad, dando según nuestra capacidad, y hacer posible que la sociedad dé a todos según la necesidad.
Esos centros y esas fábricas irradiarán conciencia social sobre el resto de la sociedad, deben ser modelo ético y de eficacia.
La nacionalización de SIDOR, Lácteos Los Andes, la Fábrica de Harina Indio Yaracuy, deben ser hitos en este camino.
La sociedad debe ser estremecida en sus cimientos por la nueva manera de invertir la renta, debe sentirse que estamos fundando una nueva sociedad, una nueva manera de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza, debe sentirse que algo está cambiando, que los paradigmas se están rompiendo, que estamos fundando una nueva manera de vivir, que debe servir de ejemplo al mundo.
Sobre ese tejido de producción, de nueva relación con el trabajo, debe darse un estallido de creatividad: el arte debe estremecerse, los ojos del mundo deben asombrarse con lo que es capaz el humano cuando se libera de la compulsión del trabajo que se le hace ajeno, cuando se apropia de su mundo, lo puede dirigir, y se libera de la necesidad de venderse para sobrevivir.
Aquí en Venezuela es posible, ya hemos comenzado, liberar al humano que estaba aplastado por los sistemas sociales expropiadores, el hombre nuevo es el único viable, el hombre del capitalismo es una pasión inútil.
No podemos fallar, el capitalismo en su desarrollo nos puso frente a un dilema: o acaba con el planeta, o lo superamos construyendo el Socialismo.
El dilema es dramático: Socialismo o Barbarie.
¡Chávez es Socialismo!

23.4.08

¡ATAQUEN A PAUL GILLMAN!

Nos llega al correo una extraña pero interesante comunicación. Unos muchachos que se dicen miembros de algo que se llama “Defensores del Metal”, guerreros del “Corazón del Rock Pesado”, nos dicen que el imperio del mal, dirigido por bush, dio la orden: ¡ataquen a Gillman!
La comunicación nos asombró porque viene de un mundo que nosotros no conocemos, se trata del mundo del Rock, del Heavy Metal. No pensábamos que estos muchachos podían interesarse en política. Pero nos acercamos a ellos y averiguamos ciertas cosas interesantes sobre Paul Gillman, el cantante ahora blanco de los dardos del imperio capitalista.
Gillman siempre ha sido un rebelde y un comunicador directo al corazón de los jóvenes, a sus conciertos no va la policía, y si por razones de seguridad extrema va, no hace alarde de represión, sólo prevención.
Sus músicas, rebeldes desde siempre, calan hondo en los jóvenes. El que entrevistamos nos regaló la estrofa de una canción de Gillman llamada “Corazón de Rock Pesado”:
“Los de corazón de Rock Pesado, somos hermanos de verdad, y juntos veremos la derrota de quienes nos quieren acabar.”
Podríamos sustituir Rock Pesado por Socialismo, o por Cristianismo Auténtico, y la estrofa quedaría perfecta, lo que asimila al Rock Pesado contestatario y rebelde de Gillman, con la suprema causa del Socialismo, del Cristianismo, de la liberación del hombre.
Gillman ha sido objeto de ataques: un locutor, otrora Gillmanfílico, ahora devenido en anti Gillman, achacándole a Paul el delito de seguir siendo rebelde y de colocarse al lado de la rebeldía continental que representa Chávez.
El locutor reniega ahora del Rock y dice preferir al Reggetón. Esto, entre rockeros, es un gran salto de talanquera.
A Gillman también lo atacan cantantes de otros grupos, que los defensores del metal prefieren no acordarse.
La confrontación entre el imperio con el Socialismo, o con el Cristianismo Auténtico, o con el Rock Pesado, es una confrontación en última instancia entre la vida y la muerte.
Todos los elementos de rebeldía, de vida, de Revolución, de cambio, se van agrupando en el bando de la luz, del Socialismo.
Las fuerzas del mal, de la oscuridad, de los abismos, se van agrupando en el bando del imperio del capitalismo.
La confrontación es en todos los niveles y no pide ni da cuartel. El fascismo capitalista se agazapa, pero está presto para lanzar un zarpazo sobre nosotros, son mentiras sus halagos de conciliación, no hay que creerles sus intenciones democráticas, sus armas son la violencia cruel, el magnicidio, así lo han demostrado a través de la historia, allí está uribe, allí están sus bombas sobre niños en Irak, sus secuestros a luchadores contra el terrorismo.
Como decía el Che, el imperio capitalista tiene un gran olfato para detectar a sus profundos enemigos, y rápidamente identificó a Gillman. Lo atacan como antes atacaron a García Lorca, a Neruda, a Cháplin, es que el imperio no tolera la vida.
¡Gillman es rebeldía de Rock Pesado!
¡Chávez es Heavy Socialismo!

22.4.08

HAMBRUNAS Y SISTEMAS SOCIALES

El mundo corre grave peligro de hambrunas, las noticias internacionales son abundantes, y ya es difícil no percatarse del gran culpable del hambre que amenaza con desquiciar a la humanidad. Veamos.
Paradójicamente, ¡las hambrunas no tienen como causa la falta de alimento! Oigamos lo que nos dice Jean Ziegler Relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, en entrevista realizada en Televisión Española.
“Cada día 100.000 personas mueren de hambre o por sus consecuencias inmediatas. Cada cinco segundos el pasado año murió de hambre un niño de menos de 10 años y 856 millones de personas, uno de cada seis habitantes del planeta, viven grave y permanentemente desnutridas. Sin embargo el propio informe mundial sobre alimentos de la FAO que nos facilita esas cifras sin que nadie las cuestione asegura que la agricultura mundial, con el actual desarrollo de su fuerza de producción, podría alimentar sin problemas, es decir con 2.700 calorías por día y adulto, a 12.000 millones de seres humanos, es decir, prácticamente el doble de la humanidad. En otras palabras, no hay fatalidad alguna, un niño que muere de hambre es asesinado. El orden del mundo tal como está en la actualidad no sólo es mortífero sino también absurdo ya que mata sin necesidad”
Y más adelante añade:
¿Cómo se establece el precio de los alimentos en el mundo? Lo fija el “Commodity Stock Exchange” de Chicago, la bolsa de las materias primas agrícolas de Chicago, conforme a las técnicas bursátiles, según los criterios del capitalismo financiero de la bolsa, con contratos a término, con especulaciones, etc… Hay siete grandes bancos que prácticamente dominan el comercio mundial del trigo, de los cereales, del arroz, de los alimentos del mundo. (…) La gente muere de hambre por culpa de las cotizaciones bursátiles”
Esta claro que el gran culpable de las hambrunas es el capitalismo mundial. Estamos de acuerdo con Alejandro Mena, columnista del semanario Debate Socialista nos dice:
“No habrá soluciones a los problemas de la energía, la alimentación o la ecología, si no hay soluciones estructurales que permitan superar el sistema social vigente. La batalla por la sostenibilidad alimentaria en el mundo no puede ser otra que la lucha por un nuevo orden mundial”.
Por supuesto que ese nuevo orden mundial es el Socialismo, y en su construcción la responsabilidad histórica de la Revolución Bolivariana es determinante.
Vivimos momentos de grave crisis del sistema capitalista, los problemas que él produce estallan por todos lados anunciando que se corre peligro de la desaparición de la humanidad, de la extinción de la vida. Estamos viviendo los pasos postreros del camino hacia el infierno que tantos pensadores habían pronosticado.
Nosotros tenemos como reto avanzar, por sobre todas los obstáculos y distracciones. Este pueblo que siguió a Bolívar porque comprendió la grandeza de liberar a un continente, debe ahora entender la grandeza de liberar a la humanidad y acompañar la batalla por la construcción del Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!

21.4.08

CON EL CAPITALISMO NO SE JUEGA

El capitalismo es el sistema de expoliación de humanos y naturaleza más voraz, virulento y dañino que haya existido y que existirá jamás. La perversión de la cual es capaz el humano llegó a su máxima expresión con el capitalismo, estamos en los límites de la agresión que el planeta puede soportar.
Después del capitalismo sólo hay dos posibilidades: o una sociedad socialista, o el silencio de la muerte.
Es así, la humanidad ha creado un monstruo terrible que la amenaza con la destrucción de la vida planetaria.
El capitalismo es como una bacteria, altamente infecciosa, peligrosísima. El trato con él tiene que ser de separación tajante.
Quienes han querido construir un nuevo mundo conviviendo con el capitalismo han sucumbido. Allí está la historia para recordarnos la caída de la Unión Soviética , que pretendió convivir con formas capitalistas. Allí está el triste ejemplo de la gloriosa China de Mao, convertida en refugio de las trasnacionales y rendida a los pies de un capitalismo que la ahoga en diferencias sociales y en contaminación ambiental.
Ya el Che nos advertía del peligro de usar las armas melladas capitalistas en la revolución, y nos decía que al imperialismo no hay que creerle ni tantico así. La permanencia del Socialismo cubano se debe fundamentalmente a la profundización de formas socialistas de conciencia y economía, y al combate decidido a las formas capitalistas.
La Revolución Bolivariana tiene una gran responsabilidad, la historia nos exige que construyamos el ejemplo, que demostremos que el camino de la humanidad hacia mundos felices, hacia mundos socialistas, es posible, que el “hombre no es una pasión inútil”, que hay esperanzas.
La Revolución Bolivariana no puede cometer los mismos errores de los intentos revolucionarios que nos antecedieron, no podemos caer en las tentaciones de los cantos de sirena, no podemos sucumbir en el facilismo de pretender avanzar sin fracturar las estructuras económicas y espirituales capitalistas.
Debemos desechar la idea desatinada de construir, con la renta petrolera, formas capitalistas bajo eufemismos como el de propiedad colectiva privada, y pretender que los intereses de estas formas no se enfrentarán a los intereses de la sociedad toda, que no impedirán la construcción del Socialismo.
Al contrario, las formas capitalistas que hoy creamos, mañana serán heraldos negros que nos anunciarán que hemos fracasado, que la humanidad sigue sin rumbo, que la enfermedad sigue su loca carrera al abismo.
No podemos fallar, no hay otra forma de crear Socialismo que construyendo, clara, determinantemente, Zonas Económicas Socialistas, de Propiedad Social de los medios de producción administrada por el Estado, creadoras y difusoras de Conciencia Socialista.
Al capitalismo no se le puede dar tregua: cada compañía capitalista que formemos será un germen maligno de conciencia capitalista, cada conciencia capitalista que reforcemos será un enemigo del Socialismo y un agente difusor del egoísmo capitalista, cada agente difusor del egoísmo capitalista será un enemigo político nuestro y un aliado natural de la oligarquía y del imperio.
¡El Socialismo se construye con Socialismo!
¡Chávez es Socialismo!

20.4.08

LA CLASE OBRERA Y SU IDEOLOGÍA

La discusión de SIDOR, los intentos de crear una nueva central obrera, contratos colectivos en puertas, así como la proximidad del primero de mayo, han situado a la clase obrera en lugar privilegiado de la polémica política del país.
La clase obrera se ha mostrado como el terreno principal de la confrontación ideológica. Es comprensible, al discutir sobre el destino de la clase obrera se discute necesariamente sobre la propiedad de los medios de producción, y ese es un punto central que decide el rumbo de una Revolución.
Podemos decir que una Revolución será como sea la propiedad de sus medios de producción. Si la hegemonía de la propiedad es nosocial, entonces esa sociedad será necesaria e inevitablemente capitalista.
Ahora bien, si la hegemonía es la Propiedad Social, esa sociedad tiene las bases materiales para emprender el camino de la construcción del Socialismo.
El cambio de propiedad nosocial a Propiedad Social, lleva implícito un cambio de la relación de la sociedad con el trabajo.
Ya el hombre no trabajará para una fracción de la sociedad, sino para toda la ella, nadie se apropiará del trabajo ajeno.
Así, el trabajo de la clase obrera enriquece a toda la sociedad, el hombre deja de ser una mercancía, el trabajo deja de ser una explotación y se convierte en una elevación de la condición humana.
Entonces, la propiedad social es condición ineludible para liberar al hombre del trabajo esclavizado, a la sociedad de la dictadura de la mercancía.
Hoy en Venezuela se discute mucho sobre el papel de la clase obrera en la construcción del Socialismo.
Nosotros creemos que es fundamental. Pero, para que la clase obrera despliegue su papel en la Revolución, debe reconocerse con su ideología. Y ésta tiene como esencia la Propiedad Social de los medios de producción y la Conciencia del Deber Social.
Una clase obrera así, encontrada con su ideología, superando el economicismo, será capaz de participar en la dirección de la sociedad hacia el Socialismo.
Pero una clase obrera extraviada, atrapada en la ideología de la pequeña burguesía y en la ideología dominante capitalista, será un obstáculo, un importantísimo enemigo para la construcción del Socialismo, será una clase ahistórica.
Y de eso está llena la historia. Basta preguntarse por qué en países con una inmensa clase obrera, la causa revolucionaria está en minusvalía. Por qué en Estados Unidos la causa revolucionaria no es vanguardia mundial, o en China, o en Argentina, o en Brasil. La respuesta es porque allí la clase está extrañada de su ideología.
Con ocasión de la nacionalización de SIDOR, la clase obrera venezolana tiene frente a sí una gran encrucijada histórica.
O sigue extraviada impulsando formas de propiedad nosocial, tipo cogestión, economicismos mezquinos, corriendo tras quimeras materiales.
O asume su papel histórico, se encuentra con su ideología, y entonces impulsa con fuerza la Propiedad Social, colocándose así a la vanguardia de la construcción del Socialismo.
¡SIDOR Socialista!
¡Chávez es Socialismo!