FERNANDO VII ESTÁ DESNUDO

El enfrentamiento entre el bolivarianismo y la corona española, acaecido en la cumbre de presidentes en Santiago de Chile, no es un simple altercado como se ha querido hacer ver, se trata de una manifestación del enfrentamiento centenario, si queremos milenario, de dos posiciones. Veamos.

El hecho necesita un enfoque desde varias aristas.

Primero, se evidenció la patraña de la forma de dominación que el capitalismo adoptó en España, y que está en decadencia: esa extraña mezcla entre un Rey y una pretendida democracia, que elige entre bandos aparentemente diferentes pero que en realidad representan al capitalismo, y a la hora de las definiciones toman el mismo partido, es así que zapatero se volvió Aznar.

En España gobierna la misma tendencia que ayer con soberbia nos despreciaba por americanos, que esclavizó a estos pueblos, exterminó a los pobladores originarios y se enriqueció a costa de nuestras riquezas. Esa clase es la misma que hoy gobierna en España, ayer tenían una Monarquía franca, hoy se han modernizado, pero su esencia es la misma.

El Rey es ahora un sarcasmo de Fernando VII, en realidad un agente de negocios de las grandes empresas españolas, que se mueve timorato entre su función de comerciante y su añoranza de viejas glorias que fueron enterradas por la revolución Francesa y nuestra Guerra de Independencia.

Por otro lado, los funcionarios de las grandes empresas españolas electos como gobernantes, que simulan ser diferentes, pero realidad son componentes de la misma dominación. Por allí anda Felipe González, el socialista de pacotilla haciendo lobby al servicio de las trasnacionales.

Contra esta gente se enfrentó el Comandante en Chile, y no fue casual que lo apoyaran Daniel, el descendiente de Sandino, Evo, el representante de los originarios exprimidos de siempre, y Lage, de la patria del Socialismo auténtico.

Es que lo de Chile fue en realidad la continuación de la lucha que se inició en 1810 con Miranda y Bolívar, que siguió con Martí y Fidel, con Tupac Amarú, con Zamora, Fabricio, Américo Silva, y que hoy continúa con la Revolución Bolivariana. Ayer era la lucha entre un imperio monárquico, feudal, esclavista, y los que luchaban por la independencia, por construir un continente donde fuera posible dar al pueblo la mayor suma de felicidad posible, por la emancipación de los esclavos, por la soberanía. Hoy es la lucha entre el capitalismo que nos esclaviza y nos desprecia, contra los movimientos que buscan concluir la obra emancipadora de nuestros próceres.

Varias enseñanzas nos deja el enfrentamiento en la Cumbre de Chile:

No se les pida mesura a los líderes de los movimientos emancipatorios, cuando de defender la causa de los pueblos se trata. Orgulloso se deben sentir Bolívar y los próceres que en esta su tierra todavía quedan hombres viriles, con decoro suficiente como para decirles el mensaje libertario en la cara a los representantes de los imperios y a sus lacayos.

Se comprende que la lucha de los pueblos agrupados en el ALBA, es un enfrentamiento estratégico con los gobiernos plegados al sistema capitalista, y que en última instancia defienden a sus conmilitones y enfrentan a los que quieren salirse de la férula del imperio.

Se comprende que vamos por buen camino, pero debemos prepararnos y estar alertas, porque cuando los pueblos deciden construir su propio mundo, independizarse de los imperios, entonces los privilegiados del mundo se confabulan contra ellos.

¡Siga adelanta Comandante Chávez, siga poniendo en alto la dignidad de nuestros pueblos y el respeto a nuestra soberanía¡

¡Apoyamos a los Comandantes Bolivarianos del ALBA en su enfrentamiento contra el monarca capitalista desnudo!