Siempre que los desposeídos deciden tomar cuenta de su destino, cuando avanzan hacia la construcción de un mundo opuesto al egoísmo y a la depredación capitalista, entonces surge el fascismo como una de las últimas barreras de defensa del sistema oligarca.
Cuando la vía fascista es transitada por los oligarcas, afloran las raíces más profundas de la lucha de clase, brotan el racismo y los segregacionismos en sus más viles expresiones. Estas lacras siempre están presentes en la sociedad, pero en época de alta confrontación política, cuando el pudor cede el paso a la desfachatez, cuando ya no se guardan las formas ni se apela al disimulo, entonces se exacerban, aparecen las raíces más profundas de los sentimientos que sostienen a la dominación.
Siempre están latentes los escuadrones de neonazis que persiguen inmigrantes en Europa, y en momentos de crisis la idea que representan se transforma en campos de concentración, en genocidios, en cacería de brujas. No es casual que leopoldo y capriles pertenecieran a grupos nazistas, y que después del 11 de abril cazaran revolucionarios y poetas.
Hoy en Venezuela, viéndose la oligarquía externa derrotada por la Revolución Bolivariana , se agudizan las manifestaciones fascistas que antes estaban latentes. Veamos.
El odio presente en las marchas oligarcas ha pasado a la acción, lo ocurrido en la Universidad Central , cuando una gavilla de jóvenes oligarcas pretendió quemar a unos jóvenes bolivarianos, debe alertarnos de la aproximación del fascismo. Cuando en las marchas llaman abiertamente al asesinato del Comandante, debemos preocuparnos porque el fascismo se está manifestando en nuestras narices.
Fidel Castro, en su reflexión sobre la Cumbre, nos alerta y nos dice, refiriéndose a Venezuela, a Chávez directamente, pero también a todos los líderes de la Revolución, que: “Hay que seguir luchando y corriendo riesgos, pero no jugar todos los días a la ruleta rusa o al cara o cruz de una moneda. Nadie escapa de los cálculos matemáticos”.
Nos advierte así del peligro fascista, nos alerta sobre la posibilidad de un magnicidio y del asesinato de líderes bolivarianos, que ninguno de los “demócratas” de la oligarquía ha condenado nunca. El interés mezquino empaña cualquier brizna de humanidad que aún puedan tener, ellos, todos ellos, avalan con su silencio el magnicidio, el crimen político.
Con mucha sensatez Fidel aconseja a Chávez que use más los medios tecnológicos, y menos los actos abiertos que lo exponen a la bala imperial.
El fascismo y su crueldad no son una posibilidad remota, están aquí entre nosotros, por ahora guarimbeando en la constitución, a veces llaman a votar “no”, a veces son explícitos, pero siempre tienen entre manos la infamia.
De siempre sabemos que el fascismo no se detiene frente a los débiles, a los timoratos, el fascismo sólo retrocede frente a los pueblos organizados, concientes, combativos, capaces de todo por defender su dignidad y sus conquistas.
¡Si tocan a Chávez se arrepentirán!
¡Si tocan a nuestros líderes se arrepentirán!
!Irreverencia en la discusión, Lealtad en acción!
!A la Reforma, SÍ!
!Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!
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