En la madrugada nos despierta la buenísima noticia: !Chávez ordenó nacionalización de SIDOR!.
No tenemos más detalles, pero no son necesarios para alegrarse, sabemos que fue una propuesta de los trabajadores, un decreto del Comandante, y eso la convierte, sin duda, en un signo esperanzador para la causa socialista.
La nacionalización de SIDOR es un primer paso para convertirla en fábrica socialista, junto a Lácteos los Andes y la Fábrica de Harina en Yaracuy, constituyen un hito en la marcha hacia el Socialismo.
SIDOR, por su tradición de lucha obrera, por haber sido los mismos trabajadores los que pidieron su nacionalización, puede constituirse en un símbolo importantísimo para la lucha por el Socialismo.
Es señal de que la clase obrera comienza a encontrarse con su ideología, con la ideología socialista, de que la clase obrera deja atrás la distracción del economicismo y se apresta a ser parte de la dirección de la marcha hacia el Socialismo.
Es imprescindible este paso de la clase obrera, su incorporación a la causa de la construcción del Socialismo es imprescindible, insustituible. Sólo ella puede aportar a la Revolución una nueva actitud frente al trabajo y a la propiedad de los medios de producción.
Cuando los obreros desechan las formas de propiedad nosocial, tipo cogestión, e impulsan la Propiedad Social administrada por el Estado, están dando un paso inmenso en la creación de la base material y en la elevación de la conciencia socialista.
Están marcando el rumbo de la liberación del trabajo enajenado, avanzando así hacia la liberación de toda la sociedad.
Si se trabaja para la sociedad toda, nadie puede apropiarse del trabajo ajeno, se acaba así la explotación. La sociedad, ahora dueña del trabajo, no puede explotarse a sí misma.
Los beneficios del trabajo serán para los trabajadores y para la sociedad toda. Revierten al trabajador, en tanto trabajador y en tanto miembro de la sociedad.
Los trabajadores dan de esta manera un duro golpe a los fundamentos del capitalismo, a las raíces profundas de la explotación. Están marcando el rumbo de la derrota definitiva del capitalismo, sentando las bases materiales y espirituales para el Socialismo del siglo XXI, sacándolo de la vacilación pequeño burguesa y enrumbándolo por sus vías naturales.
Hay que estar alertas, cada vez que el Socialismo avanza aparecen las teorías distraccionistas, no es hora de inventos raros.
La causa del Socialismo bolivariano necesita de una acción que marque claramente el rumbo hacia el Socialismo. Es necesario impulsar la Propiedad Social de SIDOR, como fundamento de la Conciencia del Deber Social.
Sólo sobre esa Propiedad Social y sobre esa Conciencia Social se podrá construir nuestro Socialismo. Sólo sobre esas bases se podrá darle las características propias de nuestras condiciones.
¡Nacionalización de SIDOR, paso hacia el Socialismo!
¡Chávez es Socialismo!
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