En la reciente reunión de Fedecamaras se desplegó el proyecto oligarca: impulso al Capitalismo neoliberal, debilitar al Estado reduciéndolo a una función de policía de los intereses oligarcas, privatizar al máximo la educación, la salud, privatización de PDVSA, disolver a la nación en fragmentos egoístas que sucumbirán en las fauces del Capitalismo trasnacional.
A nosotros no nos sorprende este planteamiento de los empresarios de Fedecamaras, no abrigamos ilusiones de una oligarquía con intereses nacionales, es que los capitalistas de estos países periféricos tienen dos opciones: o evolucionan rápidamente hacía el Capitalismo más desarrollado, se transforman en trasnacionales, o desaparecen.
Fedecamaras puso en la discusión un proyecto de país, el país neoliberal, tras ese proyecto se colocan todos los candidatos del imperio, esa es la opción que nos ofrecen. Ya sabemos para dónde nos lleva el neoliberalismo, ya sabemos que trae miseria material y espiritual, represión brutal a los humildes.
Frente a esa propuesta, la Revolución Bolivariana debe presentar una opción socialista clara, sin titubeos. No es posible frente a un Capitalismo feroz como el que propone Fedecamaras, oponer formas atemperadas de Capitalismo. Frente al Capitalismo en cualquiera de sus modalidades, no hay otra opción que el Socialismo. Pedir a los capitalistas que dejen de ser competitivos, que dejen de comerse unos a los otros, que tengan sensibilidad social, es una candidez. Pensar que la democratización del capital nos lleva al Socialismo, es una candidez mayor aún. Pensar que otras formas de propiedad como la cogestión, las empresas recuperadas, etc., nos llevarán al Socialismo, es el camino más corto para el desengaño y la pérdida del valioso tiempo revolucionario.
El único proyecto que tiene capacidad de triunfar frente al proyecto oligarca es el proyecto socialista. Por eso estamos con el Comandante Chávez cuando dice “Socialismo o muerte”, “Venezuela se hace socialista o cae en la voracidad del Capitalismo mundial”.
El proyecto socialista tiene fundamentos que no pueden ser eludidos: primero, propiedad social de los medios de producción. ¡Ojo! Es propiedad social, la sociedad propietaria, y esa propiedad administrada a través del Estado, tal como hoy ocurre con PDVSA, forma de propiedad que está dando resultados para el pueblo y que debe ampliarse a grandes sectores de la vida económica, como el sector financiero, el sector alimentos, las comunicaciones, etc., que deben ser socializados. Segundo, poder social, es decir, el pueblo organizado administrativa y políticamente, desde las instancias más elementales hasta el nivel nacional, pasando por el parroquial y el regional. Tercero, conciencia del deber social, que no es otra cosa que entender que no hay solución individual, que sin sociedad no hay futuro.
En resumen, Socialismo es propiedad social, distribución social, y pueblo organizado en un poder social político y administrativo.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es socialismo!
A nosotros no nos sorprende este planteamiento de los empresarios de Fedecamaras, no abrigamos ilusiones de una oligarquía con intereses nacionales, es que los capitalistas de estos países periféricos tienen dos opciones: o evolucionan rápidamente hacía el Capitalismo más desarrollado, se transforman en trasnacionales, o desaparecen.
Fedecamaras puso en la discusión un proyecto de país, el país neoliberal, tras ese proyecto se colocan todos los candidatos del imperio, esa es la opción que nos ofrecen. Ya sabemos para dónde nos lleva el neoliberalismo, ya sabemos que trae miseria material y espiritual, represión brutal a los humildes.
Frente a esa propuesta, la Revolución Bolivariana debe presentar una opción socialista clara, sin titubeos. No es posible frente a un Capitalismo feroz como el que propone Fedecamaras, oponer formas atemperadas de Capitalismo. Frente al Capitalismo en cualquiera de sus modalidades, no hay otra opción que el Socialismo. Pedir a los capitalistas que dejen de ser competitivos, que dejen de comerse unos a los otros, que tengan sensibilidad social, es una candidez. Pensar que la democratización del capital nos lleva al Socialismo, es una candidez mayor aún. Pensar que otras formas de propiedad como la cogestión, las empresas recuperadas, etc., nos llevarán al Socialismo, es el camino más corto para el desengaño y la pérdida del valioso tiempo revolucionario.
El único proyecto que tiene capacidad de triunfar frente al proyecto oligarca es el proyecto socialista. Por eso estamos con el Comandante Chávez cuando dice “Socialismo o muerte”, “Venezuela se hace socialista o cae en la voracidad del Capitalismo mundial”.
El proyecto socialista tiene fundamentos que no pueden ser eludidos: primero, propiedad social de los medios de producción. ¡Ojo! Es propiedad social, la sociedad propietaria, y esa propiedad administrada a través del Estado, tal como hoy ocurre con PDVSA, forma de propiedad que está dando resultados para el pueblo y que debe ampliarse a grandes sectores de la vida económica, como el sector financiero, el sector alimentos, las comunicaciones, etc., que deben ser socializados. Segundo, poder social, es decir, el pueblo organizado administrativa y políticamente, desde las instancias más elementales hasta el nivel nacional, pasando por el parroquial y el regional. Tercero, conciencia del deber social, que no es otra cosa que entender que no hay solución individual, que sin sociedad no hay futuro.
En resumen, Socialismo es propiedad social, distribución social, y pueblo organizado en un poder social político y administrativo.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es socialismo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario