26.4.10

EL TRIBUNAL DE LA NATURALEZA, JUZGA A UN ASESINO EN SERIE

Si existiera un tribunal de la naturaleza, la primera convocada al banquillo de los acusados sería La Humanidad. Las acusaciones serían terribles, los acusadores serían el resto de la vida en el planeta. Estaríamos en un verdadero problema.
Es posible que ese tribunal exista, la vida a sus diferentes niveles tiene mecanismos de seguridad: el cuerpo de un animal tiene mecanismos para rechazar una espina en un pie, o para combatir los virus de la gripe. Entonces, qué de raro tendría que la naturaleza, la vida planetaria en general tenga sus mecanismos para salir de especies asesinas.
Nosotros creemos que ese tribunal existe y ya nos está juzgando, quizá ya nos juzgó, y dictó la pena, quizá el desequilibrio climático que nos acosa es ya ese veredicto.
¿Qué puede decir la especie en su descargo, cómo puede defenderse, quién está llamado a ser su abogado defensor?
La especie, La Humanidad tiene que defenderse a sí misma. Y rápido, la condena está corriendo, ya no queda tiempo.
¿Quién puede ocupar el estrado de defensa de La Humanidad, quien tiene las credenciales para abogar por ella?
Debe ser alguien que tenga una propuesta de readaptación a la armonía con el ambiente, que detenga el asesinato de la naturaleza. La sentencia sólo se puede detener en la práctica, resarciendo el daño. ¿Quién está libre de pecados?
Sólo se encuentran esperanzas y promesas, todos nos comportamos como si la vida transcurriese de manera plácida, como si aún habitáramos el Edén.
Lo más lejos que llegan los mejores, los más sensatos, es a denunciar el crimen, a darse golpes de pecho, las medidas son nulas. Seguimos contaminando, desapareciendo bosques, contaminando mares, desapareciendo glaciares, y extinguiendo especies animales y vegetales.
El clima desbocado produce sequías y simultáneamente inundaciones, nieva en verano. Terremotos, huracanes. La sentencia de la naturaleza continúa, espera una señal de la Humanidad.
Nosotros podemos, estamos llamados a ser esa respuesta, debemos demostrar, en la práctica, que formamos parte del lado sano de la Humanidad, que tenemos condiciones para cambiar, para ser ejemplo.
Es importante que salgamos del pantano inmediatista, que no nos perdamos en la lógica que hunde a la especie. Si no cambiamos nuestra manera de vivir, de consumir, de relacionarnos entre nosotros, y con la naturaleza, entonces, la sentencia se hará irrevocable, y ya nada importará.
Ese es el reto, todos debemos tomarlo en cuenta, y es triste pero debemos decirlo, reconocerlo, hasta ahora estamos lejos de la altura requerida por las circunstancias mundiales. Como sociedad somos incapaces del menor sacrificio, no hemos conseguido ni siquiera racionalizar el consumo de nada, ni de gasolina, ni de electricidad.
La lógica perversa de elecciones que exigen contentamientos inmediatos, nos atrapa, nos impide exigir a la sociedad, ésta se comporta como un niño malcriado que si no se complace en todo, al menor disgusto se tira al suelo a patalear.
Romper esa lógica es el reto. En eso nos va la vida.
¡Chávez es Socialismo!

25.4.10

MATAR A UN ELEFANTE

Es el título de un cuento de Orwell que narra el trance de un agente inglés en la India colonizada que se enfrenta a un elefante loco.
Los elefantes enloquecen, y arremeten contra todo lo que consiguen a su paso… El del cuento, en su desquiciamiento, destruía plantaciones. Los pobladores dan aviso a la autoridad, al agente del Imperio Británico, y éste toma las providencias.
Se acerca a la zona de conflicto, habla, se informa con los nativos, y decide mandar a buscar el rifle mata elefantes. Desde ese momento creó la expectativa del gran acontecimiento que significaba para esa aldea india la muerte de un elefante loco.
Después de perseguirlo, lo encuentra en una plantación de arroz, donde el “prófugo” pastaba tranquilo. Un campesino le informa que el ataque de locura le está pasando, y que si lo dejaban en sana paz, la calma tomaría las riendas de la conducta del paquidermo.
El flamante agente, del flamante Imperio Británico, en ese momento se percata de la presencia de medio poblado que lo sigue, esperanzado en presenciar un espectáculo que seguramente recordarían para contar a sus nietos.
El agente duda, considera varias acciones, retirarse, esperar, y al final sucumbe. Piensa que un hombre blanco no debe tener miedo frente a los nativos, porque corre el riesgo de que se rían de él, y eso deja muy mal parado al Imperio.
…Al final, de varios tiros (muchos), mata al elefante.
Todos opinaron del hecho, algunos estaban de acuerdo con el elefanticidio, otros lo rechazaban, pero nadie dijo nunca que el agente imperial lo mató para no quedar como un idiota.
Es así, los imperios, sus agentes tienen una reputación que cuidar, y ese cuidado muchas veces está por sobre cualquier otra consideración.
La Revolución Bolivariana es percibida por el imperio como un elefante que se salió del control de la autoridad, del sometimiento oligarca.
El imperio ha hecho alharaca sobre nuestra inconveniencia. Nos amenaza y nos acusa de cuanta barbaridad le es útil para construirnos una imagen que justifique guillotina.
El imperio, al igual que el agente británico en la India, ha creado expectativas acerca de la necesidad de eliminarnos, blande el rifle de matar elefantes.
Los imperios tienen una reputación que cuidar, por lo tanto, es pensable que usará el rifle contra nosotros, a menos que mostremos una disposición para la defensa ¡que haga que sus pérdidas sean tan grandes que la aventura no les sea rentable!
Frente a la amenaza del imperio que no quiere parecer idiota, no hay otra posibilidad que fortalecer la opción socialista en la economía y en el espíritu de la sociedad. Sólo de esa manera fortaleceremos la convicción en el pueblo de que este es el camino cierto de su redención.
El imperio sólo retrocede frente a la determinación de pueblos dispuestos a defender el derecho a decidir su destino. El imperio frente a la conciliación y la debilidad, avanza, subyuga.
¡Chávez es Socialismo!

24.4.10

EL OPIO

Las elecciones oligarcas son el moderno opio de los pueblos. Si Emparan hubiese planteado unas elecciones, el imperio español aún campearía por estas tierras.
Es difícil una Revolución en un país embobado por las elecciones oligarcas, pero es posible: Chávez es una prueba del rompimiento del espejismo. Lo que sí es imposible, es una revolución sin sustituir el sistema electoral oligarca. Esta Revolución nuestra debe parir otro sistema de elección.
Si observamos lo que se comenta en la esfera política, leemos los periódicos y vemos la televisión, nos daremos cuenta que dos discursos principales cruzan el ambiente.
Uno, el electoral. Se habla de mesas, de primarias. Algunos se retiran, otros denuncian zancadillas, ventajismo, se hace propaganda. Este discurso adormece, narcotiza, crea un ambiente desmovilizador, da la sensación de que es suficiente esperar septiembre para votar, y ese día se saldarán las cuentas entre los bandos sociales en pugna… Todos nos quedaremos tranquilos, cada uno para su casa a esperar las próximas elecciones. Ese opio nos envuelve a todos.
Otro, es el discurso de impulso al proyecto estratégico capitalista. Éste lo maneja con habilidad la oligarquía. Sus agentes ideológicos, como la iglesia, atacan el fondo del proyecto socialista, dirigen sus proyectiles contra los fundamentos ideológicos de la Revolución.
Los obispos no cesan en sus ataques, meten miedo, desempolvan viejos prejuicios: aún hablan contra la Unión Soviética, aún persiguen al viejo Marx (para su honra), y brincan cuando les nombran al Che, que fue sin duda un Santo, pero de esos de verdad: humilde, de los que dan la vida por sus creencias y su creencia es el bien de los desposeídos. Su sólo nombre los horripila, su ejemplo los atemoriza.
El discurso de la oligarquía a primera vista parece inocuo, pero es sumamente dañino, es uno de los pilares en la derrota de la Reforma.
Este discurso ideológico, que mina las bases de la Revolución de mil maneras, los oligarcas no lo abandonan. Nosotros si: con demasiada frecuencia nos conformamos con repetir clichés, frases hechas, abandonamos la reflexión.
Los oligarcas no pierden ocasión para desvirtuar la idea revolucionaria: trivializan las ideas nuestras, así hicieron con el discurso de Evo, así hacen todos los días con el discurso de Chávez. Difunden lo superficial, la anécdota, pero el fondo lo deforman o lo ocultan.
Una revolución es un cambio en la manera de percibir al mundo, es un cambio profundo en la ideología, en el alma, en las relaciones entre los humanos. Ese cambio no se consigue sin una profunda reflexión social, sin una sociedad que piense, analice, esté informada, que deseche las frases huecas, sin sentido, la mera consigna electoral.
La Revolución debe estar alerta frente al opio moderno de los pueblos, debe ir a las elecciones oligarcas, ya llegará el momento de cambiarlas, pero no debe abandonar la formación, el discurso, el combate ideológico. La Revolución debe dejar claras siempre las diferencias con el discurso oligarca, dejar claro que nosotros proponemos un nuevo mundo, el único que es posible.
¡Chávez es Socialismo!

23.4.10

EL DESFILE Y LA TRIVIALIZACIÓN DEL DISCURSO

El desfile en conmemoración del 19 de Abril produjo una cantidad de arrebatos por parte de la oposición, opiniones cretinas abundaron. El hecho llama a reflexión.
Lo primero es la evidencia de una oposición enceguecida por el odio, y por lo tanto, imposibilitada para pensar con claridad, con brillantez, incapacitada para establecer la mínima convivencia, sólo está apta para la crueldad… Es preludio claro de épocas fascistas.
Ya nadie tiene esperanzas en el “espíritu democrático” de esa gente, cada día nos convencen más de las tropelías que preparan. Con cualquier excusa atacan a Chávez y a la Revolución , en ese desespero recorren los caminos de la estupidez.
Ahora bien, la trivialización del discurso no es algo casual, es un requisito para las acciones que ellos desarrollarán. Veamos.
Acostumbrando a su base a razonamientos cretinizantes, como ese de que Chávez es culpable de la sequía, o que los bombillos tienen cámaras de televisión, conseguirán que esa masa acepte cualquier disparate, cualquier crueldad, cualquier justificación por inverosímil que sea. Los medios reafirman la maniobra, sembrando miedo, pánico, para terminar de aplastar la capacidad de razonamiento.
Está comprobado: a la oligarquía le interesa trivializar el discurso y así aplastar la capacidad de razonamiento, esa es su fuerza. Ya lo decía El Libertador: “por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza”. La historia está llena de estas manipulaciones, los nazis sentaron precedentes macabros.
A las Revoluciones, al contrario, les interesa la cultura, el cultivo del intelecto, la información, elevar la capacidad de razonamiento y de análisis. “Moral y Luces”, formación. Su fuerza reside en la participación conciente de la masa actuante.
La Revolución debe tener mucho cuidado, estar alerta con el peligro de la trivialización del discurso: cada palabra debe tener respaldo, cada argumento debe tener rigor. Todo concepto debe ser sólido.
La muela, la pirotecnia verbal, la estampida lingual, la palabra suelta desligada del cerebro, el hablar por hablar, las justificaciones incongruentes, todos son vicios que hacen mucho daño y deben ser combatidos con fuerza.
Es imprescindible que la Revolución se eduque, se prepare, escoja los temas que discute, y profundice la manera de abordarlos. Es necesaria una guerra contra la trivialización del discurso. Se puede decir que una Revolución tendrá la grandeza de sus discusiones, de los temas que la ocupan.
La educación del pueblo, del partido, debe ser principal preocupación de todos. Estudiar para resolver los problemas estratégicos de la Revolución , aprender a ubicarlos en su movimiento histórico, conocer sus orígenes, relacionarlos con los demás aspectos de la vida.
Fuerte es la tentación de movernos en la lógica oligarca, de caer en la banalización de la vida, propia del capitalismo, en conformarnos con pequeños triunfos que no rompen el cerco capitalista. Es cómodo pelear en terreno conocido, pero allí no conseguiremos el avance de la Revolución. Contra esa posibilidad debemos luchar, y no hay otra manera que fortaleciendo la educación revolucionaria, dándole contenido al discurso.
¡Chávez es Socialismo!

22.4.10

LA CARRERA DE LOS LÍMITES

En 1972 fue publicado el Informe Meadows, un estudio sobre los “límites del crecimiento mundial” que el Club de Roma había solicitado al famoso Tecnológico de Massachusetts. Estas fueron las palabras de conclusión de Meadows en el acto de presentación del informe:
“Si se mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, industrialización, contaminación ambiental, producción de alimentos y agotamiento de los recursos, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años. El resultado más probable sería un súbito e incontrolable descenso tanto de la población como de la capacidad industrial”.
Hace ya medio siglo los científicos pronosticaban el fin de las posibilidades de crecimiento del capitalismo. Sus observaciones apuntaban principalmente al agotamiento de los recursos naturales, tocaban ligeramente la contaminación ambiental y preveían consecuencias económicas, predicciones leves si se comparan con los augurios científicos actuales.
Ignoraban las desastrosas consecuencias ecológicas del crecimiento capitalista.
El crecimiento desmedido del capitalismo ha establecido una competencia entre el agotamiento de los recursos naturales y el desastre ambiental. Cualquiera de los dos factores que triunfe en esta carrera macabra traerá consecuencias inimaginables para la humanidad, que enfrenta, en cualquiera de los dos casos, el peligro cierto de extinción.
Hay recursos ya desaparecidos y otros en fase de agotamiento, y el desequilibrio ecológico amenaza con acabar con la vida en un plazo perentorio. Las señales son claras, el tiempo se agota, la decisión es única y dramática: o superamos al capitalismo o la vida se extingue.
La humanidad necesita un cambio cultural de grandes proporciones. Se requiere otra manera de consumir y de producir, otras necesidades, y modificar la manera de satisfacer esas necesidades. Las medidas tienen que ser medidas sociales, comprendidas e implementadas por las grandes mayorías.
Sólo el Socialismo es capaz de conseguir el ambiente necesario para el gran cambio cultural, o mejor, él es ese cambio cultural. Sólo él puede sanar al hombre enfermo de capitalismo y crear al Hombre Nuevo.
El Socialismo es la salvación de la humanidad. Ya no se trata sólo de acabar con la explotación del hombre por el hombre, lo que lo justificaría, no se trata de rescatar a millones de excluidos de la miseria espiritual y material, lo que bastaría para hacer justa la lucha por el Socialismo, ahora se trata de la sobrevivencia de la vida planetaria, de la humanidad. Esa causa engloba y precede todas las luchas posibles.
Nosotros en Venezuela estamos llamados a dar el ejemplo, demostrar que una nueva manera de vivir es posible. La medida de nuestro éxito deben ser las acciones sociales que funden una nueva relación de los humanos entre sí y con la naturaleza. Debemos evitar los parámetros del éxito capitalista, la satisfacción espiritual basada en el consumo.
Esa es la tarea principal de la Revolución, sólo ella da razones sagradas para luchar, por esa causa vale la pena vivir y vale la pena morir. Lo demás es ficción macabra, opio.
¡Chávez es Socialismo!

21.4.10

CUBA: LA VERDADERA POTENCIA MUNDIAL

Los científicos mundiales, conocedores de la tragedia definitiva que amenaza al planeta, desilusionados con la poca atención que los gobernantes prestan al peligro, se han dedicado con vigor a estudiar las vías de salvación para la humanidad. La pregunta que motiva sus investigaciones es sencilla ¿Qué se debe hacer para superar la tragedia que ya es inevitable?
En esta búsqueda encontraron un laboratorio excepcional e inesperado: Cuba Socialista. Esa sociedad había superado con éxito una situación igual a la tragedia que vaticinan todos los cálculos científicos. Veamos.
Durante el llamado “período especial”, después del derrumbe de la Unión Soviética, la economía de Cuba cayó casi noventa por ciento: el aporte de petróleo bajó a cero, los fertilizantes para la agricultura a cero, medicamentos casi a cero, alimentos más de ochenta por ciento. Además, el sometimiento a un bloqueo económico profundizó la tragedia, la privó de lo más necesario, padeció una situación similar a la que se espera cuando la humanidad llegue a los límites de desarrollo del sistema capitalista, lo que se prevé para dentro de muy pocos años.
Cuba no sucumbió a las condiciones perversas ¿Cómo hizo? ¿cómo se mantuvo en pie? ¿cómo superó una situación que a cualquier sociedad capitalista la hubiera sumergido en la más espantosa de las zozobras, en el naufragio?
Cuba reacomodó su economía: desempolvó métodos ya casi olvidados de cultivo, volvieron los bueyes, el ritmo de la vida cambió, las necesidades tomaron otras dimensiones, se ajustaron las prioridades. La resistencia de aquel pueblo a las penurias es ejemplo para el resto del planeta. El heroísmo fue común.
Los análisis científicos señalan que dos puntos principales soportan el milagro: en Cuba se rescató la armonía del hombre con la naturaleza. El hombre volvió a mirar el cielo, la luna y las estrellas hablaron con el agricultor, le enseñaron lo olvidado. Se volvió a una agricultura orgánica, con multicultivos, siguiendo las enseñanzas de los bosques. Se rescataron los abonos orgánicos. El tiempo del hombre se adaptó a los tiempos de la vida. La naturaleza arropó con su manto de sabiduría a aquella sociedad que se resistía a perecer, que se aferraba a la humanidad perdida.
Todo eso fue posible porque el hombre se fundió con sus hermanos, y juntos rescataron la fuerza del amor. Vivieron como mandan las religiones, demostraron que hay esperanzas para la Humanidad , que unidos en un mismo empeño somos invencibles, que juntos podemos detener la barbarie capitalista.
Cuba es sin duda la única potencia mundial, el modelo de sociedad humana viable, la que marca el camino de la sobrevivencia. Las demás son potencias suicidas. Demuestra que sólo el rescate del amor en las relaciones entre los hombres, y de estos con la naturaleza, puede salvarnos… eso es el Socialismo. El dilema de la humanidad es, hoy más que nunca, Socialismo o extinción. Allí está el camino, transitémoslo…
¡Chávez es Socialismo!

20.4.10

EL ERROR QUE LA HISTORIA NO PERDONA

Las revoluciones, siempre, se resumen en una persona, en un individuo. Muchas veces esa potencialidad revolucionaria, por variadas razones, es abortada, entonces, la historia no registra el hecho en toda su magnitud, a lo sumo habla de una esperanza difusa sólo recordada con pasión por quienes estuvieron cerca de la trayectoria que amenazaba con partir las aguas. Tal es el caso de Fabricio, del catire Rincón. Así nacen los mártires.
Otras veces, pocas, la Revolución cuaja en la personalidad, en el líder, y el proceso toma cuerpo, se expande, se mueve, comienza a producir su propia dinámica, crea su fisiología particular, siempre manteniendo como centro al líder, que es, como diría Martí, el decoro de un pueblo condensado en un hombre, o el decoro de un hombre condensado en un pueblo.
En esas circunstancias el paisaje humano cambia, surgen fuegos, se extinguen esclavitudes, se conmueven continentes, la humanidad convulsionada salta a los abismos y vuela, los remonta. Ese torbellino es la Revolución.
Uno de esos hombres fue Simón Bolívar, él que ha podido ser un feliz alcalde de San Mateo, fue poseído, tocado por la historia, y resume la independencia.
Otro de estos hombres fue Lenin, frenético de justicia, derrumbó zares y sembró esperanza, recordó a la humanidad la fuerza constructora de las masas.
Otro es Fidel, el rompedor de dogmas.
Si es difícil, escaso el líder que resume a una Revolución, más difícil aún es la permanencia de la obra revolucionaria inicial: contra ella se confabula la condición humana tallada en el pasado, que habita a enemigos y a revolucionarios.
Las revoluciones cometen muchísimos errores, pero hay uno que la historia no perdona: atentar contra su líder. Cuando esto sucede la Revolución queda sin centro, pierde su fuerza, su capacidad de rectificación y de encontrar el rumbo: se convierte en una hoja que cae de un árbol girando sobre sí misma, bamboleándose sin control, inexorable en su desplome. Muere el sueño.
En San Pedro Alejandrino, cuando asesinaron a Bolívar murió la Independencia y murió la Gran Colombia. El sueño del Monte Sacro quedó por hacer.
Con Lenin murió también la Unión Soviética, Gorbachov y Yeltsin, son hijos directos de aquella desaparición.
Cuando desaparece Allende, solo quedó la oscuridad.
A medida que avanza la Revolución Bolivariana, se definen los campos, se perfila con fuerza la resolución de ir al Socialismo, entonces, las tentaciones para el disparate, para el error, son muchas: se despiertan iniciativas, apetencias, vocaciones para el desaguisado, inventos, atajos que solo conducen a la restauración capitalista.
Hay un error imperdonable que está Revolución no puede cometer ni puede tolerar: es el error de lesionar al líder, en nombre de la Revolución, de unas consignas bonitas, “productivas”, sentar tienda aparte, caminar aislados.
Son tiempos de jugar cuadro cerrado con Chávez, defender la Revolución, la esperanza. Ninguna cabriola teórica o política, por bonita que suene, podrá lesionar al centro de esta Revolución. Los derrotaremos!.
¡Chávez es Socialismo!
¡San Pedro Alejandrino no se repetirá!

19.4.10

¿CONSTRUIR EL SOCIALISMO SIN DESPRECIAR AL CAPITALISMO?

Una respuesta afirmativa a la interrogante del título, calmaría el desasosiego de muchos que no duermen tratando de pasar el camello por el ojo de la aguja. Los que así piensan seguirán con insomnio y le harán un gran daño al camino revolucionario, los que intenten esta mezcla pueden terminar en dos laberintos patéticos:
Uno, falsificar al Socialismo, despojarlo de su fuerza liberadora y constructora, convertirlo en un adjetivo que lleva por dentro al capitalismo salvaje, infaliblemente lo llevará a estallar en un mar de contradicciones sociales que la farsa no podrá resolver.
El otro, construir a duras penas un híbrido, una mezcla de dos sistemas antagónicos, inexorablemente terminará por ser devorado por el sistema más antiguo, el más arraigado en el inconciente colectivo, el capitalismo.
¿Por qué no es posible construir el Socialismo en convivencia con el capitalismo?
Un sistema social es en esencia una conciencia sustentada en una relación económica. De aquí se desprende que la lucha política, la lucha revolucionaria, es una lucha por la conciencia de las mayorías, el territorio de la confrontación es la conciencia, lo demás está subordinado a este objetivo.
Ahora bien, la conciencia y las relaciones de propiedad están entrelazadas, se existen mutuamente, lo que significa, por ejemplo, que no podía existir conciencia esclavista sin relación de propiedad esclavista.
Así mismo pasa con el capitalismo, genera una conciencia del egoísmo, del consumismo que lo sustenta, una conciencia instalada, arraigada con una fuerza única en la historia de la humanidad.
Por lo tanto, pensar en la convivencia del Socialismo con el capitalismo, en un híbrido como un sistema social viable, es un disparate, una trampa reformista y el suicidio de la Revolución.
No se puede pretender superar un sistema sin atacarlo, sin descalificarlo, por dañino, material y moralmente, sin evidenciarlo como inaceptable. Esto nos lo enseña El Libertador en la presentación de la Constitución de Bolivia, cuando al calificar la esclavitud, dice:
“La infracción de todas las leyes es la esclavitud. La ley que la conservara sería la más sacrílega. ¿Qué derecho se alegaría para su conservación? Mírese este delito por todos los aspectos, y no me persuado que haya un solo boliviano tan depravado que pretenda legitimar la más insigne violación de la dignidad humana. ¡Un hombre poseído por otro! ¡Un hombre propiedad! ¡Una imagen de Dios puesta al yugo como el bruto!”.
Podríamos, sin pecar, sustituir en las palabras de Bolívar, esclavitud por capitalismo, porque qué es el capitalismo si no la más insigne violación de la dignidad humana, donde unos hombres, los capitalistas, son propietarios del tiempo, de la vida de otros hombres, los trabajadores. ¡El capitalismo es una esclavitud más refinada!
Fácilmente se comprende que no se puede construir el Socialismo sin atacar, sin despreciar al capitalismo, pretender ese absurdo es truncar a la Revolución , porque una Revolución frente al monstruo capitalista si se detiene inexorablemente fracasa.
¡Chávez es Socialismo!
¡San Pedro Alejandrino no se repetirá!

18.4.10

LA GUERRILLA

Existen actividades que prefiguran al Socialismo, o mejor, lo anuncian, indican su posibilidad, son prueba de la condición humana para vivir en Socialismo, renuevan la fe en la humanidad.
Una de esas actividades, por ejemplo, es la faena en un barco pequeño: la suerte del barco, esa pequeña sociedad, depende de la suerte de cada miembro, de cada tripulante. Todos se importan de la suerte de cada uno, y cada individuo trabaja para el éxito del todo, del barco. Todos son importantes, todas las actividades son vitales.
La vida del obrero en la fábrica también es imagen y escuela de Socialismo, allí el trabajo en equipo, en conjunto, abre el camino de la existencia en cooperación, crea las condiciones psíquicas para el Socialismo.
Existen muchas actividades que prefiguran al Socialismo, ahora bien, una de las más importantes actividades humanas anunciadoras del Socialismo, o mejor, germen del Socialismo, es sin duda la Guerrilla, así lo dice la historia. Veamos.
Cuba, el único país que permanece en el Socialismo a pesar de todos los asedios, privaciones materiales y penurias, vive en la alegría de la relación fraterna. No es casual que ese Socialismo haya surgido de las entrañas de la vida en Guerrilla, que su núcleo dirigente se haya labrado en la convivencia guerrillera. La Sierra Maestra es la Escuela.
Vale la pena estudiar las condiciones de vida de la guerrilla, allí hay una enseñanza para las revoluciones.
Al igual que en el barco, las condiciones obligan a la solución de la existencia en conjunto, en sociedad. En aquellas condiciones la vida de uno depende de la vida del todo, y el todo debe importarse de la suerte de cada uno. Comparten la existencia en los límites entre la vida y la muerte.
Además, es un trabajo voluntario, es la entrega a una causa social y política de manera espontánea y desinteresada. Las condiciones difíciles exigen el máximo de inteligencia, de altruismo para la vida en común, tallan el carácter en la convivencia, la vida cotidiana enseña la importancia de todos los oficios.
En aquellas condiciones, el sentido de sociedad, la Conciencia del Deber Social, se eleva a los niveles más altos alcanzados por la humanidad. No hay dudas, el Socialismo que permanece tiene una relación directa con el núcleo guerrillero, núcleo que repica el espíritu del Granma y del Cuartel Moncada.
Nosotros, que somos una revolución pacífica, que venimos de tomar el poder mediante elecciones oligarcas, debemos buscar nuestros orígenes socialistas en la Guerra de Independencia, en el desprendimiento de Bolívar, pero también en la gesta heroica de la guerrilla del sesenta, borrada de la historia por oligarcas y reformistas.
Y sobre todo en el 4 de febrero. Esa épica y la lealtad con los sentimientos que la guiaron, son soporte fundamental de nuestra vía al Socialismo, en ese altruismo está el germen Socialista.
La Revolución debe crear situaciones, réplicas de las condiciones de existencias precursoras del Socialismo ¡Cuánto aprenderíamos todos, cuántas miserias no se corregirían!
¡Chávez es Socialismo!

17.4.10

PROBLEMAS Y SOLUCIONES

Las revoluciones en sociedades inmaduras, confrontan innumerables problemas, quizá su mayor reto es la creación de conciencia en condiciones de existencia adversas.
Los clásicos previeron la Revolución en sociedades de alto desarrollo capitalista, donde se suponían las condiciones materiales y espirituales para dar el salto. Pero la historia, como dijo un filósofo, comenzó a desenrollar su madeja por la punta contraria.
Es así que la Revolución se ha dado en países de poco desarrollo del capitalismo. Esa realidad implica la necesidad de crear las condiciones de existencia que soporten la espiritualidad revolucionaria.
Los reformistas frente al reto reculan, y proponen que sea el capitalismo el que cree las condiciones para el Socialismo. Con esa justificación y por diversas vías lo impulsan.
La experiencia revolucionaria mundial, nos dice que es la Revolución la que debe crear sus propias condiciones. En ese empeño se forman la economía socialista y, simultáneamente, el hombre socialista. Ya se han descubierto los instrumentos para avanzar, establecer las relaciones humanas socialistas, siendo la Revolución la que dirija el proceso.
El principal de estos instrumentos es el Trabajo Colectivo Voluntario, y de él se desprende el Partido. No es pensable una Revolución, un revolucionario sin Trabajo Colectivo Voluntario. Así como no es pensable una Revolución sin un Partido Revolucionario.
El Trabajo Colectivo Voluntario resume las condiciones de existencia necesarias para soportar la Conciencia del Deber Social. Es decir, reproduce la esencia del Socialismo, es reflejo de la voluntad socialista, y al mismo tiempo es su construcción.
Esta Revolución que entra en etapas de definición necesita encarar el trabajo voluntario como una acción principal. Es necesario que se haga una costumbre y una necesidad existencial. La calidad de una Revolución, de una organización revolucionaria, será en gran medida la calidad de su trabajo voluntario.
Son la Clase Obrera y la esfera dirigente de la Revolución los principales llamados a impulsar el trabajo voluntario.
La Clase Obrera tiene allí un instrumento para encontrarse con su ideología, para entenderse como clase llamada a liberar a toda la sociedad del trabajo enajenado, única manera de liberarse ella misma de la esclavitud capitalista.
El Trabajo voluntario, el que se hace en bien de la sociedad sin pedir nada a cambio, sólo la satisfacción del deber cumplido, le devolverá a la Clase Obrera y a toda la sociedad su dimensión social. El hombre del trabajo voluntario dejará de ser un náufrago, para encontrarse con sus semejantes en la alegría de trabajar y entrelazarse con el fruto de su trabajo, reconocerse en él.
En esa comunión en el trabajo, o mejor, sólo en esa comunión en el trabajo el hombre recuperará su condición social, la entenderá.
La dirección de la Revolución, paradigma para toda la sociedad, debe ser impulsora del trabajo voluntario. Allí, compartiendo, construyendo en comunidad, seguro mejorará su comprensión del proceso.
No es fortuito que el Che, haciendo Trabajo Colectivo Voluntario, o Fidel cortando caña, sean emblemas de la única Revolución Socialista que permanece.
¡Chávez es Socialismo!

16.4.10

EL PLAN DEL ENEMIGO

A medida que la Revolución avanza, el plan enemigo va apareciendo con nitidez. Todos lo desarrollan de idéntica manera, desde los oligarcas europeos, los funcionarios de la casa blanca y el pentágono, hasta el último partido en saltar la talanquera. Veamos.
El plan tiene dos componentes. El primero, bombardear las bases económicas del Socialismo, crear confusión, desprestigiarlo. Y el segundo, el deterioro de la conexión Chávez-Pueblo.
En lo económico, unos hablan de un tal “socialismo productivo”, postulan que hay que crear riqueza para poder distribuir, y que los capitalistas son los que saben producir. En ese camino coinciden desde primero justicia hasta el ppt, pasando por los llamados “empresarios socialistas”. El “socialismo productivo” es una manera avergonzada de situarse al lado del capitalismo.
La Productividad Socialista es opuesta a la productividad capitalista. En el Socialismo se produce para satisfacer necesidades de la sociedad. En el capitalismo se produce para que los capitalistas se apropien del trabajo ajeno y acumulen riquezas. Es una barbaridad pretender edificar Socialismo sobre el sudor y la sangre de la masa esclava del capitalismo.
Entonces, la productividad no es un valor en sí mismo, la riqueza producida por el capitalista no se podrá repartir equitativamente porque no pertenece a la sociedad, pertenece al capitalista que la usa para su beneficio.
Otros, más directos, proclaman la incapacidad del gobierno. Todos los días sale un vocero gringo pronosticando la quiebra de la economía, los periódicos y la televisión enemiga son invocación a la desgracia.
Otros, más prácticos, construyen desabastecimientos y todo tipo de saboteos.
La conexión Comandante-Pueblo es quizá el objetivo más importante, saben que ese es el soporte principal de la Revolución. De Chávez se ha dicho de todo, y el Amor sigue allí, imperturbable.
Ahora desde el ppt, nueva adquisición oligarca, siguen el lineamiento de los tanques pensantes gringos y españoles: construyen la tesis de que la “lealtad es aberrante”, que están “contra el mesianismo”. Arremeten contra el liderazgo de Chávez, ese es el requisito para ganar la certificación del imperio.
El plan del enemigo está claro, en él invierten todos sus recursos. Estamos en la fase de debilitamiento del gobierno, debe llegar hasta septiembre. Después pasarán a la fase de desenlace, entonces entrarán en escena las bases gringas, las logias militares intentarán crueldad.
Los revolucionarios debemos tener fe en la capacidad del Socialismo de resolver los problemas materiales del hombre, prepararnos afinando la Economía Socialista , su productividad, su eficacia, desechar las ilusiones de capitalistas ayudando a construir socialismo, y simultáneamente impulsar el rescate del sentido de pertenencia a la sociedad, la Conciencia del Deber Social, el sentido del momento histórico, instalar en la población humilde una nueva ética, dotarla de razones sagradas por las cuales luchar, demostrar que sólo el Socialismo rescata la dignidad del humano.
Y, sobre todo, fortaleciendo el liderazgo de Chávez, combatiendo ataques disfrazados y directos que pretenden romper la conexión Chávez – Pueblo.
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

15.4.10

SE BUSCAN PARA RASCARSE

Los capitalistas cuando sus intereses están en juego son capaces de cualquier barrabasada, de ir al infierno si eso se traduce en ganancia. Es así, capitalista sólo mira con los ojos de la ambición, lo demás no importa nada.
De allí que convocar a los capitalistas para construir Socialismo es una candidez, se comprenden que nunca atropellarán sus intereses. Ninguna clase social se suicida.
Ahora bien, si además de convocar a los capitalistas, los estimulamos, financiamos su nacimiento y crecimiento, entonces es el colmo de la candidez, es un suicidio en primavera. Inaudito pero no inédito, ese es el comportamiento histórico de la pequeña burguesía: siempre propone entregar los procesos a la burguesía. Así lo hizo el 23 de Enero: caído Pérez Jiménez, se alió con la burguesía y pujó por entrar al pacto de punto fijo.
La Revolución Bolivariana avanza con su propio guión, hemos dado saltos importantes en el discurso político, en las discusiones teóricas. Aquí se habla, se polemiza de asuntos impensables años atrás.
El Socialismo es palabra común, el antiimperialismo es sentimiento generalizado, y el capitalismo se vale de sus mejores trucos para permanecer.
Ahora las contradicciones y tensiones que se manifestaban sólo en lo político buscan su raíz y empieza a aparecer lo económico. Se evidencia cada vez más a la economía capitalista como obstáculo para el avance del Socialismo, y se asoma su conexión con la política.
Un buen ejemplo es la expropiación, la socialización de los galpones de la Polar en el Estado Lara. El hecho económico se trocó inmediatamente en político: saltó el gobernador, un partido aliado se soltó el moño y anda sumando traiciones, la oposición oligarca pegó el grito al cielo defendiendo sus intereses.
Los líderes sindicales (que vergüenza) se ponen de lado de la rancia oligarquía, se evidencia falta de conciencia y exceso de mafia. La alcaldesa de Barquisimeto se coloca al lado de la Revolución , pero da cinco años de plazo para aplicar la medida, vacila. El partido, unánime, apoya la acción, se restea. Los campos se delimitaron nítidamente.
Fue suficiente el intento de socializar esos piches galpones para que Alberto Cudemus, empresario emblemático de los que dicen estar con el proceso Socialista, se definiera por el capitalismo. Declara:
“Eso debe citarse y es muy importante recalcarlo, no respaldo ningún tipo de actividad que conlleve la expropiación de empresas productivas. Debemos ser sinceros con el Señor Presidente y con los que dirigen el país: actividades productivas no deben expropiarse porque no sólo se detiene la producción, sino que se genera una situación de desconfianza que no es recomendable para la inversión, y se pone en riesgo el empleo.
…hay empresas que creo que han hecho un trabajo espectacular en el país en el sentido de la producción, entre ellas Polar, es una empresa seria y yo creo que debe sentarse con el Gobierno y encontrar algunos acuerdos.”
Desechemos ilusiones, a la hora de las definiciones los capitalistas se buscan para rascarse. Traicionarán.
¡Chávez es Socialismo!

14.4.10

NUESTRA MENTE CAPITALISTA

El camino hacia el Socialismo es ante todo una liberación de la mente, del alma. El hombre que estaba prisionero en las necesidades del capitalismo, en la imposibilidad de alcanzar su plenitud, debe romper las cadenas y entrar en el mundo de la libertad, en el rescate de su humanidad, dejar de ser una mercancía.
Es difícil, la liberación es dolorosa como un parto, es una aventura, es volar sobre acantilados sin redes de seguridad, da vértigo. Es una proeza romper la seguridad de la costumbre cuando todo está previsto, cuando se conoce el camino iluminado con mortecinas luces del pasado.
La tentación de cambiar para que nada cambie, de no ir al fondo, a la raíz, y la tranquilidad de pensar que los cambios en la superficie son suficientes, es una compulsión que marca muchas propuestas en épocas de Revolución.
Las revoluciones, como una ley, llevan en su seno la mayor defensa del sistema que pretenden superar. Una Revolución es en gran medida una lucha feroz contra sí misma.
Siempre es así, a Bolívar quisieron coronarlo monarca, sin embargo no abolieron la esclavitud sino años después de su asesinato. Les era más fácil regresar al pasado que ir con decisión al futuro.
Cuando cae Pérez Jiménez, bien lo dice Fabricio: "El 23 de Enero de 1958, lo confieso a manera autocrítica y creadora, nada ocurrió en Venezuela, a no ser el simple cambio de unos hombres por otros, el 23 de Enero, hubo sólo eso: un cambio de nombres.”
Es conocido el hecho que después de sesenta años de socialismo soviético, aparecieron súbditos de los zares que los reverenciaban, exhibieron sus cuadros que escondían en los subterráneos. El pasado volvía con aliento asombroso: Kérensky regresaba para vencer a Lenin y a Trotsky, la democracia burguesa se imponía al Socialismo.
La Revolución Cubana enfrentó, y aún después de más de medio siglo, enfrenta una feroz lucha interna. Fidel lo alerta con claridad: a la Revolución la pueden destruir desde adentro.
Aquí en Venezuela, en la Revolución Bolivariana ocurre una fortísima lucha interna que se manifiesta en todos los rincones del proceso. La disputa aflora en la teoría y en la práctica.
Los restauradores tratan de morigerar los cambios, de no ir a las profundidades donde las acciones son definitivas. Proponen miles de fórmulas donde el capitalismo no es superado, al contrario, pretenden incorporarlo a la construcción socialista. Algunos importantes hasta plantean el absurdo de ¡formar empresas capitalistas promotoras del Socialismo!
La propuesta tiene el mismo origen psíquico de los cuadros escondidos de los Zares, de la resistencia a la abolición de la esclavitud, es atadura al pasado.
El Socialismo sólo es posible con Socialismo. Es necesario “descapitalizar” la mente de los revolucionarios. ¡No hay atajos hacia el Socialismo! El camino es uno sólo: acabar con la hegemonía nosocial de los medios de producción, rescatar la conciencia de sociedad, superar al capitalismo.
¡Chávez es Socialismo!
¡Sólo los Socialistas construyen al Socialismo!

13.4.10

LA FUERZA DEL ESPÍRITU

¿Cuál es la fuerza que mueve a los pueblos? La discusión es vieja y parece infinita. Unos postulan a lo material como el motor de la historia. Otros responden que es el espíritu el móvil de todos los móviles.
Nosotros pensamos que la fuerza que mueve a los pueblos depende del objetivo de la acción, de su calidad. Explicamos:
Si se trata de un reacomodo dentro del capitalismo, sin duda la fuerza será material. Si por el contrario se trata de una Revolución, de la superación del capitalismo, la fuerza tiene que ser el espíritu. Sólo el espíritu es capaz de conducir a los pueblos a las grandes hazañas.
Bolívar, cuando se refiere al Ejército Libertador, nos dice: “Se cubría con sus armas, porque no tenía uniformes; pereciendo de miseria, se alimentaba de los despojos del enemigo, y sin ambición no respiraba más que el amor a la patria”.
El espíritu, el amor a la patria era el volcán que habitaba el alma de esa tropa, el fuego sagrado que movía al Ejército Libertador de un Continente. No existe fuerza material capaz de impulsar esa hazaña. Las grandes obras de la humanidad no están permitidas a los mercenarios.
Ese espíritu encendió la llamarada que gritó en Alegría de Pío: “¡Aquí no se rinde nadie!”, cuando los rebeldes comandados por Fidel fueron sometidos a un bombardeo brutal que amenazaba extinción.
Es el mismo sentimiento altruista que llevó a Fabricio, a Argimiro, al Pica, a Saturno y a tantos jóvenes anónimos, a las montañas para constituirse en reserva moral de la patria.
Es el mismo amor de las jornadas de Abril, cuando el pueblo humilde, entre sollozos, proclamaba: “Con hambre y sin empleo con Chávez me resteo”.
Hoy en la Revolución Bolivariana se enfrenta el gran reto de construir el Socialismo, se discute cuál debe ser la palanca principal de la faena. La tentación de usar las armas melladas del capitalismo es inmensa.
Tenemos mucho tiempo sumergidos en la lógica capitalista, el estímulo material nos tienta. La política de la cuarta de repartir migajas y promesas en época de elecciones, ilusiona eficacia. Son métodos propios del capitalismo.
Es así que se asocia el resultado electoral con la bonanza. Si el Gobierno Revolucionario tiene problemas materiales, la oposición se alegra, piensan que el pueblo nos dará la espalda. ¡Qué poco conocen al pueblo heredero de los Libertadores!
Nosotros debemos afincar nuestra política en el espíritu, convocar al pueblo para lo grande, para la hazaña histórica. El apoyo a la Revolución y al Comandante debe nacer del corazón, y no del bolsillo.
Es necesario explicar la trascendencia de la batalla que libramos, situarla en el paisaje mundial, relacionarla con el destino de la humanidad, con el futuro de La ALBA, con la suerte de los humildes.
Simultáneamente debemos solucionar los problemas materiales, dar prueba de eficacia revolucionaria. Pero siempre atrevernos a convocar al pueblo para lo grande, para el Amor. El espíritu es la fuerza de la Revolución.
¡Chávez es Socialismo!

12.4.10

ABRIL ES UNA LÁGRIMA

Los acontecimientos históricos pueden estudiarse desde diferentes ángulos, todos válidos, pero siempre parciales, unilaterales. Asimismo, cada suceso tiene un punto de vista que lo marca, que lo define, que lo distingue. En consecuencia, podemos decir que la elección de Chávez en 1998 fue un acto principalmente político, las Misiones son actos esencialmente sociales, la recuperación de los campos petroleros por PDVSA, es un acto marcado por lo económico, y que al 12 de Abril lo caracteriza un sentimiento.
Fue un honor histórico participar en aquellas jornadas. Pocas veces un pueblo nos muestra su lado humano con la luz de aquel abril: todos hermanados, todos unidos, fundidos en el sentimiento altruista de no dejarse arrebatar la esperanza. El llanto, era el llanto de la dignidad, las lágrimas mostraban la voluntad de un pueblo por recuperar su historia, salir del letargo puntofijista, y mostrarse hijos de Bolívar, Fabricio Ojeda, y del Che.
El 12 de abril lo recordará la historia como el inició de la Revolución Socialista en Venezuela. El espíritu de la Comuna de París envolvió el país, la brisa de la Sierra Maestra, y la grandeza del Palacio de Invierno, pero sobre todo la fuerza cívico militar del Ejército de Bolívar renacieron en las calles de esta patria. Esos días construimos dos pilares de la Revolución: el sentimiento y el líder. Supimos de la fuerza creadora de un pueblo en la calle.
Regresó el Comandante, y nosotros nos sumergimos en la fiesta.
Después, entendimos que la alegría no es triunfo, para construir el sueño necesario es sacar a los mercaderes del templo. La lucha no había terminado, la tarea apenas comenzaba. El objetivo es el sistema que origina miseria.
Nos dijo Chávez: Cristo es Socialista, Judas es capitalista. He allí la estrategia, hacernos cada vez más Cristo y menos Judas. Construir una economía de todos y no una donde los propietarios sean Iscariotes que ponen la ganancia por encima de la vida.
Bolívar sentenció: “por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza”. Y recordamos a Martí: “más pueden trincheras de ideas que trincheras de piedra”. Comprendimos que salir a la calle no es suficiente, hay que salir para defender y también para construir. Y entendimos que para edificar un mundo mejor, son imprescindibles la organización y la conciencia. Ahora nos preparamos, organizados y con conciencia, para futuros combates. En la próxima batalla iremos a construir nuevos pilares revolucionarios, y no la abandonaremos hasta ver los rayos del sol bolivariano.
¡Chávez es Patria!
¡Patria es Socialismo!

11.4.10

LA REVOLUCIÓN SIEMPRE ES MENINA

Uno de los principales peligros de la Revolución y de los revolucionarios es envejecer. Las costumbres, las rutinas que acompañan a la vejez, son cicuta para los procesos de cambio. Y no hablamos de lo físico, de lo biológico, se trata del espíritu. Veamos.
El espíritu revolucionario, las revoluciones, padecen enfermedades que les son propias: el aposentamiento, la pérdida de la capacidad de asombro, el conformismo, la costumbre, el miedo al cambio, la flacidez, el burocratismo.
Cuando una Revolución envejece, inevitablemente se muere, por eso debe estar en constante viaje a la fuente de la juventud. Y esa fuente no es otra que el atreverse a convocar al pueblo para la irreverencia, el salto sin red, la hazaña histórica.
La Revolución, su juventud eterna, no se alimenta del frío cálculo egoísta, se nutre de la misma audacia que tiene una flor que se abre en invierno, o el ave que anida en un desfiladero, o del poeta que escribe su primer poema sobre el muslo de su amada.
Son esos momentos de éxtasis revolucionario los que confieren juventud a las revoluciones. El 11 de abril fue uno de ellos. El pueblo humilde, el preterido, se elevó sobre sus miserias, bajó al fondo de su alma y allí encontró el mismo espíritu que alimentó a Bolívar, cuando en la soledad de la noche guayanesa planificó la hazaña del Paso de Los Andes, y sumergió en ese vértigo que terminaría en Boyacá, en Junín, a aquella tropa tocada por los dioses.
Esos días de abril abrimos la puertas de la historia, y gritamos que estamos preparados, que tenemos textura para la hazaña de construir el Socialismo, que con nosotros pueden contar los humanos del futuro, que el planeta tiene esperanzas, que nos negamos a ser una especie suicida.
Esos días volvió a las calles de Venezuela el Batallón Bravos de Apure, el Negro Primero se multiplicó por miles, Páez, el de las Queseras y Carabobo, abandonó a la oligarquía y se fundió con su pueblo en la lucha por la esperanza y la dignidad. El Libertador surgió de San Pedro Alejandrino para dirigir de nuevo a sus tropas hacia la victoria, para terminar la obra inconclusa.
Hoy, cuando celebramos aniversario de aquella aurora, recordamos la gesta más importante de este pueblo en un siglo, es momento propicio para cuidar con cariño el espíritu juvenil de la Revolución. Para luchar con denuedo contra los síntomas de vejez que aparecen en el alma del empeño.
No podemos conformarnos con lo mínimo, no es suficiente. No podemos dejar de intentar ir a las estrellas. No podemos tener miedo de convocar al pueblo para la hermosa aventura de fundar mundos, de ir hasta el fondo de nosotros mismos y buscar al humano que enterró allí la rutina, el pasmo de la corcova.
La Revolución tiene sentido, vale la pena, sólo si devuelve al humano, antes que lo material, la alegría, la gloria, el orgullo inmenso de sentirse miembro, militante de una causa noble, justa, sagrada, la causa de ser humano, de preservar a la humanidad.
¡Chávez es Abril!

10.4.10

LA ESPERANZA DEBE VIVIR

El país, la Revolución, el Comandante Chávez, sufren una brutal agresión de las oligarquías mundiales. Desde la europea hasta la de Wall Street se confabulan para truncar la esperanza que aquí emerge.
Las oligarquías son expertas en luchas sordas, en deformaciones de la realidad, neutralizan la voluntad de los pueblos explotados. Con esas mañas truncaron el sueño del Libertador. Lo que no pudo el ejército español, uno de los más poderosos del mundo, lo consiguieron los oligarcas abusando de credulidades. Así mantienen la dominación absurda sobre la humanidad.
Al contrario de la apariencia, no es la fuerza física su principal arma de dominación, su más eficaz cadena es la manipulación.
La campaña contra nosotros tiene como centro desvirtuar el trascendente momento que vivimos, trivializarlo. Intentan crear la imagen de que no vale la pena luchar por esta causa, que es esfuerzo vano, crean imagen de debacle. Consiguen confundir a algunos, siembran escepticismo en otros, estimulan debilidades, ensanchan brechas de desunión.
Es necesario enfrentar la arremetida oligarca allí donde se desarrolla y donde nos hace daño. Debemos dotar al pueblo de elementos para el análisis, facilitarle la percepción de la realidad tras la humareda de la deformación oligarca. Mostrarle la fortaleza de la Revolución. Presentar batalla donde somos fuertes y donde el oligarca no puede darnos pelea.
Nunca este pueblo había estado tan cerca, tan en el camino de su redención. Tenemos la posibilidad de construir un mundo donde todos vivamos como hermanos, y a nadie le falten los elementos materiales para desarrollar sus cualidades. La tendencia hacia ese mundo se mantiene: nunca el pueblo desposeído había gozado de tanta atención, estima, cariño. Ha llegado a niveles de autoestima y de organización inéditos.
Los oligarcas nos critican, es comprensible, ellos saben que sus privilegios peligran. Algunos, otrora luchadores revolucionarios, se ponen al servicio de las causas mezquinas, traicionan su pasado.
Debemos decir siempre la verdad: Hemos cometido errores, son inevitables, pero todos son corregibles, y ninguno de ellos significa claudicación. Siempre se ha mantenido la posibilidad de seguir avanzando. Seguiremos cometiendo errores porque seguiremos avanzando hacia el sueño.
La Revolución se aproxima a una turbulencia, en septiembre se cierra una etapa. Los oligarcas intentan cosechar la campaña de descrédito, el fruto que esperan es el debilitamiento del Gobierno Revolucionario.
Si la revolución sale fortalecida de septiembre, les será difícil el zarpazo que tienen preparado. Si salimos debilitados, dictarán tierra arrasada contra la Revolución y su principal logro: la dignidad de los humildes. Volverán los ghetos, los muros de separación, el humilde regresará a su condición de paria, de invisible, de excluido. El milagro se desvanecerá en la incomprensión. Volveremos a las garras de quienes nos desprecian. El Continente será alimento de la bestia.
Siempre debemos criticar a la Revolución, ser duros en señalar los errores, pero a la hora de las decisiones debemos preservarla. Es hora de retomar el lema de Fidel: “Con la Revolución todo, fuera de la Revolución nada”. San Pedro Alejandrino no debe repetirse.
¡Chávez es Socialismo!

9.4.10

GUANTANAMO: LA FE EMERGE DE LA MIASMA

Una noticia estremece el alma, refuerza la fe en la salvación de la especie. Veamos.
Nos dice TeleSur: 03 de abril 2010.-
“Un grupo de prisioneros de la base que Estados Unidos mantiene de forma ilegal en Guantánamo, Cuba, están apartando una parte de sus alimentos para donarlos a las víctimas del sismo de Haití, dijo este viernes uno de sus abogados”.
Ellos, que están en condiciones infrahumanas, sometidos a las torturas de una cárcel abominable, en manos de un imperio cruel, se yerguen sobre su penuria, sobre la infamia de sus carceleros, y nos gritan desde el fondo de la ergástula que el hombre no ha perdido su humanidad, que en él habita el amor, que merece salvarse. Se constituyen en condena infinita para sus verdugos, y símbolo anónimo de la mejor fibra humana. Son esperanza.
No es casual que esa cárcel esté en Cuba Socialista, la situación paradójica es símbolo de la gran batalla que libra la humanidad:
De un lado de la cerca que separa a esos dos mundos está Guantánamo, que devela la esencia del capitalismo: cruel, peste terrible, sin más ley que su beneficio, arrogante en su barbarie, despreciando al humano.
Del otro lado de la cerca está Cuba Socialista, digna, faro que marca el camino de la redención, solidaria, combativa, hermana, con ella cuentan los pueblos del mundo, con ella cuenta la humanidad.
Pero, asombro, en las mismas entrañas del monstruo surge la muestra de la calidad amorosa del humano, capaz de grandeza en medio de la peor de las miasmas.
Este gesto, esta actitud de esperanza en el futuro de la humanidad, es muy importante, es vital para la hora definitiva de la especie. Veamos.
Estamos en medio de una encrucijada decisiva para la humanidad, en ella se decide si el humano es malo por naturaleza, si el hombre del capitalismo, egoísta, individualista, antisocial, es la condición humana que nos condena a desaparecer, o por el contrario, si el hombre tiene reservas para fundar una relación amorosa, donde todos seamos hermanos, si la especie es capaz de reconocerse una con la naturaleza, y sea guardiana de su armonía, si la humanidad tiene futuro.
El gesto de los “ángeles de Guantánamo”, ocurre, coincide con la arremetida del imperio contra Cuba y contra Venezuela. Sabe el imperio, astuto en la defensa de sus intereses, que aquí surge un sistema social basado en el amor, y eso es intolerable para ellos. Por eso arremete contra nosotros con todas sus armas.
Debemos tener sentido de nuestra responsabilidad histórica, demostrar que el mundo nuevo es posible, que el hombre no es una pasión inútil, que hay esperanza. Debemos demostrar en concreto los cambios que son necesarios para hacernos Hombres Nuevos, para construir ese mundo nuevo.
Son momentos en los que se decide el destino de la humanidad, si los capitalistas nos derrotan, la Esperanza será pospuesta una vez más, pero ahora, seguro, no habrá tiempo para nuevos intentos.
¡Chávez es Socialismo!

8.4.10

EL INFILTRADO

La relación económica capitalista es la culminación de un largo proceso de sistemas sociales sustentados en el egoísmo, en la división de la humanidad: en una minoría poseedora de los medios de producción y una mayoría desposeída, entre esclavos y dueños.
Estos sistemas económicos han generado a través de siglos una cultura que los justifica, los reproduce, y simultáneamente forma al hombre para el egoísmo.
Es así, el capitalismo es la elaboración más acabada del egoísmo. En él caben las manifestaciones más absurdas de individualismo, de antisociedad, a tal punto llega la patología que nos hemos convertido en una especie suicida. Destruimos la naturaleza que nos cobija, y llegamos al absurdo de querer hacer negocios con las consecuencias del desastre: hay quien organiza tours para ver el deshielo polar, y quien piensa vender ventiladores en medio del recalentamiento global. De aquí surge una pregunta:
¿Cómo superar al capitalismo suicida?
La guerra contra el capitalismo es cultural, se trata del enfrentamiento feroz de dos culturas, o mejor, de dos especies de seres humanos:

El humano del capitalismo, tallado por el egoísmo mercantil, que todo lo mide por el supuesto beneficio material inmediato, sin ningún tipo de autoestima, capaz de venderse por un plato de lentejas, de ofertar su tiempo, pero también mercadear parte de su cuerpo, mutilarse por unas monedas para comprar mercancías sin sentido. Esa es la esencia del capitalismo, mostrada sin ningún velo, sin ningún pudor.
Abundan en Internet las ofertas de órganos humanos, muchas compañías “legales” trafican con sangre humana.
La cultura comercial, en la que todo se vende y todo se compra, impregna a la humanidad. El sentimiento amoroso está rebasado, arrinconado. La cultura comercial rige nuestra conducta, y comanda nuestras decisiones, las importantes y las triviales.
El axioma que rige a la cultura capitalista es: “Si obtengo algún beneficio material inmediato es lícito, no importan las consecuencias futuras”.
El hombre del capitalismo está tallado con ese cincel, esculpido por el egoísmo. Ha perdido la capacidad de asombro, justifica cualquier venta y cualquier compra. Importa más, es más noticia, la cantidad de euros que arrojó la subasta en Londres de un fragmento del Libertador, que el hecho brutal de la venta, la subasta de un ser humano. Nada conmueve a la especie.
Ese es El Infiltrado, intoxica el alma de los humanos, todos portamos dosis de capitalismo. Ese infiltrado que nos habita es el peor enemigo de la humanidad, contra él luchamos. Pero es con ese humano, con nosotros, que se debe hacer la Revolución, superar al capitalismo, salvar la vida. El reto es inmenso, vencer es posible, y es imprescindible.
Nosotros, la Revolución Bolivariana, tenemos una gran responsabilidad en esta batalla. Somos una de las pocas posibilidades de cambio, de zafarnos de la lógica capitalista.
No podemos conformarnos con menos, hacerlo es suicida. Vivimos época de vencernos a nosotros mismos, de intentar lo imposible, de tomar el cielo por asalto, del Paso de Los Andes, del Cuartel Moncada, del 4 de Febrero.
¡Chávez es Socialismo!

7.4.10

LA VENTA DEL LIBERTADOR Y LA PESTE CAPITALISTA

Una información asombra y llama a reflexión. Se trata de la venta del Libertador. Leamos la nota de prensa:
“Un poema manuscrito, una carta firmada y un mechón de pelo de Simón Bolívar fueron vendidos en Londres, en el marco de la subasta de la colección privada de la viuda de un militar británico que combatió junto al libertador americano. La casa de subastas Bonhams ofreció al público la colección de Mary English, la esposa de James Towers English, un general de la Legión Británica de Bolívar.”
La noticia asombra: ¡Vendiendo al Libertador por pedazos, en Subasta! ¿En eso quieren convertir a la memoria, al espíritu de este continente? ¿En eso lo quieren convertir, en una mercancía? El hecho es absurdo, irrespetuoso, ofensivo. Pero más grave aún es que pase desapercibido, que la afrenta se acepte como algo trivial, no levante la indignación de la América Bolivariana, que contempla imperturbable la venta de su padre. ¿Por qué esta conducta de rebaño, a qué se debe tanta indolencia? Veamos.
El capitalismo, que es una peste que acabará con la humanidad, tiene como soporte principal de su existencia la transformación de todo en mercancía, susceptible de ser vendido y comprado, desde el agua, los paisajes, el alimento, la salud, la medicina, hasta los sentimientos, las artes, los deportes, la naturaleza, el derecho a vivir, el futuro, todo se vende y todo se compra.
El dogma que rige al capitalismo es: “Si da lucro es lícito, no importan las consecuencias”.
El capitalismo ha pervertido la vida, la ha reducido a una compra y venta, a un comercio. Por eso su esencia se hace evidente en el Mercado, allí donde se efectúa la compra y venta despiadada de todo, es que percibimos con más facilidad la degradación de la humanidad capitalista.
No es extraño que en el Mercado, escenario natural capitalista, se oferten riñones, sangre, jabones de grasa humana, no es extraño que existan compañías legales especializadas en vender sangre humana, en traficar con esclavos.
Y es simbólico que en esa subasta londinense se venda el alma, lo más digno de un Continente, se negocie por pedacitos al Libertador, y eso sea normal, apegado a derecho, no viola ninguna norma. Y que el precio alcanzado por el fragmento del cadáver del Libertador, sea un triunfo del mercado, es muestra clara del carácter tenebroso del capitalismo, y del futuro de extinción que nos espera si la humanidad sigue sumergida en esa cultura.
Estamos en el deber de superar al capitalismo, de construir el Socialismo de la única manera que eso es posible, yendo a la raíz: superando la hegemonía de la propiedad nosocial de los medios de producción, soporte material de todo el andamiaje capitalista: del Mercado, donde se manifiesta la infamia del trabajo esclavo, de la cultura que justifica y perpetúa el fraude, y por sobre todo, soporte del espíritu egoísta que no deja a la humanidad percibir el fin que se acerca con la depredación capitalista de la vida.
¡Chávez es Socialismo!

6.4.10

LA TELA DE LA ARAÑA IMPERIAL

El imperio ya dictó sentencia: “Chávez debe salir”, y con él la Revolución Bolivariana, el sueño socialista. El ejemplo debe ser lapidado con las piedras del terror para que a nadie se le ocurra despertar del sopor de los oprimidos.
Las señales son claras, los engranajes de la infamia imperial se mueven con exactitud. Veamos los hilos del ardid.
Lo primero que nos pone alerta, y que pasó desapercibido por los festejos de Semana Santa, es la aprobación por la Mesa de Unidad Democrática de una rara declaración. Veamos.
“En un pronunciamiento conjunto, los jefes de los partidos integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) salieron al paso a lo que denunciaron como un plan desestabilizador "urdido con el apoyo de un general y ministro cubano especialista en espionaje y represión" para desviar al país de la ruta democrática que se consolidará con las elecciones legislativas del 26 de septiembre de este año, cuando la alianza de oposición prevé la derrota del chavismo”.
“Insistió, en nombre de la Mesa, en perseverar en la opción del voto como la única vía para cambiar la realidad, así como ratificó el compromiso de presentar una plataforma de candidatos unitarios, que será presentada al país en los próximos días”.
A primera vista la declaración suena normal, pero indaguemos:
Sabemos que eso de un “General Cubano”, “de plan desestabilizador”, es cuento. Entonces ¿por que lo usan? Es una cortina para encubrir el objetivo de su declaración, que va dirigida a otro grupo opositor que está conspirando, ellos se deslindan con discreción de esa opción, y por eso reafirman la “opción del voto como la única vía para cambiar la realidad”.
El otro grupo opositor golpista desecha la opción del voto como mecanismo debilitador, van directo al golpe. No quieren esperar el resultado de septiembre. Las declaraciones de este grupo abundan, siempre tratan de curarse en salud, disfrazan sus intenciones, usan el doble sentido, la suposición, no afirman, pero tampoco niegan, de esa manera disimulada llegan hasta amenazar con magnicidio.
Recordemos las declaraciones de Poleo, ducho agente imperial, o de Oswaldo Álvarez, de Ochoa Antich, que envía mensajes a sus compañeros de armas para que tengan paciencia y pide unidad. De Carlos Blanco, que declara al gobierno “ilegitimo”. Recordemos a Salas el de Carabobo, que dice que aquí no habrá 2010, ni 2012. A Quiroz, golpista confeso.
Los dos bandos opositores que hoy pelean por la hegemonía, se unirán tarde o temprano alrededor de la opción violenta. Las oligarquías necesitan salir de Chávez con crueldad, con terror. Esta Revolución ha avanzado tanto que ya no es posible restauración pacífica. Cuando la revolución se debilite los golpistas tendrán la palabra, y todos los opositores, oportunistas, se les plegarán.
La unidad de los revolucionarios y la movilización del pueblo alrededor del Socialismo, del liderazgo de Chávez, es imprescindible para enfrentar la embestida imperial. En septiembre debemos demostrarle a los oligarcas que por encima de todo ¡San Pedro Alejandrino no se repetirá!
¡Chávez es Socialismo!

5.4.10

A CUBA, SIN CONDICIONES

Cuba, su pueblo, sus dirigentes, Fidel, Raúl, Che, Camilo, Ramiro, Pombo, a través de su historia se han ganado nuestro afecto y nuestro respaldo sin condiciones, irrestricto, total. A Cuba no le regateamos el amor.
Está en desarrollo una campaña de desprestigio contra el Santuario del Socialismo, contra Cuba. No es la primera, y seguramente no será la última campaña de agresión. Se fabrican espejismos de manifestaciones en contra de la Revolución, se construyen agresiones a los derechos humanos, Europa se pronuncia, los gringos manipulan, los serviles asientan.
La pregunta que surge es ¿Por qué ahora, por qué con tanta fuerza? Intentemos respuestas.
Primer dato, la agresión no viene aislada, se complementa con una agresión igual, casi en los mismos términos y con los mismos orígenes, en contra de Chávez, de la Revolución Bolivariana. Esto no es coincidencia, se trata de un bombardeo contra la unión socialista de Cuba y Venezuela, de la ALBA. Las piezas se mueven.
Ya el pinochetista de Chile comenzó su campaña de alianzas contra Chávez, se reúne con Ledezma, y en sus ataques a Cuba consigue apoyo descarado y sinvergüenza de los otrora revolucionarios del partido socialista chileno. Cada día asesinan de nuevo a Allende. Así, Chile se une al combo antisocialista que en Colombia tiene su núcleo central, y que poco a poco va sumando debilidades en el Continente.
Aquí en Venezuela ya no coquetean con la ayuda solidaria de Cuba, ahora hablan de “fuerza invasora”, el cambio de denominación indica intenciones de enfrentamiento cruento.
No hay dudas, se prepara una ofensiva sangrienta contra el luminoso resurgir de la idea socialista en el continente, y esa ofensiva tiene como objetivo central el ataque a Venezuela y Cuba.
Ya la razón de las bases militares que los gringos activaron cercando a estos dos países va asomando sus intenciones, ahora se comprende mejor la invasión a Haití. Ya preparan a la opinión pública mundial para que se trague una agresión militar, que debe comenzar por nosotros.
En ese ambiente debemos situar la nueva ofensiva contra Cuba.
Los revolucionarios tenemos el deber de defender a Cuba, porque en la causa cubana se resume la causa de la humanidad. No hay Revolución posible sin el apoyo incondicional a Cuba, y no hay salida posible para la humanidad sin Revolución Socialista.
Cuba, ese pueblo heroico, ha mantenido en alto las banderas del Socialismo, allí se resume lo mejor de la humanidad, es ejemplo de lo que es capaz el humano cuando rescata su condición de humano.
Los logros del Socialismo Cubano son extraordinarios, milagrosos. No se pueden medir con los parámetros de la economía capitalista: ¿Cómo medir el amor que emerge de cada poro de esa sociedad, la sensación de protección, de solidaridad que brota en cada ciudadano? ¿Cómo medir los millones de miradas fraternas que se cruzan en las calles? ¿Cuál es el parámetro que mide el sosiego de saberse amado y de amar al prójimo?
Mientras exista Cuba Socialista habrá esperanzas.
¡Chávez y Cuba son Socialismo!

4.4.10

CRISTIANISMO Y SOCIALISMO

Cuando el Comandante Chávez dice que Cristo es el primer socialista de la humanidad, está rescatando una verdad histórica, y al mismo tiempo fundiendo en un solo destello el humanismo de los revolucionarios con la espiritualidad de los cristianos. Está uniendo lo que la infamia había separado para impedir que el humano encontrara caminos de redención; que expulsáramos definitivamente a los mercaderes del templo, o dicho en cuentas modernas, expulsáramos a los capitalistas de la economía.
La idea de liberar al humano de la esclavitud de tener que venderse o de ser vendido, ha acompañado a la humanidad por toda su historia. Siempre el hombre ha buscado maneras de zafarse de la situación donde el hombre es lobo del hombre, o en las que la vida significa una guerra de todos contra todos. Las comunidades de los cristianos primitivos, que seguían las enseñanzas de Jesús resucitado, son un paradigma en esa búsqueda. De acuerdo a la Biblia: “No había entre ellos indigentes porque todos los que poseían haciendas o casas las vendían y llevaban el precio de lo vendido y lo ponían a los pies de los Apóstoles; y se repartía a cada uno según necesitaba”.
No cuesta mucho percibir los fundamentos del Socialismo en esa manera de vivir. Sólo son necesarios pequeños ajustes para hacer de estos preceptos las bases de la sociedad del Socialismo siglo XXI.
La Revolución Bolivariana ha sentado base teórica para la unión de Cristianos y Socialistas. Esta unión le confiere una fuerza nueva a la causa revolucionaria. Cristo es Socialista y los Socialistas somos Cristianos. Ahora nos reconocemos como hermanos en la construcción de la sociedad que soñaron los cristianos primitivos.
Hoy existen condiciones para darle base material a lo que desde hace dos mil años es un sueño.
Sirvan estas reflexiones como homenaje a la Semana Santa, la semana en que se conmemora la caída en combate del primer socialista de la historia. Y sea propicia la ocasión para recordar a los mártires socialistas que siguiendo los pasos de Cristo, la búsqueda de la redención del humano, de la construcción de la sociedad del amor, cayeron también crucificados en combate.
Recordemos a Bolívar, sin camisa en San Pedro Alejandrino, a Sucre en Berruecos, a José Martí, a Zamora, al Che, a Fabricio, al Padre Camilo Torres, a Monseñor Romero, a Rosa Luxemburgo. Y recordemos sobre todo al revolucionario desconocido, al luchador anónimo que ha forjado con su sangre y con su esfuerzo esta larga historia de lucha por el amor, por la vida, por el Socialismo.

3.4.10

UN FENÓMENO LLAMADO CHE

Si consideramos el pensamiento revolucionario universal como una sucesión de ideas, podríamos hacer la siguiente secuencia. Veamos.
Primer escalón, la solución de los problemas sociales se coloca en la zona espiritual, representa este peldaño el cristianismo, la superación de las adversidades es remitida al cielo, al otro mundo.
La esencia de los problemas sociales, la miseria, la pobreza, es detectada con certeza impresionante, y la propuesta para su superación asombra: la esencia de los problemas sociales es el egoísmo, y la solución es “ama a tu prójimo como a ti mismo” “amaos los unos a los otros”. La concreción, la implementación de estos dos mandamientos, se ubica en el mundo espiritual en la voluntad, en la conciencia.
Así, el mundo revolucionario durante mucho tiempo estuvo buscando alivio y a los males sociales en el espíritu, remitía las angustias a otro mundo. No relacionaban la espiritualidad con la materialidad. En este período surgieron conventos, zonas de oración, de fraternidad, surgieron los falansterios del Socialismo Utópico, intentos de soluciones que no pasaron límites discretos.
Posteriormente, en el segundo escalón surgen las ideas que dan preeminencia a lo material, se pensaba que allí estaba la solución. Producir, comerciar, era la orden del día, eran tiempos del sueño americano. La solución es individual, si hay ganas de trabajar, si no se es flojo, se surge, se resuelve el problema de la pobreza, entonces, la pobreza es un problema individual, y de falta de vocación.
Estas ideas son la base que sustentan al capitalismo, demás está decir que no solucionan los problemas, al contrario, los profundizan.
El tercer peldaño nos dice que la materialidad y la espiritualidad sí tienen relación, que la materialidad sostiene a la espiritualidad, la condiciona, la determina. Que es suficiente resolver la propiedad social para que se produzca una conciencia revolucionaria. Eran los días del Socialismo Soviético tardío. Ya conocemos el desenlace de este esquema.
El fracaso del Socialismo real trajo desolación en el mundo, se pensó que con ese derrumbe se había demostrado que la cima de la humanidad era el capitalismo, que ese era el sistema que correspondía a la naturaleza humana. Que más allá no había nada, que habíamos llegado al final de la historia.
Pero, una pequeña isla desentonaba, el Socialismo persistía allí, resistía al acecho del mayor imperio que haya conocido la humanidad. Los ojos del mundo revolucionario se volvieron hacia allá, hacia Cuba, allí estaba la Esperanza y la respuesta.
¿Qué había pasado allá, por qué resistía?
La contestación la dio Fidel: “vivíamos con un adivino y no nos habíamos dado cuenta”, ese adivino era, es el Che.
El Che representa, sin duda, el último peldaño en la evolución del pensamiento revolucionario: la conciencia y la materialidad forman un complejo donde se condicionan mutuamente, y en ese complejo lo más importante es la Conciencia del Deber Social.
Debemos estudiar al Che, sin duda, el pensamiento revolucionario más avanzado.
¡Socialismo es Estudio!
¡Chávez es Socialismo!

31.3.10

EL TRIBUNAL DE LA NATURALEZA, JUZGA A UN ASESINO EN SERIE

Si existiera un tribunal de la naturaleza, la primera convocada al banquillo de los acusados sería La Humanidad. Las acusaciones serían terribles, los acusadores serían el resto de la vida en el planeta. Estaríamos en un verdadero problema.
Es posible que ese tribunal exista, la vida a sus diferentes niveles tiene mecanismos de seguridad: el cuerpo de un animal tiene mecanismos para rechazar una espina en un pie, o para combatir los virus de la gripe. Entonces, qué de raro tendría que la naturaleza, la vida planetaria en general tenga sus mecanismos para salir de especies asesinas.
Nosotros creemos que ese tribunal existe y ya nos está juzgando, quizá ya nos juzgó, y dictó la pena, quizá el desequilibrio climático que nos acosa es ya ese veredicto.
¿Qué puede decir la especie en su descargo, cómo puede defenderse, quién está llamado a ser su abogado defensor?
La especie, La Humanidad tiene que defenderse a sí misma. Y rápido, la condena está corriendo, ya no queda tiempo.
¿Quién puede ocupar el estrado de defensa de La Humanidad, quien tiene las credenciales para abogar por ella?
Debe ser alguien que tenga una propuesta de readaptación a la armonía con el ambiente, que detenga el asesinato de la naturaleza. La sentencia sólo se puede detener en la práctica, resarciendo el daño. ¿Quién está libre de pecados?
Sólo se encuentran esperanzas y promesas, todos nos comportamos como si la vida transcurriese de manera plácida, como si aún habitáramos el Edén.
Lo más lejos que llegan los mejores, los más sensatos, es a denunciar el crimen, a darse golpes de pecho, las medidas son nulas. Seguimos contaminando, desapareciendo bosques, contaminando mares, desapareciendo glaciares, y extinguiendo especies animales y vegetales.
El clima desbocado produce sequías y simultáneamente inundaciones, nieva en verano. Terremotos, huracanes. La sentencia de la naturaleza continúa, espera una señal de la Humanidad.
Nosotros podemos, estamos llamados a ser esa respuesta, debemos demostrar, en la práctica, que formamos parte del lado sano de la Humanidad, que tenemos condiciones para cambiar, para ser ejemplo.
Es importante que salgamos del pantano inmediatista, que no nos perdamos en la lógica que hunde a la especie. Si no cambiamos nuestra manera de vivir, de consumir, de relacionarnos entre nosotros, y con la naturaleza, entonces, la sentencia se hará irrevocable, y ya nada importará.
Ese es el reto, todos debemos tomarlo en cuenta, y es triste pero debemos decirlo, reconocerlo, hasta ahora estamos lejos de la altura requerida por las circunstancias mundiales. Como sociedad somos incapaces del menor sacrificio, no hemos conseguido ni siquiera racionalizar el consumo de nada, ni de gasolina, ni de electricidad.
La lógica perversa de elecciones que exigen contentamientos inmediatos, nos atrapa, nos impide exigir a la sociedad, ésta se comporta como un niño malcriado que si no se complace en todo, al menor disgusto se tira al suelo a patalear.
Romper esa lógica es el reto. En eso nos va la vida.
¡Chávez es Socialismo!

30.3.10

LAS TAREAS DE LA CLASE OBRERA

El agotamiento de la ideología pequeño burguesa dentro de la Revolución nos ha ubicado en una encrucijada fértil. Ahora podemos avanzar, hay grandes posibilidades, o podemos retroceder a las miserias del pasado, es una clara amenaza.
Estamos en terrenos de posibilidad socialista, como nunca hubo en Venezuela, y como pocas veces en el mundo. Es tal el avance del proceso bolivariano, que las tareas pendientes sólo las puede realizar la clase obrera encontrada con su ideología. Si la clase obrera no asume la hegemonía la Revolución se pierde.
De allí que su principal tarea es ponerse al frente, tomar la hegemonía del proceso, ha esto la ha llamado varias veces el Comandante. La pregunta que surge es:
¿Cómo hacerlo?
La clase obrera sólo puede tomar la conducción de la Revolución en la práctica, con el ejemplo, mostrando el camino, la nueva manera de vivir, de trabajar, los nuevos objetivos sociales, sólo así podrá dibujar un nuevo horizonte, conducirnos hacia el nuevo mundo.
Entonces, de aquí se desprende que la clase obrera debe constituirse en columna vertebral de las Zonas Socialistas, zonas donde el Socialismo sea concreción. Allí debe haber hegemonía de la Propiedad Social de los Medios de Producción Administrados por el Estado Nacional, entrelazados con la Conciencia del Deber Social.
La Conciencia del Deber Social, el Sentido de Pertenencia de la Sociedad debe ser el motor de la actividad en esa zona. Y el Trabajo Colectivo Voluntario, por ser ejemplo, práctica de la entrega de esfuerzo a la Sociedad sin más compensación que la satisfacción del deber social cumplido, debe ser el eje de la formación del hombre nuevo.
El eje de la producción, de la economía deben ser fábricas, unidades económicas grandes, que agrupen a grandes sectores de la población. Unidades donde la producción colectiva, esa manera de existir, sirva de base a la Conciencia Social.
La producción debe obedecer a necesidades sociales y no a los requerimientos egoístas de una fracción de la sociedad. La distribución debe ser de acuerdo a las necesidades de cada uno.
Los estímulos morales y los materiales colectivos serán acicate en el desempeño del trabajo.
Las Zonas Socialistas no son unos ejercicios académicos, sin repercusión política, son por el contrario trincheras en la defensa de la Revolución y del Comandante Chávez. Sus miembros deben ser combatientes prestos para las batallas de la construcción del Socialismo y también aptos, listos para defender al Socialismo en cualquier terreno. Son destacamentos de primera línea en la lucha contra el capitalismo.
La otra tarea de la clase obrera es táctica: para desarrollar las Zonas Socialistas, para hegemonizar a la Revolución es necesario que la Revolución exista, que el Comandante exista, que la conexión Chávez-Pueblo se mantenga.
Por eso es vital vencer, arrasar en las elecciones de septiembre. Un descalabro allí pondría en peligro máximo al proceso y al Comandante Chávez. El sueño sería postergado, la oportunidad de construir un nuevo mundo sería desperdiciada.
¡Chávez es Socialismo!

29.3.10

VENEZUELA Y CUBA: ESTRELLAS DE UN SOLO CORAZÓN

Cuba no es una sociedad cualquiera, se trata de la vanguardia del Socialismo mundial, o más preciso, se trata del último baluarte de la esperanza de la sobrevivencia de la humanidad. Si la humanidad consigue superar la profunda crisis en que está sumergida, sin dudas esa superación tendrá su arranque en el ejemplo que es Cuba, en la teoría que allí se perfiló. La salvación de la humanidad pasa necesariamente por Cuba.

No es extraño, entonces, que Cuba sea solidaria con Venezuela, con la Revolución, siempre lo ha sido. Y no es extraño que el Gobierno Revolucionario estreche corazones con Cuba. Nosotros buscamos el futuro, el Hombre Nuevo, y teníamos que fijarnos en ella. La sociedad del amor encontró su santuario en Cuba, y de allí debemos aprender.

Es comprensible que el imperio decrete considerar a Cuba y a Venezuela un solo objetivo a destruir. No es raro que sus agentes nacionales cambien la actitud frente a Cuba, ya no hablan de la permanencia de las misiones en un hipotético gobierno de ellos, ahora califican de fuerza invasora a los hermanos internacionalistas cubanos. Este cambio tiene una sola lectura: ya decidieron la vía violenta para salir de Chávez, y la preparan. Si los cubanos son “fuerza invasora”, toda agresión contra ellos tiene justificación.

No hay dudas, la política del imperio en este continente la dictan los posada carriles. Obama es un halcón negro.

¿Qué debemos hacer los revolucionarios?


Lo primero es estrechar los lazos de hermandad que, desde antes mismo de existir como naciones, unen la tierra de Maceo, Martí, con la tierra de José Leonardo Chirinos, Bolívar. Recordemos que Maceo era hijo de Venezolanos, que los “Rayos y Soles” de Bolívar, acicatearon las luchas más nobles de la Isla , y que sangre cubana regó nuestras luchas más altruistas del siglo pasado. Será eterno el retumbar en las playas y montañas nuestras, del glorioso nombre de Antonio Briones Montoto, ejemplo de entrega internacionalista, de humanismo desinteresado, y será eterno el recuerdo de Gustavo y Eduardo Machado, fundadores del partido raíz de las mejores causas cubanas.

Los pueblos de Cuba y Venezuela, ahora empeñados en la misma causa Socialista, siempre han combatido juntos en las luchas de los justos.

La hermandad con Cuba es sagrada para los revolucionarios venezolanos. Ayer fuimos solidarios con los barbudos de la Sierra Maestra, hoy

seremos fieles al mandato martiano de “amor con amor se paga”.

Los cubanos tienen nuestro respaldo incondicional, como son los respaldos entre revolucionarios. Si los escuálidos tocan a un cubano, estarán tocando la fibra más noble del corazón de la patria de Bolívar, que nos enseñó que “la patria es la América ”… Y habrá respuesta.


Permítanos el poeta que nos apropiemos de su verso, para gritar: ¡Cuba y Venezuela, de un pájaro las dos alas!

La bandera del rubí, cinco franjas y una estrella, siempre estará entrelazada con el tricolor de las ocho estrellas.

¡Chávez es Socialismo!


¡Vivan los cubanos internacionalistas!