24.1.09

DIEZ RAZONES PARA VOTAR SÍ EN LA ENMIENDA. DIEZ RAZONES PARA VOTAR POR CHÁVEZ

1.- Porque Chávez nos ama, y amor con amor se paga.
2.- Porque Chávez nos ama y por lo tanto es incapaz de desearnos mal.
Si él propone la Enmienda sentimos, sabemos que lo hace para el bien de nosotros, del país, de la Revolución.
Él ha demostrado desprendimiento total cuando del bien del pueblo se trata. Recordemos que puso en juego su vida y su carrera militar por sacarnos del hueco negro y sin esperanza que eran los gobiernos de la cuarta república.
Ninguno de los oligarcas ha corrido un riesgo por el pueblo y por su causa, al contrario, a la primera dificultad se baten como gallinas despescuezadas y corren a una embajada.
Ahora aparecen ¡impostores! Haciéndose pasar por amigos de los humildes, ellos que siempre nos han despreciado, que por los pobres nunca han sacrificado nada.
3.- Porque Chávez y nosotros somos uno, en el empeño de construir un país que proporcione a sus ciudadanos la mayor suma de felicidad posible.
El pueblo con Chávez adquiere el verdadero poder, que es fundirse con el gobernante, ser uno solo con él, conquistar el verdadero gobierno del pueblo.
4.- Porque Chávez somos nosotros que nos expresamos en él y con él. Votar por Chávez es votar por nosotros. Votar por los oligarcas es votar por nuestros verdugos.
5.- Porque juntos nos equivocamos, y juntos acertamos.
Con Chávez estamos haciendo un gobierno que es pueblo, y un pueblo que es gobierno. Y juntos emprendemos la hermosa aventura de construir un mundo donde el hombre pueda realizarse sin más limitaciones que sus propias capacidades.
6.- Porque al aprobar la Enmienda estamos fortaleciendo a Chávez y fortaleciéndonos nosotros, para que juntos podamos depurar, rectificar, avanzar, todo dentro de la Revolución.
Y sin Revolución la Esperanza de los humildes muere, entraremos en el abismo reservado a los pueblos que se rindieron a las lisonjas de sus depredadores.
7.- Porque sin Chávez se perderá la oportunidad de demostrar al continente, a la humanidad, que el camino al infierno que nos propone el capitalismo no es una fatalidad, que hay esperanzas, que un mundo viable y feliz es posible, que la humanidad tienen futuro.
8- Porque si los oligarcas vuelven a gobernar, será un gobierno de los poseedores contra los humildes y desposeídos, entonces seremos reducidos de nuevo a la vida de miseria material y espiritual que llevábamos en la cuarta: ¡Sin Esperanzas!
9- Porque Sin Chávez volveremos a postergar el sueño bolivariano. Los días de San Pedro Alejandrino no pueden repetirse, ahora seremos Paso de los Andes, Carabobo, Ayacucho. La memoria de los Libertadores no será deshonrada.
Un pueblo no entrega a sus hijos ni a sus líderes, no cambia su dignidad por un planto de lenteja.
10.- Porque con la Enmienda estaremos demostrando: Que somos un pueblo que merece la oportunidad de construir un mundo donde las relaciones humanas sean determinadas por la fraternidad y el amor, y nunca, jamás un pueblo negativo, pequeño, mezquino, que cambia su futuro por unos espejitos, por arena, por las promesas de sus verdugos.

23.1.09

PELIGROSO ENEMIGO

El Comandante ha señalado a la abstención como un peligroso enemigo, es indiscutible, los números son claros, la abstención alcanza a millones. Debemos combatirla.
Lo primero que tenemos que preguntarnos en este empeño, es:
¿Cuáles son las causas de la abstención?
La abstención no es producto de una mera deficiencia de movilización, si así fuera la solución sería técnica y relativamente fácil.
Las causas de la abstención son muchas y complejas, adelantemos unas que consideramos principales:
Es una disminución drástica de la emoción en las bases nuestras, producida por una incomprensión de las características de una Revolución que sucede en medio de una profunda lucha de clases, con diversas corrientes ideológicas conviviendo en su seno, corrientes reaccionarias junto a la revolucionaria.
Siendo así, el comportamiento de la Revolución y de los revolucionarios no es homogéneo. La Revolución ocurre con vaivenes, errores, la mayoría de las veces injustificados y evitables, comportamientos errados de los funcionarios, derroche, corrupción, todos los vicios del pasado se muestran en la Revolución. No entender esta característica de la Revolución trae desencanto en las masas, no haber sabido incorporarlas a su corrección ha sido una falla de la Revolución y es causa de desencanto y abstención.
La ambigüedad pequeño burguesa que habita a la Revolución , que coquetea con el capitalismo y persigue a los revolucionarios, es causa de confusión, y a la confusión sucede el desencanto y la abstención.
No saber diferenciarnos del proyecto oligarca, dar sólo la batalla en su mismo campo, en el perfeccionamiento de la democracia burguesa, no haber presentado el Socialismo como una superación de la hipócrita democracia burguesa y como la construcción de la verdadera democracia, conformarnos con los triunfos dentro de la reglas oligarcas, conformarnos con los simples números y abandonar la formación de conciencia, han sido errores que contribuye a la abstención.
Para combatir la abstención, debemos a la par de organizar la movilización, corregir los errores cometidos. Esta es una parte importante de la batalla que nos permitirá estar en condiciones de atacar la embestida enemiga.
Los oligarcas se apoyan en los miedos ancestrales para minar la confianza en la Revolución , se valen de sus poderosos medios de deformación, siembran falsos valores, mienten y confunden, inducen a nuestra abstención.
La Revolución tiene la ventaja, sus ideas son justas, el camino propuesto nos conduce a la redención, la causa es la causa de los humildes, tenemos todo para triunfar, debemos exponer nuestra ideología sin ambages, sin medias tintas.
El campo revolucionario debe ser firme en sus creencias, definido. Instalar los nuevos valores socialistas en el pueblo y por sobre todo convocarlo a batallas que lo emocionen, proponerles metas por las que valga la pena luchar, hacerlo entender que el destino está en las manos del pueblo organizado, disciplinado, conciente. Luchar contra la ambigüedad y las manifestaciones anarcoides.
Actuando así, emocionaremos al pueblo y derrotaremos la abstención y a los oligarcas lacayos del imperio.
¡Con la Enmienda todo, contra la Enmienda nada!

22.1.09

LA ABSTENCIÓN

La abstención preocupa a los revolucionarios, ella puede traer descalabro en unas elecciones, y significa fallas en la política desarrollada. Veamos.
Antes de estudiar el fenómeno de la abstención, debemos revisar los diferentes niveles de participación de las masas.
Lo primero que salta a la vista es que en el pueblo existen diferentes niveles de conciencia revolucionaria, por lo tanto, diferentes niveles de compromiso y de participación.
Existen los revolucionarios de vanguardia, los que poseen altos niveles de conciencia, de compromiso, de participación. La conducta de estos es ejemplo: primeros a la hora de los sacrificios, últimos a la hora de los privilegios, su vida es una cátedra de ética revolucionaria, son guías y estímulo para el resto de la masa.
Participan en las acciones de vanguardia. Los encontramos en el Granma, y también en los campamentos guerrilleros del 60, acompañaron a Chávez el 4 y también en abril. No piden nada a cambio, sólo la gloria y el privilegio de servir a la causa más noble de la humanidad: La Revolución Socialista. No se cambian de bando, tienen alto grado de lealtad.
También existen revolucionarios en formación, interesados en aprender, inquietos por participar en acciones revolucionarias. Son los llamados cuadros medios, conectan a la dirección revolucionaria con la gran masa, la organizan, a ella llevan las ideas revolucionarias.
En la guerra de cuarta generación son la primera línea del enfrentamiento con la desinformación enemiga, puntales en la derrota de rumores y matrices de opinión. Forman los Destacamentos de Vanguardia.
Al lado de este sector existen los que intuitivamente sienten a la Revolución , la apoyan en el sentimiento. Son muy valiosos, constituyen la fuerza de la Revolución, en número y en vigor, son los llamados duros. Comprenden las dificultades, las tratan de resolver, son impermeables a rumores y matrices de opinión, conservan el espíritu de la solidaridad. Participan en acciones cuando la emoción los convoca.
Finalmente encontramos a la gran masa, oscilante, la que a la música del momento se coloca en uno u otro lado de la trinchera de lucha. Es el sector menos conciente de la sociedad, no corre riesgos, es fácil presa de la ponzoña oligarca, es temerosa, duda, es débil.
Son convocados a la acción siempre que no exista peligro, que no pongan en juego a sus intereses, participan con comodidad.
Sólo un gran latigazo al alma los conmueve y los mueve a la participación. Son susceptibles a votar, pero también proclives a la abstención.
En resumen, existen sectores importantes que van a votar movidos por la conciencia revolucionaria, y existen los que van a votar llevados por los sentimientos y la emoción.
La fuerza de la Revolución está en el espíritu, es allí donde nos diferenciamos radicalmente de los oligarcas, es allí donde le podemos dar al pueblo razones sagradas por las cuales luchar, esa es nuestra fuerza.
Por sobre errores y pequeñeces está el apoyo a los que por el pueblo dan su vida.
¡Chávez es entrega a la causa de los humildes, apoyándolo nos apoyamos!

21.1.09

EL SUEÑO

Toda Revolución fue antes soñada. La Revolución siempre es la concreción de un sueño previo. El pensamiento, la ideología, precede al hecho.
De la calidad de ese sueño, de lo acertado de esa ideología dependen los pasos en el camino de edención, la calidad del sueño concretado. Sólo un gran sueño puede conducir grandes luchas. La medianía es incapaz de los grandes saltos.
El primer gran soñador fue Cristo, su “amaos los unos a los otros” resume la teoría de la liberación del humano: los humanos no serán libres hasta que se amen unos a los otros, y para eso tienen que producir en comunidad y consumir en comunidad. Ese era el sueño de Cristo, el que busca la humanidad hace milenios.
Bolívar comenzó a soñar en el Monte Sacro, nos dejó su sueño en el Manifiesto de Cartagena, en la Carta de Jamaica, en el Congreso de Angostura, en mil batallas, en su vida toda, que es lección de verdadera ciudadanía, la que fusiona lo civil y lo militar. Cuando lo militar se separa del pueblo desposeído, se hace represivo.
Lenin escribió mucho antes los fundamentos teóricos del sueño que sostuvo a la Revolución de Octubre.
Fidel en “ La Historia Me Absolverá” se hizo gigante, y aquel sueño que es perenne se transformó en Revolución Cubana.
El sueño siempre es guía, pero no siempre es concreción, el éxito de un sueño es un milagro, contra él se confabulan todas las fuerzas de la oscuridad, todas las mañas crecidas en miles de años de afrenta. La tradición se opone a los cambios, los miedos presentan obstáculos formidables.
Martin Luther King tuvo un sueño, y fue asesinado. John Winston Lennon imaginó un mundo mejor y pereció víctima del oprobio que proponía superar. Fabricio y los héroes de los sesenta cayeron bajo el peso de un mundo perverso que ellos quisieron superar. Rosa Luxemburgo fue asesinada por los reformistas que días antes eran sus compañeros de lucha.
Cuando nos enfrentamos al monstruo del norte, que ya disipó ilusiones de cambió, es necesario reafirmar el sueño que moviliza al pueblo desposeído, convocarlo para lo grande, es necesario volver al Samán de Güere, volver a Abril, a Diciembre.
Estamos en una encrucijada, y debemos mostrar el sueño que pide concreción, deslindarnos de los vicios que heredamos, señalar claramente el camino que pensamos transitar en el futuro. Es imprescindible que expliquemos al pueblo los cambios que vendrán, sólo así rescataremos el entusiasmo de la gran masa.
La batalla de la enmienda es decisiva, la necesaria publicidad debe ir acompañada de la preparación de los desposeídos para los enfrentamientos que generará el avance de la Revolución.
Debemos avanzar en la economía de Propiedad Social de los medios de producción, deslindarse, terminar con los coqueteos con el capitalismo, reforzar la organización política, depurarla, hacerla ejemplo de moral revolucionaria, y reforzar la organización social, superar la fase filantrópica y entrar en la fase de la construcción de la Conciencia Social.
¡Con la Enmienda todo, contra la Enmienda nada!

20.1.09

EMOCIÓN CONTRA ABSTENCIÓN

La Revolución tiene en su base más íntima a la emoción. No es pensable una Revolución fría, sesuda, que controle todos los números, que se decida en las curvas de crecimiento, que no emocione, esa sería una pretensión de salón, de academia.
La Revolución es un acto sentimental de un pueblo que establece una sólida conexión amorosa con su dirigente, sin esta condición no hay Revolución.
Sería un error de gran monta descuidar el sentimiento. Hoy, que disputamos una Enmienda inédita, cuando decidimos la suerte del Comandante, no podemos cometer el error de reducir la campaña a los fríos números de nuestros logros. Nadie cambia de parecer porque vío un gráfico donde en lugar de un millón, ahora hay tres millones quinientos doce mil beneficiados.
Tampoco podemos reducir la campaña al frío debate jurídico. Eso sería un error, debemos basar la campaña por la Enmienda en el sentimiento, en la conexión amorosa entre el pueblo y su líder, es allí donde está la fuerza de la Revolución, y es eso lo que en definitiva está en disputa.
Nosotros debemos situar la batalla en su justo escenario. Lo primero que hay que hacer, sin complejos, es resaltar las virtudes del líder, más que del líder, las virtudes de la conexión amorosa.
La conexión amorosa es condición previa para cualquier Revolución, no es posible emprender el camino de redención sin ella.
Y la primera condición para que se establezca es la confianza. El pueblo debe tener confianza en el líder. La segunda condición es la consecuencia del líder, y no se puede ser consecuente sin ser guiado por “profundos sentimientos de amor”, y por una teoría que apuntale este sentimiento.
Al cumplir estas condiciones, la Revolución ha dado un gran paso, se ha consolidado el núcleo. Aquí comienza el camino, lleno de peligros, de errores, aprendizajes, de ensayos, pero siempre avanzando guiados por el sentimiento amoroso, por la confianza mutua pueblo-líder.
Así todos los obstáculos se pueden superar, y sólo así, con la fuerza descomunal de esa conexión, se puede pensar en fundar nuevos mundos.
El oligarca así lo entiende y enfila sus armas contra esa conexión, tratan de desprestigiar al Comandante, de romper la conexión, de sembrar desconfianza. Se disfrazan de amigos del pueblo, ellos que desprecian a los humildes y los miran con vértigo desde sus atalayas. Se disfrazan de bolivarianos, ellos que son herederos de sus asesinos. De todo intentan para romper la conexión, el nexo.
Si lo logran dejarán al pueblo inerte, desarmado en manos de la manipulación de sus verdugos.
Llegó la hora de la lealtad, la orden del día para el pueblo de Bolívar es: “no dejar solo al Comandante, el pueblo debe ser leal consigo mismo, proteger a la conexión amorosa, al líder, no entregar al Comandante.
A la Enmienda vamos con la misma pasión con la que el pueblo acompañó al Libertador en Carabobo, en El Paso de Los Andes.
¡Con la Enmienda todo, contra la Enmienda nada!

19.1.09

¿QUIÉN ES BOLIVARIANO?

Los oligarcas de siempre, los de la Cosiata Valenciana y la emboscada a Zamora, los mismos que atacaron durante diez años a esta Revolución y a su Bolivarianismo, que activaron a sus tinterillos y cagatintas para denigrar de Bolívar, ahora de la noche a la mañana se disfrazan de Bolivarianos.
Ahora Caballero tendrá que tragarse sus denuestos antibolivarianos, Pino Iturrieta meterse la lengua, otro tanto tendrá que hacer Morón, el alabador de la Cosiata y la disolución de la Gran Colombia. Todos tendrán que cambiar el guión, el Imperio ordenó a sus lacayos ponerse la careta de bolivarianos.
Se disfrazan de Bolivarianos para intentar engañar al pueblo desposeído, son caraduras, así mismo hicieron con la Constitución , la derogaron en Abril y ahora son más constitucionalistas que Escarrá.
Que deslucido le queda a Capriles las poses de Bolivariano, se le ve el rabo, le crece la nariz, cómo creerle a goicochea, o a ledezma, o a oscaris, o a julio su trasnochado Bolivarianismo.
Si su Bolivarianismo fuese sincero, entonces irían más allá de las frases de Bolívar. El Bolivarianismo no es un cúmulo de frases, es una actitud, una posición política, una posición frente a la vida. Veamos.
No se puede ser Bolivariano sin ser Internacionalista, sin estar de acuerdo con ayudar a los países hermanos. Recuerden que Bolívar siempre luchó por los pueblos del continente, no concebía la libertad de una sola nación.
¿Cómo ser Bolivariano, y no ayudar a Evo en Bolivia, o a los hermanos del Caribe? Que diría Bolívar si supiera que los "Bolivarianos" de Primero Justicia, le regatean la ayuda a los Jamaiquinos que lo cobijaron en su infortunio.
Que diría Bolívar de los "Bolivarianos" de Primero Justicia si supiera que están en desacuerdo en la solidaridad con Cuba, la que él siempre quiso liberar, o la ayuda a Haití, la de Petion.
Cómo ser Bolivariano y no estar de acuerdo con la liberación de los esclavos de hoy que son los trabajadores explotados, es decir, cómo ser Bolivariano y no ser socialista.
Cómo ser Bolivariano y al mismo tiempo ser aliado del Imperio que Bolívar presintió "destinado a llenar a la América de oprobio."
¡Que falsos estos "Bolivarianos"!, que son lacayos del imperio, que practican un nacionalismo soporte del nazismo, que son capitalistas, que son enemigos del pueblo desposeído.
Fácil se les cae la careta: estos son los mismos oligarcas que atentaron contra Bolívar, que abusaron de la credulidad del pueblo y llevaron al Libertador a San Pedro Alejandrino.
El sueño Bolivariano de dar al pueblo la mayor suma de felicidad, la tarea que el Libertador dejó inconclusa, ha sido retomada y ahora nada detendrá el camino Bolivariano, los pueblos se integrarán, la obra será concluida.
La Revolución, el Comandante, el sueño Bolivariano será defendido por el pueblo humilde. Esta vez no habrá credulidad, Bolívar no volverá a ser una fría estatua en una plaza, seguirá cabalgando por la América con las alas de su pueblo que despertó.
¡Con la Enmienda todo, contra la Enmienda nada!

18.1.09

UN SOLO ENEMIGO, UNA SOLA RESPUESTA

Si observamos los grandes males del mundo nos daremos cuenta que el enemigo es uno solo: el capitalismo que llegó a la fase de imperio maduro, ahora tiene problemas para su necesaria expansión y se ve obligado a rebasar sus propias leyes. Ya no tiene límites.
Los organismos internacionales como la ONU son incapaces de poner coto a un capitalismo globalizado que señorea sobre el mundo como las aves de rapiña sobrevuelan su selva en procura de capturar a débiles y distraídos.
No oyen el grito del planeta: la ONU aprueba el cese del bloqueo a la Cuba heroica, y la infamia cumple ya medio siglo. La ONU ordena el cese de la agresión contra Gaza y el ataque impune se convierte en uno de los peores genocidios que ha conocido la humanidad.
El imperio capitalista mundial mantiene a Guantánamo, el clamor mundial no lo detiene. Se ensaña contra el pueblo de Irak en una guerra que reconoce errada y la repulsa mundial es inútil.
La injusticia cometida contra los Cinco Cubanos Héroes de la Humanidad secuestrados en las mazmorras del imperio por el único delito de luchar contra el terrorismo, es repudiada por el planeta entero pero los cinco permanecen enterrados tras las rejas del imperio capitalista que les cobra su apego a la vida, a la alegría, al amor.
En Europa señorea la crueldad del imperio capitalista, el mal trato a los humildes emigrantes es legendario. El viejo continente es comparsa de los demás países capitalistas en sus agresiones al mundo.
China y Rusia ahora puntales del capitalismo sólo manifiestan diferencias superficiales con el imperio mundial, son parte integrante del territorio deshumano ya no son esperanza de nada.
Los gobiernos de los llamados países emergentes, Brasil, México, Argentina, luchan, o mejor, se arrastran por pertenecer al gran combo de países "desarrollados" que es lo mismo que decir a países que comparten el camino suicida de la humanidad.
No hay duda, la enfermedad del mundo es una sola, la humanidad está herida de capitalismo.
La respuesta es una sola, aunque toma matices diferentes de acuerdo a circunstancias de lugar y tiempo.
Es la misma respuesta que dio el Libertador, la misma pasión que guió las luchas libertarias de Sacco y Vanzetti, la misma esperanza que conmocionó al continente con las luchas guerrilleras del sesenta, es el mismo sueño que infundió valor a Fidel en el Moncada y a Chávez el Cuatro, que llevó Fabricio a las montañas de Lara, y a el Pica y a mil jóvenes más a la Sierra de Iracara.
Es el mismo fuego que provoca las respuestas dignas de Chávez y Evo.
Todas son luchas contra el imperio que señorea como ave de rapiña sobre el mundo.
Las batallas de los pueblos, desde Gaza hasta la Enmienda, son parte de la reacción libertaria de la humanidad, de la gran guerra que libramos por la liberación. En ellas nos jugamos el destino de la vida.
¡Con la Enmienda todo, contra la Enmienda nada!