17.11.12

ALEXIS (Sábado 17-11-2012)


Las elecciones a gobernador, no podía ser de otra manera, son un escenario de una profunda confrontación ideológica. En ellas se expresan, con más fuerza que en las presidenciales, las corrientes que habitan el campo bolivariano, y se asoman las tendencias que se pueden desarrollar en el futuro. Veamos
Encontramos a la derecha tradicional, la que no duda en saltar la legalidad burguesa e incursionar en el cruel campo fascista. Pretenden copar posiciones para desarrollar su plan de siempre: degollar a la Revolución , salir de Chávez, regresarnos al estado de colonia.
En el campo bolivariano hallamos pequeños brotes de miseria humana, de traición, de proyectos paralelos antichavistas, o chavismo sin Chávez, se mimetizan de chavismo, ocultan así su traición. Tristemente hay partidos otrora gloriosos, revolucionarios, que apoyan estos desatinos. Un ejemplo de esto es la situación de Amazonas, Portuguesa, Sucre, Bolívar, y la preciosa Mérida.
Al lado de la infamia, aflora la condición revolucionaria, la lealtad, la entrega a la causa social, la participación en un proyecto de redención del humano. Ejemplos abundan, uno de ellos es Alexis. Este muchacho merideño se yergue valiente en quizá la elección más difícil en este complicado cuadro de elecciones regionales.
Es en Mérida donde surge con fuerza la traición, sirviéndole de vehículo a planes contrarrevolucionarios y antichavistas. Todo indica que tienen ramificaciones en el fascismo trasnacional. Esta felonía, sumada a la presencia de una candidatura oligarca, colma de retos y dificultades a las elecciones merideñas.
La participación de Alexis en elecciones difíciles, en desventaja, habla a favor de su entrega al proyecto humanista revolucionario, descarta oportunismo, nos dice claramente que estamos frente a un soldado de la Revolución , heredero digno de los verdaderos centauros del 4 de febrero, un hombre nuevo surgido de los mejores valores de esta Revolución que aún nace.
Es así, pertenece Alexis a los jóvenes que crecieron en las faenas contradictorias y hermosas de la construcción de una Revolución, de la redención del humano, de erguirse más allá de lo cotidiano, de lo evidente, con la visión larga de los que ven el futuro y luchan por alcanzarlo.
No es casual que este joven, hechura revolucionaria, haya aceptado el reto de enfrentarse a lo viejo representado en la candidatura de un alcalde evidentemente fracasado, heredero del feudalismo más rancio de la historia, de los oligarcas enemigos de la libertad, aquellos a los que el himno de Zamora les conmina a temblar. Y se enfrenta simultáneamente a los traidores que no resistieron las seducciones del placer oligarca y se vendieron por treinta denarios.
Es así, los dos frentes vuelven a brotar: la oligarquía que condenó a Bolívar a San Pedro Alejandrino, y los traidores que les sirvieron de instrumento. El santanderismo que también aparece cuando los pueblos despiertan, los Porras Iscariote que surgen al lado de los grandes hombres.
La lucha de Alexis contra el monstruo bicéfalo es continuación de las batallas que se libran desde los días de Abel. Es deber acompañarlo.
¡Con Chávez, con Alexis Lealtad Patriótica!

16.11.12

EL SOCIALISMO: MANDATO DE CRISTO (Viernes 16-11-2012)


La grandeza del mandato de Cristo, "amaos los unos a los otros", va tomando con el paso del tiempo dimensiones vitales: deja de ser una opción moral, que se puede o no asumir, para convertirse en decisión de la cual depende la vida de la especie. Es así, nos amamos o perecemos. Veamos.
Las señales de la crisis que padece la vida son muy claras, la discusión hoy es si ya llegamos al punto de no retorno, si ya hemos lesionado de tal forma a la naturaleza que no hay vuelta atrás, o si aún tenemos posibilidades de enmendar el desajuste.
Sea cual sea la respuesta, la conducta de la humanidad debe ser una sola: ¡es necesario cambiar la relación entre los hombres! En la fraternidad está la respuesta, cumplir el mandato de Cristo, poner al hombre en el centro de los afanes y desplazar al demonio del capital… en resumen, construir el Socialismo.
Para enfrentar la crisis que se avecina, o si somos optimistas, para revertir el daño causado a la naturaleza, es necesario sustituir al capitalismo. Este sistema, esa manera egoísta de relacionarnos, la búsqueda del lucro sobre cualquier consideración, es la causa de los males a los que nos referimos.
El hombre en el capitalismo es un rehén del capital, éste le impone su ley, lo convierte en su instrumento, lo coloniza y lo despoja de su condición humana. El capitalismo tiene como divisa el lucro, la ganancia sobre todas las cosas, no repara en la naturaleza ni en la vida. Guiado por esta ley ha convertido al hombre en una especie suicida, capaz de destruir el planeta que lo alberga.
La crisis que empezamos a padecer, lo que vendrá, sólo podrá ser superado por una humanidad desprendida del capitalismo, unida. De otra manera entraremos en el mundo del "sálvese quien pueda", de la antinaturaleza, de la especie devorándose a sí misma.
Desde temprano los hombres sabios vislumbraron la solución para la humanidad  alienada, colonizada por la apropiación del trabajo social, y postularon la salida: Volver a ser una sociedad donde todos fuéramos hermanos. Ensayaron esa forma de vivir, nos dejaron la enseñanza de cómo darle base material al "amaos los unos a los otros": ellos  vivían siguiendo el precepto de "a cada uno según su necesidad, de cada uno según su capacidad".
Nuestro reto, así se lo debemos a la especie, es dar el salto hacia el Socialismo, cumplir el mandato de Cristo, construirlo no en siglos, no hay tiempo, es necesario hacerlo con la urgencia del náufrago.
Ya reelegimos a Chávez y con eso mantenemos abierto el camino de la salvación, ahora debemos elegir a los gobernadores de Chávez, los que lo ayuden a seguir avanzando. Debemos ver todas nuestras acciones con la visión de humanidad, la misma que tuvo Cristo. No podemos confinarnos a lo pequeño, de esa forma no resolveremos nada y nos condenaremos a la extinción.
¡Con Chávez es con sus candidatos, lo demás es traición!

15.11.12

PEDIR PARTICIPAR, LA CULTURA DE LA RENTA (Jueves 15-11-2012)

Venezuela es un país petrolero sumergido en una cultura rentista signada por el consumismo y el oropel del norte. No es necesario insistir  en las aberraciones, distorsiones y paradojas que caracterizan a nuestra sociedad, es ilustrativo que aquí un mendigo tiene celular y debajo de los puentes hay directv.  Estas torceduras impregnan a la sociedad,  todo está teñido de rentismo, la política no escapa a esta condición. Siendo así, la pugna por el poder y la conducción de la república están fuertemente influenciados por el opio petrolero.
El dilema es dramático: No es posible construir una sociedad viable, socialista, desde la cultura rentista, pero al intentar superarla corremos el riesgo de que la población, acostumbrada al clientelismo, al logro individual,  nos dé la espalda.
Es paso previo para una Revolución resolver este dilema, sin eso es impensable el salto. Resolver el dilema es en gran medida la Revolución.
Superar esta condición rentista, individualista, no es un mero asunto político, se trata de prepararnos para las dificultades que se avecinan en el planeta por el desajuste climático y la crisis capitalista. La humanidad enfrentará escasez de  alimentos, impactos ecológicos de todo tipo, algunos inéditos, y la única manera de superar las dificultades futuras es haciendo que la sociedad entienda que los grandes problemas sólo se pueden resolver con la participación de todos, en conjunto, y esto sólo lo logra una Sociedad Socialista.                                                                                                      
¿Cómo hacer la Revolución Cultural , esencia del Socialismo?
Primero debemos estudiar la fisiología de la cultura rentista. ¿Qué somos?  Nos caracterizamos por una laxa relación entre el logro y el esfuerzo necesario para conseguirlo. Hasta la oligarquía prefiere pegarse a la ubre petrolera que explotar, la plusvalía cede el lugar al despojo. Esta condición labró una sociedad acostumbrada a recibir y a no participar en las luchas por conseguir los beneficios. Cien años de oro negro nos convirtió en una sociedad que vive la embriaguez de los precios altos y las miserias de los precios bajos, cual  jugador de ruleta que gana en dos jugadas para derrochar la fortuna en el bar y volver la noche siguiente a buscar de nuevo la suerte. Cuando los precios están altos aplaudimos a los gobernantes, cuando bajan protestamos como adolescentes malcriados.  
Uno de los retos y cambios principales es conseguir que la sociedad participe en la consecución de sus logros y que lo haga de manera colectiva, social. Todo logro debe ir precedido de un esfuerzo, producir una respuesta colectiva.
Por ejemplo, en una capital hay un problema con la basura, el alcalde es tradicional y no resuelve, lo que se debe hacer es quitarle el apoyo al inepto. Hasta allí la respuesta de la política oligarca. Lo correcto, lo revolucionario, es elegir a un gobernante capaz  de resolver lo grande y simultáneamente unir al pueblo alrededor de la solución del problema, desde brigadas de trabajo voluntario, hasta disciplina con los desechos. "Resolver educándonos" sería una buena consigna.  
¡Con Chávez y sus candidatos, lo demás es traición!

14.11.12

LA TRÍADA REVOLUCIONARIA (Miércoles 14-11-2012)


Lo más difícil de una Revolución es romper con el ambiente físico y espiritual predominante, el interno y el externo, es difícil imaginar y construir un mundo totalmente nuevo, diferente al que vivimos.
Y es que las Revoluciones son derrotadas primero en las mentes de sus dirigentes, incapaces de hacer la Revolución en sus almas para desde allí llevarla al resto de la sociedad. Son los dirigentes los que determinan el curso de una Revolución, en ellos se compendia una época, su comportamiento y las ideas que socialicen deciden su rumbo.
 ¿Y los pueblos?, ¿las masas? Éstas paren a los dirigentes, los reconocen, establecen con ellos conexiones que los hacen uno, porque masa y dirigentes son una unidad de dos polos que se influyen mutuamente. Entonces, el dirigente no es un individuo, se hizo miles de dirigentes que conducen a un pueblo. Se forma así una tríada que es capaz de crear al mundo, al hombre nuevo.
No es pensable la Independencia sin Bolívar, el hombre de las dificultades. Tampoco la Revolución Cubana sin Fidel, que se hizo Camilo, Che, Raúl, miles de dirigentes y pueblo, en el Moncada, en la Sierra. Ni es pensable la Revolución Soviética sin Lenin, que se hizo pueblo en el tren sellado, en las Tesis de Abril, y pudo dirigir a los Soviets más allá de los límites de Kerensky y de las conquistas burguesas. No es pensable la Revolución Bolivariana sin Chávez, el del "por ahora", el de abril y el de diciembre.
Estamos en época de definiciones, esta hora de la humanidad es crucial, es necesario que la Revolución , la tríada revolucionaria, emprenda con decisión el rumbo que la vida del planeta reclama.
El futuro dependerá de la claridad ideológica de esta Tríada Revolucionaria. La confusión, en época de Revolución, es muy peligrosa, con ella hay riesgo de fascismo, la historia así lo dicta: el fascismo surge, germina, en las grietas de la incapacidad revolucionaria. Siendo así, hay muchos conceptos por definir, mucho rumbo por corregir.
Lo primero es determinar cuáles son los grandes asuntos teóricos, los que marcan el futuro, los que determinan acciones y rumbos. Hoy se habla con profusión de país-potencia, multipolaridad, eficacia, eficiencia, Estado Comunal, Poder Popular, y algunos más. Es necesario precisarlos, darles contorno para que la gente conozca su significado y distinga cuando son falseados.
La lucha ideológica se da en torno a estos asuntos, la derecha los explica de una manera, la Revolución , rompiendo con su tiempo y con su época, debe esclarecerlos de otra forma.
La discusión está en la mesa. Dentro del gobierno hay voceros y dirigentes que dicen que el modelo nuestro es China, Brasil, la India... ¿Es esa la Revolución ? Se dice que podemos convivir y estimular al capitalismo. ¿Es ese el Socialismo?
Discutamos, somos responsables del futuro.
¡Con Chávez es con sus candidatos, lo demás es traición! 

13.11.12

PODER SOCIAL (Martes 13-11-2012)


El Poder Social es un concepto que se ajusta mejor al Socialismo que el concepto de Poder Popular. Y si vamos más profundo, podemos afirmar que el Poder Social es Revolucionario y Socialista, y lo que hoy llamamos Poder Popular es reaccionario, contrarrevolucionario.
En el fondo de la necesidad vital de la Revolución de desentrañar sus grandes temas, aquellos que determinan su rumbo, está la discusión del llamado Poder Popular. Este contiene al de "Comuna", al de "Estado Comunal". Revolución que no discute sus grandes temas se extravía. Veamos.
Lo que llamamos Poder Popular y Comuna son intentos (así lo declaran los voceros del gobierno) de crear pequeños estados, otros más audaces declaran que serán "pequeñas potencias". Estos conceptos se van moldeando hasta alcanzar una intención fragmentadora. El desarrollo del concepto de que el Poder reside en los fragmentos de sociedad (Comuna, Consejo Comunal), desemboca en la idea de que el poder reside en el individuo, en el egoísmo, es decir, es el fundamento del capitalismo.
El Socialismo no puede, de ninguna manera, sustentarse sobre esos fragmentos de sociedad: Consejos, Comunas aisladas que escinden al individuo, a su espíritu, lo convierten en un lobo del hombre, al individuo egoísta en el centro del universo. Así se constituyen en formidable soporte del sistema capitalista y en enemigos forzosos de la Revolución , del Socialismo.
El Socialismo amerita una fuerte base de conciencia, espíritu y cultura de sociedad, capaces de fracturar el fundamento ético, psíquico e ideológico del capitalismo: el egoísmo. De otra manera el Socialismo no pasará de ser un hermoso intento… pero fallido, ahogado en los extravíos teóricos, en las improvisaciones de la pequeña burguesía, incapaz de superar su propio individualismo.
El Poder Social es la integración de la sociedad mediante un tejido que va desde lo capilar, llámese Consejo o Comuna, hasta lo nacional, pasando por las instancias intermedias y de esa manera, los individuos, delegando y a la vez incorporando competencias, deciden lo local y a la vez pueden decidir o influir en lo nacional. Con la visión en lo local y en lo nacional la sociedad recobra por primera vez el timón de su destino político y económico.
El pueblo, que según la Constitución tiene el poder y éste es intransferible, sólo puede ejercerlo a cabalidad, realmente, mediante este tejido social. De otra forma, por otros atajos, con intentos de hacerlo sin organización nacional, sin delegar, sólo pueden construirse entelequias disfuncionales que terminarán por yugular la esperanza.
La Revolución necesita definir claramente estos conceptos para emprender la tarea de sustituir al estado burgués, cuya esencia es la fragmentación, por un Estado Revolucionario (Poder Social) de la única manera que eso es posible: en una sociedad integrada, que sustituya al humano fragmentado, atomizado, por el humano integrado con dimensión social.
Recordemos que el individuo tendrá la dimensión y la grandeza del manto organizativo que lo cubra. En el  Consejo Comunal aislado será necesariamente un egoísta confinado a su mezquino entorno.
¡Con Chávez es con sus Candidatos, lo demás es traición!

12.11.12

PROBLEMAS DEL PERÍODO DE TRANSICIÓN (Lunes 12-11-2012)


La historia nos ha develado un período en la marcha revolucionaria que no fue previsto y, por tanto, poco estudiado por los clásicos. Es el período de transición del capitalismo al Socialismo en los países con un capitalismo inmaduro, tal es el caso de Venezuela. Es un período que reclama un gran esfuerzo teórico, porque si no entendemos las leyes que guían esa transición no podremos resolver los problemas que ésta nos plantea. Un error de concepto en esta etapa, una desviación teórica, una concesión a las ideas del pasado, puede significar la pérdida de la oportunidad revolucionaria. La importancia aumenta porque este período es común a los procesos revolucionarios de los pueblos del Sur. Ya en la historia aparecen enseñanzas sobre el período de transición. Veamos.
Una primera enseñanza: se trata de un período de fortísima lucha de clases, es lo que el Comandante, recordando a Gramsci, llama: lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer.
Una segunda enseñanza, y la decimos corriendo el riesgo de que se ofendan algunos marxistas, es: en este período de transición la conciencia determina la existencia, esto como complemento al axioma clásico de que la existencia determina la conciencia. Por tanto, se necesita una poderosa organización de vanguardia que prefigure las relaciones socialistas, que lleve con el ejemplo al resto de la sociedad la Conciencia del Deber Social, que sea garante de la marcha, y también reservorio moral para las horas aciagas.
Tercera enseñanza: Es una enseñanza de nuestra realidad. En Venezuela, país rentista, captador de plusvalía internacional, la acumulación de capital se hace con la transferencia de la renta petrolera. Muchas son las vías de transferencia, una es la corrupción, de ella brotaron grandes fortunas. Otra vía, importantísima, es el Sistema Financiero, este funciona como un prestidigitador que toma el dinero del petróleo, le da una vuelta y, “nada por aquí, nada por allá”, lo desaparece como el mago del circo desaparece las barajas. El capitalismo de un país rentista se tiñe de capital financiero. Por eso, en este período de transición, es impostergable la nacionalización del sistema financiero como vía para poner la renta al servicio del rumbo al Socialismo.
Cuarta enseñanza, esta viene de la Chile de Allende: si el período de transición se resuelve a favor de la restauración, existen inmensas posibilidades de que adopte como forma política al fascismo más cruento. Es decir, el dilema de esta etapa que vivimos es: Socialismo o fascismo.
¡Con Chávez es con sus candidatos, lo demás es traición!

11.11.12

LEALTAD (Domingo 11-11-2012)


En Venezuela la Revolución Pacífica se va conociendo a sí misma desentrañando sus leyes inéditas. Somos un laboratorio histórico, todo lo que aquí sucede se convierte en enseñanzas, en lecciones de la vía pacífica para la liberación del humano. Somos una cátedra, es nuestra responsabilidad reflexionarnos.
Estamos sumergidos en unas elecciones regionales que dejan a su paso importante material para su estudio. Veamos.
Las elecciones regionales burguesas son instrumentos formidables para la elevación del soporte fundamental de la dominación capitalista: el egoísmo. En estas elecciones, como en ninguna otra, aflora la ambición personal sobre el sentido de sociedad. La compulsión egoísta dirige las acciones, los grupos mezquinos y las individualidades miserables emergen como parodias desteñidas de emperadores romanos, de Calígulas y Nerones. Son días en los que se expresa lo peor de la condición humana: se disputa lo pequeño, se fragmenta a la sociedad en cascajos de egoísmo.
Sin embargo, también las elecciones regionales son territorio, ocasión, para que aflore el polo opuesto de la condición miserable, son oportunidad para el surgimiento de los grandes hombres que como suele ocurrir emergen desde el miasma, se crecen en las dificultades, superan la degradación del entorno y, desde la oscuridad, su brillo asombra al mundo.
Es así como en las elecciones regionales abundan las zancadillas, las trampitas, los míseros juegos de la pequeña política. Pero sobre todas esas miserias prolifera la deslealtad, ese es el pecado capital de las elecciones regionales.
La oligarquía sabe que mientras impere la ingratitud, la traición, habrá fragmentación social y sobre ella se construirá la dominación burguesa. Es por eso que la lealtad es un arma revolucionaria. Es una lección de esta Revolución Pacífica: la lealtad al líder, al Comandante Chávez es, más allá del sentimiento, una condición política indispensable para la salud revolucionaria, dota de cohesión a la Revolución, es un frente de batalla importantísimo para la supervivencia, para la existencia de la Revolución.
Es en la lealtad donde se miden la fortaleza y el avance ideológico de la sociedad. La lealtad es derrota del egoísmo, de los valores capitalistas.
En estas elecciones regionales aparecen los dos comportamientos: la miseria y también las más excelsas cualidades de la condición humana.  
Dentro de la Revolución, no podía ser de otra manera, se encuentran los que por un plato de lentejas traicionan, los que se dejan seducir por el pasado y no son capaces de renacer, de emprender el camino de transformarse, de construirse hombres nuevos. Pierden la batalla escenificada en su alma, son bajas de la guerra espiritual.
Pero asimismo aparecen los grandes gestos de los revolucionarios que luchan por alcanzar, como decía el Che, "el escalón más alto de la especie humana: ser Revolucionario". En estas elecciones, territorio de enfrentamiento, se mostrará lo que somos como pueblo y también lo que somos como individuos.
¡Con Chávez es con sus candidatos, lo demás es traición!