16.3.13

ELECCIONES FORZADAS (Sábado 16-03-2013)


Estas elecciones no tienen nada de normal, se parecen más a una batalla que a un acto comicial, a ellas vamos forzados por un magnicidio, de allí saldrá todo menos el reconocimiento del resultado electoral por parte de los verdugos, lo desconocerán, ya lo hicieron con las elecciones de octubre, iban sobre seguro, ya caminaba el magnicidio.
¿Qué hacer? Lo primero es entender que se trata de una batalla que adquiere forma electoral, es una guerra que por ahora se manifiesta por vía del voto, después vendrán otros episodios igualmente bélicos. Entonces, debemos ir a las elecciones como quien va a un combate por sus ideas, por sus sueños, como Bolívar, Chávez y los patriotas libraban sus grandes batallas. No podemos encararlas como un torneo más de ofrecimientos guiados por las encuestas. Es necesario salir de ellas preparados, con la masa chavista, bolivariana, activada, consciente, lista para vencer en los nuevos retos.
Es importante ganar, aplastarlos electoralmente, demostrar que el pueblo chavista está unido, dispuesto a combatir a los oligarcas y a no dejarse arrebatar la posibilidad revolucionaria.
Es necesario estar estrechamente unidos a Maduro, hacerlo un gigante con el apoyo de la masa, construir una fuerte conexión amorosa Maduro-Pueblo que nos haga invencibles. Chávez, al escogerlo para mantener la llama viva, sabía que es honesto, de extraordinario corazón, entregado desde siempre a la causa de los humildes, sabía que nos conduciría a buen puerto. Y sabía, porque lo vivió, que el calor del pueblo humilde hace el milagro de transformar a los hombres en Apóstoles.
No es fácil el reto que tiene Maduro. Se trata de sustituir a Chávez, pero él saldrá exitoso, se erguirá sobre las miserias humanas, se elevará hasta donde llegan los hombres históricos. El aval de Chávez nos da esa seguridad, esa fe.
Cuando Chávez escogió a Maduro lo hizo con la placidez del que sabe que formó con el cincel de la lealtad a un equipo de guerreros que, junto a Maduro, conforman un cuerpo de dirección capaz de encontrar, juntos, los mejores valores del ser humano y potenciarse, como dijo el Che, hacia el escalón más alto de la especie humana: ser revolucionario.
El enemigo oligarca nos ataca con campaña de mentiras, con cizaña tratan de dividirnos, de desencantarnos. Vendrán cuñas, falsedades, miedos, intentarán que nos convirtamos en nuestros propios verdugos y confundirnos para que abandonemos por excusas banales el glorioso camino de nuestra redención.
Debemos estar alertas frente a estas campañas que ya comienzan a desenrollar. Tengamos fe en el equipo, en los hombres de Chávez, de probada lealtad en las buenas y en las malas, veteranos del golpe de abril y del sabotaje petrolero. Tengamos la seguridad de que de ellos no saldrá nada que perjudique la causa popular, de ellos no se puede esperar la mentira, la zancadilla, la deshonestidad. ¡Son los hijos de Chávez! ¡Con ellos estaremos siempre, con el Comandante estaremos más allá de la vida!
¡Con Chávez, con Maduro, con su Equipo!

15.3.13

¿DESPUÉS DEL MAGNICIDIO? (Viernes 15-03-2013)


Es aceptado como una altísima posibilidad el magnicidio del Comandante Chávez. Políticamente no caben dudas, la posteridad se encargará de la comprobación policial. La ciencia médica reafirma la posibilidad de inocular un cáncer. Se desprende el deber revolucionario de analizar la situación, deducir los peligros futuros y tomar medidas preventivas. Veamos.
El magnicidio no es una pieza suelta, forma parte de un plan oligarca que se está desplegando aceleradamente.
Su primer logro fue dejar a la Revolución sin su líder. Pudimos atenuar el impacto gracias a la grandeza política de Chávez que previó los acontecimientos y dejó al proceso protegido al designar a Maduro como continuidad del chavismo.
El segundo logro es anular el triunfo chavista de octubre. Es así, estas elecciones son hijas monstruosas del magnicidio, vamos a ellas forzados por un crimen, a competir con los asesinos de Chávez.
El tercer logro es abrir cauce a la posibilidad golpista. Ésta trabaja en complicidad con ese sospechoso carácter "democrático y bolivariano" que de la noche a la mañana adquiere el candidato del imperio. Es así, estamos enfrentando una fina operación conspirativa. Veamos.
Los oligarcas más agresivos se han repartido los papeles: capriles debe aparecer como demócrata, intentar aislar a Maduro, dejar al chavismo sin jefatura, polarizar con él, debilitarnos. No obstante manda sus dardos contra la FANB atacando a Molero, allí muestra el bojote golpista. El ataque a Molero es una vieja táctica de la derecha fascista, similar actitud tomaron contra Allende atacando a altos oficiales leales.  
Por otro lado, el agente gringo diego arria encabeza la avanzada golpista, es el encargado de los radicalismos, de horadar la legitimidad del gobierno y la credibilidad del CNE, de preparar el ambiente de fraude y pedir modificaciones electorales imposibles para justificar su posición. Ese grupo tiene como misión los susurros a los militares, y lo hacen en complicidad con el nacional, que obsequia páginas enteras a lo más putrefacto de los renegados.
Los cadáveres insepultos de la socialdemocracia y los renegados menos audaces  acechan en las orillas de las aguas turbulentas, desde allí se mojan un poco, sólo los pies,  guardándose de no correr riesgos, esperando que se defina la contienda para tomar su consabida posición oportunista.
Esta es la situación. Los oligarcas y sus cómplices juegan guarimba con la Constitución, la rompen cuando "resuelven" con el magnicidio su derrota de octubre, luego la invocan para protegerse y allí, atrincherados, atacarla. Ahora mantienen un pie dentro de la legalidad y el otro, con descaro, en el área golpista. Repiten la historia de abril.
La Revolución, el pueblo, la decencia, la justicia, deben ganar de forma aplastante estas elecciones hijas del magnicidio y así derrotar a los asesinos de Chávez. Ese es sólo un paso en la batalla. Simultáneamente debemos profundizar al Socialismo, única vía para no sucumbir en las fauces fascistas. No hay atajos, no hay pacto, sólo con fuerza podemos disuadir a la bestia y preservar la paz.
¡Con Maduro más Chavistas que nunca!

14.3.13

LA DEBILIDAD DE CAPRILES (Jueves 14-03-2013)


Recomiendan los clásicos que en la guerra es vital conocer al enemigo. En unas elecciones como las que hoy enfrentamos, que forman parte de una agresión que comenzó con el magnicidio a Chávez, la recomendación es más que pertinente. Veamos.
El candidato del plan de agresión contra la Patria tiene debilidades y también fortalezas. Es el candidato del mayor imperio conocido por la humanidad. A su servicio tiene tanques pensantes formados por mentes brillantes, todo dispuesto para someter al mundo a sus nefandos intereses. Ya este dato es suficiente para entender su fortaleza.
El candidato de la agresión imperial tiene las debilidades inherentes a su persona. Cada día aparecen más. Por ejemplo, sus notas son un desastre, en sus manos no se puede poner ni la defensa de una bodega. El hombrecito es flojo. A la hora de las definiciones se raja como una patilla. Lo anterior es verdad y podríamos hacer una larga lista de sus carencias, pero eso no constituye su mayor debilidad ni la que más importa en la confrontación de hoy.
La mayor debilidad del candidato gringo es que representa a un sistema, a un imperio que no puede ofrecer a los venezolanos ni al continente otra cosa que miseria. No se trata de si él es bueno, de si aprobó Derecho Romano con veinte, si lo reprobó con cero tres o si se copió. Se trata de que es instrumento del imperio oligarca para someter de nuevo a Venezuela, para truncar la obra de Chávez y llenarnos de "miseria y oprobio."
Y no por casualidad la mayor fortaleza de Maduro es ser el candidato de la Soberanía conquistada con Chávez, del proyecto de la esperanza que es el Socialismo, el de la continuidad del sueño que garantiza resolver los problemas de los venezolanos, y el único que puede construir una patria donde el hombre sea hermano y no lobo del hombre. Es, en resumen, el candidato del Socialismo y de Chávez, enfrentado al candidato del capitalismo, del imperio gringo.
Conocidas las debilidades y fortalezas del candidato de la agresión a la Patria , ya tenemos una guía para orientar la campaña, sabiendo además que las elecciones son una fase de la agresión que se despliega ante nuestros ojos. Seguro no aceptarán la aplastante victoria de Maduro, continuarán la agresión, y nosotros debemos, no sólo ganar las elecciones, sino salir de ellas preparados para la escalada que se avecina, para proteger la paz de la única manera que es posible: con equidad y disuadiendo al enemigo, haciéndole saber que una agresión se estrellará contra un muro de pueblo consciente, organizado, heredero de Bolívar y de Chávez.
Cuando planteamos la batalla en el plano personal, careando a Maduro con capriles, estamos en terreno donde capriles oculta sus debilidades y Maduro oculta sus fortalezas, quedamos a merced de los retruécanos, de los vericuetos de la propaganda, de las habilidades de las agencias de publicidad, de los tanques pensantes.
¡Siempre Chavistas!
¡Con Maduro, es con Chávez!

13.3.13

MADURO NO ESTÁ SOLO (Miércoles 13-03-2013)


            La oligarquía internacional y sus lacayos locales siguen desplegando el plan de ataque a la Revolución Bolivariana, que comenzó con el magnicidio biológico al Comandante Chávez. Ahora pasan a la fase electoral combinada con el golpe de Estado.
            Su estrategia electoral es aislar a Maduro, presentarlo como una pieza suelta, sin pasado histórico, sin nexos, alguien que brotó de repente en la escena política. De esta manera resuelven dos problemas: borran el extraordinario soporte histórico que tiene la candidatura de la corriente bolivariana, y borran el pasado vergonzante de la candidatura mantuana.
            Estas elecciones no son simplemente la confrontación de dos personas, de dos candidatos, verlo así sería un error. Se trata del enfrentamiento, bicentenario ya, entre la oligarquía vendida al imperio y la corriente libertaria redentora, es el mismo choque entre los mantuanos y la Junta Patriótica, entre los sumisos a la monarquía española y los partidarios de Bolívar. Podríamos decir que la historia de Venezuela es la historia de las diferentes expresiones del combate entre la independencia y la esclavitud.
            Chávez alcanzó cumbres elevadas en esta guerra, que comenzó con Bolívar y se continúa con Zamora, y está poblada de heroísmos, regada con la sangre y el esfuerzo de millones. Maduro es la continuación de esta corriente histórica, representa lo mejor de la historia nuestra, del coraje de enfrentarse al imperio, de proponer soluciones radicales a los avatares del pueblo humilde, de proponer el Socialismo, único camino a la redención del humano.
            Cuando el Comandante en diciembre, antes de partir a enfrentar las consecuencias de la inoculación del virus criminal, depositó en Maduro su legado, estaba no dejando a un hombre, estaba decretando la continuidad del Chavismo como nuevo escalón de la batalla frustrada en San Pedro Alejandrino.
            Siendo así, las elecciones debemos verla como  parte del enfrentamiento histórico, elemento del plan que la oligarquía inicia con el magnicidio. Vamos a las elecciones a enfrentar a los oligarcas que rompieron con la Constitución: con método sutil asesinaron a Chávez, fue su manera cruenta de desconocer el mandato del pueblo. Ahora se visten de demócratas para dar los otros pasos de su plan. Ya desconocen la autoridad de todos los poderes del Estado, al CNE, preparan la acusación de fraude. Debemos estar conscientes que nos enfrentamos a unos salteadores de la legalidad, que sólo la usan en apariencia.
Nuestro deber hoy es la defensa de la Revolución víctima de un asedio, de un intento de asalto artero y sutil del imperio y de sus cómplices locales. El ataque que sufrimos aún es disimulado, no se evidencia, sin embargo, adquiere características equivalentes a una verdadera invasión.
            En estas circunstancias debemos estar preparados  para frente a la profundización del plan oligarca decretar un estado de guerra, en el cual la Ley de todas las Leyes será preservar a la Revolución, no rendirla nunca. Ese es el compromiso, la misión que nos asignó el Comandante, ese es nuestro reto. No podemos fallarle a la historia, al Comandante.
¡Lealtad chavista! !Viva Maduro!