17.10.09

DOS MUNDOS

Las democracias oligarcas fragmentan a las sociedades en dos mundos: uno, la ficción, el otro la realidad. Veamos.
El mundo de ficción es construido por las oligarquías usando principalmente los potentes medios de nocomunicación, los medios de deformación, principalmente la televisión, pero también la radio, la prensa, el cine, el teatro, la música, el arte.
Este mundo de ficción atrapa al dominado de tal manera que lo castra para la tarea liberadora, le suministra valores inocuos, le impone metas baladíes, le da sensación de lucha, cuando en realidad están dando vuelta en una tramoya, haciendo boxeo de sombra, o en una guerra de pelota y grama.
La energía reservada para lo heroico se disipa en la hazaña del circo, en el grito del stadium, o del reality show fabricado por la televisión. Ya no hay próceres, ahora los héroes son los inofensivos personajes de la farándula.
La política fue transformada: de la manifestación de voluntad activa, propia de la Independencia, o las jornadas de Abril, o de Honduras, que tiene más rabia que dirigentes, en la parsimonia de unas elecciones que son más narcóticas que manifestación de lucha.
Ese mundo de ficción es construido para la dominación, y les funciona bien, hasta que los pueblos despiertan y se zafan, regresan al mundo real, y comienza un período de posibilidad revolucionaria.
El mundo real sustituye a la ficción, cuando esto ocurre, la fuerza ocupa su lugar sin afeites: los dominadores bombardean, expulsan en la madrugada a Presidentes, invaden, amenazan con paramilitares y bases que apuntan su odio a los pueblos que despiertan.
En el mundo real, las leyes, los valores, los métodos, son otros, no funciona la parsimonia que duerme la insurgencia, ahora es necesario mostrar la movilización que construye y defiende. Ya no es suficiente ganar elecciones oligarcas, es necesario movilizar la fuerza popular, sólo eso, pueblo masivamente en la calle, organizado, conciente, podrá detener la embestida, las intenciones de regresarnos al rebaño.
La Revolución Bolivariana, que está en una fase de transición inédita, debe tener éxito en el mundo de ficción que aún arrastra, esto es: debe ganar las elecciones oligarcas, que son adormidera, visión corta, mera táctica, y debe también prepararse para zafarse de la ficción, entrar en el mundo real.
Debe construir en el mundo real, una nueva manera de elegir, nuevas maneras de manifestar la voluntad popular, de medir la mayoría actuante.
Los dos mundos se deben atender, en los dos se debe ganar, pero los revolucionarios debemos saber que no es la ficción oligarca la que conduce los pueblos a los cambios, ese mundo debe ser sustituido por el mundo real, es allí donde ocurre la Revolución.
Salir del mundo oligarca, propicio a la dominación, necesita un esfuerzo consciente, una alerta permanente, un rompimiento con el pasado, instaurar nuevos valores. Se trata de un profundo cambio cultural.
No es posible construir Socialismo sin sustituir ese mundo de ficción que sostiene al capitalismo, ese es el reto de la Revolución Bolivariana.
¡Chávez es Socialismo!

16.10.09

INSACIABLE Y CRUEL

Titulamos esta columna con una estrofa del himno de la Joven Guardia, cantado por los militantes revolucionarios de la Gloriosa Juventud Comunista, aquella de la heroica epopeya del sesenta.
“Joven Guardia, Joven Guardia, al burgués insaciable y cruel, siempre cruel, Joven Guardia, no le des paz ni cuartel, paz ni cuartel”.
Razón tiene el llamado del himno juvenil, que también se recoge en el grito del Che: “al imperialismo ni tantico así”.
Actualmente en la Revolución Bolivariana se desarrolla una definitiva discusión, de ella depende el futuro de la esperanza socialista.
¿Cómo construir el Socialismo, cómo usar la riqueza petrolera?
La discusión viene desde los inicios del siglo pasado. Veamos.
Al principio se pensaba, por una lectura dogmática de los clásicos, que la Revolución sólo era posible en países de alto desarrollo económico, de abundante proletariado, por tanto, los países débiles no tendrían oportunidad revolucionaria.
La idea de la ruptura revolucionaria en el eslabón más débil hizo posible la Revolución Soviética, y demostró que las condiciones materiales son universales, las ideas revolucionarias son universales y la Revolución se puede dar en países pobres.
Esta idea le dio un impulso inmenso a la posibilidad revolucionaria, y motivó el odio eterno de la burguesía a su autor: Lenin, que es quizá el hombre más odiado por los privilegiados.
El desarrollo de esos países será, entonces, dirigido por los revolucionarios, la ideología proletaria en el poder.
Esta idea hizo posible la Revolución Cubana, es allí, con el Che y Fidel, que se enriquece la teoría del camino al Socialismo en los países de poco desarrollo.
Los reformistas plantean que no es posible hacer Revolución en los países pobres sin alianza con el capitalismo.
En el caso de Venezuela el planteamiento adquiere características dramáticas, aquí los reformistas restauradores plantean el absurdo de formar el capitalismo, que aquí es precario, para después aliarnos a él. Es decir, proponen hacer primero un capitalismo que por obra de magia se transformará en Socialismo.
Ese camino lo transitan hoy, y ese comportamiento nos demuestra la veracidad de la advertencia del Himno de la Juventud. Los capitalistas bisoños, reptan hacia mayores prebendas, crecen, son insaciables y crueles. Veamos.
En Últimas Noticias del 12 de octubre aparece la siguiente nota: “Empresarios por Venezuela recibió el pasado sábado la primera propuesta de la Ley General sobre la Cámara Unida de Economía (…) La entrega se concretó en el Encuentro con consejos comunales, cooperativas de propiedad social y microempresarios, llevado a cabo en Higuerote.
Alejandro Uzcátegui, presidente de Empreven, declaró que la nueva ley “agrupará al empresariado nacional”…
No hay dudas, es una actividad de capitalistas que procuran leyes que los favorezcan, y a esa actividad capitalista incorporan a las organizaciones de base de la Revolución ¡a los consejos comunales! Es decir, los transforman en agentes de sus propios verdugos.
El asunto es alarmante, demuestra que el capitalismo es una peste que contamina todo lo que toca, que no es posible la convivencia con el monstruo.
¡Chávez es Socialismo!

15.10.09

SI EL CAPITALISMO ES BUENO, ENTONCES LA HUMANIDAD NO TIENE ESPERANZAS

El capitalismo siempre es enemigo del Socialismo, pretender convivencias con el capitalismo, es cuando menos una ingenuidad.
Al buscar soluciones capitalistas a los problemas de la Revolución, no sólo estamos tomando un camino equivocado, además estamos propiciando la llegada de la venganza del capitalismo resentido, y condenando a este pueblo a ser víctima de una expoliación brutal que lo sumergirá en miseria espiritual y material nunca imaginada.
Al unir la Revolución al capitalismo, confundimos al pueblo, hacemos incoherente el discurso, caminamos hacia la derrota, y una derrota nuestra significa un golpe definitivo a las esperanzas de construir una vía alterna al camino del infierno que nos plantea el capitalismo, es condenar al humano a ser un ensayo nefasto de la naturaleza.
El rumbo al Socialismo es inédito, lleno de incertidumbres y de obstáculos, pero, como dijo el Comandante Argimiro, es el camino.
La Revolución Bolivariana sufre ataques de todo tipo, los más peligrosos son los que vienen de su propio seno y pretenden construir teorías que justifican al capitalismo.
Se proponen países francamente capitalistas como socialistas, se elevan a la categoría de ejemplos para la humanidad. Sólo que el supuesto “socialismo” es en realidad el más feroz capitalismo explotador y contaminador, enemigo del humano y de la naturaleza.
Por otra parte, y para afianzar la triquiñuela, la historia de esos países se usa para atacar al Socialismo. Así, se dice que China cuando era Socialista, cuando Mao, estaba en la miseria, y ahora con la llegada del capitalismo salió de la pobreza.
Ahora bien, si la alternativa al imperio capitalista es el mismo capitalismo ¿para qué una Revolución, cuál es la urgencia?
Si el problema es que los gringos capitalistas necesitan el contrapeso de los chinos, también capitalistas, entonces cuál es la necesidad de una Revolución, cuál es la diferencia de fondo con los capitalistas.
Si nos deslumbramos con el supuesto desarrollo chino, que en realidad es la destrucción del planeta, la contaminación más alta de todo el mundo, si nos encandilamos con sus oropeles, si los catalogamos de potencia amiga estratégica, entonces, dónde está el peligro del capitalismo.
El otro peligro principal es consecuencia de este error, si el capitalismo no es malo, al contrario, si sirve para desarrollar a los pueblos, entonces la alianza con los capitalistas locales está justificada, es necesaria.
Con este razonamiento ponemos en manos del capitalismo el alma del pueblo, lo reafirmamos en el egoísmo, no lo educamos, lo confundimos.
No hay tiempo para engaños, el capitalismo es el camino al infierno, debe ser sustituido, superado de manera urgente, en caso contrario la humanidad perece, y los pueblos, los de hoy, serán sumidos en la miseria más espantosa de que se tenga noticias, porque las penurias que surgen del impacto ambiental, las crisis del capitalismo moribundo, serán trasladadas primero a los más débiles, los burgueses flotarán un poco más.
¡Chávez es Socialismo!

14.10.09

LAS FASCINACIONES DEL INFIERNO

El infierno fascina, sino cómo seduciría a las almas. El capitalismo es similar, sus tentaciones son irresistibles para los de poca fe.
Innumerables son las vías que se ofrecen a las revoluciones para regresar a los territorios del capitalismo, muchas las excusas que amparan la renuncia al camino, relumbran los premios para los renegados.
La Revolución Bolivariana que avanza, es objetivo de las tentaciones del capitalismo, debemos estar alertas frente a deslizamientos y errores. Veamos.
El capitalismo es un sistema, por tanto, cada aspecto de la vida social regula y es regulado por ese sistema. No hay elemento aislado, el todo controla a sus componentes, y cada componente influye en el todo.
Siendo así, su superación es total: no se puede superar al capitalismo sólo en política y no en la economía, superarlo en la organización social, pero no en el arte, o la ciencia.
La superación del capitalismo es el mayor salto cultural que se ha planteado la humanidad en toda su historia, sólo comparable al advenimiento de la escritura, o al dominio del fuego. Por lo tanto, ese salto con más razón sólo será posible si es total.
Ese cambio inmenso tiene como eje la Conciencia del Deber Social. A este convencimiento arribó la humanidad después de siglos de esfuerzo liberador. De allí que cualquier cambio, medidas, resoluciones que emprenda la Revolución, debe ser calibrado, valorado por su influencia en esa Conciencia.
Nada puede ser exitoso si no crea Conciencia del Deber Social, porque esa “solución”, más allá del dudoso éxito momentáneo, inevitablemente nos conducirá a la pérdida de la esperanza revolucionaria.
Así, una propuesta económica que fortalezca, que estimule, financie al capitalismo, sea este pequeño o grande, estará también, pero multiplicado por miles, estimulando, fortaleciendo la conciencia egoísta que es propia del capitalismo, y fatalmente conduce a la derrota del Socialismo.
En otras palabras, esas “soluciones” estarán cavando la sepultura de la Revolución.
Las alianzas con el capitalismo, con el capital, son siempre alianzas perversas, nadie pone su vida en manos del diablo y sale airoso.
La productividad, el importantísimo cambio de nuestra cultura del trabajo, el paso de la espiritualidad rentista a la espiritualidad productiva, cualquier obstáculo a la Revolución, sólo será realmente superado si se hace con soluciones socialistas.
No hay otra forma Revolucionaria de solucionar las dificultades. Sucumbir a la fascinación de usar las armas melladas del capitalismo, ya sabemos que conduce inevitablemente a funestos resultados.
La humanidad, el continente, este pueblo, requiere urgentes soluciones que asombren al mundo, que señalen caminos, que demuestren que cuando un pueblo y sus dirigentes se unen, se fusionan en un solo esfuerzo y un único anhelo, pueden explorar nuevos territorios que conduzcan a la salvación de la especie y a la construcción de una sociedad donde nadie tenga carencias materiales, y nadie sea náufrago solitario rodeado de mercancías vivas y muertas.
Vale la pena intentar construir ese mundo, eso es lo único que le da sentido a la consigna: “Patria, Socialismo o Muerte”
¡Chávez es Socialismo!

13.10.09

RECUERDOS DE UN PRISIONERO

Releemos un libro de Francisco Jesús, escritor revolucionario que siendo nicaragüense luchó en Venezuela toda su vida. Relata en este breve libro un incidente que queremos compartir con Uds.
Dice Francisco:
“Nos agarraron en Valencia, a mi y al Chino, estábamos pintando las paredes con lápices de cebo y negro humo, formábamos parte de una protesta por el aumento de una locha en el litro de leche. Los policías municipales nos trataron bien, casi con cariño, sería porque éramos unos niños.
Cuando llegamos al calabozo nos recibieron con canciones y gritos revolucionarios, yo no conocía de nada, el Chino era el político, yo de frasquitero fui a acompañarlo, ahora estaba arrepentido, ¡dígame eso, preso yo! que soy corrido en diez mil plazas, preso por una pinta contra el aumento de la leche, qué me importa a mí la leche, ni que fuera un carajito, yo lo que tomo es cerveza, quién me manda a meterme en lo que no me importa.
En la cárcel los días pasaban monótonos: en la mañana un curso de Socialismo que dictaba un tal Nery, al medio día ejercicio, y en la noche reunión de calabozo para discutir tonterías, discusiones interminables, por cualquier palabra nos fajábamos como si de un asunto de vida o muerte se tratara. Los días pasaban.
Nery hablaba de materialismo dialéctico, y yo me dormía, decía que las clases sociales son antagónicas, y para mí era una grosería nueva. Un día dijo que estábamos en una lucha armada continuidad de la de Bolívar y Zamora ¡Tonterías, pensé! No podía ser la misma porque ahora no había caballos.
Una noche tocaron ¡alerta, todos contra la pared! La guardia iba a entrar en el calabozo, fue falsa alarma, se trataba de un grupo de nuevos prisioneros.
En la mañana, saludamos a los nuevos colegas: un viejo y dos muchachos, eran campesinos de Lara, parcos en el hablar, pero cordiales, su olor a humo me impresionó, era el olor de la montaña, eso lo supe después.
Me senté en el suelo a desayunar junto a ellos, hicimos una rueda, alguien se acercó y le obsequió al viejo un vaso de gaseosa. El viejo se paró y la repartió entre los cinco presos que formábamos la rueda, a cada uno nos tocó un sorbito, y al viejo el sorbito menor.
Aquello me estremeció, yo que venía de un barrio donde escupíamos los raspados para que no nos pidieran, o nos comíamos las empanadas escondidos, y sacábamos los cigarros Fortuna de uno en uno para no compartir.
En la tarde se llevaron a los tres nuevos, antes de irse le pregunté al viejo por qué había repartido el refresco, él me contesto: “es muy simple, somos socialistas, y el bienestar de todos es el bienestar de cada uno”.
Desde ese día me hice socialista.
Con el tiempo supe que aquel viejo se llamaba Argimiro…”
¡Hagamos el Socialismo, no hay excusas!
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo Auténtico!

12.10.09

El CAMINO DEL SANTO

Cuando un hombre intenta tomar su cielo por asalto, DESPIERTA. Cuando ese hombre entiende que tomar al cielo por asalto es labor colectiva, SE YERGUE. Al comprender que el cielo es “amaos los unos a los otros”, AVANZA. Descubriendo que existencia y espíritu se entrelazan, SE ILUMINA. Sin embargo, es en el instante que se desprende de todo y dedica su vida al bien social, que SE HACE SANTO, un buen hombre, un verdadero revolucionario.
El Che es un buen hombre, un Santo.
El camino del Che es el camino de un santo, el camino de un verdadero revolucionario.
El primer paso, lo dio en Córdoba. Llevado por su madre, entró en el mundo de la lectura, que es una puerta a universos enriquecedores. Cultivó su espíritu abonándolo con la sabiduría de milenios. Fue sensible a la poesía, una pintura lo conmueve, una injusticia lo hace temblar de indignación.
Alcanzó su cielo.
En aquel instante, lo atrapó el desasosiego de los que despiertan.Más tarde, comprendió que no hay cielos individuales, los cielos de cada uno, es el cielo de todos: si un miserable habita la tierra, si ese no conoce su cielo, todos somos miserables. La única manera de conquistar el cielo es en colectivo, en sociedad.
Entonces se encumbra, se yergue.
Luego, supo que vivimos en un mundo de guerra de todos contra todos, y soñó con un mundo de amor, donde todos se amen. Y salió a buscar molinos y gigantes, cabalgando a un rocinante con costillar de metal, y olió miseria, injusticia, se arrulló con el amor, curó y fue curado, amó y fue amado, sintió el rechazo de los privilegiados, y la solidaridad de los indios, palpó el corazón de los humildes.
Avanzó.
Después, sentado frente al mar de los leprosos, reflexionó cuarenta días y cuarenta noches, y reveló que existencia y espíritu se entrelazan: buscar el amor sin cambiar la existencia, es tan inútil como cambiar la existencia sin buscar el amor.
Se iluminó.
A partir de ese momento, se hizo revolucionario, y comenzó su Gólgota. Guatemala fue su primera plegaria práctica. Allí fue quemado por las ascuas del infierno, se le reveló que la lucha por tomar el cielo por asalto, es la lucha de los desprendidos, de los que no tienen otra estrella que el bien social.
Se hizo santo.
Y viajó a México, a encontrarse con otros Santos que lo convocaban a tomar el cielo por asalto. Y lo tomaron, y triunfaron, y señalaron para el resto de la humanidad el camino del santo.
¡Viva el Che y todo el que transita el camino del Santo!
¡Viva el Comandante Chávez!

11.10.09

LAS ENSEÑANZAS DEL ÁGUILA

Corrían días de adormecimiento, las derrotas abrumaban los espíritus, la política estaba de capa caída, campeaba el egoísmo y el aburrimiento, la vida estaba programada, la ciudad rumiaba sus ficciones.
En ese ambiente, un pequeño grupo de jóvenes inquietos fundó en Mérida un “Comando Ecológico” con el objetivo de realizar acciones de justicia en defensa de la naturaleza. En ese comando participaban muchachos que hoy son Gobernadores, de los Llanos y Oriente, y Ministros.
La primera acción que planifican es liberar un águila prisionero en el zoológico de la ciudad. La operación la estudiaron hasta el mínimo detalle, y el día convenido el Comando Ecológico entró en acción.
Todo iba bien: se aproximaron al objetivo sin ser vistos, controlados los nervios propios del combate, rompieron la cerradura, abrieron la puerta, el prisionero se asomó, y… ante la estupefacción del Comando, volvió a lo profundo de la jaula, comió moscas y alpiste de la ración del día, y hay quien jura que los miró con sonrisa burlona.
Las enseñanzas de esta primera y única acción del Comando Ecológico Merideño son abundantes:
Primero, la esclavitud no reside en la jaula, está en el alma del prisionero.
Segundo, cruzar la puerta del mundo de la libertad es un acto de alta valentía al que se opone la costumbre.
Tercero, el vuelo alto, el crecimiento está reservado a los valientes. Los cobardes, los calculistas pasan su “vida” dentro de una jaula comiendo moscas y alpiste, sólo dejan a sus hijos y a su patria el ejemplo triste de la sumisión.
Podría hablarse de muchas otras enseñanzas, la experiencia es rica.
Esta historia es apropiada, ahora que la Clase Obrera Petrolera comienza una nueva etapa con el triunfo de la Unidad en las elecciones de su Federación. Veamos.
La dirigencia tiene dos opciones principales:
Una, se comporta tradicional, entonces reclama algunas mejoras contractuales, puja aumentos aquí y allá, negocia ciertas cosas, niega algo, concede otras cositas, etc., etc., etc.
Dos, entiende que la puerta se abrió, y con valentía la cruza.
Se comportan como fundadores de mundo, vuelan alto, establecen nuevas relaciones entre los obreros, con la comunidad, con el pueblo. Se reconocen como parte fundamental de la Revolución.
No se limita a tener mejores condiciones en la jaula, un poco más de alpiste, pintura ¡No! Ahora entiende que es necesario destruir la jaula, sustituirla por el cielo abierto.
Sintió que la única manera de salir de las malas condiciones de vida es cambiando el sistema que las origina, que dentro del sistema capitalista es imposible que la Clase Obrera tenga condiciones dignas, humanas, de existencia.
Se decidió a luchar por el Socialismo, a eliminar la jaula capitalista. Entendió su papel histórico de ser guía de la sociedad en este empeño, soporte del Comandante y de la Revolución.
La principal tarea de la dirigencia obrera revolucionaria y chavista es cruzar junto a su clase la puerta fundadora del nuevo mundo, única manera de lograr mejores condiciones de vida para los obreros y los hijos de sus hijos.
¡Chávez es Socialismo!