24.5.08

LOS EXTRAÑOS CAMINOS

Son extraños los caminos de la vida, y más extraños aún son los caminos de la Revolución.
Nadie pensó, ni siquiera Marx, que la primera Revolución Socialista se daría en un país de poco desarrollo, la habían previsto para la Europa Central. Nadie pronosticó una Revolución Socialista a noventa millas del imperio, y mucho menos que sobreviviera a la caída del “socialismo real”. Pocos prestaron oídos al Che cuando vaticinó el camino errado del coloso Soviético.
Sin ir muy lejos, aquí mismo entre nosotros, quién imaginó que la Revolución echaría a andar con fuerza en medio de aquel clima de desaliento que imperaba en el 92, sin líderes, sin esperanzas, con vientos de resignación.
Los revolucionarios deben saber descifrar la realidad que les tocó vivir, y a partir de esa realidad hacer la Revolución, no pueden esperar que la realidad se adapte a sus modelos mentales, deben adaptar la teoría a esa realidad para transformarla.
Qué hubiese sido de la Revolución Cubana si Fidel se pone a esperar la creación de un proletariado poderoso en Cuba, o Mao esperar que China se industrializara, o Chávez esperar que el país saliera del marasmo y “hubiese condiciones”, un auge de masas.
Siempre ha sido así, las revoluciones son hijas de la audacia teórica y práctica, el revolucionario está en el deber de intentar hacer la Revolución siempre, avanzar siempre, esa es su naturaleza.
Todo esto viene a cuento por el camino que transita la formación y el ejercicio político del PSUV, es inesperado, es extraño, como todos los caminos de la Revolución.
Es que la formación del partido de la Revolución resume la lucha de clases que en ella se da.
Por un lado aparecen las teorías anarquistas bombardeando las estructuras, la disciplina, la formación política y revolucionaria del pueblo.
Junto a éstas germinan las prácticas de la política burguesa, queriendo transformar al partido en una mera herramienta electoral que repita las viejas prácticas.
Frente a estas dos perversiones se abre paso la necesidad de construir una herramienta política que soporte el camino al Socialismo, que ayude al Comandante en su relación con la realidad, y al pueblo en su comunicación y control del gobierno revolucionario, que sirva de guía en las importantes batallas que se avecinan, que sea referente ético para el pueblo.
En los próximos días termina un ciclo en el partido, se elegirán los candidatos a las gobernaciones y alcaldías.
¿Qué haremos, qué debemos hacer después de ese día?
Es necesario que retomemos la política grande, que todo el partido, principalmente los candidatos, levanten la mirada hacia el horizonte, vean más allá de su entorno, que se transformen en guía para la preparación teórica y práctica del pueblo. Que se informe, que se organice al pueblo, que se le explique, que se le tensen sus fuerzas. Sería un crimen que el partido lo sumerja en el cretinismo electoral y lo distraiga de los grandes peligros y tareas de la Revolución.
!Chávez es Esperanza Socialista!

23.5.08

¿CON QUÉ CARA?

Con qué cara los partidos de la Revolución le dirán al pueblo que no se unieron para las elecciones regionales, cuáles serán los argumentos que darán para justificar que pusieron en riesgo la marcha de la Revolución. Cómo convencerán que algo pudo estar por sobre la defensa de la Revolución y del Comandante Chávez. Pensemos.
El imperio exige elecciones oligarcas para certificar que un país es democrático. ¿Por qué lo hace? Es que las elecciones oligarcas son talladas para disociar al pueblo y tentar a sus dirigentes, para fragmentar a la sociedad, son territorio para que afloren y se afirmen los valores del capitalismo, lo peor del humano, la mezquindad, el egoísmo, la traición, la deslealtad.
Entonces, la lucha de los revolucionarios en elecciones oligarcas, tiene dos vertientes:
Una, combate contra las tentaciones propias del teatro de operaciones donde se realiza la batalla, es decir, contra los valores oligarcas.
La otra, la batalla por convencer a la sociedad de que somos diferentes, de que están frente a una nueva conducta, que somos prefiguración del futuro fraterno que ofrecemos.
Siendo así, debemos diferenciarnos de lo viejo, de su propaganda, de sus planteamientos, pero sobre todo de su ética.
Una buena ocasión para que los partidos bolivarianos, revolucionarios, socialistas, Chavistas, den muestra de grandeza, es la hora de construir las alianzas electorales.
Hemos visto declaraciones mezquinas, hemos oído de zancadillas y torceduras, las quejas están en el aire. Los partidos se sientan y no terminan de concretar, el terreno de la disputa parece ser los medios de difusión. La imagen es cuartarepublicana.
Es necesario que los partidos de la Revolución recapaciten, se zafen del tremedal electoral, que comprendan que las elecciones oligarcas, para los revolucionarios deben ser sólo una batalla en la gran marcha hacia el Socialismo, nunca una meta ni una justificación de la existencia de los partidos. Las organizaciones de revolucionarios deben ir más allá, conducir a la masa hacia el Socialismo.
Hoy, en Venezuela, no es necesario explicarlo, sufrimos una agresión de grandes proporciones, que si no la enfrentamos con inteligencia y grandeza puede llevarnos al fracaso del intento revolucionario.
Esta situación debe hacer reflexionar a los revolucionarios, es urgente dar muestras de madurez política, llegar a un acuerdo de candidatos unitarios que emocione al pueblo, y comenzar a hacer política, tenemos ya mucho tiempo viéndonos el ombligo, recordemos que los partidos no son el país.
Las soberbias no tienen cabida en esta hora, ni las mezquindades, mucho menos las apetencias personales.
Aparecen síntomas que minan la construcción de una unión que refuerce el liderazgo del Comandante Chávez, deben ser combatidos con urgencia y grandeza.
Dentro de la Revolución , la política pequeña, calculista, debe ser derrotada. Sería un crimen de lesa Revolución, que por estupidez política, no se construyan las alianzas que la Revolución y la hora difícil exigen.
Ni el pueblo ni la historia absolverán al cretinismo electoral.
¡Chávez es Esperanza Socialista!

22.5.08

HOMBRES HISTÓRICOS

Hay hombres sin los cuales la historia sería diferente, son los hombres históricos. Fidel es uno de ellos. Sin Fidel la historia de la humanidad sería diferente.
Fidel resume, conduce, expresa y es expresión de la voluntad del Pueblo Cubano y de la Revolución Cubana.
Sin ellos no existiría la referencia viable del Socialismo, que perseveró y persevera allí como esperanza para toda la humanidad, no habría sociedades marcadoras de un rumbo distinto al camino al infierno que nos señala el capitalismo.
El Socialismo Cubano, labrado por Fidel y por el pueblo cubano, tallado a pulso sobre la dura piedra de la historia, es hoy un monumento que señala rumbos.
A ese pueblo muchos y fuertes obstáculos se les presentaron en el camino hacia la tierra prometida, y todos los superó: Playa Girón, la crisis de los misiles, el “período especial”, el bloqueo, fueron oportunidad para que ese pueblo se creciera en disciplina, dignidad, entrega a la causa redentora de la humanidad, en amor.
La historia de Fidel y de la Revolución Cubana, que ya alcanza más de medio siglo de resistencia y entrega, está llena de invalorables enseñanzas.
La conducta de Fidel, su vida, nos muestran características importantísimas de un líder:
Una de ellas, el líder corre riesgos vitales por lo que piensa, se lanza al vacío para demostrar que es posible volar, corre riesgos de vida o muerte para demostrar sus ideas y apoyar sus sentimientos. Así lo hizo Fidel en el Asalto al Cuartel Moncada.
En contraste, el falso líder habla, tiene retórica, pero llega sólo hasta la orilla del abismo. No arriesga, en realidad no es líder, es rebaño que sigue la dirección del viento, es incapaz de ir contracorriente, nunca será revolucionario, no conducirá a pueblos para las grandes tareas.
Otra enseñanza, el líder tiene audacia teórica, afianza sus talones en el conocimiento, en los pensadores revolucionarios que lo antecedieron, y desde allí, desde esa atalaya, da el salto creador que lo separa de la mediocridad.
Esta audacia teórica, la valentía de separarse de los manuales que dogmatizaron al Socialismo, que justificaron y lubricaron su deslizamiento al capitalismo, fue lo que salvó a la Revolución Cubana de ser arrastrada al despeñadero de la historia.
Otra enseñanza, el líder es honesto, se equivoca, pero lo reconoce y lo corrige, su fundamental arma es la verdad, un líder no miente jamás, y así su palabra va adquiriendo el valor de la certeza, referencia de veracidad: “si lo dice el líder es verdad”.
Así lo ha hecho Fidel siempre, así lo hizo en la crisis de los misiles, en el período especial, en el fracaso de la zafra de los diez millones.
Otra enseñanza, el líder corre la misma suerte del pueblo que conduce, no tiene otra vida que la vida de su pueblo, no tiene alternativa separado de la causa de su pueblo, por eso el líder triunfa o muere si su Revolución es verdadera.
¡Chávez es Esperanza Socialista!

21.5.08

CUBA, VENEZUELA Y BOLIVIA: TERRITORIO GEOPOLITICO

No por un capricho de Bolívar en su faena independentista llegó hasta el Alto Perú. Sabía El Libertador que toda esta región formaba parte de un mismo territorio geopolítico.
Y aquello que era verdad hace dos siglos, hoy irrumpe con la fuerza de un territorio que sufre las mismas afrentas, que participa de la misma defensa, y que tiene el mismo anhelo de construir un mundo viable, donde la esperanza humana sea una realidad.
Es así, hoy como nunca la suerte de Cuba, Venezuela y Bolivia está íntimamente ligada: lo que pase a uno de nuestros países nos sucede a todos, la agresión a uno de nosotros es injuria al conjunto. Es así, la vida, el camino común hacia la redención del humano, el anhelo socialista, nos ha convertido en la América Grande y Nuestra de que hablaban próceres y apóstoles. Hoy en la América Grande y Nuestra ningún país está aislado.
Acertada la política internacional del Comandante de revivir el Espíritu Bolivariano, y si alguien mezquino todavía quiere vivir el aislamiento de un nacionalismo inoperante, paséese por las agresiones que en la actualidad sufrimos.
El imperio arremete contra la Bolivia de Evo, el primer frente de la batalla en este territorio geopolítico. Allá el embajador gringo funciona como el general de una tropa de ocupación. El objetivo: desmembrar al país. Las fuerzas: las oligarquías lacayas y racistas que habitan en la “media luna”.
El imperio arremete contra Venezuela, el segundo frente de la batalla que está siendo objeto de una escalada ofensiva. Primero, sale el grupo 2 de diciembre calificando al gobierno revolucionario de gobierno de facto, un general rastrero habla de etapa preinsurrencional, se murmura buscando orejas apátridas en los cuarteles, la oligarquía colombiana en el poder mueve sus medios de difusión y su gobierno contra nosotros, ataca a Ecuador con el mismo veneno que ataca a Venezuela.
La oligarquía colombiana viola nuestras fronteras con un afán provocador, otro tanto hace el imperio con un avión que testa nuestra capacidad de respuesta.
El imperio, cerebro macabro de esta ofensiva, nos agrede directamente: reactivan la IV flota con el objetivo declarado de intimidarnos, sus altos voceros no pasan día sin lanzar un dardo ponzoñoso sobre el Comandante y la Revolución.
Cuba, que tiene medio siglo asediada por el imperio, y medio siglo infringiéndoles derrotas de dignidad, hoy ve arreciada la ofensiva contra ella. Los planes groseros de intervención no cesan, financian a agentes en el interior de la isla, proclaman gobiernos de transición y diez mil marramuncias más.
¿Qué debemos hacer los revolucionarios?
Primero, entender que estamos en el centro de este territorio geopolítico. Venezuela es el punto de equilibrio de este nuevo renacer de la esperanza en el continente, por lo tanto somos objetivo principal del imperio, y faro de Esperanza para el continente.
Segundo, convencernos que sólo un pueblo movilizado, conciente, organizado, informado, unido alrededor del Comandante Chávez y de los pueblos del continente, podrá enfrentar las agresiones del imperio.
¡Chávez es Esperanza Socialista!

20.5.08

ALIANZAS

En política las alianzas son importantes, y si la política es revolucionaria las alianzas son fundamentales, y si la Revolución es por vía pacifica, entonces, la política de alianzas es de vida o muerte. Veamos.
Las alianzas deben estudiarse relacionadas con su momento histórico, es decir, dependen de las circunstancias. Estudiemos las circunstancias de una Revolución por vía pacífica como la nuestra.
Las revoluciones pacíficas tienen dos etapas, dos niveles, ineludibles si son verdaderas, y esta Bolivariana lo es. La etapa de convivencia con la legalidad oligarca y la inevitable confrontación fuera de esa legalidad, tal como pasó aquí el 11 de abril, o con Allende.
La etapa de la legalidad transcurre en medio de la tentación oligarca, en territorio infectado por las molicies de la política burguesa, podrida de oportunismo, egoísmo, superficialidad, de clientelismo. En ese ambiente, y por la necesidad de ganar la batalla en el terreno de la institucionalidad y la legalidad heredada, es muy fuerte la tendencia a acumular fuerza con las armas melladas de la vieja política.
Las alianzas, entonces, deben considerar esas circunstancias: habrá alianzas en la legalidad oligarca y habrá alianzas en la etapa de la inevitable confrontación propuesta por la oligarquía.
Si la alianza se mide sólo por la etapa de la legalidad, sacrificando la etapa de la confrontación, estamos trabajando, sin percibirlo, por la derrota estratégica de la Revolución. Pero, si la alianza la pensamos sólo para la etapa de la confrontación, estamos siendo sectarios, reducimos sin necesidad la base de apoyo.
¿Cómo armonizar las dos etapas? ¿Cómo resolver la contradicción entre las dos etapas?
La tarea es difícil, pero posible, aquí está un campo para “inventar o errar”. Nosotros creemos que la clave está en no perder de vista que toda acción revolucionaria debe tener como objetivo la creación de Conciencia del Deber Social, de Conciencia Revolucionaria.
Entonces, las alianzas deben ser explicadas y explicables al pueblo, exhaustivamente, hacerle comprender las necesidades tácticas de la Revolución , la correlación de fuerzas, la necesidad de acumular para la confrontación inevitable.

Las candidaturas deben ser las mejores, y las mejores son las que tensen las fuerzas para la lucha por el Socialismo, dar una imagen de seriedad revolucionaria en la escogencia de los candidatos.
Deben servir para acerar al partido, con una conducta diferente a los partidos de la cuarta, donde abundaba la zancadilla, la viveza, la mezquindad. El partido debe dar muestras de grandeza táctica y estratégica. Se debe ir hacia la creación de un partido que sea vanguardia, y no uno que se consuma en el pantano de una democracia mal entendida, anarcoide, individualista, no formadora de organismos (batallones) de mentalidad colectiva, asambleísta.
La política de alianza en esta etapa debe ser la más amplia posible ¡Sumar! debe ser nuestra divisa. Explicar hasta el cansancio el por qué de las alianzas. No se justifica que nuestra mezquindad conduzca a la Revolución al despeñadero fascista, donde a todos, restauradores y revolucionarios, nos espera un cupo en el Estadio Nacional.
¡Chávez es Esperanza Socialista!

19.5.08

CAMARADA GUSTAVO

Hace pocos días se celebró el natalicio del Camarada Gustavo Machado, fundador del Partido Comunista de Venezuela y destacadísimo luchador revolucionario, ejemplo para todo el que participe en las luchas sociales. Estudiando la vida de Gustavo, estudiamos la vida de un revolucionario cabal. Veamos.
Dejó las comodidades de una vida burguesa que le proponía muchos placeres y comodidades, para adoptar la hermosa aventura del revolucionario internacional.
Temprano conoció las cárceles de Gómez y, huyendo de la represión, viajó por el continente llevando el espíritu solidario e internacionalista que los venezolanos heredamos del Libertador. Donde quiera que se encontrara, siempre participó en las luchas antiimperialistas: fue oficial del Estado Mayor de Sandino, allí estuvo junto a Carlos Aponte, viajó a Cuba y, hombro a hombro con Julio Antonio Mella, participa en la construcción del glorioso Partido Comunista de la isla. Sin embargo, su corazón no se apartó de la lucha por la Revolución venezolana, participó en la preparación de varias invasiones contra el General Gómez y, en ese ánimo, toma la isla de Curazao como paso previo para venir a luchar contra la dictadura que azotaba al país.
Siempre fue un luchador revolucionario, el pacto de punto fijo no le perdonó su consecuencia al lado del pueblo, no podía tolerar su ejemplo de rectitud, de consecuencia revolucionaria, y lo persigue, le allana la inmunidad parlamentaria (fue electo diputado con los votos y el amor de Caracas) y nuevamente va a la carcel, ahora el cuartel San Carlos es el que conoce de la dignidad de este luchador.
En esta Revolución hace falta Gustavo Machado, cuando su sueño de toda la vida tiene posibilidades de concretarse, cuando el pueblo que tanto amó ha tomado conciencia de que es el Socialismo la vía de redención. Gustavo estaría en la primera fila de combate contra el imperio, estaría, con su experiencia y su ejemplo, colaborando para desentrañar las incógnitas de la agresión imperialista.
Hace mucha falta Gustavo, un hombre generoso, altruista, para que contribuya a la construcción de un verdadero partido revolucionario. Hace falta su llamado a la unidad de los revolucionarios y su grito de lucha contra las desviaciones reformistas. Hace falta su ejemplo de fidelidad con sus principios y sus creencias, y al mismo tiempo su vocación rebelde frente a los dogmas.
Hoy nosotros queremos recordar con amor al Camarada Gustavo Machado, y decirle que aquí estamos, guiados por su ejemplo, sus enseñanzas, su valentía, luchando siempre por ser fieles a su legado.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Gustavo son Socialismo!

18.5.08

EL CHE NOS DEVOLVIÓ LA TEORÍA

En anterior columna propusimos que en una Escuela de Revolucionarios se debía comenzar por estudiar al Che y a Fidel, ahora agregamos que se deben estudiar porque nos devolvieron la teoría. Veamos.
La Revolución Soviética significó un encuentro exitoso entre la teoría y la práctica revolucionaria. Nos enseñó la experiencia Soviética que la primera condición para hacer una Revolución es la necesidad necesaria de hacerla, la pasión de hacerla. En esas condiciones, teoría y realidad se complementan y se produce el salto revolucionario.
En la Revolución Soviética se derrotaron los dogmas, y se dio a la teoría un profundo carácter revolucionario: dejó de ser una pieza académica, y bajó del escritorio de eruditos a enlazarse con la práctica.
Se hizo un análisis certero de la sociedad rusa, del capitalismo mundial, se creó el partido revolucionario que condujo la lucha, aparecieron los soviets como forma de organización, se diseñaron alianzas triunfadoras, pero sobre todo se demostró que era posible hacer la Revolución en cualquier país, no había que esperar a que las fuerzas productivas entraran en contradicción con las relaciones de producción, la teoría dejó de ser lastre para ser impulsora de Revolución.
Después aquella Revolución fue atrapada por el dogmatismo, y la Revolución y la teoría perdieron el fuego que impulsa a la audacia, y aquel proceso se convirtió en freno, la convivencia con el imperio capitalista devino en complicidad.
En esas condiciones surge la Revolución Cubana, comienza con el Asalto al Cuartel Moncada, que el Che califica acertadamente de insurgencia contra los dogmas y contra las oligarquías.
La Revolución Cubana nos devolvió muchas cosas:
Nos enseñó que la teoría revolucionaria es para hacer la Revolución, no para contemplarse a sí misma, rescatando así el pensamiento de Marx de que la filosofía debía servir para transformar la realidad.
Nos demostró que la Conciencia del Deber Social es el fin y el principio de la Revolución. Que no se puede pretender construir el Socialismo con las armas melladas del capitalismo. Que el éxito en la construcción del Socialismo se mide por el nivel de Conciencia del Deber Social que alcanza el Pueblo.
Y así, con ese pensamiento, fue ejemplo de construcción de pueblo digno, capaz de abandonarlo todo, de resistirlo todo con tal de mantener su decoro.
Cuando se derrumba el socialismo soviético, las fuerzas revolucionarias quedaron huérfanas: el imperio capitalista pasó a la ofensiva, se decretó el fin de la historia, que era decretar el fin de las revoluciones, se construyeron teorías para hacer infinito al capitalismo. El capitalismo se apoderó del planeta…
Solamente una pequeña isla desentonaba en aquella sinfonía de sumisión y opresión, el mundo se preguntaba con asombro: cómo era posible que Cuba Socialista no sucumbiera al consenso.
La respuesta la daba Fidel. Era el Che el que resumía la teoría y el sentimiento que hizo posible el milagro. El mundo tenía teoría y práctica, Esperanza para enfrentar al monstruo.
¡El Che y Chávez son Socialismo!