22.11.08

TRASLACIÓN

La ideología determina, en última instancia, la posición política. Puede ser que la bruma de la acción confunda la colocación, pero el tiempo y el devenir se encargarán de poner las corrientes en su cauce natural.
En los procesos revolucionarios, las organizaciones políticas, que son guiadas por ideologías, tienen un movimiento de traslación que las lleva inexorablemente a su posición natural. Es que el avance social exige definiciones.
Venezuela es un laboratorio excepcional para estudiar los deslizamientos políticos, los movimientos de traslación de las organizaciones. Veamos.
miquelena y los miquelenos acompañaron a la Revolución en su alborada, pero rápidamente su ideología y el avance revolucionario los colocó en la traición de abril.
bandera roja, la otrora heróica, fue deslizada por el dogmatismo y el oportunismo, desde las montañas de Oriente a la mesa de la coordinadora democrática.
Podemos, el partido del meloso ramón, fue llevado por el pragmatismo y su ideología pequeño burguesa ambigua, desde la trinchera Bolivariana, hasta la cloaca de globovisión.
Está claro, la Revolución avanza y en su devenir se van produciendo definiciones, el paisaje se aclara, cada uno ocupa su lugar, la depuración ocurre.
Recientemente tenemos un caso digno de toda nuestra atención, sin duda es un preámbulo de los reacomodos que vendrán, indican las cualidades elásticas de las organizaciones políticas de la pequeña burguesía, del reformismo.
Es el caso de las elecciones regionales: en un estado hay dos candidaturas principales.
La una no ofrece dudas, es una candidatura del PSUV, que es decir de Chávez, es coherente.
La otra candidatura es más interesante, no es del PSUV, pero es apoyada por un partido declarado chavista, hasta allí todo más o menos bien, recordemos que los partidos chavistas hablaron de una unidad imperfecta. Es un eufemismo, pero fue aceptado.
Cuando la situación se enturbia es cuando el partido de rosales apoya a la candidatura “Chavista” distinta a la del PSUV, entonces las aguas se salen de su cauce, ¿un partido “chavista” apoyando a un candidato que simultáneamente es apoyado por los oligarcas, por los representantes del imperio? Este apoyo debía llamar a reflexión a todos los partidarios de esa candidatura paralela, pero no, ellos replican que ser apoyados por el enemigo es normal, y todavía mantienen su condición de “chavistas”.
La situación es premonitoria de reacomodos inexplicables. Cómo explicar sin caer en contradicciones que se es “chavista” y, al mismo tiempo, se es aliado de rosales, se está unido en una misma candidatura. Cómo explicar que se está con un proceso que marcha al Socialismo, y al mismo tiempo se va unido con un partido que postula el capitalismo.
Esta situación es advertencia de desgajamientos en el espectro chavista, de alianzas con la derecha, de pérdida de escrúpulos. Estos pasos indican caminos de conciliación con la derecha oligarca.
La ideología volvió a hablar, es la que encauza el traslado de estos partidos y estos candidatos: el “Socialismo productivo” es un disfraz que no consigue ocultar su esencia capitalista, por eso después de muchas vueltas se sienta en la mesa con la oligarquía.
¡Con Chávez es el Socialismo!

21.11.08

REVOLUCIÓN EN LA REVOLUCIÓN

El Comandante Chávez, en el acto de cierre de campaña, anunció una Revolución en la Revolución. Buenas noticias.
Las revoluciones, por su misma esencia, siempre estarán en constante Revolución. Aquí surge una pregunta importante:
¿En qué consiste una Revolución en la Revolución?
Sabemos que la acción política está determinada por la ideología, recordemos que una Revolución no puede ir más allá de la ideología que la sustenta. Siendo así, la Revolución dentro de la Revolución tiene como eje central la Revolución en la ideología.
Entonces, es necesario determinar qué ideología nos ha dirigido hasta ahora, y cuál será la ideología que debe ser hegemónica. Veamos.
Una Revolución atraviesa diferentes etapas, siempre será así. Estas etapas están dadas por la inevitable lucha de clases que en ella sucede.
En el caso nuestro, recordemos la etapa en la que la Revolución estuvo hegemonizada por la derecha civil y militar que culmina con el golpe de abril y la salida de miquelena. Después vino una etapa de dirección de la ideología de la pequeña burguesía que vale la pena explorar un poco, ya que todavía intenta guiarnos.
La pequeña burguesía es capaz de dirigir las revoluciones en sus primeras etapas, en la fase de derrumbe de la oligarquía gobernante, pero nunca podrá dirigir la construcción del Socialismo.
Ella, por sus características, por su espíritu, lleva los procesos por caminos de restauración, su condición burguesa no le permite correr la hermosa aventura de romper con el pasado. El temor al gran salto, el miedo a apoyarse en lo nuevo, la convierte en agentes eficaces de la restauración capitalista.
La ideología de la pequeña burguesía es un dispositivo de seguridad del capitalismo. Actúa desde dentro de las revoluciones para deformarlas y extraviarlas.
En resumen, una Revolución dirigida por la ideología pequeña burguesa está destinada al estruendoso fracaso.
La Revolución en la Revolución debe comenzar por la sustitución idelógica. Es necesario tomar la ideología de la clase obrera, la única capaz de conducir la construcción del Socialismo.
Una nueva clase obrera debe formarse al amparo de los cambios revolucionarios, una clase fundida con su ideología, capaz de romper con la propiedad nosocial de los medios de producción, de impregnar a la sociedad de la Conciencia del Deber Social, del internacionalismo, de acompañar y reforzar el liderazgo del Comandante Chávez. En resumen, de dirigir la construcción del Socialismo, de superar la fase del miope economicismo de las luchas obreras.
La Esperanza debe vivir. Un pueblo que conserve la posibilidad de avanzar, de corregir rumbos y errores, es un pueblo que está vivo. Pero un pueblo que se suicida eligiendo a sus verdugos oligarcas, es un pueblo convertido en fósil, en zombi, en espectro histórico. Nosotros en noviembre elegiremos vivir.
Las perspectivas son maravillosas, de las elecciones regionales debe salir fortalecido el liderazgo del Comandante Chávez. Es imprescindible votar por sus candidatos, de esta manera la Revolución en la Revolución será el camino definitivo hacia el Socialismo, hacia la felicidad social.
¡Chávez es Esperanza!

20.11.08

LA ABSTENCIÓN

La abstención preocupa a los revolucionarios, ella puede traer descalabro en unas elecciones, y significa fallas en la política desarrollada. Veamos.
Antes de estudiar el fenómeno de la abstención, debemos revisar los diferentes niveles de participación de las masas.
Lo primero que salta a la vista es que en el pueblo existen diferentes niveles de conciencia revolucionaria, por lo tanto, diferentes niveles de compromiso y de participación.
Existen los revolucionarios de vanguardia, los que poseen altos niveles de conciencia, de compromiso, de participación. La conducta de estos es ejemplo: primeros a la hora de los sacrificios, últimos a la hora de los privilegios, su vida es una cátedra de ética revolucionaria, son guías y estímulo para el resto de la masa.
Participan en las acciones de vanguardia. Los encontramos en el Granma, y también en los campamentos guerrilleros del 60, acompañaron a Chávez el 4 y también en abril. No piden nada a cambio, sólo la gloria y el privilegio de servir a la causa más noble de la humanidad: La Revolución Socialista. No se cambian de bando, tienen alto grado de lealtad.
También existen revolucionarios en formación, interesados en aprender, inquietos por participar en acciones revolucionarias. Son los llamados cuadros medios, conectan a la direccion revolucionaria con la gran masa, la organizan, a ella llevan las ideas revolucionarias.
En la guerra de cuarta generación son la primera línea del enfrentamiento con la desinformación enemiga, puntales en la derrota de rumores y matrices de opinión. Forman los Destacamentos de Vanguardia.
Al lado de este sector existen los que intuitivamente sienten a la Revolución, la apoyan en el sentimiento. Son muy valiosos, constituyen la fuerza de la Revolución, en número y en vigor, son los llamados duros. Comprenden las dificultades, las tratan de resolver, son impermeables a rumores y matrices de opinión, conservan el espíritu de la solidaridad. Participan en acciones cuando la emoción los convoca.
Finalmente encontramos a la gran masa, oscilante, la que a la música del momento se coloca en uno u otro lado de la trinchera de lucha. Es el sector menos conciente de la sociedad, no corre riesgos, es fácil presa de la ponzoña oligarca, es temerosa, duda, es débil.
Son convocados a la acción siempre que no exista peligro, que no pongan en juego a sus intereses, participan con comodidad.
Sólo un gran latigazo al alma los conmueve y los mueve a la participación. Son susceptibles a votar, pero también proclives a la abstención.
En resumen, existen sectores importantes que van a votar movidos por la conciencia revolucionaria, y existen los que van a votar llevados por los sentimientos y la emoción.
La fuerza de la Revolución está en el espíritu, es allí donde nos diferenciamos radicalmente de los oligarcas, es allí donde le podemos dar al pueblo razones sagradas por las cuales luchar, esa es nuestra fuerza.
Por sobre errores y pequeñeces está el apoyo a los que por el pueblo dan su vida.
¡Chávez es entrega a la causa de los humildes, apoyándolo nos apoyamos!

19.11.08

LA CALMA

Poco a poco una calma cubre al país. Es el sosiego que precede a las grandes batallas cuando los bandos enemigos se observan expectantes desde sus trincheras. Son momentos de alta tensión y definiciones trascendentes: todos saben que los próximos instantes decidirán vida de pueblos y hombres.
El 23 vamos a una de estas grandes batallas, la preceden momentos de calma y de sentimientos. En las batallas donde se decide la vida, el sentimiento opaca al cálculo y al frío argumento, es la hora de la pasión que mueve a las grandes empresas de la humanidad.
En la base de las grandes batallas humanas, más que las consideraciones y beneficios materiales, está la pasión de los pueblos.
Busquemos las motivaciones que llevaron a los llaneros a cruzar Los Andes y llegar hasta el Perú. Pensemos en los motivos que encendieron la llama que brilló en Ayacucho. Investiguemos los impulsos del 4 de Febrero. Siempre encontraremos la pasión, el sentimiento por sobre cualquier otra consideración.
El 23 vamos a una de esas grandes batallas, decidiremos el destino de la patria, del continente, de la humanidad. Decidiremos si vamos a contribuir a su redención, o si vamos a comportarnos como aquellos a los que el oportunismo, la apetencia inmediata, la irresponsabilidad, les hace perder su futuro, como el que lo cambió todo por un plato de lentejas.
El 23 decidiremos la permanencia del Comandante, o si repetiremos la elección de Barrabás, si le daremos la espalda de nuevo a la justicia y al amor, si volveremos a los días del circo romano, donde por unas horas de festiva inconciencia se sacrificaban a los hombres en la arena.
Decidiremos si nuestro sentimiento está a la altura de la oportunidad de avanzar hacia nuestra redención, o si la ponzoña capitalista no nos deja ver más allá de nuestras narices, si la propaganda de los crueles que nos desprecian nos dirige y nos convierte en soporte de nuestros propios verdugos.
Estos días de calma antes de la batalla, deben ser aprovechados para remover en el fondo de cada uno de nosotros el sentimiento que motivará la acción. Decidiremos si nos colocamos al lado del hombre que lo arriesgó y lo arriesga todo, hasta la vida, por nosotros, o nos colocaremos al lado de los mercenarios de siempre, los depredadores de toda la vida, los que calculan antes de hablar, pelan los dientes y saludan a las viejitas que después sacrificarán en el altar del beneficio personal.
El 23 decidiremos entre el que nos ayuda y el que nos intenta regresar al pasado de olvido y exclusión.
El 23 debemos seguir juntos, avanzando, cometiendo errores, pero avanzando. Depurándonos, pero avanzando.
El 23 debemos defender la Esperanza , la posibilidad de construir, de avanzar. Y debemos derrotar a la oligarquía que pretende, con engaños, regresarnos a su mundo de miseria espiritual y material, a aquel pasado, cuando le arrebataron el futuro a los humildes.
¡Chávez es la Esperanza!

18.11.08

EL LIBRO DE FIDEL

La noticia recorrió al mundo: ¡Fidel escribió un libro!
No fue difícil conseguirlo: se reparte con profusión y circula en la red. La portada es hermosa y evocativa: muestra el ala de una paloma blanca de la paz, pisada por una bota de soldado. Rabia y tristeza transmite.
El libro sorprende, su título “ La Paz en Colombia”, es una lección de ética revolucionaria, es un título que muestra una de las principales cualidades de los revolucionarios: la humildad.
El texto es mucho más que un libro sobre la paz en Colombia, el libro de Fidel es un Tratado de Ética Revolucionaria.
La primera lección es sobre el respeto de los revolucionarios por otros revolucionarios, así se consideren equivocados, el reconocimiento a todos los que luchan contra el imperio. Nos habla del deber de los revolucionarios de señalar las divergencias, nunca callar los errores.
Las divergencias con Marulanda se debaten en un ambiente de profundo respeto. Veamos.
Fidel en su reflexión del 5 de julio de 2008 dice:
“…expresé con claridad nuestra posición a favor de la paz en Colombia, pero no estamos a favor de la intervención militar extranjera ni con la política de fuerza que los Estados Unidos pretende imponer a toda costa y a cualquier precio.
Critiqué con energía y franqueza los métodos objetivamente crueles del secuestro y la retención de prisioneros en las condiciones de la selva. Pero no estoy sugiriendo a nadie que deponga las armas, si en los últimos 50 años los que lo hicieron no sobrevivieron a la paz. Si algo me atrevo a sugerir a los guerrilleros de la FARC , es simplemente que declaren por cualquier vía a la Cruz Roja internacional la disposición de poner en libertad a los secuestrados y prisioneros que aún estén en su poder sin condición alguna.
El Tratado de Ética Revolucionaria de Fidel nos expone también la discreción de los revolucionarios, lejos del protagonismo. Así lo demuestran las acciones humanitarias de la Revolución Cubana que aparecen en el libro y que sólo hoy venimos a conocer.
La liberación de los hermanos de dos presidentes de Colombia, secuestrados por movimientos revolucionarios, la actuación inteligente y valiente de dos revolucionarios cubanos, factores decisivos en esas acciones, y el respeto por los movimientos guerrilleros que participaron, el cumplimiento de la palabra.
El libro trae otra lección: el internacionalismo revolucionario, con absoluto respeto por la soberanía de los pueblos. Relata Fidel:
Desaparecidos la URSS , y el campo socialista, derrotada electoralmente la Revolución Nicaragüense por la sangría de la guerra sucia impuesta por Washington, llegó la hora de tomar decisiones a otros movimientos de Centroamérica. Pidieron mi opinión. “eso sólo lo pueden decidir ustedes” fue mi respuesta, “sólo sé lo que Cuba haría” .
Muchas más enseñanzas se encuentran en el Tratado de Ética que nos obsequia Fidel, vale la pena tenerlo como libro de consulta y guía.
¡Con Chávez es con lo que Chávez decida!

17.11.08

IDEOLOGÍA, RAZONES Y ORGANIZACIÓN

En última instancia la lucha de clases se decide por la ideología que la guía, las razones que la impulsan y por la organización que la soporta. Veamos.
La relación de una clase con su ideología no es una relación mecánica, rígida, al contrario, la ideología propia de una clase se mueve por la sociedad.
La ideología dominante, propia de la clase dominante, se hace hegemónica porque anida en el alma de las demás clases. De esa manera es posible la permanencia y perpetuación del modelo capitalista. Es así que el capitalismo se constituye en la existencia que determina la conciencia de toda la sociedad.
Pero hegemonía no significa unanimidad, con la ideología dominante cohabitan en dura pelea otras ideologías.
La ideología revolucionaria, la que postula superar el modelo capitalista, sustituir la hegemonía capitalista por la hegemonía socialista, es propia del proletariado, de la clase que vende su trabajo en las fábricas. Expliquemos.
Al trabajar en cooperación, donde el producto del trabajo depende de la acción conjunta de cada uno, y el proceso tiene la velocidad del más lento, ese trabajo peculiar y diferente al trabajo de cualquier otra clase, desarrolla las condiciones materiales de existencia propicias para derrotar al egoísmo, para entender y encarnar el sentido de cooperación, de suerte compartida, en definitiva, de sociedad.
Es allí, de esa relación con el trabajo, que surge la ideología revolucionaria altruista, que se opone a la ideología egoísta capitalista, propia de las clases cuyos miembros no cooperan entre si, al contrario, son adversarios, compiten, el éxito de uno depende de la desgracia de otro.
La ideología revolucionaria, al igual que la ideología capitalista, también se mueve por la sociedad, encarna en otras clases sociales, las impregna, las conduce, es de esta manera que se hace posible la Revolución en países con poco desarrollo del proletariado.
Podríamos decir, corriendo el riesgo de que a algunos le suene a herejía, que para la Revolución es decisivo, más que la clase social revolucionaria, la ideología revolucionaria.
Estas dos ideologías, la revolucionaria y la capitalista, o si se quiere la Socialista y la capitalista, se enfrentan en la política, que es la disputa del poder, la lucha por la conducción de la sociedad.
Ese enfrentamiento se hace sólo mediante organizaciones políticas que dirigen a las clases en pugna. La clase toma conciencia de si misma cuando construye una organización política que representa su ideología, que disputa el poder, que toma acciones que la representan, que la defienda y luche por sus objetivos.
De allí que la clase revolucionaria, sin esta organización política, no ha llegado al nivel de clase capaz de disputar el poder, es subordinada a otras clases, es hegemonizada.
Entonces, la Revolución precisa de la ideología revolucionaria encarnada en la clase revolucionaria, de la organización revolucionaria, y de razones sagradas por las cuales luchar.
El Socialismo es la más excelsa razón por la cual luchar, significa la salvación de la humanidad. Por eso los que lo reducen a un simple asunto de producción, lo están asesinando.
¡Con Chávez es con lo que Chávez decida!

16.11.08

LAS TENAZAS DEL ALACRÁN

La oligarquía actúa como un alacrán, siempre con dos tenazas y un aguijón.
Primera Tenaza: Al principio de esta contienda electoral aparecieron equilibrados, cual hermanitas de la caridad, se comportaron dóciles a la Constitución. Algunos de los nuestros, candidamente, creyeron que llegaba el fin de la confrontación de clases entre oligarcas y pueblo humilde que viene desde el mismo 1810.
Temprano fueron desmentidos, rápidamente apareció la otra tenaza.
Segunda Tenaza: la violenta, la cruenta, que siempre está presente en los planes de la oligarquía, agazapada esperando una grieta para soltar su ponzoña.
En el Nacional del jueves 13 de noviembre la oligarquía y el imperio a través de su vocero miguel otero hijo, bobolongo, y el bocaza de pablo medina, declaran a nombre del movimiento dos de diciembre, veamos lo que dice la nota de prensa:
“Los integrantes del movimiento dos de diciembre advirtieron que son numerosos los riesgos que el país va a correr el venidero 23 de noviembre…
Dijo Otero: “Estas no van a ser unas elecciones fáciles, eso lo que quiere decir es que estamos corriendo grandes riesgos el día de las elecciones por cuanto se pueden hacer presente la violencia y el fraude".
A este vocero le tocó deslegitimar el acto electoral, aparece ahora “la posibilidad” de fraude y de violencia, es la primera parte del plan para noviembre.
Otra parte del plan corresponde al bocaza quien declara: “el gobierno viene actuando al margen de la constitución desde el 31 de agosto de este año, cuando el ejecutivo nacional activó el paquete de las 26 leyes”.
“El drama que vivimos los venezolanos estriba en que vamos a unas elecciones regionales enmarcadas en un golpe de Estado que perpetró el Presidente en Agosto".
De esta manera deslegitima al gobierno, abre el camino para un nuevo asalto.
Ya el plan está esbozado, ya las dos tenazas del alacrán oligarca están actuando. Falta el aguijón que completará la agresión, ese no se muestra todavía, pero se puede suponer violento.
Los revolucionarios bolivarianos debemos estar alerta en estos últimos días de campaña.
Es necesario entender que la oligarquía da muestras de romper, una vez más, las reglas del juego, sería un error imperdonable pensar que la confrontación se resuelve en unas elecciones, que ellos se quedarán tranquilos con su derrota.
Es necesario que tengamos profundidad estratégica. Las elecciones regionales debemos ganarlas, de ellas debe salir fortalecida la Revolución, el Comandante Chávez, y el pueblo, todos a votar por los candidatos del Comandante que son los del PSUV, y que son los del pueblo. Esa fuerza es imprescindible en el enfrentamiento inevitable contra los oligarcas.
A la par de la victoria electoral debemos acerar la organización, la conciencia, la capacidad de combate del pueblo humilde, robustecer al PSUV, a la organización popular, mantener informado al pueblo.
Y si se atreven, profundizaremos la Revolución, tomaremos medidas económicas y políticas que impidan nuevos asaltos a la Revolución. Nos defenderemos.
¡Con Chávez es con lo que Chávez decida!