9.3.13

LOS CRIMINALES QUIEREN DIÁLOGO (Domingo 10-03-2013)


Igual que en la época de Bolívar, los criminales abusan de la credulidad de los humildes. Ahora aparecen más chavistas que nadie, alaban al Comandante. Tiran la piedra y esconden la mano. Le inocularon de cáncer y se lavan las manos. Llaman a diálogo y dicen con descaro que "sin Chávez se puede conciliar”. Pero quiénes son los criminales, dónde están. Indaguemos.

La investigación policial del magnicidio puede tardar años, la condena a los culpables no será posible, sólo quedará el sabor de la impunidad en las generaciones futuras. Será una sensación igual a la que sentimos ahora con el magnicidio de Bolívar, algo así como un ejercicio académico del cual debemos aprender.

La investigación política es otra cosa, se hace con otros instrumentos, facilita la investigación policial, la condena a los culpables sólo puede ser política y el ejecutante es el pueblo. No nos preocupemos mucho, no habrá impunidad para ellos, esa condena política es la mayor pena. Procedamos a iniciar la investigación política.

Primero, ¿usa la oligarquía el crimen como arma política? La respuesta es sí. Los ejemplos abundan: desde Cristo, El Libertador, Zamora, pasando por Lumumba, Allende, Torrijos y esa lista termina, por ahora, en Chávez.

Segundo, ¿tiene la oligarquía con pasaporte venezolano carácter para el crimen político? La respuesta es un rotundo ¡Si! Aún la Fiscalía investiga sus crímenes y busca a los desaparecidos, basta recordar a Fabricio, Lovera, Américo, Cantaura y las miles de víctimas del pacto de punto fijo.

Tercero, ¿tenía la oligarquía nacional e internacional razones, motivos para asesinar a Chávez? La respuesta vuelve a ser un rotundo ¡Sí!

Cuarto, ¿tenía razones para ocultar el magnicidio, para desligarse, para hacerlo aparecer natural? El pueblo desbordado en amor que acompaña el féretro es la respuesta, tenían miedo de la reacción de las masas irredentas.

Quinto, ¿existe el conocimiento para inocular un cáncer? ¡Sí!

Sexto, ¿habían amenazado al Comandante? ¡Sí! Se burlaban de los peligros que corría Chávez, pero desde el anonimato estimulaban el magnicidio, es suficiente leer los comentarios en La Patilla y Noticiero Digital. Obama dijo en tono premonitorio: “Chávez ya no es problema para nosotros". Todos los que ahora aparecen como hermanitas de la caridad, antes no se desmarcaron de la amenaza de atentado. Aún recordamos aquellos carteles del renegado que decía "Voy por ti".

Políticamente, el crimen está resuelto, no hay dudas, la oligarquía lo asesinó, queda la investigación policial para los siglos venideros, pero a nosotros no nos engañan.

¿Quiénes fueron los culpables? Digámoslo de una vez: fueron los oligarcas. Desde Capriles, Maria Corina, Pablo Medina, Teodoro, Ravel, hasta los banqueros pisa pasito, los millonarios de Miami, toda la mesa de la derecha. Unos por omisión y otros por complicidad. Ahora dirán: “demuéstramelo”, “busquen pruebas”. Se sienten apoyados por la fineza de la técnica de los gringos y sus documentos clasificados, del mossad y de los servicios españoles.

Podrán escabullirse de la justicia ordinaria, pero no de la sentencia popular.

¡Chávez fue asesinado! Con sus criminales no hay conciliación!

EL ESPEJO Y EL FUEGO (Sábado 09-03-2013)


Desde que el hombre descubrió el espejo, la humanidad cambió. La capacidad de verse, de reflejarse, de percibirse, causa perplejidad, es un acto asombroso propio de la especie. A partir de ese hecho, el individualismo se instaló en las sociedades, ya no era necesario el otro para reconocerse, la imagen pasó de las pupilas ajenas al espejo propio.

La vida del humano quedó marcada por el espejo, que no es simplemente el reflejo de lo material, es el comienzo de un viaje al interior, es una puerta que abre los abismos del individuo. Esa posibilidad se deslizó a toda la vida social, no se concibe la existencia sin espejos. Con el espejo el hombre aprendió a reflejarse en todas sus actividades sociales, deambula por el mundo, no percibiéndolo sino reflejándose. El espejo se interpone entre el mundo y nosotros.

No percibimos al mundo, percibimos reflejos torcidos de nosotros mismos, pero somos hechura de lo establecido, del sistema que nos vio nacer, entonces sólo vemos al sistema que conocemos. De allí que la Revolución, cambiar al mundo, es un proceso que empieza en el individuo, en el revolucionario, éste debe renacer, refundarse para poder percibir al mundo sin el arbitraje del "espejo dominante".

Lo anterior, que parecen simples elucubraciones, tiene importancia en Revolución. Si se va al proceso sin cambiar, percibiremos el mundo de acuerdo a nuestro interior forjado en la cultura de la dominación. Y después de mucho batallar caemos en cuenta de que no estábamos haciendo Revolución sino boxeo con nuestra sombra, ellos eran iguales a nosotros, nuestra imagen y semejanza.

¿Cómo luchar contra nosotros mismos? ¿Cómo vencernos? Es indispensable lo colectivo. La conquista del hombre nuevo es una labor individual que se debe acometer en colectivo, en los organismos, en medio de la fraternidad revolucionaria, donde se forjan espacios socialistas que serán escuela, ejemplos que guían al resto de la sociedad.

De la calidad de estos colectivos, de su capacidad fraterna, dependerá la calidad de la lucha política que desarrollen y la calidad de los individuos que los formen. Sólo así es posible sustituir el espejo por el fuego revolucionario.  

Se desprende que la principal batalla es en el espíritu individual y colectivo, es decir en el espejo, es en la manera de percibir el mundo, de entenderlo. Es necesario introducir en el interior de alma humana, o mejor, devolver al alma la visión de lo social, reconocernos uno y simultáneamente todos, saber que la suerte del individuo está determinada por la suerte del todo, y el todo depende de cada individuo. El uno y el todo son componentes de un mismo rumbo, de un mismo destino, al sumarse constituyen una humanidad inédita, es el verdadero paso de la prehistoria a la historia. En otras palabras: es necesario instalar en el alma individual y colectiva el Socialismo.

¡Con Chávezcristo!

8.3.13

CHÁVEZ CRUCIFICADO (Viernes 08-03-2013)


Imaginemos que vemos a un Cristo crucificado allá en lo alto del Gólgota. Al acercarnos, vemos a los soldados romanos rodeando la cruz y manteniendo sus dolientes a cierta distancia. Alguno grita ¡Viva Cristo! y corre para evitar la represión. Más allá una mujer bella llora, acá un niño sin entender juega con un pedazo de madera. Al acercarnos un poco más, vemos a Longino con su lanza. La sorpresa grande la tenemos cuando observando detenidamente vemos que el Cristo tiene la cara de Chávez ¡Es Chávez! ¡Es Cristo crucificado nuevamente, como lo fue cuando asesinaron al Che, a Allende, a Fabricio, a Américo Silva, a Pasquier, a Quintín Moya, a Noel Ávila!
De esta manera estaremos describiendo una realidad que sólo la imaginación puede descubrir tras las convenciones sociales, tras las cadenas de la dominación que nos impiden volar. Esa imaginación es el verdadero arte, el subversivo. Es ver la realidad más allá de las apariencias y traducir esa realidad en belleza, en fuerza de cambio, aunque ésta choque y sea como clamara Vallejo: "Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé, golpes como del odio de Dios; como si ante ellos la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma".
Chávez es un Cristo, padeció por su pueblo, se consumió a su servicio, padeció su propio calvario, fue asesinado por un imperio, murió joven… Reúne todas las características, llena todos los requisitos para ser un Cristo, además, hizo milagros en vida. Fue capaz de levantar a un pueblo que yacía cual Lázaro, lo elevó a las alturas de tomar el cielo por asalto, de reconocerse a sí mismo como una fuerza capaz de vencer a imperios y a reformistas. Multiplicó los panes y los peces, dio alimento y salud a su gente. Predicó un evangelio: la buena nueva de que es posible un mundo donde todos vivamos como hermanos, donde todos vivamos de acuerdo al mandato primigenio de "amaos los unos a los otros".
Razón tiene el pueblo humilde, los pobres de la tierra, de orar por este Cristo. Los humildes comprendieron mejor que sus dirigentes la exacta dimensión de este hombre, sin duda, hijo de Dios en la tierra.
No importa, por sobre todas las cadenas, las censuras, por sobre las convenciones, el imaginario popular lo colocará en lugar de honor, en sus altares, junto a Jesús Cristo, al Libertador, al Negro Primero, al Che … y a todos los hombres santos que el pueblo reconoce.
Ahora la Cruz recobró su condición de símbolo antiimperialista, de resistencia contra los sanedrines, contra las clases dominantes.
Oremos por Chávezcristo ¡Honor y Gloria!
¡Con Chávez todo sin Chávez nada, es el grito de dolor y combate de este pueblo!

7.3.13

HASTA SIEMPRE COMANDANTE (Jueves 07-03-2013)


Escribimos este grano bajo el impacto de la muerte del Comandante Chávez ¿Qué decir que no sea insuficiente? ¿Cómo llorar a un hombre de esta magnitud? ¿Cómo resignarnos a la desaparición de otro Bolívar, de otro Cristo? Sólo puede ser recordando su extraordinario tránsito vital, la vida del mayor revolucionario desde los tiempos del primer Bolívar, y sentirnos orgullosos de poder decir a las generaciones futuras: ¡nosotros conocimos a Chávez!  Lo vimos, le gritamos de lejos ¡Viva Chávez! Muchas veces coincidimos, algunas veces discrepamos, pero siempre junto a él luchamos con lealtad infinita… lo amamos, estrechamos su mano y lo sentimos Santo. Un atardecer lo vimos alejarse, iba a caballo, solo, a encontrarse con Bolívar, con Maisanta.
Con él establecimos lealtad, y gratitud. Le agradecimos la rara oportunidad que nos brindó: en el ocaso de nuestras vidas, poder concretar el mundo hermoso que imaginamos desde nuestra infancia. Le reconocimos el poder de traer de regreso al Ejército de los Libertadores, habernos dotado de razones sagradas por las cuales vivir.
Ahora lucharemos. Haremos todo por ser dignos de ese recuerdo, somos y seremos militantes de su sueño, el mismo de Cristo, de Bolívar, de Zamora, de Fabricio. No dejaremos secar al río de la historia que ellos fecundaron con su ejemplo, con su sangre. Ese es nuestro reto, el compromiso.
Después iremos a Barinas, a su Barinas, y allá en la sabana profunda, al atardecer, cuando el viento traiga el fresco de la noche, le hablaremos, le daremos parte de los adelantos de la misión que nos dejó encomendada. Y oiremos su voz recia cantando el Himno del Ejército, de los blindados, el Himno Nacional, y entonces sabremos que vamos bien, y volveremos a la lucha con más brío y más compromiso.
Comandante, caíste en combate. Lo sabemos, lo sentimos. La oligarquía supo agredirte, nunca perdonaron tu amor, lo persiguieron desde el 4 de febrero, no te perdonaron el amor del pueblo humilde, lo acosaron como serpientes. Pero no mereces venganza, el mayor homenaje es acabar con las relaciones sociales donde prospera el egoísmo, el ídolo de la muerte, el señor dinero. Juramos acabar con el capitalismo, fundar el Socialismo, lo haremos. En ello nos va la vida, no habrá transacción, no pediremos ni daremos cuartel. Diremos junto a Zamora: "horror a las oligarquías"…
Y cuando esta generación desaparezca vendrán otras, y continuarán la obra siempre inconclusa. Allí estarán nuestros hijos, que serán mejores que nosotros, y los hijos de esos hijos que sabrán luchar mejor. Mientras exista un revolucionario los oligarcas no podrán dormir tranquilos, siempre su mundo de odio estará amenazado de ser derrumbado por el mundo del amor.
Adiós Comandante, hasta siempre. No te olvidaremos. Siempre seremos orgullosos chavistas, sinónimo de hombre bueno, amoroso, revolucionario. Hombres como tú reivindican a la humanidad, elevan la esperanza en el futuro, reafirman que el hombre no es una pasión inútil. Gracias Comandante.
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!
¡Chávez al Panteón Nacional!