29.8.09

CONCIENCIA Y ECONOMÍA

La relación conciencia y economía es vital para una Revolución. De la solución dependerá el destino del proceso. Es importantísimo discutir esta relación, una equivocación aquí es fatal. Estudiemos el asunto.
Cuando alguien de aquí adentro quiere hablar mal del Socialismo, se refiere a la experiencia Soviética y desde allí descalifica a todo el Socialismo, y a todos los intentos por construirlo. De esta manera privan a la humanidad de la experiencia del camino de la construcción del único mundo viable, el mundo socialista. En el fondo no son socialistas pero no se atreven a decirlo, lo atacan sinuosamente.
Nunca se preguntan ¿por qué Cuba resistió aquella debacle, por qué en Cuba a pesar de todas las dificultades el Socialismo existe?
La respuesta está en una correcta solución de la relación Conciencia-Economía. Veamos.
Los soviéticos plantearon la hegemonía de la economía sobre la conciencia, así una buena economía era suficiente para garantizar la marcha de aquel proceso. La economía formaría espontáneamente la conciencia revolucionaria.
Guiados por esta idea crearon el llamado Cálculo Económico, denominado por el Che autogestión. En este sistema cada fábrica era una unidad económica de funcionamiento aislado, con su presupuesto, capacidad de crédito, etc. En este Cálculo Económico el estímulo material era la palanca principal, y la mercancía su centro.
De esta manera, cada fábrica se constituyó en un foco de egoísmo, el intercambio entre estas fábricas socialistas era intercambio de mercancías, cada una pujaba para el beneficio de su unidad.
Ya sabemos como terminó la Unión Soviética.
El Che se enfrentó temprano a esta concepción soviética de la economía, y los cubanos plantearon la conciencia revolucionaria como lo fundamental en un proceso revolucionario. La conciencia revolucionaria puede producir riquezas, pero a partir de las riquezas no se puede formar conciencia revolucionaria.
Los cubanos implantaron el Sistema Presupuestario de Financiamiento: más allá de un concepto económico es una visión global de la Revolución. Postula la transición de capitalismo a Socialismo como un hecho conciente, es la Conciencia del Deber Social el pilar fundamental del Socialismo. Por tanto, todas las acciones económicas deben tener como objetivo crear condiciones a la formación de esta conciencia.
En este Sistema Presupuestario, las fábricas, según su rama, forman parte de un gran consolidado, entre ellas no hay intercambio de mercancías, funcionan como una sola empresa cuyas unidades intercambian productos. El estímulo moral es lo principal, y el estímulo material tiende a extinguirse.
El Sistema Presupuestario de Financiamiento, defendido con extraordinaria valentía intelectual por el Che, y a pesar de los obstáculos para su implementación, tuvo y tiene gran importancia en la formación de la asombrosa Conciencia Revolucionaria del pueblo de Cuba, un factor determinante en la resistencia de la humanidad frente al imperio capitalista.
La polémica entre las dos maneras de organizar la economía socialista, y sus consecuencias prácticas son una valiosa experiencia a ser aprovechada por la Revolución Bolivariana. Allí hay un rumbo para resolver la vital relación Conciencia-Economía.
¡Chávez es Socialismo!

28.8.09

GUERRA Y MISILES MEDIÁTICOS

La potencia de los misiles mediáticos, la capacidad destructora en un enfrentamiento, difícilmente se puede exagerar.
Han llegado a tal grado de perfección que son capaces de construir una realidad paralela que modelan y conducen a su conveniencia. Con pequeñas excepciones controlan la vida política del planeta. Veamos.
En USA los mediáticos de guerra manipulan a la opinión pública, convirtiendo al Presidente Obama en objetivo de fanáticos y lunáticos: No le perdonan ser negro y que en muchas ocasiones no marche con la suficiente celeridad al lado de las águilas y sus crueldades. Mucha gente importante en el mundo teme que se esté caminando hacia un magnicidio en ese país.
Ya sabemos de las quejas del mismo Obama por las campañas deformadoras de ciertas cadenas mediáticas de su país. El perro mordiendo al amo, los medios se erigen como un poder diabólico.
Aquí los medios de deformación se han transformado en verdaderos Misiles Mediáticos, son auténticas Armas de Guerra.
Ahora mismo, en estos días, están desplegando una campaña militar de guerra de cuarta generación contra nuestra Revolución, la ofensiva merece estudio.
La campaña tiene varías vertientes:
Vertiente uno: Transformar en “realidad” la ficción de la pérdida de popularidad del Comandante, esta vertiente cuenta con la ayuda de columnistas, noticias de televisión, mensajes subliminales, etc.
Vertiente dos: Que se desprende de la primera, se intenta crear la idea del desespero del gobierno, de que ya está caído, que hay estampida, que los días están contados.
Vertiente tres: Es continuidad de las dos primeras, se acaricia la idea del magnicidio, ésta se difunde por variados medios.
Vertiente cuatro: Se imputa al Gobierno Revolucionario de estar provocando una guerra con Colombia, cuando el agresor es el gobierno gringo y el instrumento es Colombia. Venezuela lo único que hace es intentar defenderse de la agresión que reconocen la mayoría de los países del continente.
Esto sin nombrar la campaña sistemática contra todos los pasos que da el gobierno: toda ley es impugnada, todo movimiento obstaculizado, se difunde miedo, se alarma constantemente. El fuego mediático es cruzado.
No hay dudas: los medios son ariete, misiles y fuerza principal en la guerra de cuarta generación que hoy sufrimos.
Están creando una ficción que justifique la fabricación de un zarpazo contra la Revolución, son, sin duda, artillería en la ofensiva contra la Revolución Bolivariana.
Ante esta agresión que ya alcanza niveles de desenlace…
¿Qué hacer?
A la par de tomar las medidas directas a los medios que infringen la ley, debemos afinar la acción de nuestros medios de información, es necesario participar con brío en la batalla mediática, transmitir el mensaje de la Revolución, refutar las mentiras, y sobre todo formar a la población, darle instrumentos y argumentos para que pueda descifrar la manipulación.
Todos debemos asumir la labor de nuestros medios como una participación en la batalla mediática, los trabajadores de esos medios son guerreros de primera fila, y así se deben comportar y sentir.
¡Chávez es Socialismo!

27.8.09

LOS PRIVILEGIOS QUE DEFIENDEN

Un sistema social de explotación se sustenta en una fuerte diferenciación de clases, y esta separación de clases tendrá su soporte principal en la valorización espiritual de los dominadores y la desvalorización de los dominados.
De esta manera, los dominadores serán los elegidos para conducir, los que tienen la capacidad, el conocimiento, pero sobre todo la textura espiritual superior.
Y los dominados, serán inferiores, no aptos para gobernar, no aprenden, no tienen conocimientos, ni la pinta, ni la genética necesaria para superarse, tienen una textura espiritual inferior, el cielo no está destinado para ellos, y aquí en la tierra deben ser sumisos, se justifica explotarlos, eso es natural.
Así están organizados todos los sistemas de explotación: los esclavos eran considerados un poco más que animales, se discutía si tenían alma. Los siervos lo mismo. A los indios se les podía matar, se exterminaron sin ningún sentimiento de culpa, eran algo similar a un animal, a un búfalo.
En nuestra era, aunque con una gran dosis de hipocresía, existe este mismo esquema: hay unos “superiores” que vienen desde la colonia siendo “superiores”, son los que alguien con acierto llamó los “amos del valle”, son los oligarcas, sus apellidos son conocidos, sus privilegios exquisitos, su sangre es azul. Son aquellos que se justifican diciendo: “especulamos pero creamos empleo”, lo que equivale a decir “Sin nosotros esto no funciona”.
Frente a estos oligarcas existen unos que sufren el despojo de esta “casta superior”, que para defender sus privilegios asesinó a Bolívar, a Zamora, Fabricio, son los excluidos, los obreros y trabajadores, los campesinos.
En el medio, la clase media, con vanidad de oligarcas y la tragedia de no serlo.
Con la llegada de la Revolución Bolivariana cambió el paisaje, la Revolución devolvió la dignidad, el amor a los despojados, les dijo: “ustedes son seres humanos con las mismas capacidades que cualquiera, la Revolución les dará las mismas posibilidades de desarrollar esas capacidades”.
Esa es la esencia de una Revolución, acabar con los privilegios y dar igual oportunidad de desarrollo a todos.
Pero al hacer esto choca con el principal pilar de la dominación, con su espiritualidad, derrumba el mito de que la existencia de amos y esclavos es natural.
Al chocar con la espiritualidad de la dominación, activa mecanismos inconcientes, es allí en el alma donde se arraiga la justificación de la dominación. Por eso, más tolera un dominador que le quiten sus bienes materiales a que lo priven de su estructura psíquica de “ser superior”. Es así que los monárquicos desplazados de Europa vivían en buhardillas, pero conservando los mismos modales del castillo, con el mismo desprecio por los humildes.
Así se explica el odio de los oligarcas y sus aliados de la clase media contra Chávez y la Revolución , no toleran la pérdida de sus privilegios espirituales, de su superioridad, no toleran que ahora todos sean amados, no hay desprecio, ahora no se justifica explotar a nadie.
Con la espiritualidad oligarca hemos topado, la batalla es definitiva.
¡Chávez es Socialismo!

26.8.09

IDEOLOGÍA Y RAZONES SAGRADAS

Todos los enfrentamientos que hoy vemos en la calle, en la prensa, las televisoras, etc, son en última instancia enfrentamientos de ideologías, toda batalla es reflejo de la gran contienda ideológica. Es allí en las ideologías que se decide la contienda.
La ideología, la conciencia deben ser los fundamentales armamentos de las filas revolucionarias. Sin la ideología acertada no hay victoria posible. Veamos.
El núcleo de la ideología revolucionaria es la Conciencia del Deber Social, la relación amorosa, el amor. Y este núcleo no se materializa sino es entrelazado a la Propiedad Social de los medios de producción. Del binomio conciencia y propiedad se desprende todo el entramado ideológico.
No es casual entonces que la lucha revolucionaria se escenifique en este terreno, en la propiedad y la conciencia. Sin percatarnos de esto, sin entender que es allí la batalla principal, estamos caminando inexorablemente hacia la derrota.
La Revolución debe fortalecer su núcleo ideológico, definir claramente su posición, su idea frente a la propiedad generadora de conciencia. Según como sea ese núcleo, así será la construcción de la respuesta a la ofensiva oligarca.
Si ese núcleo de ideas es confuso, con señales contradictorias, ambiguo, entonces la única respuesta que sobre él se puede construir será también confusa, contradictoria, ambigua, será débil y derrotable por la oligarquía.
Ellos acumulan sobre esa debilidad.
Al contrario, si el núcleo de ideas es claro, si ese núcleo propone la Propiedad Social de los medios generadores de conciencia, con fuerza, claridad, sin ambages, entonces se estará dando un paso importante para construir el gran cambio cultural que una Revolución supone.
El papel de la ideología es vital, ya nos decía Martí que “una idea justa desde el fondo de una cueva es capaz de derrotar a un ejército”.
La historia nos ilustra esta realidad. La Unión Soviética, perece por haber usado las armas melladas del capitalismo para construir el Socialismo, y esta confusión ya denunciada por el Che, produjo la debacle de ese Socialismo.
Cuba implantó el Sistema Presupuestario de Financiamiento, un sistema económico que tenía como centro la formación de la Conciencia del Deber Social, y sobre él pudo formar un pueblo con un alto nivel de conciencia revolucionaria, capaz de superar la caída del campo socialista y el asedio del imperio.
La lección es clara para nosotros, debemos afinar y reafirmar la ideología, el núcleo de ideas revolucionarias: prestigiar la Propiedad Social de los medios de producción y la Conciencia del Deber Social, sólo de allí emergerán las medidas correctas para enfrentar la ofensiva oligarca.
Esta ideología debe ser el objetivo de la formación dentro del PSUV, y debe difundirse con claridad a todo el pueblo, sólo así podremos explicarle las bases de la sociedad que queremos construir. Las nuevas relaciones amorosas, la sociedad del amor que proponemos tendrán fundamento real, dejarán de ser una ilusión, una utopía. Así, dotaremos a la masa de razones sagradas por las cuales luchar.
¡Chávez es Socialismo!

25.8.09

LA RESPUESTA

El sábado 22 de agosto alrededor de la barrera que cruzaba la avenida Libertador se manifestó con claridad el momento que vivimos.
A los lados de la valla estaban los bandos en pugna. Uno, los seguidores de la oligarquía desarrollando su inteligente plan, del otro, el Estado Revolucionario, y a dos kilómetros la masa bolivariana y sus dirigentes.
Todo ocurrió como si de un libreto se tratara: la valla frágil, fue violada, el Estado respondió con gas, los manifestantes jugaron la candelita, y los medios de deformación desarrollaron su novela, en el exterior se afianza la imagen de dictadura.
Conclusión: todavía la Revolución no encuentra la respuesta, no desata el nudo.
La oligarquía acumula fuerza para un zarpazo, se amparan en la Constitución y las leyes para luego asesinarlas tal como hicieron en abril. Se protegen tras la legalidad para romperla. Y la legalidad hasta ahora ha sido inútil para detenerlos, avanzan con descaro frente a nuestras propias narices.
Los líderes oligarcas prometen a su masa enloquecida, sedienta, hematófaga que llegarán a la Asamblea y a Miraflores, usan un hábil doble sentido: puede ser con elecciones o violando la legalidad. Siguen desarrollando su plan de “desobediencia civil”, de desacato, de creación de un poder paralelo. Y nosotros inermes esperamos, contemplamos.
¿Cuál es la Respuesta de los Revolucionarios?
Lo primero es entender que el centro del enfrentamiento no es la Ley de Educación, esta sólo es un excusa, el verdadero objetivo es el Comandante y la Revolución Bolivariana , la quieren acabar, y para eso despliegan un plan astuto que comprende desde las bases militares en Colombia, hasta los paramilitares infiltrados, y por supuesto acumular gente en la calle con cualquier excusa. Es allí que debemos poner el énfasis de nuestra respuesta política: se trata de la defensa de la Revolución y del Comandante, eso es lo que está en juego. De esto debemos informar bien al pueblo para que no pase lo de la Reforma o las elecciones regionales. Que nadie se confunda.
La respuesta de los revolucionarios debe tener dos vertientes que se complementan y se potencian mutuamente.
Una, la respuesta fuerte del Estado, lo que no significa represión desmedida, debe ser una respuesta inteligente, por ejemplo, activar contra ellos el 350 por violación de la Constitución y claras intenciones de derogarla como en abril, allí en la calle hay mucha declaración que los imputa. La Revolución debe defenderse.
La otra, la respuesta del pueblo bolivariano: debemos decretar emergencia organizativa y formativa de los bolivarianos, no podemos actuar en esto con la parsimonia de la sana paz. Es necesario informar, organizar y movilizar al pueblo, esa es la única manera de dar una respuesta a la ofensiva oligarca.
Movilizar significa, el pueblo en la calle alrededor del objetivo político principal, la defensa del Comandante y de la Revolución. Alegre y combativo, dispuesto, con razones sagradas por las cuales luchar, apasionado en la defensa de su futuro.
Es urgente derrotar las ideologías que impiden movilizarnos, educarnos, organizarnos.
¡Chávez es Socialismo!

24.8.09

LA ZONA SOCIALISTA EN REVOLUCIÓN PACÍFICA

Una Revolución, que es en definitiva una confrontación, una guerra, supone posiciones, territorios, frentes, flancos, retaguardia, líneas de suministro, etc. Cuando la Revolución es violenta, estos elementos son claros, bien definidos, tienen sus leyes, se estudian desde hace milenios.
No es así con la Revolución Pacífica, ésta tiene sus propias características, sus propias leyes, la gran mayoría aún por descubrirse. Podríamos decir que la Revolución Pacífica es inédita: en ella nos movemos, tenemos que avanzar y descubrir simultáneamente sus determinaciones, esto por supuesto requiere pensamiento, estudio, razonamiento, rigor.
Algo avanzamos desde el empeño de averiguar las leyes que rigen a nuestra Revolución pacífica y ponerlas a nuestro favor: sabemos la función de los medios como cañones enemigos, detectamos la existencia de ciclos con una fase “democrática”, que les sirve a los oligarcas para entrar en una fase violenta, presentimos que el ciclo final nos llevará a un enfrentamiento que será muy cruento.
Estamos en un punto de madurez en el que es necesario delimitar los teatros de operaciones, los campos de la confrontación.
Lo primero es entender que la Revolución Pacífica es una guerra, en ella hay dos enemigos irreconciliables, el capitalismo y el Socialismo, que se enfrentan en condiciones especiales. Veamos.
En una primera fase de ese enfrentamiento, se lleva a cabo una guerra no declarada, no convencional, y podemos decir, parafraseando a Von Clausewitz, que en este caso “la política es la guerra expresada por otros medios”. La segunda fase, el desenlace, puede adquirir características más convencionales.
En la nueva expresión de la guerra, los conceptos militares cambian, los frentes, los teatros, las posiciones, flancos, líneas, etc., adquieren otras características, son inéditas.
¿A quién enfrentamos, dónde está el enemigo?
Los campos están poco definidos. Geográficamente la situación es marmorosa, presenta manchas y vetas dispersas. En lo económico la situación es similar, se entremezclan las “colinas”. En lo político se mezclan las posiciones de los dos bandos.
¿Cuál es el objetivo militar-político, cuál es la Zona Socialista?
Se deduce que en la Zona lo determinante, lo decisivo, no es lo geográfico, lo político, lo económico, esos son componentes, pero no la definen.
Lo que determina, lo que da carácter a la Zona Socialista, lo que la hace perdurable, es sin duda la Conciencia del Deber Social, la Conciencia Socialista.
La Zona Socialista está delimitada por el nivel de conciencia, por el espíritu. Entonces sus frentes de batalla van desde el interior individual, hasta la batalla armada abierta, todos estos frentes tienen como objetivo conquistar la Conciencia, el alma de la sociedad y de los individuos.
El objetivo militar, en este caso, es el aniquilamiento del espíritu capitalista y la instauración de la Conciencia Socialista. Las Zonas Capitalistas y Socialistas se delimitan en la Conciencia.
Por supuesto que la Zona Socialista tiene base material, fundamento político, planteamiento militar, forma de organización, etc., pero todo esto se entrelaza con el determinante que es la conciencia.
¡Chávez es Socialismo!

23.8.09

ZONA ESPIRITUAL

Si quisiéramos definir al Socialismo en pocas palabras, diríamos que es una Sociedad amorosa, más sencillo, diríamos que es amor.
Los revolucionarios durante siglos han intentado establecer esta sociedad del amor. Cristo fue el más importante intento, recordemos su “amaos los unos a los otros”. El Libertador nos dejó su legado de desprendimiento y amor: “si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la unión yo bajaré tranquilo al sepulcro”. Los socialistas utópicos intentaron instaurar la sociedad amorosa haciendo un llamado a la buena voluntad de la sociedad y a los capitalistas.
La Revolución Bolchevique en la Rusia de los Zares fue, sin duda, unos de los más hermosos intentos por conquistar la sociedad amorosa. También lo fue la Comuna de París, cuando los humildes y los obreros se hicieron gobierno.
La Revolución Cubana es la prueba de las reservas altruistas de la especie humana, es faro de esperanza. Allí el hombre nuevo, llevado de la mano y del ejemplo del Che, nos dice que el mundo amoroso es posible.
Una sociedad socialista es necesariamente precedida por una Zona Espiritual Amorosa, que se confronta con la Zona Espiritual Egoísta propia del capitalismo. El establecimiento de esta Zona Socialista en cualquier Revolución es tarea dura, pero lo es muchísimo más en una Revolución Pacífica. Veamos.
“La Revolución Pacífica, y esto debemos decirlo con responsabilidad y valentía, tiene como principal enemiga la restauración interna, la ideología que extravía el avance socialista desde dentro de la Revolución, en su propio terreno.”
Es más peligrosa esta enemiga porque es difícil de percibir, y por lo tanto difícil de combatir: actúa camuflada de Revolución, la acompaña en las primeras etapas, pero cuando la Revolución avanza hacia terrenos de definición, se resiste al Socialismo, es siempre oblicua, nunca frontal, su labor siempre es agachada, esa es su principal fortaleza.
Sabotea de mil maneras la difusión de la idea socialista, se mantiene en una zona de neutralidad, de imparcialidad que es una ficción, siempre favorece al capitalismo y debilita la opción socialista.
Le hace un gran daño a la Revolución porque impide la definición de los campos, y “sin definición no hay Revolución”. Así, un día un gobernador puede ser declarado militante del fascismo, agente de la secesión, y al día siguiente ser factor para luchar contra la inseguridad que él mismo propicia. O un instrumento para difundir las ideas socialistas se pierde en la indolencia del equilibrio.
Debemos contrastar esta actitud timorata, con la posición valiente de García Ponce el director de “Vea”, cuando dijo: “Este periódico no es equilibrado, es un claro defensor del Socialismo, un cañón socialista en la guerra mediática”.
La Revolución debe construir una Zona Espiritual Amorosa, que sea pilar y paradigma del Socialismo. El Partido es un importante componente de ella, también lo deben ser los Consejos Comunales, las Fábricas Socialistas. En esta Zona prima la relación amorosa, la que permite el verdadero crecimiento humano. Para eso es necesario derrotar ideológicamente a la restauración capitalista que nos habita.
¡Chávez es Socialismo!