13.12.08

EL CÓDIGO

Sin pretender un trabajo acabado, aportamos algunas ideas para ir construyendo El Código de Ética de los Destacamentos de Vanguardia. Nos apoyamos en la experiencia revolucionaria universal, en el pensamiento de Fidel. Veamos.
El Destacamento de Vanguardia:
· Garantizará la continuidad del Socialismo y la Revolución.
· Apoyará la formación de la conciencia revolucionaria del pueblo, educándolo en las ideas del Socialismo, exhortando al trabajo voluntario, a la defensa de la Revolución , de la propiedad y conciencia social.
· Definirá los campos en pugna: el campesino, el obrero, el trabajador modesto, la familia pobre, el ciudadano humilde, versus los oligarcas.
· Conservará el entusiasmo de las masas, a través de la movilización tras acciones altruistas.
· Los Destacamentos orientan en todos los niveles, más no gobiernan en ninguno de ellos. Engranan la revolución con la masa.
· Será un aparato de dirección y control de las actividades de la Revolución. Dirige y trabaja fundamentalmente a través de todas las organizaciones de masas (sindicatos, jóvenes, reserva, misiones, etc.).
· Supervisa, controla, vigila, informa, discute lo que tenga que discutir. Las discrepancias, cuando sean honestas y estén dentro del Socialismo, son provechosas y transitorias. Se mantendrá cualquier discrepancia dentro de las normas del respeto por las opiniones. Los problemas pasan, los pueblos duran y las revoluciones persisten.
· Lucha incansablemente por el cumplimiento de los planes y programas revolucionarios.
· Allí se encuentran los mejores elementos revolucionarios del país, los más eficientes, los mejores trabajadores. Allí no interesa el número sino la calidad. Pertenecer a un Destacamento exigirá responsabilidad, sacrificios, abnegación, menos privilegios, ya que adonde hay trabajo y esfuerzo no van los oportunistas.
· Es el vehículo de la vocación, de la inteligencia revolucionaria, cohesiona el valor de todos los heroísmos, del espíritu de sacrificio de miles, del espíritu de combate, del amor a la Revolución. Se dará la oportunidad de desarrollar las mejores cualidades de cada individuo que quiera trabajar para la sociedad
· Pertenecer al Destacamento no comporta privilegios de ninguna clase, ni económicos, ni sociales. Para ello se evitarán cualquier tipo de condiciones que propicien la formación de cohortes de aduladores, y el tareísmo sin objetivos a mediano y largo alcance. Nadie podrá usar los destacamentos como trampolín personal.
· La función del Destacamento nunca será dar puestos, ya que está en capacidad de diferenciar entre el poder real (el de la idea verdadera), del poder formal (el del cargo y la capacidad de castigar a otros). Desprecia la vanidad de mandar y gobernar.
¡Chávez es Vanguardia Socialista!

12.12.08

LAS FORMAS

Así como las formas geométricas son pocas y se repiten con pasmosa regularidad, las formas políticas y sus luchas se repiten insistentes a lo largo de la historia de los pueblos. Veamos.
Circunferencias, hexágonos, triángulos, paralelepípedos se repiten en la naturaleza, igual que a través de las diferentes etapas históricas encontramos reformistas, revolucionarios, derechistas, capitalistas, socialistas.
Por eso el estudio de la historia es fundamental para entender el presente y su devenir. La historia se repite porque los espectros del pasado, las obras inconclusas, aun que se creían enterradas regresan reclamando su puesto en el presente, soluciones definitivas.
Hoy vivimos, sentimos, la presencia de la independencia entre nosotros, no es por azar que esta Revolución se llama Bolivariana, Bolívar regresó a hacer lo que la oligarquía mantuana le impidió concluir en el 1800.
Las formas políticas se repiten:
Los mantuanos viven aquí entre nosotros, basta ver a nuestro alrededor para encontrarlos, ya no montan hermosos corceles, los cambiaron por Mercedes, Lexus y BMW.
Los campesinos de la América Bolivariana , se vinieron a los cerros de Caracas, allí están los Centauros de Apure, y los guerreros de Ayacucho.
El espíritu de La Junta Patriótica habita en los corazones insurgentes, irreverentes de los desposeídos que ven en la Revolución la concreción de la Esperanza.
La primera república, la boba, toca la puerta de la quinta república, reclamando la gloria que las manipulaciones mantuanas le negaron.
Miranda deambula entre nosotros como un espíritu que alerta que no hay capitulación triunfante, que nunca hay que desfallecer, que es más glorioso morir en Carabobo que en la Carraca.
Es así, la lucha es la misma, asombrosamente la misma. La experiencia está allí, es la misma piedra en el camino. El 23 de Enero del 58 no la vimos. Nos volvieron a derrotar. Bolívar que cabalgaba por las colinas del siete machos, tuvo que regresar a San Pedro Alejandrino, Zamora que vino con sus valientes llaneros, encontró su San Carlos en el Cuartel, no ya con forma de bala, sino de ahorcamiento simulado.
Es así, la lucha es la misma, asombrosamente la misma. Ahora, con la Revolución Bolivariana , aparecen idénticas formas, proponen las mismas desviaciones y extravíos.
Frenan la liberación de los esclavos, se olvidan de Ocumare y Carúpano, sí lo harán pero más tarde, son buenos los desposeídos, pero no tanto para tener poder del grande, mejor es ir por parte, ahora es conveniente un híbrido con el capitalismo, una junta protectora de los derechos de los capitalistas, es mejor que la independencia socialista.
Es hora de repetir los gritos: “Trescientos años de calma no bastan”… “Si la oligarquía mantuana se opone lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”.
Es así, regresó la batalla por la independencia, y esta vez Bolívar se quedará entre nosotros, no regresará a las riberas del Magdalena, su lugar es aquí en esta patria que volverá a ser faro de la redención americana y guía de la humanidad en su lucha por sobrevivir a los designios de muerte del monárquico capitalismo.
¡Chávez!

11.12.08

¿QUÉ ES EL PUEBLO?

Los conceptos son pilares de una ideología, la reflejan, la expresan. Es por eso que los revolucionarios deben estar atentos a los conceptos propios de la ideología revolucionaria, pensarlos, analizarlos, ponerlos a prueba en la práctica.
La oligarquía mantiene asedio a los conceptos revolucionarios, los desvirtúa, los decolora, así confunde y crea terreno propicio para los extravíos.
A medida que la Revolución avanza, las exigencias de rigurosidad teórica se van haciendo más perentorias, una equivocación puede traer graves consecuencias y hasta la derrota.
Siendo así, muchos son los conceptos que debíamos afinar:
Es necesario analizar el concepto de propiedad, deformado por la oligarquía, utilizado en sus campañas, estimulador del miedo al despojo. La Revolución no ha podido dar respuesta a esta embestida ideológica y hemos cosechado debilidades.
Otros conceptos importantes de estudiar son los conceptos del poder, qué significa poder para el pueblo, cuál es el concepto de Estado, de clases, de ideología de las clases, cómo esos conceptos, que son patrimonio de la Revolución universal, se adaptan a nuestras condiciones.
La tarea es urgente, no podemos seguir avanzando sino al impulso de conceptos esclarecedores.
Hablemos del concepto de pueblo: hasta ahora se ha usado de manera poética, sublimado, con contornos poco precisos, con contenido ideológico difuso. En la primera fase de la Revolución, mientras el enfrentamiento era entre cuerpos sociales bien definidos, nos fue útil. En la fase actual, cuando los campos en pugna son difusos, se muestra inoperante, es necesaria mayor precisión, los oligarcas construyen una ofensiva ideológica que exige mayor definición, ellos se cuelan por las grietas que dejan nuestras debilidades teóricas.
Es necesario asimilar el concepto Pueblo a la Lucha de Clases, de esta manera le daremos precisión, ya no será difuso, el pueblo para nosotros serán los humildes, los desposeídos de toda propiedad de los medios de producción, agrupados alrededor de la ideología del proletariado, de los trabajadores.
Ideología que plantea la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción como soporte de la hegemonía de la Conciencia del Deber Social. Única manera de construir el Socialismo, de hacer propietaria de los medios de producción a toda la sociedad, de liberar al trabajo.
Con este contenido, el concepto adquiere carácter revolucionario y será útil en el enfrentamiento contra los oligarcas, que con sus nuevas posiciones andan por allí envalentonados tratando de medrar de nuestras imprecisiones ideológicas.
Ellos representan a los oligarcas creadores de miseria, que vienen desde la independencia chupando la sangre y el sudor de este Pueblo (recuerden el concepto). Nosotros, la Revolución Bolivariana, representamos al pueblo (recuerden el concepto).
Delimitados los campos: oligarcas en una trinchera, Pueblo en la otra trinchera, tendremos claras las características del enfrentamiento. Haremos conciente la necesidad de un cambio profundo en la estructura económica oligarca, en la cultura que sustenta a esa economía, en las relaciones entre los humanos, en resumen, entenderemos la necesidad de fundar un nuevo mundo y un hombre nuevo.
¡Chávez es Socialismo!
¡La Enmienda es defensa de la Revolución!

10.12.08

LA CARTA DE CAPRILES

El domingo 7 de diciembre apareció en la prensa nacional una carta que Capriles Radonsky le envía al Comandante Chávez, es una carta que merece la atención de los revolucionarios porque es parte de un plan que la oligarquía despliega desde las posiciones que conquistó en noviembre.
Lo primero que salta a la vista es el cinismo y la hipocresía de quien sabemos es nuestro enemigo mortal. Él se dirige al Comandante con una cortesía y familiaridad que no corresponde a quien durante estos diez años de Revolución ha estado involucrado en lo más infame de los intentos por derrocar al gobierno revolucionario.
Pero dejemos de lado la forma y vayamos al fondo del asunto:
Busca Radonsky, una entrevista con el Comandante para:
“trazar en conjunción con el Poder Nacional, aquellas líneas estratégicas que permitan concertar los esfuerzos necesarios para obtener un progreso substancial en materia social, cultural y económica”.
Es un truco de baja estofa, porque el objetivo estratégico de capriles es la defensa del capitalismo, causante de la miseria material y espiritual del pueblo de Venezuela y responsable directo del desastre ecológico que hoy atravesamos y que pone en peligro la sobrevivencia de la especie y de la vida planetaria.
Y el objetivo estratégico del Comandante y la Revolución es el Socialismo, único sistema capaz de garantizar la felicidad y la sobrevivencia de la especie humana.
Entre él y nosotros no hay “conjunción” posible de objetivos estratégicos.
Siendo así, la estrategia de capriles es debilitar al Gobierno Revolucionario para facilitar un zarpazo que yugule la esperanza socialista. Todo lo que haga, todo lo que proponga está cubierto con el manto de la truculencia y por ese objetivo infame.
Sólo podríamos creer en las buenas intenciones de capriles si se pliega al Socialismo y a su líder el Comandante Chávez. Es la única manera de creer en las buenas intenciones, del que en abril perpetró un asedio contra niños y mujeres en la Embajada de Cuba.
No lo hará, esa no es su intención, entonces, por lo menos que tenga la hidalguía de defender al sistema capitalista.
El programa Misión Conciencia, que se transmite por Radio Nacional de Venezuela, Canal Clásico, a las cinco de la tarde, le propuso un debate donde él defienda abiertamente al capitalismo y ellos defiendan al Socialismo.
Nos parece una necesidad, allí estaremos. Sería interesante oír a capriles despojado de trucos publicitarios, discutiendo con seriedad su propuesta capitalista.
Es hora de que la contradicción importante de esta etapa histórica, que es sin duda entre Socialismo y capitalismo, entre Socialismo y barbarie, tome la calle, se socialice, se discuta por toda la sociedad.
La Revolución Bolivariana ha llegado a una encrucijada donde o avanza o perece, las ambigüedades no tienen cabida. La oligarquía se nutre de nuestras vacilaciones. Los híbridos económicos, las conciliaciones políticas, las concesiones organizativas al anarquismo, nos debilitan y abren grietas que facilitan el discurso fraudulento de la reacción. Sólo un Socialismo sólido, con rigor, puede hacer frente a la oligarquía.
¡Chávez es Socialismo!
¡La Enmienda es defensa de la Revolución!

9.12.08

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ?

Las autoridades regionales oligarcas electas en noviembre ya despliegan su plan, prometen que serán más eficaces que las autoridades bolivarianas, cacarean expandir la experiencia de Chacao. Esto ya lo intentó Irene y se estrelló contra la realidad nacional. El Este es una torre de marfil, algo así como las fantasías de los cuentos de Cabot, afuera las acecha el monstruo capitalista.
En el capitalismo, existen los Chacaos y simultáneamente tienen que existir los barrios pobres. Por cada Chacao deben existir mil Petares, porque la esencia del sistema capitalista es la desigualdad. El capitalismo es el sistema de la desigualdad, unos pocos son propietarios, viven en la opulencia, se apropian de las riquezas, del trabajo, de la vida de las grandes mayorías desposeídas, y las condenan a vivir en la miseria.
Esta desigualdad, donde unos son propietarios de los medios de producción y otros son desposeídos de los medios de producción, origina necesariamente desigualdad en la distribución de los bienes, en la calidad de la vida, en el acceso a los medios de vida.
Además, crea una cultura basada en el egoísmo que justifica, reproduce y perpetúa las desigualdades. Así la clase poseedora desprecia a las clases desposeídas, las clases desposeídas son sumisas.
Entonces, resolver la miseria, la pobreza, no es un asunto de buena voluntad o de mayor eficacia parcial, es un problema de sistema.
La Revolución es un movimiento profundo, radical, que busca ir a la raíz de la desigualdad, al cambio de las relaciones entre los humanos, las económicas y las espirituales. Esta es la única manera de acabar con la miseria, con la pobreza.
La Revolución siempre es más eficaz porque es una respuesta global, verdadera a la pobreza, basada en el amor, la fraternidad, en la solidaridad, pero también en profundos cambios en las relaciones económicas.
La respuesta capitalista es parcial, toca sólo la superficie, pueden acabar con la miseria en un área pequeña, y por un tiempo históricamente corto.
Debemos enfrentar a los oligarcas desde el planteamiento del Sistema. Demostrar que no pueden cumplir sus promesas, es imposible que el capitalismo resuelva los problemas de exclusión que le son inmanentes.
Demostrar que no es posible la felicidad de sólo segmentos de la sociedad, de zonas aisladas, que la suerte de los humildes depende de la suerte de la sociedad toda, los grandes problemas sociales sólo tienen soluciones sociales, nunca individuales o zonales.
Las autoridades revolucionarias regionales, deben ser eficaces, y esto sólo es posible en la medida que lo nacional impulse al Socialismo. En otras palabras, la eficacia regional está íntimamente ligada a la eficacia nacional que no es otra cosa que impulsar el Socialismo.
Allí otras serán las metas, otra la manera de medir la eficacia, otra la cultura de producción y de consumo, otra la conciencia, sólo con estos cambios podremos derrotar la inseguridad, elevaremos los niveles de educación, de alimentación, en resumen de felicidad de todos.
Esa es la diferencia: los oligarcas plantean engaños, los revolucionarios soluciones radicales.
¡Chávez es Socialismo!
¡La Enmienda es defensa de la Revolución!

8.12.08

¡NO SOMOS IGUALES!

En los sistemas sociales anteriores al capitalismo, las clases dominantes basaron su dominación en la idea de su superioridad intelectual, cultural, genética, biológica… De esta manera, las clases explotadas eran inferiores y su destino era ser explotadas, no estaban aptas para otras funciones.
Con la llegada del capitalismo, la dominación se basó en la idea de igualdad, de “que todos somos iguales”, así el hijo de un proletario puede llegar a ser general y hasta presidente, o doctor. Así escamotearon la lucha de clases y convirtieron la lucha contra la dominación en un problema individual.
La dominación ganaba así una justificación y una simulación casi perfecta, que la protege de cualquier intento Revolucionario. Claro, si todos somos iguales, si todos tenemos las mismas oportunidades, el ser obrero o el ser doctor depende de la dedicación al trabajo y al estudio de cada uno, el sistema no está mal, el que está mal es el individuo. Se vive en la miseria y se es culpable de vivir en esa miseria.
Ocultada la existencia de las clases, armonizada, reconciliada así la lucha de clases, el sistema capitalista podía dormir tranquilo, las mismas clases expropiadas se encargarían de su defensa, el egoísmo en la batalla que se escenifica en la base de la estrecha escalera del ascenso social es su mejor blindaje.
Quién podría estar en contra de ese discurso de armonía, de reconciliación, de igualdad de oportunidades, quién podría oponerse a la paz que proponían los dominantes.
En el papel todo va muy bien, pero la realidad, siempre la realidad, se encarga de desmentir la convivencia. La armonía propuesta por los oligarcas: Los índices de miserias en las ciudades, las cárceles llenas de hijos de los barrios y las fábricas, las universidades llenas de los hijos de los dominantes, la delincuencia desatada en los barrios y controlada en las zonas de los dominantes, la desnutrición en unos, las epidemias en unos y no en otros, la mortalidad infantil en unos y no en otros, el analfabetismo de unos y no de los dominantes, todo esto es una evidencia de que existen clases sociales y están en pugna. ¡No somos iguales!
La igualdad en el capitalismo es un invento de los dominantes para someter al dominado, invento que sólo existe en la teoría de sus plumíferos.
Hoy los oligarcas vuelven por sus fueros y arrecian una campaña que ellos llaman de reconciliación, con el engaño piensan adormitarnos, derrotar a la esperanza revolucionaria y perpetuar a su sistema capitalista.
Las masas deben estar atentas al engaño, debemos entender:
Primero, no es posible soluciones individuales a los problemas sociales, las soluciones son, tienen, deben ser en sociedad.
Segundo, no es posible armonía, reconciliación, paz, o como quiera llamarse dentro del capitalismo, eso sólo es posible en el Socialismo, cuando ya se acabe la apropiación delictiva de la riqueza social.
Tercero, no somos iguales, no seremos iguales hasta el día en que la riqueza socialmente producida sea de propiedad social.
¡Aquí no cabe ni sucesión ni restauración, sólo Chávez!
¡Aquí no se rinde nadie!
¡La Enmienda es defensa de la Revolución!

7.12.08

LOS GRANDES OBJETIVOS

Una Revolución debe en cada etapa fijarse sus grandes objetivos, de no hacerlo corre el peligro de perderse en ejercicios fallidos, en brazadas sin rumbo.
Intentemos algunos posibles objetivos para la Revolución Bolivariana en este trimestre que se avecina.
El primero y vital, se desprende de la necesidad primera de una Revolución: existir, permanecer, ser.
Es la aprobación de la enmienda que nos permita la permanencia del Comandante. Una Revolución tiene componentes vitales, que pueden variar de acuerdo a las condiciones propias de la sociedad donde ocurra. En los países del Sur, la historia así lo indica, la presencia de un líder enclavado en lo más noble del alma popular es imprescindible. Pensemos en la Revolución Soviética sin Lenin, o la China sin Mao, o la Cubana sin Fidel, y nos daremos cuenta de lo imprescindible del líder.
Entonces, la permanencia del Comandante es condición primera para la marcha del Socialismo en Venezuela. Quien no entienda esto, quien regatee el apoyo al Comandante, está haciendo contorsiones mentales, haciendo política como quien pelea con el vecino que pone la música a mucho volumen.
Por encima de todo hay que tener irreverencia en la discusión, pero, óigase bien, fidelidad en la acción, no hacerlo así es correr el riesgo de asesinar a la Revolución, y quedarnos criticando con las manos y la esperanza vacía.
El segundo grupo de objetivos fortalecen a la Revolución. El primero de este segundo grupo es el fortalecimiento ideológico, el rigor teórico.
La Revolución necesita con urgencia que la ideología revolucionaria entre en combate político. Hasta ahora la hegemonía ideológica, la ha llevado la ideología pequeño burguesa, que es incapaz de superar al capitalismo y de construir el Socialismo, por eso da vueltas y vueltas, despilfarra el tiempo revolucionario en ensayos organizativos, económicos, políticos, que tienen como fondo entregar la Revolución a la oligarquía.
Sólo la Revolución avanzará si construye un poderoso núcleo teórico que sea capaz, por varios canales, de socializar la teoría revolucionaria, de sembrarla en el corazón de las masas, sólo así estaremos preparados para tomar las decisiones correctas y necesarias en los tiempos que vendrán.
El segundo objetivo, es la organización: Sin organización política y social es impensable la Revolución , o mejor, la calidad de la organización nos dará la calidad de la Revolución.
Por eso es imprescindible transformar a la organización política que tenemos, que más es una maquinaria electoral, muy eficaz es verdad, por una verdadera organización revolucionaria, que prefigure a la sociedad del futuro, que sea capaz de guiar al pueblo en las elecciones, pero también en las grandes turbulencias que trae consigo una Revolución.
El tercer objetivo que proponemos es volcarse sobre las masas, con el ejemplo, en una gran ofensiva de acercamiento, de comunicación, que permita establecer nexos distintos a los meramente electorales, entre la base y su dirigencia, establecer territorios para el combate a las manipulaciones del enemigo.
¡Chávez es Socialismo!
¡ La Enmienda es defensa de la Revolución !