15.5.06

LA INVASIÓN SILENTE QUE DERRUMBÓ A LA UNIÓN SOVIÉTICA

Aquel país que resistió la invasión más brutal que se tenga noticias en la historia de la humanidad, la invasión de los Nazis. Aquel país que defendió a la humanidad contra el fascismo, sacrificando más de veinte millones de vidas, aquel país del Socialismo heroico, sucumbió frente al campo capitalista sin que en esa nueva invasión se detonara un solo disparo. Estudiemos esta invasión.
El imperio ocupa todas las formas de lucha, desde la invasión cruenta tipo Granada, Panamá, Santo Domingo, Irak, y pare usted de contar, hasta la sutil y peligrosísima invasión silente, ideológica, manipuladora de conciencias, estimuladora de los valores del imperio. Veamos como funciona esta modalidad de invasión.
El centro de esta operación es la embajada americana. De allí surge una labor de captación de debilidades, de lealtades resquebrajadas, de mentalidades afines. Luego se conforman fachadas, unas más evidentes como Súmate, otras más crípticas que aparentan ser neutrales pero en el fondo son encargadas de estrechar lazos con el imperio, fomentar sus valores. Además opera una zona oculta, de la que sólo tenemos noticias por sus efectos, es la encargada de avivar el Capitalismo en los procesos revolucionarios, y de apuntalar a ese Capitalismo con sus formas políticas correspondientes. Nosotros no tenemos dudas que esa forma de invasión silenciosa la están aplicando contra nuestro país. Analicemos.
Desde que el Comandante declaró a la Revolución bolivariana como una Revolución antiimperialista, anticapitalista y Rumbo al Socialismo, llovieron las maniobras distraccionistas en las que se sospecha la acción de la zona oculta, que se aprovecha de nuestras debilidades, las potencia, trabaja en las grietas del proceso, infla errores, provoca conductas dañinas, empuja la mano que roba al tesoro, crea ilusiones de refugio, manipula, trae a sus teóricos con retóricas que confunden, patrocina a opinólogos, etc., etc.
No tenemos dudas, y hay que decirlo con valentía, en los últimos días la zona oscura ha cosechado importantes éxitos. Lo que el imperio no logró con el golpe de abril y el sabotaje de diciembre, lo consigue con su zona oculta. Ahora intentan hacernos creer que no hay confrontación, que todos somos iguales, que da lo mismo impulsar el Capitalismo que avanzar hacia el Socialismo. Se olvidan que terreno ganado por el Capitalismo, es terreno que pierde el Socialismo. Se nos llama a una convivencia que sacrifica, hoy la marcha hacia el Socialismo, y mañana sacrificará al Comandante Chávez.
La respuesta revolucionaria es una sola, hay que profundizar la Revolución, derrotar los retoños de Capitalismo, los políticos y los económicos, instaurar zonas socialistas, expandir las zonas de amor. Y, después, sólo después, nacerá la convivencia y la paz con justicia.

LA EMBESTIDA DEL TORO

La fiesta brava tiene su fundamento en la errada embestida del toro. Si la fiera tuviese capacidad de análisis, si pudiese comprender con claridad la situación, no embestiría el trapo rojo y desaparecerían toreros y fiesta. Asimismo, sucede con la lucha de los pueblos, la dominación se basa fundamentalmente en la capacidad de engaño que tengan las clases dominantes., de la capacidad que tengan para hacer que la energía popular se disipe embistiendo trapos rojos, con objetivos subalternos. De allí que la clave de nuestro éxito revolucionario reside en la precisión con la que determinemos al enemigo principal en cada etapa. Veamos.

Después del referéndum revocatorio, aplastados los lacayos del imperio, las tensiones políticas se movieron al interior de la Revolución Bolivariana. Tres proyectos principales pugnan en el interior del proceso: los anarcopopulistas, estos sirvieron de facilitadores al proyecto restaurador capitalista, que en los últimos tiempos eleva su importancia y su peligro; y, frente a estos dos, está el proyecto revolucionario socialista, disminuido, golpeado, pero en batalla permanente y con grandes posibilidades de éxito, nunca antes en Venezuela se habían dado unas condiciones tan favorables a la Revolución socialista.
El imperio, sabio en sus luchas, detectó este cambio en el paisaje político, y muda su táctica. Ahora aúpa el tráfago de la renta petrolera hacia la construcción de Capitalismo, comprende que fortalecer el Capitalismo es debilitar al Socialismo, y por ende al Comandante y a la Revolución.
Los cambios económicos de fortalecimiento del Capitalismo, producen sus exigencias políticas. Por ahora es la conciliación la fase que está en desarrollo, basta ver la prensa y la televisión para darse cuenta de ello. Los capitalistas, los nuevos y los clásicos, necesitan un nuevo pacto político, y el nuevo pacto necesita el ya conocido circo, un trapo rojo. Explicamos.
El nuevo pacto político se basa en los trapos rojos, es decir, llevar al pueblo a la disputa deportiva de la política. Así, la pugna de clases es trivializada de forma tal que ser de la oposición y ser del gobierno es tan deportivo como ser del Magallanes o del Caracas, no tiene mayores consecuencias para la sociedad. La importante lucha política la reducimos a un ejercicio de frivolidad, se evitan los asuntos fundamentales, adquiere importancia la comedia, se pretende hacernos creer que con la oposición las diferencias son superficiales y de tonalidades, que todos buscamos lo mismo, que somos iguales. Si eso es así, Vladimir, para qué hacer una Revolución.

MISCELANEAS 3

1. Terreno que gana el Capitalismo, es terreno que pierde el Socialismo.

2. Cuando el Comandante Chávez dice que Cristo es el primer socialista de la humanidad, está rescatando una verdad histórica y, al mismo tiempo, fundiendo en un sólo destello el humanismo de los revolucionarios con la espiritualidad de los cristianos; está uniendo lo que la infamia había separado para impedir que el humano encontrara caminos de redención, que expulsáramos definitivamente a los mercaderes del templo o, dicho en cuentas modernas, expulsáramos a los capitalistas de la economía.

3. La posición frente a Cuba define a los revolucionarios, a ella nos une algo más que intereses materiales o afinidades ligeras, nos une la hermandad de remar juntos en el mismo barco, el de la redención del humano, el del Socialismo.

4. Hoy, los revolucionarios venezolanos tienen dos tareas importantes: una, la reelección del Comandante Chávez, triunfo que debe obtenerse con una mayoría tal que no deje espacio para las maniobras del imperio y sus marionetas locales; y, la otra, prepararse para cualquier trance que el imperio nos ponga en el camino de la Revolución.

5. Si alguien pregunta qué es la conciencia del deber social, basta remitirlo a las jornadas del 12 de abril para que lo entienda: un pueblo unido, cívico-militar, movilizado, conociendo su poder, altruista, luchando por objetivos políticos gloriosos, salió de la vista corta de su entorno pequeño y se hizo inmenso en la grandeza de sus objetivos.

6. La construcción y la defensa del Socialismo cuenta en Venezuela con dos pilares fundamentales: la conexión amorosa que el Comandante Chávez mantiene con el pueblo, y la conciencia del deber social que está latente en nosotros. Ese espíritu, esa conciencia del deber social y esa conexión amorosa, deben fortalecerse y manifestarse todos los días. De esa forma la Revolución será invencible y el Socialismo dejará de ser un sueño para hacerse realidad.

7. Cuando las revoluciones avanzan la lucha pierde los cosméticos y los afeites, las posiciones se muestran descarnadas. Así ocurre hoy en Venezuela, la batalla llegó a etapas definitorias. Aquí sólo hay dos bandos: o se está con el imperio o se está con la patria.