21.5.11

EL CAMPO DE BATALLA (Sábado 21-05-2011)

La escogencia del campo de batalla es una de las decisiones más importantes en cualquier contienda, ahora bien, si la guerra es de cuarta generación, asimétrica, la selección es decisiva.


Enfrentamos una disputa electoral burguesa, territorio tradicional de forcejeo entre bandos iguales que sólo se diferenciaban en la superficie, en el color, en la imagen ficticia. Era algo así como un torneo deportivo: AD, contra COPEI, el Magallanes contra el Caracas. No importaba el ganador, siempre el juego seguía siendo el mismo, las reglas no cambiaban, las clases dominantes permanecían incólumes, la miseria inamovible.

Luego del juego las luces del estadium se apagaban para encenderse de nuevo en las próximas elecciones, cuando se abriría de nuevo el circo para otro escarceo sin consecuencias para el sistema.


A la oposición le conviene este tipo de contienda que oculta lo importante en la vaciedad de los arañazos verbales, en el jingle tonto de las agencias publicitarias, en la denuncia superficial, en la caza de errores que magnifican los medios, en desabastecimientos artificiales, en ataques personales y uso grotesco de la superstición, de la magia. Recordemos las tradicionales apuestas cuando las elecciones se acercaban, sin olvidar la guerrita de encuestas.


Evitan de esta manera la visión larga que da la confrontación de proyectos, de sistemas sociales. La lucha se confina a la triquiñuela, a la zancadilla, a la maniobra mediocre, a la mentira. La promesa desbordada, el devaneo verbal, sustituye el rigor de la discusión de fondo. Así se protegía el Sistema. Este es el tipo de elecciones que pretenden rehabilitar.


La Revolución debe escoger otro campo de batalla, en éste se desdibuja en el cretinismo electoral. La proposición de la Revolución es de fortaleza superior, la propuesta del cambio de Sistema es invencible, es inatacable. El capitalismo no puede resolver los problemas que el mismo creó, está agotado.


La Revolución propone un cambio drástico de la manera de vivir, de la visión del mundo, cambiar el egoísmo por el altruismo, el amor por el odio. ¿Cuál problema se puede resistir a una sociedad integrada, sana, actuando como un todo? ¿Qué fuerza es superior a la fuerza de todos luchando por el bien de todos? ¿Cuál sistema puede ser mejor al Socialismo, que devuelve al hombre la tranquilidad, el sosiego de vivir entre hermanos? Habrá problemas, son inevitables, sólo que ahora son los problemas de todos, y la solución será la solución de todos.


La Sociedad Socialista que nos proponen fundar, que nos proponemos fundar, es una elevación del humano a territorios, a relaciones siempre soñadas, pero nunca alcanzadas en toda la historia de la humanidad. Es verdaderamente tomar el cielo por asalto, hacer cierto el mandato de Cristo de “amaos los unos a los otros”. Esto sólo se logra con el Socialismo, que el Comandante Chávez tuvo la valentía de proponer y el pueblo tuvo la fe de acoger. Esta es nuestra mejor arma, y debe ser nuestro campo de batalla.


¡Con Chávez resteaos!

20.5.11

EL EJE DE TODOS LOS VÉRTICES (Viernes 20-05-2011)

Así como la Misión Cristo envuelve a toda las Misiones de la Revolución , el eje espiritual arropa, le da sentido, a todos los vértices de la Misión Vivienda.


El eje espiritual, que está implícito en la Misión Vivienda , es la razón de la intención de dotar de casa a la familia, restituyendo así el ambiente propicio para las relaciones humanas amorosas.

Ya la Misión Vivienda arrancó con buen pie, el registro es un éxito, la numerosa movilización para el Trabajo Colectivo Voluntario es esperanza y prueba de la pasta socialista de este pueblo. Los vértices se van desarrollando robustos: terrenos, materiales, planes, indican buen arribo.


Pero el indicativo mayor del éxito de la Misión es que la canalla se le fue encima con toda suerte de deformaciones, amenazas y malos augurios. Hasta ledezma, que debía estar calladito por su pasado tenebroso, como buen adeco tiene caradura para decir que el registro lo cumplirán ellos, cuando todos sabemos, está a la vista, la ineptitud genética de la cuarta: los cerros son acusación a esas gestiones nefastas, son su creación miserable. Podríamos hablar de los sifrinos de primero justicia, pero dediquémonos mejor a seguir caminando y que la jauría gruña.


Decíamos que dado el avance de la Misión Vivienda, es hora de hacer explícito el eje espiritual. Este eje se ocupa en primer lugar de la familia, que es la esencia, la razón de ser de la casa. Simultáneamente se ocupa de las relaciones de la familia con su entorno y con la sociedad toda. Familia y Casa forman un complejo humano que es unidad básica de la sociedad. La casa no puede ser desligada de la familia y la familia de la mujer.


De allí que la atención de la mujer, la madre, no puede ser separada de la familia de esa mujer. Mujer, familia, hogar, forman, construyen los lazos más fuertes de toda la especie. No hay nada en la especie humana que supere la fuerza y a la vez la ternura del “instinto materno”, vale decir, del amor verdadero. Quién quiera ver una muestra física, espiritual del amor, vea a una madre amamantando a un niño y se estará acercando al mejor sentimiento humano, ese que sólo se rescata con el Socialismo.


La Revolución debe superar el feminismo que fragmenta, propio de la ideología capitalista, y sustituirlo por el feminismo que integra, este es el verdadero sentimiento revolucionario: que la mujer sea considerada, tratada como el eje de la familia, el alma de la sociedad, de la humanidad, y la razón central de la Misión Vivienda. Ella transforma la casa en hogar.


Vista la Misión así, queda evidente la demagogia de la oposición, ellos no pueden resolver el problema de la vivienda porque no pueden resolver el problema de la familia, de la mujer. Ellos fragmentan, sólo el Socialismo es capaz de integrar, de amar.


¡Con Chávez resteaos!

19.5.11

BIENVENIDO SOCIALISMO (Jueves 19-05-2011)

La práctica dijo la última palabra: este proceso va firme hacia el Socialismo. Ya las evidencias aparecen en el horizonte social, la realidad pasa por encima de las discusiones bizantinas, los frusleros y filosofastros que niegan nuestro Socialismo, tienen su refutación desde las entrañas de la vida misma.

En Venezuela sucede un hecho histórico: los obreros petroleros fueron convocados para el Trabajo Colectivo Voluntario en la Misión Vivienda y acudieron en masa. Ya la cifra rebasa los quince mil voluntarios. Analicemos.


El Trabajo Voluntario, cuando el obrero va a la faena movido por sentimientos altruistas, de entrega a la sociedad a la que se siente pertenecer y por la que se sabe querido, le está dando otro sentido al trabajo: lo está liberando, experimenta, prefigura el trabajo libre. Ya no lo hace con la compulsión de la sobrevivencia.

El Trabajo Voluntario es “herramienta afilada” que se debe usar para construir el Socialismo, con él se irradia a la sociedad toda la nueva ética de la relación amorosa y por medio de él la clase obrera conduce el proceso revolucionario.

La oleada, la masiva movilización de los trabajadores petroleros hacia el Trabajo Voluntario significa que las condiciones para el florecimiento socialista se dan en Venezuela, son indicio de la lucha de clases que el Socialismo libra aquí contra lo viejo, contra el capitalismo que se resiste de mil maneras a morir, son señal inequívoca de que la batalla Socialista ocurre aquí entre nosotros aunque a veces no la comprendamos.

La Revolución Bolivariana, sin dudas, ha creado condiciones para la construcción socialista, como nunca en nuestra historia. En Venezuela es posible este surgir de Socialismo porque se expande y se reafirma la Propiedad Social administrada por el Estado. Los trabajadores adquieren cada vez más conciencia de su fuerza y de su papel histórico que va más allá de lo meramente reivindicativo, saben de su compromiso de señalar el camino hacia el nuevo mundo. Esa es la base material del avance del proceso.

Pero además, el gobierno, el poder político, está en manos de la Revolución encarnada en el Comandante Chávez. El llamado al Socialismo, al antiimperialismo, al anticapitalismo que se hizo desde la alta jefatura, desató las contradicciones que generan el movimiento y dio posibilidades al rumbo Socialista.

Los factores favorables confluyen: Propiedad Social Administrada por el Estado, Clase Obrera consciente de su papel histórico, Poder Político dirigido por Chávez, el revolucionario más importante de los últimos cien años en Venezuela, sintonía amorosa con la masa, la Misión Vivienda como escenario propicio para el despliegue de las fuerzas del trabajo voluntario.


Aquí se concreta la esperanza de siglos, es posible la grandeza, podemos derrotar la mediocridad narcotizante. Somos privilegiados, sentimos en la punta de los dedos al Socialismo.

No hay excusas para perdernos en atajos ni para usar las herramientas melladas, es necesario tener fe, romper con la costumbre, seguir el ejemplo que los petroleros nos dan.


Esto es Socialismo. Ahora es necesario pasar sobre las adversidades, profundizarlo, cuidarlo, extenderlo.

¡Con Chávez resteaos!

18.5.11

DIEZ MIL PATRIOTAS (Miércoles 18-05-2011)

La patria requería el concurso de sus mejores hijos, y más de diez mil patriotas desde lo profundo del corazón de la industria petrolera dieron paso al frente. La marcha al Socialismo, que es el esfuerzo por construir una sociedad viable, precisaba de una acción real, de una muestra de que el hombre es capaz de superar la conducta egoísta, y ser materia y espíritu para la construcción de otro mundo como lo soñaba el Libertador, y los petroleros dijeron presente.


Fueron convocados para el Trabajo Colectivo Voluntario, convidados a darse a la Misión Vivienda, que es prodigarse a la sociedad, a su Gobierno Revolucionario, ofrendar generosos su más valiosa pertenencia: su fuerza de trabajo. Y acudieron, no pidieron explicaciones, no dudaron, más de diez mil almas buenas con voluntad de entrega firmaron el compromiso con el futuro.


Este hecho, que no es casual que pase casi desapercibido, es uno de los más importantes que ha ocurrido en la Revolución Bolivariana, la coloca en una nueva dimensión del camino.


El trabajo, siempre apropiado por las clases dominantes, adquiere con este gesto de los petroleros, condición de instrumento liberador, de presagio de un nuevo mundo, donde la explotación, que no es otra cosa que la apropiación del trabajo social por parte de una minoría, es superada por el establecimiento de relaciones amorosas para el beneficio de todos.


Lo que ocurre en la Misión Vivienda con el Trabajo Colectivo Voluntario es prefiguración de la emancipación del trabajo que, ahora, al pertenecer a la sociedad, pertenece a todos.


Se establecen así las bases materiales y espirituales para instaurar la sociedad donde “cada uno dé según su capacidad y reciba según su necesidad”. Allí la explotación, la apropiación del trabajo, el robo, no será posible, no tendrá sentido. Ese es el Socialismo Verdadero.


Más allá de la voluntad de los actores, en la Misión Vivienda se manifiesta el antagonismo general de la Revolución: el capitalismo enfrentado al Socialismo.


Los capitalistas, los nosociales, venden cara su “colaboración”, la cobran en metálico y, más dañino, la cobran en Consciencia egoísta.


El Trabajo Voluntario es la herramienta socialista, encara la solución de las viviendas con eficacia material y espiritual, al final quedarán las casas y, más importante, tendremos una masa conciente, capaz de entender y enfrentar las adversidades del camino hacia el Socialismo. Serán una muestra de por qué luchamos. Y se habrá formado una vanguardia, actuante, conciente, que ha probado su efectividad, su lealtad al Comandante Chávez, dispuesta a acudir a su llamado.


El reto de los petroleros es grande: ahora tienen en sus manos la responsabilidad de mostrar el camino, de guiar al resto de la sociedad en la edificación socialista.


Que se conozca en todo el país, en el mundo, la gesta que estos pioneros libran, que se sepa de su desprendimiento y comprensión del momento histórico.


Que la sociedad los premie, les devuelva en amor el amor que ellos le dan a la humanidad toda.


¡Con Chávez resteaos!

17.5.11

EL VIENTO REVOLUCIONARIO (Martes 17-05-2011)

La Revolución necesita conquistar el gobierno, el Estado, para desde allí crear un nuevo consenso social, una aceptación de su proyecto de sociedad, de su ética, de su moral, de los valores que sustenta y que ese proyecto propicia.

La llegada al gobierno crea las condiciones para construir la hegemonía de la cultura revolucionaria, para socializar y hacer nacional el proyecto revolucionario. Después que la Revolución conquista el poder se abre frente a ella un desafío vital: ¿cómo, cuál es el mecanismo, el instrumento para construir la hegemonía de la nueva cultura? En la respuesta está la clave de la permanencia, de la consolidación.

Recordando el pensamiento de Los Miserables de Víctor Hugo, que el Comandante Chávez cita frecuentemente, podríamos decir: …“la cultura es el viento, todo lo demás es molino”, si no cambiamos el viento (la cultura) todo lo que hagamos será en vano, será absorbido por lo viejo, el parto se frustrará.

Muchos son los obstáculos a este cambio cultural. No reconocerlo es el más importante: postular que la cultura es una sola, imparcial, que no tiene relación con la política, que no es aún el principal campo de batalla, ni siquiera es un campo de confrontación, es un formidable impedimento al cambio cultural.

Siguiendo esa línea, la Revolución no tendría razón de ser, se limitaría a un cambio material, a una mejora, siempre ficticia de las condiciones de vida de la población. No se necesita una revolución para eso, bastaría un buen gobierno. La tarea de la Revolución, al contrario, es realizar un drástico cambio cultural, un cambio profundo de la visión del mundo y de las relaciones humanas.

El reto revolucionario es gigantesco: se trata de cambiar la esencia cultural de la especie, construida a través de milenios de dominación, de explotación. Demostrar que no somos una especie fallida destinada al suicidio.

Ya estamos en condiciones de dar ese giro radical que reclama la vida. Hemos llegado a los tiempos finales en condiciones óptimas: con el conocimiento, con la fuerza para salvar la especie, para transformarnos en armonía.

Podemos decir que todas las anteriores revoluciones han sido preparación para esta última encrucijada que desafía a la humanidad. No hay otra forma de salvarnos que sustituyendo la cultura, y sólo el Socialismo puede hacerlo, a ese convencimiento han llegado los revolucionarios.

Ya la lucha contra la explotación del hombre por el hombre que motivó tantos movimientos revolucionarios no es suficiente. Ahora la lucha contra el imperio capitalista además es por la sobrevivencia de la humanidad y la vida. El modelo capitalista colapsó, ya no puede dar respuesta a los grandes dilemas del hombre de estos tiempos, al contrario asegura su extinción.

La Revolución Bolivariana debe ser vanguardia de estos cambios. Es necesario desatar desde ya un Huracán Cultural, exorcizarnos de la lógica capitalista, de sus valores y costumbres.

Es indispensable dar pasos concretos en este camino de cambio cultural. Somos optimistas, frente a nosotros puja por nacer la nueva cultura.

¡Con Chávez resteaos!

16.5.11

TRABAJO COLECTIVO VOLUNTARIO: CONSTRUCTOR DE SOCIALISMO (Lunes 16-05-2011)

El gran enigma de la intención revolucionaria es cómo sustituir la espiritualidad, la cultura capitalista, por la cultura, la espiritualidad Socialista. Sabemos que la ideología de la Clase Obrera será la columna de la nueva sociedad, pero ¿cómo hacerla hegemónica? ¿Cuál es el mecanismo que la conduce de las catacumbas al predominio social? Veamos.

La ideología burguesa se impuso sobre la humanidad por ser un reacomodo que permitió disimular la explotación con la ilusión de igualdad, de fraternidad, creando así la fantasía de la posibilidad de incorporación de toda la sociedad a los privilegios que antes pertenecían sólo a las altas élites monárquicas.

La burguesía socializó los valores éticos que la soportan, les dio carácter social, natural. Toda la sociedad los adoptó, todas las clases sociales los hicieron suyos.

Ahora bien ¿cuáles serán los mecanismos hegemonizadores de la ideología proletaria? ¿Cuáles la harán hegemónica y la transformarán en la ideología de las grandes mayorías? Analicemos.

Los clásicos postulan que “la existencia determina la conciencia”. Pero esta relación no se establece de manera mecánica, o espontánea. Por eso es necesaria la existencia de núcleos que, desde el trabajo para la sociedad, irradien ejemplo de conducta al resto y la impregnen de los valores revolucionarios. De esta manera la ideología de la clase obrera dirige, se hace hegemónica.

La construcción de la hegemonía no está en la supremacía numérica de la clase obrera, pensar así nos condenaría a no hacer la Revolución. La Respuesta está en construir focos con la relación esencial de la existencia proletaria, esto es, del trabajo para la sociedad y, a partir de esas zonas, irradiar la Conciencia revolucionaria. Esos núcleos hoy son los Territorios de Trabajo Colectivo Voluntario.

Con el trabajo voluntario trabajamos para la sociedad toda, reproducimos la existencia de la sociedad socialista, creamos la base material, y simultáneamente la entrelazamos con la Conciencia del Deber Social. De esa manera se construirá la hegemonía de la ideología proletaria, es decir, socializaremos los valores revolucionarios.

Sólo así el hombre se reencuentra con el fruto de su trabajo, el producto no le es extraño, su esfuerzo tiene sentido, le pertenece en cuanto miembro de la sociedad, no puede ser apropiado por un capitalista.

Así, a cada uno le pertenece el trabajo de todos los demás miembros de la sociedad, el trabajo, su fruto, al hacerse social, pertenece también a cada individuo en tanto miembro de la sociedad.

Sólo de esta manera se puede superar la fragmentación capitalista. Comienza el camino de la sanación de la sociedad y la toma del cielo por asalto. Se establecen las condiciones materiales y espirituales para avanzar en la liberación del trabajo, hacia el Socialismo.

Se establecen así las relaciones con el trabajo que serán propias del futuro. Los contingentes de trabajadores voluntarios prefiguran con su sudor y su esfuerzo a la sociedad del futuro, laboran sin la compulsión de la sobrevivencia, trabajan, y haciéndolo se realizan, se construyen Hombres Nuevos.

¡Con Chávez resteaos!

¡Sin trabajo voluntario, imposible el Socialismo!

15.5.11

OTRA CARACAS DENTRO DE CARACAS (Domingo 15-05-2011)

A veces perdemos el rumbo, o mejor, a veces nos encandilamos, claudicamos al éxito fácil, perdemos de vista la estrategia, nos confundimos con el enemigo, y así no nos diferenciamos, nos debilitamos.

Revolución es un cambio de visión del mundo, de cultura. No es un paliativo a los problemas locales, es un salto radical de la humanidad, por eso precisa de mucha valentía: romper con la parsimonia de siglos y la costumbre de milenios. El esfuerzo revolucionario no se justifica sin esa voluntad de cambio drástico de la manera de vivir.

Todo comienza por decir la verdad a la sociedad, única manera de prepararla para que emprenda y construya el camino hacia su salvación. Las conductas permisivas del capitalismo y los coqueteos populistas de la cuarta ya no tienen cabida, el tiempo se agota, es urgente fundar otra manera de vivir, de eso depende la sobrevivencia de la especie. Las señales son claras. Veamos.

Las fallas eléctricas son diarias, el Metro está abarrotado, para no decir colapsado y herir sensibilidades necias, la lluvia no cesa, hay crisis de alimentos en el mundo, escasea el agua, el recalentamiento continúa, el consumismo aumenta, los bosques desaparecen, no hay forma de ahorrar gasolina, el número de carros es cada día mayor, las carreteras y autopistas colapsan, etc…

Lo anterior tiene un hilo conductor: en un extremo está la descomunal agresión del capitalismo a la naturaleza, en el otro el sistema de vida despilfarrador del capitalismo. Si no cambiamos esta ecuación que se repite en todo el planeta, la humanidad perece.

¿Cuál es la responsabilidad nuestra en este reto definitivo?

El mundo camina inconsciente hacia su destrucción, más importa la deuda griega que los altos grados de contaminación en los océanos o el descontrol climático. Son poquísimos los países con la intención verdadera de corregir ese rumbo, nosotros somos uno de ellos, Cuba, Bolivia son otros, y paremos de contar.

La manera como resolvamos los problemas será ejemplo para el mundo, marcará una ruta y le dirá que el rumbo suicida se puede corregir. Somos la esperanza, esa es nuestra responsabilidad, sólo eso nos justifica. Si olvidamos ese compromiso, la Revolución no tendría razón de ser.

Nadie, sólo la Revolución Bolivariana puede cambiar el rumbo de esta sociedad y ser ejemplo para la humanidad, esa es nuestra fortaleza.

Cuando queremos resolver el problema de la vivienda atapuzando una mega ciudad en otra, si no decimos con claridad que el problema de la electricidad no está en la generación sino en disminuir, racionalizar el consumo, y que o lo hacemos nosotros o la naturaleza en su defensa lo hará de manera traumática, entonces, estamos fallando en nuestro papel histórico.

Si exhibimos el aumento del número de carros como un logro, si seguimos despilfarrando gasolina, si continuamos comportándonos como una sociedad malcriada, rindiendo pleitesía a la lógica heredada de la cuarta capitalista, entonces, no estaremos cumpliendo nuestro papel. Así no educamos, no alertamos, cavamos la sepultura y creamos a los sepultureros de la humanidad.

¡Con Chávez resteaos!