16.11.06

LAS OBRAS DEL ESPÍRITU Y EL CAMBIO CULTURAL

LAS REVOLUCIONES SON UNA SUSTITUCIÓN cultural radical. Se trata de cambiar la cultura de la dominación, del egoísmo, la del capitalismo, por la cultura de la liberación, de la solidaridad, del amor, la del Socialismo. Es una sustitución de universos, un trastrocamiento profundo en el alma de la sociedad. Este cambio es imprescindible, sin él no es posible una Revolución, nada puede reemplazarlo. Pretender hacer una Revolución sin un cambio cultural, es arar en el mar.
La cultura no es imparcial, es un reflejo del desarrollo de la confrontación entre el empeño de construir un mundo donde el hombre sea el centro, y la cultura que justifica el sistema de miseria espiritual y material que padecemos. Un conflicto entre los valores, la ética de la sumisión, del conformismo, y los valores, la ética de la rebeldía, de la liberación.
Las Revoluciones deben tener como principal meta, como fundamentales logros, esos cambios culturales. Todas las acciones revolucionarias deben aspirar como último objetivo alcanzar y consolidar esos cambios.
El paso de Los Andes que realizaron los llaneros guiados por El Libertador, fue ante todo un logro de la nueva cultura de la independencia que nacía en un Pueblo sojuzgado por siglos. Aquel Pueblo hecho Ejército Libertador, que pasaba hambre, se vestía de harapos, y se cubría de gloria en las batallas, encarnaba el amanecer de la nueva cultura. El tiempo no puede borrar esa hazaña del espíritu social, es que las más sublimes obras de un Pueblo son las obras del espíritu.
Toda Revolución se nutre y avanza apoyada más en logros espirituales que en logros materiales. Allí está la Revolución Soviética, la vencedora del fascismo, olvidó esta máxima y dio primacía a los logros materiales, llegó hasta la luna, pero extravió el camino de la conciencia, del espíritu, y hoy la humanidad toda padece los errores de aquel Socialismo.
En la Revolución Bolivariana, la nuestra, hemos conseguido grandes evoluciones del espíritu. Las misiones son territorio de una nueva cultura: rescatar a millones de venezolanos de la ignorancia, es un triunfo sobre la cultura del oscurantismo capitalista y sobre la prehistoria. La Revolución Bolivariana debe continuar dando batallas que demuestren y eduquen en el cambio de cultura. La Revolución necesita conquistas del espíritu que sean fruto del esfuerzo de todos, que muestren el nuevo y noble corazón social tallado por la Revolución Bolivariana.
En abril y diciembre, el Pueblo unido alrededor de objetivos altruistas dio batallas que lo elevaron como colectivo social. La Revolución debe construir oportunidades para que ese espíritu, esa conciencia social, se exprese en otros ámbitos, por ejemplo, en la economía, en el trabajo socialista, en el trabajo voluntario, en las jornadas de estudio colectivo, en las actividades de vigilancia revolucionaria, en el combate a los estímulos al egoísmo, y en la premiación de acciones que enaltezcan la conciencia del deber social.
¡Patria es Socialismo!
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!

15.11.06

ROSALES VÍCTIMA DE ROSALES

DOS LÍNEAS DOMINAN EL DISCURSO DE ROSALES Y DE LA OPOSICIÓN: una, ya pasaron del “gano y cobro”, al “ya gané, sólo espero el 4 para cobrar contra todo evento”. Y la otra línea es un descarado bombardeo de toda clase de barbaridades sobre la Fuerza Armada y sus miembros, en un clarísimo intento de fracturarla. Ya gritaron que la suerte está echada, ya hicieron como Cortéz en Méjico, quemaron las naves, no tienen retorno, o triunfan o perecen en el intento.
Puede ser que todo sea una torpeza ligada con bravuconadas, es posible, de los oligarcas puede esperarse cualquier cosa, puede ser que el 4 no hagan nada y rosalito termine siendo, como mendoza, víctima de su propia lengua.
Todo puede esperarse de estos oligarcas disociados. No obstante, los análisis serios a que estamos obligados indican otra cosa. Veamos.
Hay un plan, un 11 de abril se prepara delante de nuestras narices. Descaradamente anuncian conversaciones con militares, ya no difunden rumores soterradamente, hoy lo hacen en los periódicos y revistas. Llaman a prepararse, cunden los instructivos que señalan el día y hasta la hora. La campaña mediática de deformación de la realidad está a todo vapor: pasaron de manipular el tamaño de las manifestaciones opositoras, a construir una ficción de mayoría holgada a favor de rosalito. Han sembrado la idea de un fraude en contra de la oposición. Es decir, las justificaciones para el levantamiento, el Puente Llaguno lo tienen.
La fase ficcional del golpe está desarrollada, y es nuestro deber prepararnos, impedir que pasen a la fase de materialización, que incluye acciones y añagazas. Debemos defender a la Revolución y al Comandante Chávez.
Los oligarcas, agazapados en las grietas legales preparan el zarpazo contra la Constitución y la Revolución. Los que la derogaron en abril, con descaro la invocan para cubrir sus fechorías de hoy.
Esta estratagema, de que los violadores de la ley se escondan tras ella para asaltarla, no es nueva, atrapó a Bolívar en la época de la Convención de Ocaña, Santander y Páez la usaron para disolver a la Gran Colombia, y posponer el La segunda medida sueño.
¿Qué debemos hacer los revolucionarios, dónde está la solución?
El peligro es percibido por muchos, y ya comienzan las reacciones desesperadas y desordenadas, esa es la primera medida que debemos tomar, luchar contra las reacciones desesperadas que llevan agua al molino oligarca. Hoy más que nunca se impone la disciplina en la acción.
es movilizar al Pueblo, hacerles ver a los enemigos de la Revolución, que estamos dispuestos a responder con fuerza si persisten en su plan golpista.
La tercera medida es movilizar al Pueblo para derrotar las debilidades que nos conducen a un pacto suicida.
La cuarta medida, es usar el peso del Estado Revolucionario para combatir a los conspiradores y defender al Pueblo, a la Revolución y al Comandante Chávez.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!

14.11.06

LA GUERRA DE LOS LIBROS

LOS LIBROS SON COMO LAS PUPILAS LIMPIAS DE LA PATRIA, a través de ellos podemos llegar al alma del Pueblo. Entrar en una Feria del Libro es oportunidad para percibir el borbotear de los hornos de los tiempos. Saber lo que se lee, es saber lo que se piensa, y lo que se siente.
En días pasados fuimos a la Feria Internacional del Libro. Espectáculo grandioso es la palabra exhibida en anaqueles, expuesta como una diosa que nos dice: “aquí estoy, yo soy la batalla que llevas por dentro”.
No fuimos a comprar, sólo a escuchar la palabra, asistimos a contemplar el pensamiento de la época.
Al entrar encontramos a Trotsky, siempre tenaz en su prédica revolucionaria, acompañado de Lenín, Marx, Engels, y otros clásicos, nos esperaban en un lugarcito minúsculo, arrinconados, en manos de una abuelita. En el otro extremo de la feria, que es grande, estaban los anarquistas, extraviados, poco material, ausencia de los clásicos, aferrados a los recuerdos de la guerra española, siguen en combate. Entreverados en los Trotskistas y los anarquistas, encontramos a Bolívar y Martí flanqueados por Fidel y el Che, vigorosos, vigentes, siempre altivos y en la vanguardia, renovados.
Tropezamos abundancia aplastante, de los mismos plumíferos que en los periódicos oligarcas, rompen lanzas contra el Comandante cada vez que él les derriba su tinglado de falsedades históricas.
De Venezuela encontramos mucho, y de la Revolución poco. Por nosotros combate un raro y prescindible libro de dibujos que muestra, en más de quinientas páginas, el aburrimiento de un burócrata que dice tener la habilidad de dibujar y simultáneamente prestar atención a las reuniones de trabajo. Es un libro que refleja muy bien una parte de nosotros: al burocratismo tradicional, mentiroso, que eleva sus defectos a niveles de virtud, siempre tomando ventajas del poder, y lo que es peor y grave, trivializando la batalla cultural, o mejor digamos, perdiendo la batalla cultural.
Una Revolución es ante todo una batalla por sustituir la cultura de la dominación, por la cultura de la liberación. La batalla por la hegemonía cultural es la más importante. Si no conseguimos cambiar la cultura del egoísmo, del culto al individualismo, de la justificación de un sistema que produce miseria material y espiritual, por la cultura socialista, la del amor, la solidaridad, el culto a lo social como condición para expresar las potencialidades individuales, entonces habremos perdido la batalla revolucionaria. Sin ese cambio no es pensable una Revolución. Y es el libro revolucionario, es la palabra escrita, un pilar indispensable para conseguir ese cambio.
Ya hemos avanzado con las misiones. Haber enseñado a leer a millones es un salto hacia la cultura. Ahora tiene la palabra el libro, vehículo de luces, la Revolución espera por sus grandes obras escritas.
Llenemos al país de libros, de círculos de lectura y de escritura, que cada libro entregado no sea un número para la burocracia sino un manantial del pensamiento.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!

13.11.06

MISCELANEAS 29

1. Es claro que el capitalismo brasilero, que está en franca expansión internacional, ve como enemiga a la política humana del ALBA desarrollada por Venezuela y el Comandante Chávez. Van a tratar de modificar el cuadro en la América del Sur: buscan aislar a Venezuela, atraer a Bolivia, formar un eje fuerte con Argentina, neutralizar a Paraguay, fortalecer la alianza con el imperio gringo. La confrontación está desarrollándose, todavía con cierta sordina, seguramente se hará más evidente y áspera en el futuro. Es un tremendo enfrentamiento de intereses que obliga a repensar los fundamentos de nuestra política internacional.

2. No hay dudas, el cielo de la Patria está nublado anunciando tempestad. Es época de profundos cambios, de vientos huracanados, de energía social acumulada esperando estallar en millones de estrellas de amor, pero es también posibilidad de regreso a los abismos del pasado, a una restauración lamentable. Nos acercamos aceleradamente al amanecer, o a las tinieblas.


3. El Comandante Chávez, corriendo el riesgo de parecer ridículo, ha tenido el acierto de colocar al Amor en el centro de su propuesta de nación. Entendió que es el amor, anhelo milenario, el resumen de todos los sueños revolucionarios. El amor fue motor de la Revolución Francesa, era el móvil de la Revolución Rusa, acompaña y le da fuerza a la Revolución Cubana. Es que el amor es el atributo que guía a cualquier Revolución. Entonces, la esencia de la crisis es la feroz lucha entre el mundo del amor y el mundo del odio.

4. Tiene razón el Comandante en su llamado constante al estudio, a la lectura, a la reflexión. Es que se puede decir, parafraseando a Bolívar que un revolucionario sin estudio es un ser incompleto.

5. El ser humano puede vivir cerca de ochenta años, se mueve en un territorio que abarca algunos kilometros y se relaciona con un número pequeño de prójimos. Si comparamos esta trayectoria vital individual con el recorrido de la humanidad entera, nos daremos cuenta lo pequeña de una, frente a la grandiosidad de la otra. Y si además consideramos que la especie humana se distingue por tener, junto a la herencia genética, la herencia cultural, entonces, entenderemos la importancia y la magnitud del estudio necesario. Podríamos decir que la especie humana es la especie capaz de estudiar, esto la determina.

AL IMPERIO NI TANTICO ASÍ

SALE EL DIABLO Y SIGUE EL INFIERNO. El presidente bush y su partido republicano, han sufrido un revés en las elecciones parlamentarias, han perdido la mayoría, que ahora pasa a manos de los demócratas. El hecho alegra al mundo, siempre es bueno que le den una paliza al adversario. Pero ¿hasta dónde debe llegar el entusiasmo?
El sistema político gringo se basa en un pacto, es una estratagema que consigue presentar a un solo partido, el que defiende los intereses fundamentales de los grandes capitalistas, como si fuesen dos partidos rivales. De esta forma pueden montar una ficción de lo que ellos llaman democracia, y engañar con esperanzas de cambio al Pueblo de los Estados Unidos y al resto del mundo. El sistema lo conocemos en Venezuela, aquí el pacto de punto fijo fue una imperfecta copia del truco que allá funciona casi a la perfección.
Ahora nos llenamos de esperanzas, nos alegramos y gritamos: ¡los demócratas son mayoría! ¡Todo mejorará! Ojalá tuviéramos razón, pero los hechos nos desmienten. Veamos.
La invasión a Irak fue aprobada por el partido único, es decir, demócratas y republicanos. El partido único aprobó 400 mil millones de dólares para la guerra. El partido único, es decir, demócratas y republicanos, apoyó la invasión del Líbano. El partido único aprobó la Ley Patriota, que legaliza el espionaje y la tortura. El bloqueo y la agresión a Cuba tienen casi cincuenta años, en ese tiempo la mayoría ha cambiando varias veces, y todo sigue igual contra Cuba. Etc., etc.
Es que el partido único, demócrata y republicano, es financiado por el gran capital, y lo representa. Es el interés de los grandes capitales trasnacionales el que guía su acción.
Por eso, es lícito alegrarse por la paliza a Mister Diablo, quizá las cosas mejoren un poquito. Pero, y esto es importante, debemos dejar claro que el problema es el sistema, lo que anda mal en el norte no es que un hombre diabólico se hizo con la presidencia, y al salir todo cambiará para mejor, no es así. El sistema imperial capitalista es el verdadero mal, es el diablo. Desde Hiroshima hasta Guantánamo, ha sido el mismo diablo. Y mientras el capitalismo persista, necesariamente habrá diablos en aquel gobierno, los intereses del gran capital así lo requieren.
Los diablos han existido desde que El Libertador dijo: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar a la América de miseria y oprobio”. Genial El Libertador, comprendió que el mal no era el presidente de turno Andrew Jackson, sino el sistema capitalista.

¡RODILLA EN TIERRA CON CHÁVEZ Y EL SOCIALISMO!
¡Somos antiimperialistas, porque somos bolivarianos!
¡Somos Socialistas, porque somos Bolivarianos!
¡Somos Socialistas Bolivarianos porque amamos la Patria!
¡Somos internacionalistas como Bolívar!
¡Bolivarianos, Socialistas y Chavistas!

PUNTUALIDAD Y SOCIALISMO

EN LA PRÁCTICA REVOLUCIONARIA, hay elementos grandes y factores pequeños. Todos son importantes, a veces lo que nos parece pequeño, intrascendente, tiene la importancia de ser indicador de rumbos.
Tal es el caso de la puntualidad, que definimos, junto al diccionario, como el “cuidado y diligencia en llegar a un lugar o partir de él a la hora convenida. O el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo”.
Digámoslo de una vez, este es un país de impuntuales, la Revolución, los revolucionarios, no escapan a esta conducta. Ahora bien, este comportamiento afinca sus raíces o, mejor dicho, es reflejo de la ideología de la pequeña burguesía y de los llamados marginales. Veamos.
El pequeño burgués tiene como uno de sus rasgos existenciales fundamentales, el individualismo. Esto es, sus problemas y la solución que da a esos problemas, son individuales, aislados, egoístas. El pequeño burgués se hunde o se salva solo. Este comportamiento produce una ética, una conducta del egoísmo. Así lo vemos en las autopistas soportando la cola solo, miles de carros conducidos por ilusos egoístas que piensan resolver su traslado individualmente, y lo que consiguen es empantanarse todas las mañanas y todas las tardes.
Este comportamiento egoísta, desprecia a sus semejantes, no los toma en cuenta, los ignora, hasta el punto que un vecino ignora los sufrimientos y las felicidades del prójimo de la puerta de enfrente.
Cuando esa conducta se hace política, cuando se involucra en una Revolución, ya deja de ser un problema individual y se hace un obstáculo para el avance, para la construcción de la nueva sociedad y la nueva ética. Y cuando esta conducta alcanza a los sectores dirigentes, la cuestión adquiere características de emergencia revolucionaria. Expliquemos.
La impuntualidad no es sólo un problema de horarios, “de cuidado y diligencia en llegar a un lugar o partir de él a la hora convenida”, es algo más importante, es un medidor de nuestro avance en el espíritu revolucionario, en la Ética Socialista. El comportamiento egoísta tiene una de sus más conspicuas manifestaciones en la impuntualidad. El avance de la conciencia del deber social, el avance en la conciencia revolucionaria, se manifiesta en la puntualidad: a más puntualidad, más conciencia revolucionaria, a más impuntualidad, más desprecio por el prójimo, más egoísmo. Es decir, somos impuntuales porque somos egoístas, y si somos egoístas, no hemos incorporado la ética del Socialismo, que es la ética de la consideración del humano, del semejante, del Pueblo.
Si somos puntuales, demostramos que avanzamos en el espíritu revolucionario, y este avance es de vital importancia porque sólo un espíritu solidario, revolucionario, puede establecer una situación de respeto con el Pueblo. Y solo respetando al Pueblo podemos dejarlo expresar, darle poder de análisis y de decisión. Por el contrario, un espíritu egoísta sustituye al Pueblo, lo suplanta, no lo deja expresar.
¡Un revolucionario impuntual es un revolucionario incompleto!
¡RODILLA EN TIERRA CON CHÁVEZ Y EL SOCIALISMO!