31.3.12

EL FUTURO (Sábado 31-03-2012)

En algún momento de su evolución el hombre adquirió la capacidad de pensar en el futuro, de imaginar, ese momento fue un gran paso hacia su humanización. Podríamos añadir que esa capacidad estuvo relacionada con el trabajo, con la capacidad de modificar y tallar la naturaleza a su imagen y semejanza, con la posibilidad de planificar.

La capacidad de prever determina en gran medida la calidad de una sociedad, las que no tuvieron esa habilidad se estancaron en la inmediatez, se convirtieron en sociedades fósiles o desaparecieron víctimas de lo no previsto.

El capitalismo aplasta en la humanidad la habilidad de entender las señales del futuro, y a partir de ellas prever, imaginar. Nos convierte en máquinas de consumo y producción, condenados a ver al mundo sólo por el cristal del lucro y de la contingencia de consumir. Es así, el mundo de las cosas, de las mercancías, tomó el control de la vida. Padecemos una demencia que nos hace confundir el futuro de la humanidad con el futuro de las mercancías: "si al mercado le va bien, a la humanidad debe irle bien". Esa consigna guía.

En este mundo dominado por las mercancías, las relaciones son las relaciones de la publicidad, o mejor: del engaño de la publicidad. El bienestar no surge dentro del humano, de su espíritu, sino del exterior, del mundo de las cosas. Así, más feliz debe ser el que más tenga, el que más posea, pero la realidad es otra: la distorsión del hombre al servicio de las cosas y no las cosas al servicio del hombre, produce desasosiego, angustia, infelicidad, nos lleva por rumbo suicida.

El mundo de las mercancías, del capitalismo, requiere para su funcionamiento la insatisfacción perpetua, el consumo desquiciado, la esquizofrenia que justifica arrasar con naturaleza y vida. En contraste, los satisfechos, los que buscan la felicidad dentro de sí, los sanos, los que consumen con sensatez, esos no le interesan al mercado.

La Revolución Socialista es imprescindible, urgente, por ser la única forma de superar el mundo de las mercancías, de ensanchar el horizonte, descifrar las señales de los tiempos, volver a ser humanos. Ese es el único camino para el bienestar, para el buen vivir, y es la garantía de la permanencia de la vida en el planeta.

Las elecciones de octubre son una buena oportunidad de ensayar la capacidad de ver el futuro, de imaginar, de romper el cerco de lo utilitario mercantil: si el fascismo gana, aparecerá el monstruo que se oculta tras el disfraz de manso. Las promesas de la publicidad electoral se irán al basurero y sentiremos el odio de las clases dominantes hacia los humildes que osaron ser rebeldes, aplastarán el espíritu libertario germinado en la Revolución. Los trabajadores y sus dirigentes serán cruelmente reprimidos, las leyes, sin el apoyo de las masas, serán sustituidas por las leyes de los organismos burgueses internacionales. Volverán los días de la miseria espiritual y material.

¡Sólo con Chávez habrá futuro!

30.3.12

¿ES EL SOCIALISMO UNA PASIÓN INÚTIL? (Viernes 30-03-2012)

Cuando más lo necesitamos, surge la duda ¿Es el socialismo una pasión inútil? O lo que es lo mismo, y recordando a Sartre ¿es el hombre es una pasión inútil? ¿Es el homo Sapiens una especie fallida?

Las clases dominantes han conseguido sortear todos los ataques a su hegemonía. Ahora han arrastrado al mundo a una especie de sopor político, una inercia, un estado catatónico.

Es unánime la convicción de que la vida planetaria está en grave peligro, se encuentra en las orillas del abismo, se pone plazo cortísimo para llegar al punto de no retorno. La alerta de Fidel en Río eleva su vigencia: "una especie está en peligro de extinción, la especie humana". Los hombres más claros del planeta secundan la advertencia.

El Papa, connotado reaccionario, a su llegada a Cuba reconoce que:

"muchas partes del mundo viven hoy un momento de especial dificultad económica, que no pocos concuerdan en situar en una profunda crisis de tipo espiritual y moral, que ha dejado al hombre vacío de valores y desprotegido frente a la ambición y el egoísmo de ciertos poderes que no tienen en cuenta el bien auténtico de las personas y las familias. No se puede seguir por más tiempo en la misma dirección cultural y moral que ha causado la dolorosa situación que tantos experimentan. En cambio, el progreso verdadero tiene necesidad de una ética que coloque en el centro a la persona humana y tenga en cuenta sus exigencias más auténticas, de modo especial su dimensión espiritual y religiosa. Por eso, en el corazón y el pensamiento de muchos, se abre paso cada vez más la certeza de que la regeneración de las sociedades y del mundo requiere hombres rectos, de firmes convicciones morales y altos valores de fondo que no sean manipulables por estrechos intereses, y que respondan a la naturaleza inmutable y trascendente del ser humano."

Cada momento nos llegan noticias alarmantes del daño que el capitalismo hace a la humanidad y a la naturaleza. No caben dudas, es necesario el Socialismo, un cambio radical en la manera de vivir. Sin embargo, ¡ninguna sociedad, ningún gobierno hace nada para remediar la situación! Al contrario, cada día se reafirma en el mundo el rumbo al desastre.

El mundo se comporta como un drogadicto, adicto a una droga: el capitalismo que lo lleva a la sepultura.

La humanidad necesita un sacudón ideológico, una práctica que la conmueva, un 4 de febrero mundial, un "por ahora" universal. Sólo volviendo al espíritu heroico del Moncada, del Paso de Los Andes, del 4 de febrero, podrá salvarse el mundo.

Es necesario demostrar que el Socialismo es posible, que la vida tiene futuro. La transición, que es una batalla contra el capitalismo, debe estar cargada de emoción socialista. Que el mundo sienta que cada paso que damos nos lleva, con la fuerza de los próceres, a la salvación, hacia la victoria sobre la droga capitalista, que sepa que ¡el Socialismo no es una pasión inútil!

¡Con Chávez!

29.3.12

RECTIFICACIÓN Y DISCIPLINA (Jueves 29-03-2012)

La Revolución exige como una de sus condiciones esenciales la disciplina. Es importante reflexionar sobre ella.

La disciplina revolucionaria es consciente, el individuo cumple las reglas, acata las decisiones por convencimiento, no por la fuerza, no por temor a un castigo. Pero ¿qué hacer cuándo, por ejemplo, no está de acuerdo con alguna medida, con alguna instrucción o una orden? Frente a esta situación hay varios comportamientos que sin dudas tienen raíces ideológicas. Veamos.

Un comportamiento contrarrevolucionario es, por ejemplo, ante la discrepancia, abandonar el proceso, irse, perder el entusiasmo, pasar a la reserva y, en caso extremo, pasarse al enemigo.

El comportamiento revolucionario es, cumplir la medida pero bajo protesta, señalar con fuerza su opinión contraria a la medida. Este comportamiento revolucionario para que funcione requiere una característica: La Revolución debe tener una gran capacidad de reconocer errores y remediarlos, alta capacidad de rectificación. Esta característica es indispensable, su ausencia es la condena definitiva del proceso. La fe en la capacidad de rectificar de la Revolución sustenta la profundidad estratégica. Una Revolución sin capacidad de rectificar sucumbe en sus errores tácticos.

La disciplina revolucionaria es aceptar cuando se está de acuerdo y también cuando se está en desacuerdo. Ahora, cuando se está en desacuerdo es deber hacer los señalamientos, acatar, pero criticando, señalando, y cumpliendo con más pasión y más entusiasmo que en el caso de concordar con la medida.

La disciplina revolucionaria lleva implícito el sentido de sociedad, requiere una superación del individualismo, pensar en el colectivo, en el futuro, desechar el inmediatismo. Está apoyada en la ideología proletaria, al contrario de la ideología pequeño burguesa que sustenta la indisciplina, porque es individualista e inmediatista.

Esta Revolución nuestra ha cometido errores y seguirá cometiéndolos, son consustanciales con la marcha revolucionaria y con la feroz lucha interna que lleva en su seno, pero eso no puede ser excusa para un comportamiento contrarrevolucionario, al contrario, debe ser motivo para profundizar la discusión, más crítica, pero siempre disciplinado, elevando el compromiso.

Recientemente la Revolución ha dado un paso que tiene alto impacto estratégico, ha decretado un Fondo de Ahorro Nacional de los Trabajadores que culmina en la creación de una especie de títulos petroleros "petro Orinoco". Sobre este paso tenemos dudas y desacuerdos, en otras oportunidades las hemos señalado. No tenemos información completa sobre la medida, pero sin duda influirá en la formación de conciencia egoísta, máxime cuando se dice que servirían para los individuos participar en la faja. Recordemos que la Revolución se sustenta en la conciencia social, en el sentido del deber social, la formación de ésta es tarea vital, una falencia en esta conciencia conduce a la derrota de la esperanza socialista.

Somos disciplinados, en este momento todo nuestro mayor empeño se dirige hacia la reelección de Chávez, esa es la tarea fundamental de la Revolución , mantener la esperanza, preservar la posibilidad estratégica de rectificar.

¡Con Chávez!

¡Irreverencia, lealtad, disciplina!

28.3.12

PLUSVALÍA Y FETICHISMO (Miércoles 28-03-2012)

La campaña electoral burguesa tiene un rasgo que la marca: la tendencia a discutir sólo en la superficie de la realidad, nunca ir al fondo, de esta manera la sociedad es fácil presa de la manipulación, del efecto publicitario. Siempre la ética del egoísmo le da insumos para la trivialidad, nunca para el pensamiento riguroso. Los actores están obligados a pelear en el coliseo de la estulticia porque las elecciones oligarcas fueron diseñadas para el engaño. Veamos.

La Revolución está obligada a participar en este tipo de elecciones pero debe hacerlo de manera diferente, haciendo frente al cretinismo oligarca, respondiendo sus tonterías. Pero esto no debe ser el centro de su campaña, de ser así estaría contribuyendo con la distracción, educando a la sociedad para lo banal.

La Revolución debe ir a las elecciones sin olvidar la discusión de temas trascendentes, la formación y el estudio. Es imprescindible subir el nivel de análisis del pueblo, sólo así este podrá desentrañar la verdad, percibir las consecuencias de sus actos. Las elecciones deben ser escenario de la gran batalla cultural: entre la ética Socialista y la capitalista.

La oligarquía, a través de sus medios creadores de formas de sentir y pensar, nos ha acostumbrado al facilismo mental, a conformarnos con las apariencias, nos niega el pensamiento abstracto, la reflexión y la posibilidad de establecer relaciones causa-efecto. Nos inundan con fantasías, reality shows, las novelas, los noticieros, todos tienen la finalidad de amaestrarnos para lo frívolo. Nos preparan para la dominación, para las elecciones burguesas.

La Revolución tiene un sólo camino y una tentación. La tentación es caer en la lógica de la oligarquía, participar en el extravío electoral y conformarse con ganar en ese terreno. Estará de esta manera atrapada en el pasado, no podrá zafarse del capitalismo.

El único camino de la Revolución es no abandonar la formación, el estudio, la batalla cultural, la guerra de las éticas. Si renunciamos a este camino, cuando menos lo pensemos, la realidad cruel nos dará una cachetada y nos gritará a la cara que no cambiamos nada.

Es obligación discutir los temas trascendentales de una Revolución. La agenda revolucionaria sería: Las relaciones de propiedad de los medios de producción. La plusvalía. El papel de la organización. Los valores éticos de la Revolución ¿Dónde se sustenta el poder popular revolucionario? La política internacional. El cuestionamiento del capitalismo ¿Cuánto tiempo queda para superarlo? La atención que debemos prestar a los gritos de alerta de los grandes hombres. El futuro de la humanidad. La necesidad de sacrificio para poder construir un mundo alterno al capitalismo. Los valores capitalistas que nos habitan ¿Cómo superarlos? ¿La transición al Socialismo es una tierra de nadie o tiene sus leyes? ¿La plusvalía es un mero asunto económico o es ante todo un problema espiritual? Las relaciones del Fetichismo, de la demencia capitalista, con la forma de propiedad, con el mercado, con la plusvalía.

Podemos decirlo: el futuro de la Revolución dependerá de la forma como piense su pueblo.

¡Con Chávez!

27.3.12

PLUSVALÍA, CONCIENCIA Y SOCIALISMO (Martes 27-03-2012)

La discusión de estos temas es vital, de su comprensión depende el destino de la Revolución. Estos conceptos están en la base de todo el desarrollo de la Revolución. Un error en estos tópicos la conducirá por derroteros ciegos. Veamos.

En toda sociedad el trabajo produce lo necesario para la subsistencia de los trabajadores y un extra, un “plus”, un excedente. De la cantidad de ese excedente, de ese extra, de ese “plus”, depende el crecimiento de esa sociedad, y de la manera como se distribuye ese “plus” dependerá, determinará el modelo social.

En el capitalismo ese plus es apropiado por el capitalista, por el dueño de los medios de producción. Ese trabajo que se coagula en la mercancía, en el producto del trabajo, es llevado al mercado donde se cambia por dinero. Este dinero es en definitiva trabajo momificado, muerto, condensado, y en determinadas condiciones dará origen al capital.

Esta apropiación del trabajo social excedente es lo que constituye la explotación capitalista. Ahora bien, sobre este hecho económico que es muy importante, pero no lo principal del capitalismo, surge la espiritualidad, la conciencia que lo justifica y lo acepta, que lo condiciona y es a su vez condicionada por la apropiación de la plusvalía, el “plustrabajo”.

Esta conciencia, correspondiente con esa apropiación, es el componente que blinda al capitalismo, es su defensa, sin sustituirla no hay Socialismo posible. Y para ese cambio no hay atajos: sólo eliminando la apropiación del “plustrabajo” por un sector de la sociedad, sea un individuo, una asociación de accionistas, un grupo de obreros o un consejo comunal, se podrá construir el Socialismo.

Porque es sobre esa propiedad nosocial que prospera la conciencia egoísta, sustento del capital. Y, en contraste, sobre la propiedad social florece la conciencia amorosa, altruista, la del sentido de pertenencia a la sociedad, que es la esencia del Socialismo.

Siendo así, todos los cambios económicos deben ser considerados, evaluados, por la conciencia que sustentan. Si es una propiedad nosocial, siempre contribuirá a la conciencia capitalista, y siempre se enfrentará a los intereses de la sociedad toda, es decir, al Socialismo.

Todos los cambios económicos formadores de propiedad nosocial, generarán también conciencia egoísta, serán ineludiblemente enemigos del Socialismo. Solo la Propiedad Social , administrada por el Estado, produce Conciencia del Deber Social. Y esta conciencia es la esencia del Socialismo.

Lo anterior es aplicable a cualquier Revolución, las revoluciones que han violado este principio, que han intentado construir Socialismo con las armas melladas del capitalismo, han terminado entregando la esperanza socialista.

Ahora la Revolución Pacífica debe aplicar y explicar, con el desespero del náufrago, este principio. Ella convive con el enemigo oligarca, y un grueso de sus batallas, la electoral entre ellas, se realizan con la lógica de la oligarquía. En esta situación la Revolución Pacífica , como ninguna, necesita de un pueblo con una elevada Conciencia del Deber Social.

¡Con Chávez!

26.3.12

LA IMPORTANCIA HISTÓRICA DE CHÁVEZ (Lunes 26-03-2012)

Cuando la historia parecía detenida y los teóricos revolucionarios inventaban atajos para cambiar de casaca, cuando los pueblos vieron reptar a sus dirigentes, el futuro estaba a ras del suelo y el vuelo alto era cosa de locos.

En aquellos días de fin de la historia, de fukuyamas y tonis negris, de tumultos que no destruían ni construían, de “somos pero no tanto”, de “el capitalismo no es malo sólo hay que controlar a los que abusan”, en esos tiempos en que la humanidad cayó en las tinieblas del conformismo y el Quijote se refugió en una isla heroica, en esos días ocurrió el milagro y el milagro se llamó Chávez.

La inmensa dimensión histórica de Chávez es difícil de captar por sus contemporáneos, la cotidianidad y la mezquindad nublan la comprensión histórica. Veamos.

La causa socialista estaba aplastada por una multitud de teorías distraccionistas, el eurocomunismo había sellado la claudicación de Europa, y teorías similares brotaban en el planeta. La Unión Soviética, China, devenían en su contrario, el capitalismo señoreaba en todo el planeta. Sólo la voz solitaria del Profeta del Caribe gritaba desde su isla advirtiendo que el mundo corría hacia su destrucción.

En ese ambiente sucede un rompimiento del sistema de dominación instaurado por los capitalistas, una fractura en el sistema electoral burgués, que se las arregla para embobecer a las masas y legitimar a los agentes del capitalismo.

El 4 de febrero, un gobierno consagrado en elecciones burguesas, fue desconocido por un hecho de fuerza de carácter revolucionario, eso equivale al 1810 cuando se desconoce a una monarquía consagrada por Dios. Ese es el primer hecho histórico. Luego Chávez, un candidato insumiso a las oligarquías, gana unas elecciones diseñadas para impedir esos triunfos.

A partir de allí se despliega el milagro: el gobierno se declara antiimperialista, anticapitalista y ¡socialista! Esta postura fue un relámpago en aquella oscuridad mundial que asesinaba la posibilidad de la vida. Los ojos del mundo se fijaron en el país que osaba tender la mano al Socialismo y romper la unanimidad del conformismo.

Si aceptamos que la humanidad irremediablemente se extingue bajo el capitalismo, nos daremos cuenta de la extraordinaria importancia de la acción de Chávez: reabrió el camino de la esperanza socialista, en otras palabras, el camino de la salvación de la humanidad.

El camino no ha sido fácil, todas las fuerzas del imperio capitalista se han confabulado contra la esperanza. Se ha sembrado confusión, se proponen extravíos y, los fascistas como buitres, revolotean buscando debilidades.

Ahora es necesario continuar con el milagro, es imprescindible que el Socialismo se concrete en una nueva relación del humano con la naturaleza y que la noción de armonía prevalezca sobre la nefasta noción de desarrollo. Es necesario, vital, reconstruir la relación amorosa entre los humanos, replantear las necesidades y la manera de satisfacerlas. De no hacerlo vendrá la restauración y la llama se extinguirá.

El relámpago que rompió la oscuridad debe protegerse, no debe cesar.

¡Sólo con Chávez habrá futuro!

25.3.12

EL SENTIDO DE LA VIDA (Domingo 25-03-2012)

El sentido de la vida, la misión, las razones para vivir, determinan la calidad y la magnitud espiritual de cada individuo.

Si la vida no tiene sentido, si no hay misión, trascendencia, si sólo existe lo frívolo que propone la sociedad de consumo, entonces, se es uno más del rebaño, viene el aburrimiento, la depresión, se vive en la tristeza de una existencia vacía que se agota en sí misma. Vivir se justifica con el alcohol, las drogas, la actividad febril que conduce al estrés.

La vida sin sentido es en los países desarrollados una epidemia, una patología mental. Podríamos decir que la humanidad se muere de aburrimiento, de sin sentido.

El daño ambiental que produce el capitalismo tiene su correspondiente en el daño mental que ocasiona en el humano. La depresión y el estrés son buenos indicadores de las consecuencias del sin sentido de la vida. El primero consume en el vacío existencial, el segundo trata de llenarlo con la compulsión en las actividades, ambas vías para la evasión. Las estadísticas son claras. Veamos.

"La depresión es una de las enfermedades más devastadoras que aquejan a la humanidad. Según la Organización Mundial de la Salud , 121 millones de personas la padecen en la actualidad. Y los pronósticos no son alentadores: se calcula que en el 2020 ésta será la primera causa de baja laboral en las naciones desarrolladas y la segunda enfermedad más frecuente en el planeta. Un reciente estudio realizado en Italia reveló que el 70% de las mujeres de ese país tienen depresión".

La falta de sentido de la vida, de misión, es una de las causas fundamentales de la enfermedad social. Unos tratan de dar sentido a la vida con un consumo febril, otros se apagan en el aburrimiento, la depresión, la violencia cunde, el desprecio por la vida que así no vale nada signa las relaciones humanas.

El capitalismo desbasta al hombre, agrede su medio externo, la naturaleza, y aplasta su alma. Al privarlo de sentido humano, al reducirlo a una máquina de consumo, lo asesina poco a poco, lo convierte en cadáver que ambula.

Uno de los grandes logros de la Revolución , del Socialismo, es dar contenido, sentido, a la vida, razones sagradas por las cuales vivir. Al plantear metas altruistas, al rescatar el amor entre los semejantes y con la naturaleza, le da al individuo una razón para sentirse único, importante, insustituible en la lucha por construir ese mundo, por alcanzar esa meta. El humano así valorizado supera cualquier adversidad, se siente útil, su actividad tiene un alto sentido, su papel en la vida lo hace necesario, se siente parte de un todo que lo estima.

Somos privilegiados porque la Revolución , la lucha por el Socialismo, nos dio banderas amorosas, rompió el cerco capitalista que nos transforma en zombis.

La Revolución nos ha dado muchas cosas materiales, pero ninguna supera al hecho de dar sentido a la vida, la Revolución debe vivir.

¡Con Chávez!