25.7.09

MENSAJES Y MEDIOS

En una guerra cualquiera errar en la selección del objetivo principal es catastrófico, conduce a derrota, pero en una Revolución Pacífica este error es definitivo. Veamos.
La oligarquía ha emprendido una ofensiva que tiene su eje en el ataque ideológico, psicológico, ellos saben que estos son los fundamentos de toda batalla, y más en la guerra de cuarta generación.
El ataque ideológico les ha resultado eficaz, fue con esa arma que nos derrotaron en la reforma. Consiguieron activar miedos, dudas, falsos valores en un grueso de la base chavista. Ahora insisten, lo hacen con fuerza y coordinación.
Uno de sus centros de ataque es el “cedice”, un tanque pensante oligarca que sirve de enlace con los centros pensantes de la oligarquía internacional, los que en última instancia dirigen el ataque a la Revolución.
El “cedice” que es parte importante de la ofensiva enemiga, tiene en la calle unas cuñas defendiendo al capitalismo, atacando al Socialismo, manipulando la psiquis y el alma de la base social bolivariana, preparando un desenlace, buscando que la fuerza de abril se inhiba, repetir lo de la reforma.
Las cuñas, que defienden la propiedad nosocial están muy bien hechas, no es obra de improvisados, en poco tiempo y en poco espacio consiguen transmitir un mensaje con una gran carga subliminal. Analicemos:
No aparecen los grandes propietarios: Zuluaga, Alfonzo, Oscar García Mendoza, Hellmund, Blohm, Ball. Aparecen sólo los pequeños propietarios y los desposeídos.
Ya este dato levanta sospechas y confirma que los amos del valle, los oligarcas rancios quieren que, una vez más, las víctimas defiendan a sus verdugos.
No muestran el tipo de catirito sifrino del Este, están dirigidas a los habitantes del Oeste.
En la mayoría aparecen los actores desnudos, ese es el máximo del despojo. Muestran una señora embarazada, que es la fase más vulnerable del ser humano: una mujer, con un niño.
Después dicen que todo ese despojo y ataque a los inocentes, será mediante una ley del gobierno revolucionario, aprobada por el congreso, que casualidad que son las próximas elecciones que tenemos que enfrentar.
En este rápido análisis nos damos cuenta que la ofensiva oligarca es bien inteligente y bien implementada. Los revolucionarios debemos dar una respuesta con la mayor eficacia.
El ataque tiene dos componentes, el mensaje y el medio que lo difunde. Los dos son importantes, pero vital es el mensaje, la idea.
Siendo así, no debemos confundir los objetivos: el objetivo principal, si bien es importante, no es Globovision, es el mensaje. Nada hacemos con derrotar al medio, si no derrotamos la idea, esta se difundirá por otros canales.
Es necesario que la Revolución de respuestas a los mensajes manipuladores. Que explique, en este caso de las cuñas, que el despojo a los humildes se lo hace es el capitalismo, que la ilusión de bienestar que muestran las cuñas son espejismos.
En pocas palabras, los revolucionarios deben defender al Socialismo, derrotar la idea capitalista. Este debe ser el centro del estudio y el combate Revolucionario.
¡Chávez es Socialismo!

24.7.09

ILUSIÓN Y MIEDO

El sistema oligarca se sostiene sobre la manipulación de estos sentimientos, siendo así, la Revolución debe recuperarlos transformándolos en soportes de una nueva vida espiritual de la sociedad. Veamos.
Se construyen generadores de miedo para conducir a la sociedad.
Si analizamos un poco encontraremos en el miedo una de las causas de las altas ventas de celulares. Pero es el miedo a las pérdidas donde la oligarquía asienta con más fuerza la manipulación de la sociedad.
Primero, el miedo a la muerte, que es la pérdida mayor. Así, la esencia de la medicina capitalista es una velada promesa de vida eterna: si hay dinero todo se puede comprar, hasta la vida eterna.
Otro miedo es a la pérdida de la juventud, hoy asistimos asombrados a un festival de bisturí, de inyecciones, de sustancias azules, todo tras la promesa, dinero mediante, de saltarse las leyes de la biología y de la gravedad.
La manipulación del miedo adquiere visos de crueldad cuando se manipula a las madres con el temor a la pérdida de sus hijos. Siempre que la oligarquía está en peligro apela al miedo instintivo de las madres a perder sus hijos. Es el caso de la Revolución Bolivariana, ahora se levanta el miedo a la pérdida de la patria potestad, o a la tal ideologización.
El mismo miedo se movió contra la Revolución Cubana y contra la Sandinista , y ni se diga con la Revolución Bolchevique.
La Revolución debe ir a la raíz de estos miedos, y allí combatirlos, aclarar que es profundamente respetuosa de las relaciones amorosas. Al contrario de perjudicar el amor materno, la Revolución crea condiciones reales para que este se exprese: garantiza el desarrollo pleno de las potencialidades de los niños, les garantiza alimentación adecuada, salud, recreación, albergue, espacio y tiempo para la convivencia. ¿Qué mayor anhelo que este para las madres? ¡El Socialismo asegura el futuro de los niños!
La Revolución debe construir humanos que se valoricen por el “ser”, más que por el “tener”. Humanos conscientes de sus limitaciones, y de su biológica evolución, que se hagan fuertes y grandes dentro de esta comprensión.
Otro de los principales sostenedores del sistema oligarca es la Ilusión de que los problemas sociales se pueden resolver de manera individual, esta es la base del egoísmo: todos pugnando, unos contra otros, por “sacarnos el premio gordo en la vida”.
El capitalismo nos dice “todos pueden”, “fíjate este emprendedor que lo hizo”, la publicidad y los medios están llenos de estos ejemplos. Así consiguen fragmentar las luchas sociales hasta hacerlas imposibles, esta ilusión es, sin duda, una de las mayores defensas del sistema capitalista.
La Revolución Bolivariana debe develar este fraude, demostrar que no es posible resolver los problemas de manera individual, que la mayor suma de felicidad posible de la que nos habló El Libertador, sólo se consigue socialmente, es decir, con el Socialismo.
¡Chávez, es Socialismo!

23.7.09

EL ESCENARIO FINAL

Si es la Clase Obrera pilar fundamental de la Revolución , es lógico pensar que es allí donde aflorarán las contradicciones fundamentales de la contienda.
Lo que pase dentro de la Clase Obrera será reflejo del país y en el país se reflejará. Vale la pena estudiarla.
La Clase Obrera se hace revolucionaria, fundadora de mundos, cuando se encuentra con su ideología. Antes, dirigida por la ideología hegemónica, la del capitalista, es clase orgánica con el sistema capitalista y en esas condiciones lo defiende, es uno de sus muros defensivos.
Las contradicciones principales de la Revolución también lo son de la Clase Obrera: la contradicción de individuo y sociedad, de clase y sociedad, de egoísmo y amor.
Hoy en la Revolución Bolivariana la oligarquía busca trinchera para guarecerse, procura contingentes que la defiendan, por eso estimula a los colonizados por la ideología de la dominación, activa el pensamiento nosocial instalado en el alma del dominado y generado en la propiedad nosocial de los medios de producción.
La arremetida tiene como eje central activar el egoísmo, el individualismo.
Hacia allá apuntan las cuñas de cedice: intentan crear miedo al despojo. La desnudez, el arrebato de lo personal, son endosados a la Revolución.
Simultáneamente montan golpes de Estado, ya Quiroz Corradi lo delata en sus artículos. Preparan lo que ellos llaman ingobernabilidad.
Producen desabastecimiento. En donde pueden protestan, acusan, deforman.
Con la complicidad de los medios van creando imagen de desastre: poco a poco animalizan a los chavistas y al Comandante, de esa manera preparan genocidio y magnicidio, “acabar con la plagas es beneficioso”.
Buscan explotados, esclavizados mentales, para que ejerzan la función de defensores de sus propios verdugos.
Intentan penetrar en los barrios, y en cierta medida lo han logrado. Cabalgan en nuestras grietas ideológicas. Cuando estimulamos formas egoístas le abrimos camino a la manipulación oligarca, cuando vemos sólo lo material y descuidamos la formación política e ideológica, les dejamos campo.
En las grandes industrias del Estado, vale decir, de la sociedad, han focalizado todas sus fuerzas, allí quieren plantear el escenario final.
Tienen agentes que cabalgando el egoísmo, el individualismo, intentan construir una fuerza que les sirva para yugular a la Revolución. El engaño, la falta de visión, la codicia, prende en sectores de estas industrias.
Es necesaria una arremetida ideológica revolucionaria, la batalla se gana en ese terreno, es allí donde se afinca la oligarquía.
La Revolución debe hacer entender a los trabajadores que la construcción del Socialismo significa la mayor reivindicación de la clase: sólo en el Socialismo se conseguirán verdaderamente las mayores reivindicaciones obreras, las materiales y las espíritules.
Sólo con el Socialismo el hombre volverá a ser humano, a ser dueño de su vida, a trabajar sin la compulsión de la sobrevivencia, al contrario: el trabajo liberado será realización de sus mejores potencialidades.
La Revolución debe llevar a la masa trabajadora la convicción de que vale la pena luchar por el Socialismo y es un crimen atentar contra él.
¡Chávez es Socialismo!

22.7.09

EXCESO

La Revolución es un exceso. No hay Revolución gradual, lenta, segura. Pretenderla así, es necedad.
Toda la vida del Libertador fue signada por el exceso, por la ruptura con el espíritu de los tiempos.
La Campaña Admirable, exceso. El Paso de los Andes, rompimiento. “Si la naturaleza se opone”, rebeldía frente a las convenciones. “¿Trescientos años de calma no bastan? insurgencia. Sus amores, delirios y frenesí.
Lenin y Trotsky fundamentaron su obra revolucionaria en el atreverse, en el rompimiento de los dogmas que atan.
Fidel, Comandante de los asaltos a los dogmas y a las oligarquías, el Moncada, el Granma, Alegría del Pío, le confirman ese título conferido por el Che allá en Bolivia, en el frente de batalla, que es donde se dan los títulos a los guerreros.
Esta Revolución está marcada por el exceso: el 4 lo fue, también abril y diciembre. Plantear antiimperialismo en aquel bosque de arrodillados, emprender rumbo al Socialismo, además de valiente, es una fractura. Chávez merece estar en la galería de los que han marcado la historia, porque estallallaron la parsimonia de los tiempos.
En Revolución Pacífica, los rompimientos, es decir, las acciones que impulsan avances, tienen sus peligros propios: surgen de la misma característica de la Revolución. Veamos.
La lucha interna en la Revolución Pacífica es sutil: se presenta oblicua, pocas veces es frontal, es lucha perenne entre el avanzar y el permanecer.
El grito de avanzar es atacado desde afuera y desde adentro. Los enemigos externos, que saben en peligro sus privilegios, se confabulan contra la Revolución.
Los achantados internos se anclan con facilidad, se aferran a lo establecido, actúan con sordina contra los gritos de avanzar, los sabotean, y dejan sola a la vanguardia. Se esconden en lo ya consolidado, no abren nuevos horizontes, en otras palabras, son “conservadores-revolucionarios”, de los que avanzan sin correr riesgo.
La Revolución avanza por la acción de los revolucionarios, de la vanguardia.
Recientemente la Revolución ha llamado a avanzar:
El enfrentamiento con los “latifundios mediáticos” es un grito que convoca a caminar en la dirección correcta.
La definición de campos que se hace en la petrolera y en Guayana, es paso firme hacia la formación de una nueva Clase Obrera. Allí se grita por una nueva conducta que vele por sus reivindicaciones, siempre dentro de las reivindicaciones de la sociedad toda.
Este grito produjo la iracundia de la oligarquía y su jauría, saben que si la Clase Obrera supera su etapa economicista, se transformará en la sepulturera definitiva del capitalismo. Mientras permanezca en la órbita economicista, estará atrapada en la lógica del paisaje capitalista, será, aunque parezca paradójico, válvula de seguridad del sistema de su explotación.
Es así: cada grito de avance sufre ataque de los oligarcas. Usan el método globovisión: deformar declaraciones, inventar, sembrar miedo, impedir que la verdad llegue.
Es deber de los revolucionarios ponerse al lado de los gritos de avance, fortalecerlos y participar en el desmontaje de las mentiras que los rodean.
¡Chávez es Socialismo!

21.7.09

LAS DOS AGUAS DE QUIRÓZ

Quiróz Corradi, vocero de la oligarquía meritócrata, escribe un artículo el domingo 19 de julio que es una lección insuperable de una línea política hipócrita y ambigua, de alta peligrosidad.
Nos dice el vocero de la meritocracia:
En casi todos los foros que se han realizado recientemente sobre las salidas de la crisis política y económica que sufrimos, la conclusión es que hay que transitar la vía electoral, pero sin dejar de examinar todas las otras opciones constitucionales y, aunque muy pocos se atreven a admitirlo, las inconstitucionales también.
Más claro no podía ser: Quiróz nos delata que la oligarquía está trabajando en dos aguas, con dos caras, la electoral y la inconstitucional. Ahora se atreven a decirlo envalentonados por los sucesos de Honduras.
El vocero meritócrata sigue exponiendo la estrategia de las dos aguas, primero no descarta el golpe clásico, y ahora analiza la salida electoral:
Al analizar la salida electoral constitucional debemos considerar posibilidades como la protesta popular masiva ante una posible situación de ingobernabilidad, lo cual llevaría a una renuncia del Presidente. O, quizás, el descontento creciente pudiera sugerir la posibilidad de intentar de nuevo un referendo revocatorio.
O, que una derrota electoral parlamentaria del régimen produzca la cadena de ingobernabilidad/renuncia.
Que nadie se engañe. Van a las elecciones buscando la cabeza de Chávez, yugular la Revolución. Que nadie piense que votar por los candidatos opositores no tiene que ver con el destino de la Revolución.
Luego Quiróz expone el plan:
Porque la salida electoral es la preferida es importantísimo que desde ahora hasta el año 2010 pongamos en la calle el tema de la elección parlamentaria sin descuidar otras acciones imprescindibles (un discurso coherente y un programa para el día después de Chávez).
Estamos avisados desde ahora, en las parlamentarias nos jugamos a Chávez.
Y remata Quiróz con un resumen que es una joya, un canto a la hipocresía política oligarca:
En resumen, creamos en la muy real posibilidad de salir de este régimen por la vía electoral y preparémonos para eso. Pero no archivemos las otras opciones constitucionales de ingobernabilidad: renuncia del Presidente o referendo revocatorio de su mandato. Durmamos también con un ojo abierto ante la opción inconstitucional a la cual debemos oponernos desde ya.
Esto último, “a la cual debemos oponernos desde ya”, es el colmo de la hipocresía. Pero no da risa, es una muestra de las dificultades de la Revolución Pacífica de defenderse de sus adversarios. Es una burla de Quiróz, expone el plan golpista y se “cubre” con esta frase.
Los revolucionarios debemos prepararnos desde ya, organizar al pueblo, mantenerlo informado, fortalecer el Partido como vanguardia, desechar las ilusiones de convivencia con la oligarquía, fortalecer la Zona Socialista. Dejar los coqueteos con la zona capitalista que siembran confusión en el pueblo, ganar los retos electorales.
Y si se atreven, la Revolución debe construir una nueva legalidad revolucionaria, que sea capaz de acabar con la impunidad y de defender la marcha hacia el Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!

20.7.09

¿Y AHORA QUÉ?

La Revolución Bolivariana abre caminos inéditos a la Revolución, eso nadie lo duda, lo reconocen todos en el continente y en el mundo.
Allí están los golpistas de Honduras detectando el ejemplo de Chávez como peligro para su sistema de privilegios y el pueblo invocándolo para fortalecer la resistencia.
No hay duda, la Revolución Bolivariana se adueñó del corazón revolucionario, y eso le genera una gran responsabilidad. La Responsabilidad de ir hacia adelante, de concretar el ejemplo que ya es.
La Revolución Bolivariana avanza, las socializaciones son un paso importantísimo en la consolidación del Socialismo, demuestran la intención de construirlo, de colocarse al lado de los humildes. Vamos por buen camino.
¿Ahora qué, cuál es el próximo paso?
La Revolución Bolivariana, por su característica de pacífica tiene que convivir largo trecho con el capitalismo. El carácter de esa convivencia es un asunto de vital importancia, de la correcta solución depende el destino del proceso.
Si entendemos la convivencia como una cohabitación estratégica, la Revolución está irremediablemente condenada a la derrota, a ser engullida por las formas capitalistas.
La convivencia debe ser entendida como una guerra entre dos enemigos irreconciliables que obedece a leyes especiales que la enmascaran.
En ese ambiente es que se debe buscar la respuesta a la pregunta: ¿Cuál es el próximo paso?
El próximo paso es la consolidación del avance logrado, es la recomposición de las líneas de las fuerzas del Socialismo.
Primero, construir una posición fuerte del Socialismo, una Zona Socialista desde donde irradiar.
Esta Zona Socialista debe ser ejemplo material de Socialismo, y también ejemplo espiritual, debe ser una zona con territorio y con alma. Debe convertirse en centro que se enfrente al capitalismo en todos los terrenos.
Para eso se debe agrupar las fábricas de Propiedad Social, establecer entre ellas una relación económica socialista. Convertir a cada fábrica y la zona en un centro de eficacia económica y también un núcleo espiritual de irradiación de la idea socialista.
La Zona Socialista debe tener un Centro de Coordinación. La esencia del Socialismo es la Planificación Central de la Economía. Ese ejercicio de Planificación Central con participación de los obreros debe ser columna de la actividad económica de la zona. El Centro de Coordinación se debe encargar de la elaboración del plan económico, de la educación política de la zona, de la participación de los trabajadores en su elaboración, y se debe encargar de su cumplimiento.
Los obreros de la Zona Socialista deben ser ejemplo de la nueva Clase Obrera, la socialista, la destinada a dirigir al resto de la sociedad por la senda de su redención, del Socialismo.
Cada fábrica debe ser una escuela que expanda la idea y la práctica del Socialismo. Debe ser un centro de poder obrero y socialista, donde se derrote la práctica del egoísmo en la producción, se produzca para la sociedad, de acuerdo a la Planificación Central. Debe ser una trinchera de defensa del Socialismo.
¡Impulsar el Socialismo desde la Zona Socialista!
¡Chávez es Socialismo!

19.7.09

TRABAJADORES Y SOCIEDAD

Vivimos momento histórico, hoy confluyen tantos elementos favorables a la Revolución que pasarán muchísimos años para que esta situación revolucionaria se repita. Veamos.
El imperio capitalista atraviesa una crisis global que amenaza con profundizarse. En Venezuela existe una Revolución que camina hacia el Socialismo, un líder con una fuerte conexión con el pueblo, una alta disposición de construir una nueva sociedad y defenderla.
Nunca antes el pueblo humilde, los trabajadores, habían construido la posibilidad cierta de concretar sus mayores sueños. Ahora vamos por caminos de redención. Sólo hemos dado algunos pasos y ya somos asombro para el mundo.
Se preguntan ¿Cómo es que en Venezuela no disminuye el empleo? La respuesta es siempre la misma, porque construimos Socialismo.
¿Cómo hacen para expandir su sistema de salud, de educación, de distribución de alimentos, cómo esa sociedad se importa por los excluidos? La respuesta es: Socialismo.
En el Continente se forma una ola de insurgencia que construye gobiernos progresistas y un poderoso eje de solidaridad continental que es la ALBA. No hay dudas, la aurora revolucionaria es hoy y es aquí en la América.
En este escenario maravilloso para hacer Revolución, para construir un mundo nuevo, viable, corregir el rumbo suicida que marca el capitalismo ¿Cuál es el papel de los trabajadores y de sus dirigentes?
El momento histórico exige de los trabajadores subir la mirada más allá de su territorio de trabajo, ver al país, a la sociedad, al mundo, y desde allí diseñar su conducta. El momento exige que los obreros se constituyan en eje de la Revolución.
¿Cómo hacer ese cambio en su conducta?
Los obreros, sus dirigentes, tienen que resolver la contradicción entre la lucha sólo por las reivindicaciones del sector, aumentos, reducción de jornadas, estabilidad, que son de resistencia a la explotación capitalista, pero que en definitiva lo legitiman y contribuyen a su perpetuación. Opuestas a la lucha obrera están las exigencias de la sociedad, que reivindican a la clase y a la sociedad.
Permanecer unicamente en la lucha por las reivindicaciones propias de la resistencia al sistema capitalista, que no lo cuestionan, al contrario, lo legitiman, es permanecer en la esclavitud, y en circunstancias revolucionarias es una actitud reaccionaria, de allí el apoyo que le da globovisión a ciertos dirigentes obreros.
Pero, permanecer sólo en las reivindicaciones más generales, es aislarse de las masas obreras, y perder fuerza para el cambio.
La posición correcta es entender que las reivindicaciones de la sociedad y las de la Clase Obrera se resuelven en el Socialismo, sólo el Socialismo garantiza las mayores reivindicaciones a los obreros y a la sociedad.
Siendo así, el límite de las reivindicaciones obreras estará dado por las reivindicaciones sociales, es decir, irán al máximo posible sin poner en peligro la construcción del Socialismo, al Comandante, al Estado Revolucionario, sin cometer el crimen de entregar el país a los explotadores.
Ese debe ser el espíritu de las discusiones obreras, y ese espíritu sólo lo garantizan los delegados socialistas, chavistas.
¡Chávez y los obreros son Socialismo!