23.5.09

HERENCIA CULTURAL

La especie humana tiene dos tipos de herencia: la biológica regida por las leyes de la genética, y la Herencia Cultural que consiguió liberarse de la esclavitud de la naturaleza.
Esta cualidad humana de tener Herencia Cultural hace posible la construcción de civilización: Lo aprendido en una generación pasa a la generación siguiente.
Esta transmisión de conocimientos crea sus propios métodos, se potencia a sí misma, el conocimiento es simultáneamente método y contenido. Adquirimos conocimiento y al mismo tiempo aprendemos cómo adquirirlos y cómo legarlos al futuro.
Una sociedad, y más todavía una sociedad en Revolución como la nuestra, debe cuidar mucho la forma de adquirir y transmitir conocimientos. Esto no escapa a la lucha ideológica, se encuentra en su centro.
Podríamos decir que la lucha de clases es en definitiva la lucha por apropiarse de método y contenidos del conocimiento, y que la Revolución es devolver, dotar a las clases expropiadas, a los humildes su capacidad de adquirirlos, permitirle que se adueñen de la herencia cultural, que hasta ese momento era propiedad oligarca.
Muchas son las formas que usan las clases dominantes para apropiarse del conocimiento universal construido en milenios de civilización, y privar a las clases dominadas de la Herencia Cultural.
Unas de estas formas son dirigidas a los métodos de transmisión, el analfabetismo es una de ellas, así toda Revolución debe comenzar por enseñar a leer, y promover la lectura, por eso esta Revolución Bolivariana lo hace.
Privar a la sociedad, a las clases dominadas de métodos de discusión es una forma principal impedir la conexión con la herencia cultural. Es la discusión un instrumento para la creación y transmisión de conocimiento. Se puede calificar a una sociedad por la forma como discute y por lo que discute.
Se muestra la discusión como un enfrentamiento y no como el intercambio de ideas buscando la verdad. La discusión se transforma en agresión y de esta manera cierra las posibilidades del rico intercambio.
Otra forma, muy importante, es minar la memoria histórica, deformarla, borrarla, restarle importancia, desprestigiarla. Con esa intención difunden la idea de que sólo lo autóctono es bueno, pretenden aislarnos del resto del mundo. Ocultan hechos, mienten sobre otros, interpretan la historia a su conveniencia. El rescate con de la historia, conectar a la sociedad con su pasado es obra revolucionaria.
Otra forma, es trivializar la adquisición de conocimiento, decirnos que es espontáneo, que viene sólo, prestigiar la falta de rigor, el estudio como vía para adquirirlo, despreciar la teoría, que es despreciar una parte fundamental de la herencia cultural.
Una sociedad sin teoría esta destinada a ser esclavizada, a repetir errores, a tropezar una y otra vez con los mismos obstáculos. Una sociedad sin práctica es inviable. La teoría debe guiar a la práctica y está a su vez debe ser criterio de verdad de la teoría y alimentarla. Teoría y práctica juntas constituyen la Praxis.
¡Socialismo es Herencia Cultural!
¡Chávez es Socialismo!

22.5.09

CONSECUENCIAS

Próximamente el parlamento discutirá la Ley de Propiedad Social, esta ley ha levantado muchos comentarios y deformaciones, alrededor de ella se genera confusión que tiene varios orígenes: uno, el interés de la oligarquía de meter miedo a la masa desposeída y, otro, la falta de precisión teórica del campo revolucionario. Hablar de la propiedad es impostergable.
Lo primero es que la propiedad importa a los revolucionarios en cuanto es soporte de la conciencia. Según sea la forma de propiedad hegemónica en una sociedad, así será la conciencia hegemónica en esa sociedad. Una hegemonía de la propiedad nosocial, producirá y legitimará una conciencia nosocial. Una hegemonía de la Propiedad Social, sustentará una Conciencia Social, esencia del Socialismo.
La propiedad hegemónica es la propiedad que sustenta a la conciencia hegemónica.
No existe propiedad Estatal, existe Propiedad Social administrada por el Estado. Ahora bien, esa propiedad puede ser bien o mal administrada, ese es otro asunto. En el Estado Revolucionario la Propiedad Social toma características vitales: sin Propiedad Social no es posible el Socialismo, porque no es posible la sustentación de la Conciencia del Deber Social y no es posible la Planificación Central.
Existe propiedad antisocial, nosocial de los medios de producción, que puede ser individual, colectiva, pero siempre de grupos, de fracciones de la sociedad, no de toda la sociedad, la diferencia es sutil, pero el impacto sobre la conciencia es enorme. La propiedad antisocial, siempre, no importa el número de propietarios de los medios de producción, generará conciencia egoísta, será impulso para el capitalismo.
Existe propiedad individual, de uso, la casa, la ropa, el carro, la moto, la bicicleta, hasta el conuco, la pequeña bodega y el taxi, se pueden considerar, dadas nuestras condiciones, incluidas en ese tipo de propiedad. Ésta es intocable, no hay por parte del Estado Revolucionario la menor amenaza, en todo caso la amenaza viene del capitalismo, veamonos en el espejo de la crisis inmobiliaria de los gringos.
El Estado Revolucionario en el período de transición, como este que vivimos, se enfrenta a los remanentes de propiedad antisocial de los medios de producción, e intenta regularlos. Simultáneamente desarrolla una zona socialista que haga innecesario y no ventajoso la permanencia en la zona capitalista, de economía egoísta individual.
La Ley de Propiedad Social es importantísima y debe ser cuidadosamente estudiada. Las formas de propiedad tienen consecuencias políticas y sociales, no son un capricho. Estudiemos.
Por ejemplo, si asentamos, como le oímos a un diputado extraviado, que el Estado es propietario, que existe la propiedad estatal, entonces es legítima la actitud de los obreros en la discusión de sus contratos, en este caso estarían discutiendo con un patrón. Pero si el Estado es representante de la sociedad desposeída, los obreros estarían discutiendo con la sociedad, con sus hermanos, y la actitud sería fraternal, socialista.
Si asentamos que la propiedad de grupos es propiedad social, dejamos un importante resquicio al capitalismo.
¡Chávez es Socialismo!

21.5.09

LOS DÍAS DE ZAMORA

“El cielo encapotado anuncia tempestad, oligarcas temblad, viva la Libertad ” una frase, que más que evocación de un himno es un informe político de los días de Zamora. La historia se repite. Veamos.
El cielo de la patria está encapotado, las nubes que anuncian tempestad son evidentes: los gringos amos de la oposición insisten en su intención de salir de Chávez y truncar a la Revolución Bolivariana , la OEA , se presta para la infamia, Aznar envía oro y veneno para alimentar a los derechistas conspiradores.
La instrucción del imperio es clara: ¡Queremos la cabeza de Chávez! Hacia ese objetivo apuntan todas sus acciones.
Es evidente que, como en los días de Zamora, hay un enfrentamiento entre los humildes rebelados contra los oligarcas reagrupados en partidos y medios de desinformación, y es claro que la confrontación adquirió tal magnitud que ya no se puede resolver en el plano electoral, los oligarcas sabios y malamañosos abandonaron esa posibilidad y se preparan para el zarpazo perverso.
Hacen marchas, intentan acumular fuerza para apuntalar a sus sicarios y envalentonar a rastreros antipatriotas. Las universidades crean dificultades ficticias, las empresas internacionales contribuyen a crear ambiente de asonada.
Simultáneamente siembran nidos de armas largas y explosivos en sitios estratégicos de la ciudad. Ya se descubrió uno.
Deslegitiman al gobierno, invocan al 350 para justificar su arremetida, esperan magnicidio, ninguno de los voceros opositores declara indignación ante esa posibilidad, al contrario, se burlan.
Los oligarcas no ocultan sus intenciones, se agrupan alrededor de la maldad.
Entretanto el campo Revolucionario se retarda en la respuesta estratégica, se mueve pesado, no termina de concretar un frente de defensa, aún tiene su mente en lo electoral y en lo subalterno. Hace pero no difunde. Y lo peor, no moviliza al pueblo.
Los Revolucionarios deben primero entender que la confrontación alcanzó tal profundidad que se decidirá por la fuerza, ese es el campo que escogió el enemigo oligarca, siendo así debemos prepararnos para esa confrontación.
Segundo, comprender que la fuerza más poderosa es lo ideológico, por tanto es necesario afinar la teoría revolucionaria, alimentarla de la realidad.
Debemos fortalecer la organización del pueblo, no dejar nada a la improvisación y al voluntarismo. Todo lo que hagamos en organización popular debe llevar el signo de la defensa de la Revolución , y la movilización será su medida.
Es necesario fortalecer la organización política, que dirija la contienda y evite vacíos que son llenados por anarquistas y desesperados que sólo sirven a los oligarcas.
El estudio de la realidad es importante. Es necesario percibir que las últimas medidas del gobierno, en el petróleo y en el campo, ampliando la zona socialista, ya se irradian sobre los obreros que avanzan en la comprensión de su papel histórico, las manifestaciones unitarias de sus dirigentes indican que el bloque oligarca se enfrentará a un poderoso bloque revolucionario con los obreros en la vanguardia.
Es necesario estimular ese bloque, los oligarcas deben sentir que si se atreven, cómo en los días de Zamora, temblarán.
¡Chávez y Zamora!

20.5.09

GRANDEZA Y LEALTAD OBRERA

Nunca en la historia de Venezuela los obreros habían estado tan cerca de zafarse de la lógica capitalista y de asumir su papel histórico. La hora es de grandeza y lealtad.
Grandeza para entender y sentir la oportunidad inmensa de cambiar al mundo, de dar ejemplo a los obreros del planeta de cuál es el papel que la historia les tiene reservado, de revivir los días de la Comuna de Paris, de Zacco y Vanceti, de Rosa Luxemburgo, del Soviet de Petrogrado. Decirle a la humanidad que el hombre tiene vías hacia el futuro, que no hemos llegado al final de la historia.
Lo que está en disputa es el destino de la humanidad amenazada por el capitalismo. La historia no nos perdonará. No hay justificación para no ir hacia adelante, no hay excusa para la desunión de los obreros socialistas y chavistas que han entendido el llamado de los tiempos.
El reto exige grandeza de pensamiento y de alma. Hoy se trata de dejar atrás siglos de costumbre capitalista, de lucha por la sobrevivencia de la Clase Obrera, de práctica sindical de resistencia frente al patrono, y pasar a líderizar, conducir, junto al Comandante Chávez, el proceso hacia el Socialismo. Ese es el papel de la Clase Obrera y a ese objetivo deben estar subordinadas todas las consideraciones menores.
Los obreros petroleros se aproximan a unas elecciones sindicales, el ambiente como de costumbre está lleno de vericuetos: albañales destapados, rumores, zancadillas, incomprensiones. Es natural, venimos y peleamos con el pasado.
Una muestra concreta de vocación unitaria indicará el grado de madurez que han alcanzado nuestros dirigentes obreros. Sabemos que hay diez mil excusas para no ir juntos, los motivos de desunión se han acumulado durante siglos, pero sentimos que preservar la marcha hacia el Socialismo es causa suficiente para deponer todo en aras de ese objetivo.
Estas elecciones son especiales, ahora no se trata simplemente de elegir a la directiva de la Federación, lo que antes se hacía con criterios puramente reivindicativos, ahora se trata de los obreros dando muestras de su capacidad para avanzar en el camino del Socialismo, de su competencia para el control obrero del gran plan socialista de la nación, y sobre todo se trata de construir una referencia moral que al lado del Comandante dirija la defensa y la construcción de la nueva sociedad.
Los dirigentes obreros, tienen en sus manos una gran oportunidad:
Si son incapaces de ir unidos a estas elecciones, se inmolarán en lo estratégico, nos estarán diciendo que todavía no están maduros, que otros sectores de la sociedad y otros dirigentes deben asumir el reto revolucionario, que con ellos, por ahora, no puede el país contar, que la Revolución debe seguir el inseguro camino de la carencia del esfuerzo organizado de los obreros.
Ahora bien, si los dirigentes obreros aprovechan la oportunidad, y con grandeza y lealtad hacia el Socialismo y el Comandante nos dan muestra de unidad, entonces habrá Esperanza. Y los oligarcas, como en los días de Zamora, volverán a temblar…
¡Chávez Socialismo!

19.5.09

OBREROS, UNIDAD Y REVOLUCIÓN

Los obreros guiados por la ideología proletaria son condición indispensable para que un proceso se consolide en Revolución.
Esto es así porque sólo la clase obrera tiene una existencia que sustenta la esencia de la Revolución: la relación amorosa, la unidad, la fraternidad. Expliquemos.
La existencia de una clase está dada por su relación con el trabajo, porque el trabajo además de transformador de la naturaleza, es formador de la condición humana. Se puede definir al humano como la especie que trabaja, y podemos definir a un sistema y a una clase social de acuerdo a su relación con el trabajo.
En los sistemas sociales que precedieron al capitalismo, las clases eran de dos tipos: las que se apropiaban del trabajo ajeno, y las que trabajaban para esas clases apropiadoras del trabajo ajeno.
En el capitalismo esta situación se profundiza, es la culminación de los sistemas de rapiña.
Ahora bien, para que esta situación de depredación se pueda sostener, para que el fraude se justifique, debe ir entrelazado con una espiritualidad basada en el egoísmo, la competencia, la fragmentación social, una moral y una ética donde el lucro esté por encima de cualquier otro valor y legitime cualquier acción, una sociedad donde el pensamiento rector sea: “si me da lucro es aceptable”.
Esta conducta individualista, que emana de la existencia de las clases dominantes y que impregna a toda la sociedad, a las demás clases, ha conducido a la humanidad a los bordes de su autodestrucción.
La liberación de la humanidad, la esperanza, está en la Clase Obrera, que es la única clase que por su existencia puede sustentar una ideología de la fraternidad, del amor, de la cooperación. Ella es la única clase que trabaja en unión, que se gana la vida en comunidad.
Pero cuando la Clase Obrera es colonizada por la ideología burguesa, permanece atrapada dentro de la lógica del capitalismo, entonces sus luchas son reivindicativas, es decir, pugna en el mercado capitalista por vender, comerciar, la única mercancía que posee: la fuerza de trabajo.
Las leyes del mercado, la oferta y la demanda de la fuerza de trabajo presionan hacia el egoísmo y la dispersión. Allí la Clase Obrera es una clase competidora y esclava de las reglas del capitalismo, y su desunión, su egoísmo, una política capitalista.
Ahora bien, cuando la Clase Obrera se encuentra con su ideología, cuando comienza a actuar como clase liberadora, cuando se transforma en clase sepulturera del capitalismo y constructora del Socialismo, entonces la unidad, la fraternidad, el amor que emana de su existencia, toma cuenta de su acción, se transforma en política, en guía y meta de toda la sociedad.
En condiciones de batalla socialista es un deber de la Clase Obrera dar lecciones de unidad que derroten la espiritualidad egoísta.
La Unidad Obrera alrededor del objetivo socialista es una medida del nivel de conciencia revolucionaria de esa clase, de su espiritualidad, sin la cual no hay Socialismo, no hay liberación de la sociedad.
¡Chávez es Socialismo!

18.5.09

SIEMPRE LA ESPIRITUALIDAD

La Revolución siempre es un asunto de conciencia, o mejor, la Revolución es un cambio radical en la conciencia de la sociedad, en los valores, en la psiquis, en la cultura. Sin ese cambio no hay Revolución, todos los cambios materiales quedan sin efecto, son atrapados por el viejo sistema.

Lo anterior adquiere carácter de dramatismo cuando hablamos de la superación del capitalismo, de la Revolución Socialista. Esta Revolución es un salto nunca experimentado por la humanidad, se trata de una transformación profunda, radical.

Al trascender el capitalismo se dejan atrás todos los sistemas basados en la explotación del hombre por el hombre, todos los sistemas egoístas, de esta manera la humanidad, según palabras de los clásicos, pasa de la prehistoria a la historia.

Significa la realización del humano, el encuentro del humano consigo.
Y este cambio requiere como ningún otro una alta dosis de conciencia, no es un simple cambio material, es el cambio más profundo, radical, que el espíritu humano ha experimentado.

Podríamos decir, que el espíritu vence definitivamente a la sociedad capitalista que ha transformado a la realidad, a la materialidad en mercancía. Así el hombre se reencuentra con lo que de humano tiene, y lo desarrolla a niveles nunca vistos. Oigamos a Fidel:

“Quizás lo más útil de nuestros modestos esfuerzos en la lucha por un mundo mejor será demostrar cuánto se puede hacer con tan poco, si todos los recursos humanos y materiales de la sociedad se ponen al servicio del pueblo.

Ni la naturaleza debe ser destruida, ni las podridas y despilfarradoras sociedades de consumo deben prevalecer. Hay un campo donde la producción de riqueza, puede ser infinita: el campo de los conocimientos, de la cultura y el arte en todas sus expresiones, incluida una esmerada educación ética, estética y solidaria; una vida espiritual plena, socialmente sana, mental y físicamente saludable, sin lo cual no podrá hablarse jamás de calidad de vida. ¿Acaso algo impide que podamos alcanzar tales objetivos?”

Fidel nos dice que la verdadera riqueza del humano está en los conocimientos, la cultura… en resumen, una vida espiritual plena.

Ese es el objetivo del Socialismo, la sociedad del “ser”, que se sobrepone a la sociedad del “tener”, donde el humano vale por lo que consigue atesorar a costa de apropiarse del esfuerzo ajeno.

Sólo a un pueblo que haya alcanzado altos niveles de esa espiritualidad, de esa solidaridad, de esa Conciencia del Deber Social, le está dado construir el Socialismo y defenderlo. Porque sólo un pueblo así comprenderá la importancia de la tarea, no la cambiará por prebendas materiales circunstanciales.

La Revolución Bolivariana tiene el inmenso reto de elevar en el pueblo esa conciencia y esa espiritualidad, sólo así podremos avanzar y enfrentar los obstáculos que la situación mundial sin duda nos presentará.

Todas las acciones de la Revolución deben tener como objetivo la elevación de la Conciencia del Deber Social. En esta batalla el principal instrumento educativo es el ejemplo y la verdad.
¡Unidos con Chávez avanzaremos hacia el Socialismo!

17.5.09

PERSEVERAR

La crisis que azota al capitalismo mundial crea turbulencias en el sistema de dominación, estas circunstancias son propicias para el avance revolucionario, y también para el recrudecimiento fascista. Este es el dilema de los tiempos que corren, y este dilema debe guiar todas las acciones y los empeños de los revolucionarios.
El sistema capitalista se defiende tratando de llevar el peso de la crisis a los sectores que siempre ha explotado, y recurrirá al fascismo en las zonas del planeta donde se vea seriamente amenazado su dominio, el fascismo es su última y más poderosa opción para enfrentar a la insurgencia.
Los revolucionarios, en la coyuntura, deben redoblar sus esfuerzos para conducir la sociedad por derroteros de cambios profundos, rumbo al Socialismo, deben explicar las raíces de la crisis, la necesidad imperativa de superar al capitalismo, y deben combatir con fuerza los intentos de las oligarquías de manipular a los humildes y hacer que estos se coloquen en el bando de sus verdugos. Los oligarcas intentan buscar razones para que el pueblo se enfrente al gobierno.
Es hora de Revolución, y para ser revolucionario en esta hora:
Los revolucionarios deben apoyar al Comandante Chávez, el apoyo debe ser crítico como son los apoyos verdaderos, pero debe ser leal, como son las relaciones fraternas, transparentes.
En esta época, el apoyo a Chávez es condición indispensable para ser revolucionario, no es posible ser revolucionario y no ser chavista. Esta posición no es un capricho, se desprende de la realidad. Veamos.
Vivimos desde hace siglos, pero ahora con inusitada claridad, un enfrentamiento de clases. El bloque oligarca en feroz lucha contra el bloque revolucionario.
Los bloques al principio del proceso, en sus primeras etapas, no estaban nítidamente definidos: el Campo Revolucionario presentaba vetas oligarcas, infiltrados, recordemos a miquelena, leopoldo puchi, ismael garcía, ramón martinez, sin hablar de rosendo, etc. Representaban posiciones ideológicas adversas al camino que llevaba la Revolución, se fueron quedando en el camino a medida que se avanzaba.
Se producía dentro del proceso una feroz lucha de clases que fue siempre resuelta a favor de la posibilidad revolucionaria, siempre la vía revolucionaria se preservó, siempre se avanzó. Fue correcta, la historia lo dice, la posición de los Revolucionarios que acompañaron al Comandante, es este duro, pero hermoso camino de abrir brecha al Socialismo.
La Revolución es un camino contradictorio, impregnado de lucha de clases, así avanza. El deber de los revolucionarios es colocarse, en el polo del futuro, del movimiento hacia adelante.
Hoy, una vez más, el polo que representa al futuro, que marca rumbo al Socialismo, es el liderado por el Comandante, no hay nada más revolucionario. Las medidas tomadas para enfrentar la crisis, una vez más señalan el polo correcto.
Los equivocados de ayer y de hoy, que inventaron teorías y análisis para separarse de la corriente principal de la historia, para deslindarse del Comandante, traicionar al futuro, hoy con su conducta derechista, reafirman lo acertado de los que perseveran.
¡Chávez es Socialismo!