La forma, los
instrumentos usados para medir la actividad social, no son inocentes, inocuos,
fijan metas, marcan rumbos y visiones del mundo. Podríamos decir parafraseando
al refrán, "dime qué mides y te diré quién eres".
La Revolución supone un rompimiento drástico con la
lógica del pasado. Esto no es fácil, los ecos de lo antiguo retumban en la
mente del revolucionario durante mucho tiempo, sus valores sedimentados en el
fondo del alma de las sociedades liberadas, cuando menos se piensa irrumpen en
la superficie como dioses que regresan y reclaman adoración. Ese día comienza
la vuelta al reino que se creía sepultado. Es así, el rompimiento en lo
espiritual es lo más difícil, allí se atrinchera el capitalismo.
El capitalismo mide fundamentalmente los indicadores
económicos, en realidad mide la robustez del capital, este es el centro de su
vida, si el capital va bien, todo estará bien. El humano existe en cuanto sirve
al capital, no importa su destino, su existencia, incumbe su participación en
el empeño de reproducir y acumular capital. El hombre es considerado una
mercancía cuyo éxito, su derecho a la vida, como toda mercancía, estará dado
por el mercado.
Siendo así, la Revolución , el Socialismo, o con más
razón la transición al Socialismo, necesita pensar nuevas maneras de medir la
actividad de la sociedad: ¿Cómo medir? ¿Qué índice usar para cuantificar el
aumento de la fraternidad en las relaciones en una fábrica, en un barrio? ¿Cómo
evaluar el impacto que una medida económica, por ejemplo empresas mixtas entre
capitalistas y el Estado, tiene sobre la conciencia de sociedad, sobre las
relaciones fraternas? ¿Cómo influyen en el egoísmo, qué tipo de conciencia
estimulan? ¿Cómo se estima la elevación en la conciencia socialista de los trabajadores
de las empresas de propiedad social administradas por el Estado?
¿Cómo se mide el impacto de la programación de los
medios de difusión del Estado sobre la conciencia socialista, la conciencia de
pertenencia a la sociedad, sobre las relaciones fraternas? ¿Con ese engendro
que llaman rating?
¿Cuál índice evalúa nuestra actividad cultural, su
influencia en los cambios de los valores, la visión del mundo, la conciencia?
¿Cuál es el índice que mide el conocimiento de la
sociedad sobre los cambios necesarios en la manera de vivir, de relacionarse,
en los valores, los principios, los objetivos que mueven a la sociedad? ¿Cómo
se calcula el entendimiento de la necesidad del Socialismo, su comprensión, la
voluntad de defenderlo?
¿Cuál valor conjetura la capacidad de sacrificio del
pueblo, su voluntad de defender su futuro por encima de cualquier dificultad?
Si pretendemos ser potencia, la potencia que necesita
el mundo, y que haga realmente posible un pueblo con la mayor suma de felicidad
posible, estamos obligados a cambiar, a crear una nueva visión de lo que es
nuestro éxito, desalojar al capital del centro de la vida humana y devolver al
hombre su lugar de honor.
¡Con Chávez y el Socialismo seremos realmente
potencia!
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