Con la misma vehemencia que impulsamos a la Gran Misión Vivienda Venezuela, y ojalá con el mismo éxito, la Revolución necesita emprender la Gran Misión Conciencia Venezuela. De la elevación de la Conciencia del Deber Social, del espíritu revolucionario, depende el éxito de la Revolución. Veamos.
Este es un frente en el que el imperio tiene iniciativa, teje planes de agresión, apoya grupos locales, prepara invasión, manipula a la opinión pública, aprovecha las grietas del proceso. La Revolución tiene oportunidad de construir contra-planes.
El otro frente de guerra es la crisis sistémica, total, del capitalismo, que nadie controla, surge independiente de la voluntad del capitalismo y arremete con fuerza contra el mundo en todos los campos: desde el ecológico hasta el migratorio, pasando por el económico.
Producen desconcierto en la población mundial: en los países del norte cunde el desánimo, hay protestas que yerran el objetivo, indignados inocuos, deslizamientos hacia gobiernos de fuerza, los pueblos buscan salidas desesperadas y así profundizan sus padecimientos. En los países de la periferia produce hambrunas, migraciones masivas, y toda clase de penurias.
Estas crisis golpean ineluctablemente a la Revolución. Los precios del petróleo bajan, los insumos suben de precio y escasean, el clima alterado dificulta la existencia, las inundaciones causan desplazados, la producción agrícola disminuye.
La victoria en los dos frentes de guerra, el poder convertir las crisis en ventaja revolucionaria, dependerá de la calidad de conciencia del pueblo, de su capacidad para entender el momento histórico para enfrentar las dificultades organizadamente, con sentido de sociedad, entendiendo que sólo el Socialismo puede construir un pueblo capaz de resistirlo todo.
Las dificultades son inevitables, sólo el Socialismo evitará la barbarie. Las sociedades sumidas en el egoísmo capitalista, en cualquiera de sus variantes, que sean meras sumas de mezquindades, donde impere la guerra de todos contra todos, en esos países a la hora de las profundas adversidades decretarán un sálvese el que pueda, abrirán las puertas al caos social, se verán horrores. Lo anterior no son suposiciones, ya esos pueblos cuando han enfrentado calamidades climáticas se han comportado de esa manera cruel, recordemos Katrina.
En contraste, los pueblos con alto sentido de sociedad, como es el caso de Cuba Revolucionaria, tienen la capacidad de soportar dificultades, de transformarlas en oportunidades, señalan al mundo la manera de superar la crisis de humanidad que es el capitalismo.
La situación está definida: el imperio sumirá a la humanidad en definitivas dificultades, nos acercamos a las orillas del acantilado final. La única manera de superar la crisis, la única esperanza, es el Socialismo, y éste se sostiene en una alta Conciencia del Deber Social… Más necesaria no podía ser la Gran Misión Conciencia Venezuela.
¡Con Chávez hay Esperanza!
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