21.4.12

PROPIEDAD SOCIAL Y PLUSVALÍA (Sábado 21-04-2012)



La plusvalía es la forma capitalista de apropiación del trabajo ajeno, por ella este trabajo excedente, a través de la propiedad no social, es robado a la sociedad. En el Socialismo, el trabajo excedente, en virtud de la propiedad social, va a la sociedad toda, es dispuesto por ella a través de su administrador: el Estado. Así el obrero trabaja para toda la sociedad, se restaura su condición social, de miembro de la sociedad, se restituye la identificación del trabajador con el producto de su trabajo, y en tanto miembro de la sociedad se beneficia de lo que a ella beneficia.
La plusvalía está ligada a la propiedad nosocial, al mercado y, sobre todo, a la conciencia egoísta, al fetichismo que transforma al capital, en un monstruo que gobierna a la humanidad, la pone a su servicio.
El Socialismo está ligado a la Propiedad Social , al reparto equitativo de acuerdo a las necesidades de cada quien y al trabajo de acuerdo a su capacidad, a la Conciencia del Deber Social, al sentido de pertenencia a la sociedad, a la comprensión de que la suerte del individuo está ligada a la suerte de la sociedad, la comprensión de que no hay solución a los grandes problemas de la existencia fuera de la sociedad.
En Revolución, las medidas económicas, las formas económicas que se adopten son de importancia vital, de ellas depende la conciencia que se construya. Y recordemos que es en la conciencia, en las ideas, donde se dilucida el destino de la sociedad.
 Cabe aquí parafrasear a Clemenceau y decir: la economía es un asunto tan importante para la Revolución que no se puede dejar en manos de los economistas. Recordemos que el ángulo menos importante de la economía es lo económico, su aspecto fundamental es la influencia de sus acciones en la conciencia.
Es un error pensar que podemos impulsar formas económicas nosociales, capitalistas, egoístas, y construir simultáneamente convivencia, relaciones socialistas, o que esas formas y medidas capitalistas no buscarán sus canales políticos, no se expresarán en lo político.
Al contrario, las formas políticas, económicas, sociales, espirituales, culturales, forman un todo, todas se influyen mutuamente.
Entonces, no hay atajos, no hay lugar para inventos, las medidas socialistas en todos los campos, y aunque parezca ridículo decirlo, deben ser socialistas. Ya lo alertó el Che, pretender construir Socialismo con las armas melladas del capitalismo es un disparate que conduce a la restauración.
La historia ilustra con dramática claridad la relación entre las formas económicas y el resto de las facetas de la vida social, lo que respalda la advertencia del Che. Esta verdad se carga de tragedia cuando pensamos en la caída de la Unión Soviética , de China, y constatamos que allí dos mil millones de seres humanos se desplazaron hacia el capitalismo, que se restauró el capitalismo sin un tiro, sin pena y sin gloria. Y es obligado concluir que los extravíos en lo económico están en la base de aquel desastre.
 ¡Con Chávez todo sin Chávez nada!