La posibilidad de un zarpazo oligarca ya desbordó el territorio del análisis y cada minuto se acerca su concreción. El Comandante Chávez advierte y llama a prepararse, convoca a un comando antigolpe y da la orden: ¡Si se atreven, todos a la calle!
La oligarquía niega su participación en la asonada, igual hicieron en abril y en diciembre. Es notorio el cinismo de capriles y leopoldo, negando una complicidad que los videos delatan. Ramos allup trata, con retruécanos y argumentos de sofista, desviar la atención de lo que sabe que se avecina.
Los bolivarianos debemos cumplir las instrucciones de Chávez y prepararnos para la emergencia. El comando antigolpe debe ser extendido a toda la sociedad, cada "Comité de Resteaos con Chávez" será simultáneamente comando electoral y comando antigolpe que organice en su ámbito la respuesta al golpe.
Si se atreven, las reglas del juego serán otras, se debe establecer la emergencia revolucionaria: la participación de una empresa en el golpe será su decreto de nacionalización, la gente debe tomarla e incorporarla a la administración del Estado. Todo medio de desinformación que participe en el golpe está decretando su nacionalización, debe ser tomado y pasado a la administración del Estado, que es el administrador de los intereses de los humildes.
Debemos aprender de abril, no es suficiente el regreso de Chávez, ahora no habrá impunidad, no dejaremos que la oligarquía regrese a la guarimba a preparar nuevas acciones, no habrá perdón, no habrá nueva conspiración.
Si se atreven, la consigna debe ser: "no habrá estabilidad sin Chávez, no habrá estabilidad mientras exista un vestigio del capitalismo". La orden debe ser: no cesar hasta garantizar la permanencia de Chávez, no descansar hasta derribar los pilares del capitalismo. Todos en la calle.
Ya sabemos que no son democráticos, siempre están preparando golpes y agresiones, tienen corazón gringo.
Si se atreven, regresará El Libertador a saldar las cuentas que dejó pendientes en San Pedro Alejandrino, volverán las cargas de Carabobo y Junín. El pueblo cumplirá los grandes designios de los próceres. Los oligarcas temblarán, Zamora vendrá a recorrer las calles de Venezuela. Fabricio, de la mano del Che, dirigirá la nueva batalla, no habrá lugar para las herramientas melladas. La construcción del Socialismo será definitiva.
Desde ya los revolucionarios, la dirección revolucionaria, debemos trabajar en garantizar las condiciones materiales y espirituales para las tareas que se desprenden del ataque oligarca. No olvidar que es en las ideas, en la espiritualidad, donde se decide la contienda.
Esa es la principal tarea de los revolucionarios hoy: dotar al pueblo de razones sagradas por las cuales luchar. Un pueblo consciente de las causas de su lucha, que sienta la importancia de la batalla y el privilegio de participar en ella, de defender el futuro de sus hijos y el presente glorioso, cuando tiene la posibilidad de decidir su destino, un pueblo así, será invencible.
¡Con Chávez todo sin Chávez nada!
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