La Revolución Bolivariana, y aunque parezca extraño, necesita un motor socialista que se ocupe de enfrentar el ataque que sobre el socialismo se hace desde el bando oligarca y también desde las entrañas de la Revolución.
El Socialismo está siendo objeto de un ataque despiadado y al mismo tiempo sutil, y no lo estamos defendiendo. Hemos sido débiles en afirmar los valores éticos del Socialismo, somos timoratos en defender sus pilares económicos fundamentales, nos preocupamos más en no irritar a los enemigos del Socialismo, que en impulsarlo con fuerza, con brío, resueltamente. No hemos sabido transmitir la necesidad del Socialismo para la supervivencia de la especie, fracasamos en presentar la importancia y la grandeza de la construcción del Socialismo.
Nos comportamos como quien no tiene enemigos, como si estuviéramos en sana paz, como si bastara ser buena gente y cumplir con las metas mínimas, como si el imperio y los oligarcas fueran mansos. Nos falta el fuego interno de los que construyen un nuevo mundo. Es necesario retomar el espíritu de las grandes hazañas, el que hizo posible El Paso de Los Andes.
Un buen ejemplo de todo esto es la Reforma propuesta por el Comandante, la defendemos con frialdad, como si bastara alcanzar una meta burocrática, en lugar de presentarla como un paso importantísimo para la construcción del Socialismo. Nos preocupamos más en no herir a los pocos venezolanos que son propietarios de medios de producción, que en explicarle a los millones que no tienen otra cosa que sus pequeñas pertenencias, y por toda esperanza la construcción de un nuevo mundo, la necesidad de la reforma para el avance del Socialismo. La reforma parece algo distinto, aislado de la marcha hacia el Socialismo.
Frente al ataque se necesita un motor que difunda la necesidad imperiosa del Socialismo para asegurar la supervivencia de la especie, que difunda la responsabilidad que tenemos los venezolanos en dar ejemplo de que el Socialismo es posible ahora, en la responsabilidad que tenemos en marcar el rumbo.
Se necesita un motor que explique al Pueblo que la única esperanza de redención está en el Socialismo, que el capitalismo en cualquiera de sus formas es el camino al infierno, que el hibrido Socialismo-capitalismo es inviable.
Se necesita un motor que difunda la necesidad de las formaciones económicas socialistas, la de Propiedad Social administradas por el Estado, que difunda sus ventajas frente a la propiedad antisocial de los medios de producción. Cada vez que se construyan fábricas socialistas, se debe exaltar con orgullo.
Se necesita un motor que difunda los valores socialistas, que defienda la ética Socialista, que condene el individualismo, el consumo suntuario, que condene el despilfarro de recursos, que hostigue a la corrupción, que prestigie el estudio, que difunda ejemplos de comportamiento de entrega a la sociedad, premie a los mejores entre los buenos, estimule el trabajo voluntario.
Aunque nos sorprenda, se necesita un motor que defienda al Socialismo.
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
!Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
!A la Reforma, SÍ!
!Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!
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