31.8.12

LA URGENCIA OBRERA (Viernes 31-08-2012)


La Revolución Bolivariana necesita con urgencia vital una Revolución dentro de la clase obrera. Veamos.
En Venezuela vivimos la rara oportunidad de poder avanzar hacia el Socialismo. Esto es sin duda un milagro en este planeta narcotizado por los vapores del capitalismo, que se debate en medio de una crisis, incapaz de percibirla terminal. Con la clase obrera de los países desarrollados espiritualmente colonizada, un mundo en el que el fascismo surge como el arma para solventar la crisis. En resumen, un planeta sin esperanzas, sin visión de futuro, carcomido por la inmediatez.
La posibilidad de ir hacia el Socialismo es un bien que estamos en el deber de mantener, de esta posibilidad depende el destino de la vida.
En esta situación, ¿cuál debe ser el papel de la clase obrera? Lo primero es la superación de su condición de clase subordinada a otras ideologías y su elevación a clase con un proyecto para toda la sociedad. Aquí surge otra pregunta, ¿cuál es el proyecto que pertenece a la clase obrera?
Esta clase, explotada por el capitalismo, no puede liberarse de esa explotación sin superarlo, ese es el proyecto de la clase obrera: el Socialismo, única manera de superar al capitalismo. El Socialismo supone la Propiedad Social de los Medios de Producción administrados por el Estado Nacional, sólo de esta manera será posible que la sociedad tome control de su economía, eleve la Conciencia del Deber Social y el trabajo sea para el beneficio de todos, de la sociedad toda. Sólo así se liberarán las potencialidades sociales e individuales, dejará de haber explotación, de acuerdo al precepto cristiano "de cada quien según su capacidad, a cada quien según su necesidad". Dar este salto social es la esencia del proyecto de la clase obrera.
La clase obrera, por su existencia, por su manera de ganarse la vida, es la clase llamada a tomar conciencia de la necesidad del Socialismo, a entenderlo, a conducir a la sociedad a esa meta, es decir, a transformarse en clase para sí, en clase motora de la Revolución.
Desgraciadamente no ha sido así, tenemos una clase obrera poderosa en el combate, pero flojita en la dirección de ese combate, las metas se las impone la lógica del capitalismo o los intereses políticos de otras clases. No ha podido superar el economicismo, el reivindicativismo, esa ha sido la medida de los objetivos de sus batallas, esa es la conducta del grueso de su dirigencia.
No es fácil cambiar la calidad de las luchas obreras, es más cómodo seguir actuando como desde hace siglos: sumidos en lo inmediato, guiados por la zanahoria delante. Es más fácil de comprender, por ejemplo, un aumento que compre la tranquilidad del sistema de explotación que entender la lucha por cambiar el sistema.
La clase obrera está en el deber de apoyar con su ejemplo, con su crítica y con su lealtad, trascendiendo cualquier reivindicación subalterna, al Comandante Chávez, posibilidad de la construcción del Socialismo.
¡Con Chávez y los obreros conscientes!

No hay comentarios.: