28.6.12

LA HISTORIA DE LOS INDIVIDUOS (Jueves 28-06-2012)


La lucha de clases no es sólo una confrontación en un coliseo donde ocurren choques masivos de diferentes bandos. Esa posibilidad, aunque es la más visible, no es la más importante, cuando ésta ocurre ya la batalla viene escenificándose en otros ámbitos. Lo fundamental de la lucha de clases es el brutal choque ideológico que ocurre todos los días, cada minuto, sucede en todo el territorio social, tiene varios teatros, generalmente pasa desapercibido y no se atribuye a la pugna entre clases.
Las medidas económicas y el contenido de los mensajes en los medios son escenarios de la batalla. Las formas de organización social y la Política son también manifestaciones de la confrontación, todas muy importantes y deben estudiarse. Hoy nos referiremos a uno, quizá un poco olvidado, el nivel individual. ¿Cómo la lucha de clases se expresa en la acción individual?
Es en los individuos, en los dirigentes, donde se encarna la ideología: no hay ideología sin individuo, ésta no existe sin el humano. Aquí cabe una precisión, las clases sociales tienen una ideología que emana de su posición en la producción, pero esto no es lineal, mecánico. Las ideologías están contaminadas con la dominación porque la clase dominante irradia ideología sobre todas las demás clases. Con el individuo es diferente, la individualidad, por distintos factores que la influyen, adquiere una ideología muy propia que puede pertenecer o no a su clase.
Así podemos explicar la conducta de Bolívar, rico mantuano que se alza contra la monarquía española. En ese momento representaba los intereses, la ideología de los mantuanos criollos, y luego, cuando decreta la libertad de los esclavos, se enfrenta a los mantuanos, a su clase originaria, avanza a las fronteras ideológicas de su época, se emparenta con la Revolución Francesa y supera las metas de la burguesía naciente.
¿Cómo explicar la conducta del individuo Bolívar? La respuesta no puede ser su origen de clase, eso quizá puede descifrar al Marqués del Toro. El argumento debe buscarse en su vida de huérfano, en su relación con las negras de su casa, Hipólita y Matea, en su fraternidad con Simón Rodríguez, que lo educó para la Libertad. Podríamos concluir que sus circunstancias lo hicieron revolucionario, militante del futuro.
¿Cuántos dirigentes contemporáneos del Libertador, "a la hora de los hornos" como decía Martí, no pudieron romper con su origen y tomaron decisiones que los asimilaron a la corona? ¿Cuántos campesinos actuaron como oligarcas?
La pertenencia de clase de un dirigente se demuestra a la hora de sus decisiones, de las grandes y de las pequeñas, en esas circunstancias se decide a qué clase sirve, a qué tiempo se debe, si al futuro o al pasado. Aun por encima de su voluntad, la suma de sus acciones lo ubican en una clase, en el comportamiento esperado de esa clase. La calidad de esos comportamientos configuran el rumbo social.
¡Con Chávez!

1 comentario:

Anónimo dijo...

bolívar siempre bolívar