3.9.08

¿EN QUÉ PODEMOS SERVIRLES?

Nada educa más a un pueblo que la convocatoria a servir, nada construye más la Conciencia del Deber Social que la disposición a ayudar a otros pueblos, nada es más importante en la construcción del Socialismo que la elevación de la Conciencia del Deber Social.
La pregunta en qué podemos servirles, debe ser la carta de presentación de las sociedades socialistas.
Cuba, bastión del Socialismo, es aleccionadora en esta conducta: la humanidad sabe que cuenta con ella a la hora de la adversidad, cientos de países conocen de su ayuda desinteresada.
Cuando se trató de ayuda militar allí estaban los voluntarios cubanos, émulos del ejercito Libertador que dirigido por Bolívar caminó por la América. De esos países se retiraron sólo dejando libertad, y sólo llevándose la satisfacción de servir.
Cuando el mundo necesitó educación, salud, ayuda técnica, allá fueron los internacionalistas cubanos a ayudar, a dar pruebas de que otra relación, distinta de la egoísta, es posible entre los hombres, y que esa relación es la relación amorosa Socialista.
No podía ser de otra manera, el Socialismo se construye con el ejemplo, y el ejemplo que más educa en Socialismo es la solidaridad con desprendimiento.
Hoy tenemos los venezolanos un deber Socialista: la hermana Cuba confronta dificultades, un huracán arrasó parte de la isla asediada. El Socialismo Cubano dio una lección al mundo de que en sociedad se pueden enfrentar las adversidades: con el paso del huracán no hubo ningún muerto, no obstante, las pérdidas materiales fueron severas, pueblos enteros están sin techo, el cableado eléctrico fue derribado, los escombros abundan.
Es hora de preguntar a Cuba: “¿En qué podemos servirle? Es hora de seguir el ejemplo de Bolívar y Martí y ejercer la solidaridad que educa a los pueblos.
El gobierno nuestro seguramente ayudará a Cuba, de eso no cabe duda, e indudablemente los egoístas de la oposición, llenos de odio chillarán sus quejas mezquinas.
Ahora bien, es hora de involucrar al pueblo en la solidaridad, los dirigentes, los partidos, las juventudes, los consejos comunales, las Misiones, deben hacer de la solidaridad con Cuba una gesta nacional, el país debe conmocionarse por las dificultades de Cuba.
La solidaridad con Cuba es una acción humanitaria, y es también una acción política: la solidaridad le da un nuevo carácter a la política, esa fusión la convierte en una acción Socialista de alta significación educativa.
La misma fusión solidaridad-política debe conmocionar al ALBA, que debe ejercer la solidaridad también a este nivel, manifestar que es una asociación donde el hombre, lo social, es el centro de todos sus esfuerzos, que se diferencia de los bloques económicos.
Sería aleccionadora una reunión del ALBA para planificar la solidaridad de los pueblos a Cuba, que vaya más allá de las resoluciones burocráticas, que involucre a la gente, que sirva de lección, que eduque.
Que bueno sería la acción de una brigada del ALBA que asista a Cuba con trabajo voluntario.
¡Ayudando nos ayudamos a ser mejores Socialistas!
¡Chávez es Esperanza Socialista!
¡Dénos Cuba en qué servirla, ella tiene en nosotros sus hijos!

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