La nacionalización de SIDOR, además de todo lo que significa para la marcha del Socialismo en Venezuela, de demostrar la voluntad firme del gobierno revolucionario de transitar el camino hacia el Socialismo, también la transformó en una importante escuela para estudiar la dinámica de la lucha de clases en Venezuela.
La lucha de clases en Venezuela tiene características muy particulares, somos un país petrolero desde hace cien años, tallado por la renta, que atraviesa una extraordinaria bonanza petrolera, con un gobierno revolucionario dispuesto a avanzar en la construcción del Socialismo por vía pacífica. Es desde estas características que debemos estudiar la lucha de clases en Venezuela, y el proceso de SIDOR nos enseña.
Estudiemos la composición de la clase obrera en esta empresa:
Los obreros se dividen en tres estratos: los sindicalizados con acciones, los sindicalizados sin acciones y los tercerizados.
De esta división producida por los capitalitas se desprende la primera enseñanza: los sistemas de participación de los obreros en la propiedad de las empresas les crea una mentalidad de empresarios, los aparta de su conciencia de clase y de su clase, los hace instrumento de la explotación.
Los capitalistas privilegian a una fracción de los obreros para que sirvan a los intereses capitalistas y se enfrenten a la gran masa de obreros explotados, utilizándolos como barrera protectora del capitalismo.
Segunda enseñanza, no hay transnacional con rostro humano, eso no existe, la transnacional argentina Ternium tenía instalado en SIDOR un sistema infame de explotación de la clase obrera. Los tercerizados eran (son) parias desprovistos de cualquier beneficio, trabajando en condiciones durísimas. Además la transnacional usufructuaba materia prima favorable y hacía negocios ventajosos con el producto en el mercado internacional.
Con la nacionalización de la empresa aflorarán los diferentes intereses de clase allí presentes, la lucha de clase inevitablemente tendrá como escenario principal a la clase obrera.
Ya la transnacional fue derrotada, ya no hay capitalistas en el timón, también fueron derrotadas las distracciones pequeño burguesas de formas de propiedad nosocial disfrazadas de Socialismo, ahora la clase obrera tienen un gran reto:
O asume su papel histórico de ayudar a fundar una nueva sociedad basada en la Propiedad Social de los medios de producción, demuestra que la derrota del sistema capitalista en la empresa es una realidad también en la conciencia de la clase obrera, demuestra que son maduros, que no cambian la grandeza de construir un mundo por algunas migajas, o conspira con una actitud antihistórica y mezquina contra la marcha hacia el Socialismo de toda la sociedad.
El Comandante lo ha dicho con claridad, esa empresa debe ser ejemplo de unidad obrera, de eficacia, de Conciencia del Deber Social. Hacer lo contrario sería atentar contra los intereses de toda la sociedad y por ende contra ellos mismos.
Estamos seguros que la clase obrera no se suicidará, al contrario, se dará la mano en los portones, y será ejemplo de conciencia en este hermoso proceso que hoy transitamos.
¡SIDOR es Esperanza Socialista!
¡Chávez es Socialismo!
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