Los chavistas sufrimos un revés en el referéndum del 2 de diciembre. No es algo insólito, las revoluciones, como la vida, están llenas de reveses y de triunfos. Ahora bien, lo que diferencia a un Pueblo revolucionario, un Pueblo que está dispuesto a construir su futuro, de un Pueblo sumiso, entregado a sus verdugos, es sin duda la capacidad de levantarse frente al infortunio y seguir adelante con su sueño.
Siendo así, debemos empezar ¡ya¡ la rectificación de los errores que nos llevaron al fracaso de diciembre, de esa manera nos preparemos para obtener, de eso estamos seguros, nuevos y hermosos triunfos.
Muchísimos son los errores y muchísimas las rectificaciones necesarias, pero debemos buscar las enmiendas importantes, es decir, la corrección de los errores que originan otros errores, de carencias que originan otras carencias, de defectos que originan otros defectos, o en otras palabras corregir las causas que originan las consecuencias indeseables.
Una de las causas generadoras, de consecuencias indeseables, son los extravíos teóricos, por eso debemos revisar la teoría, la ideología que guía la acción. Veamos.
Lo primero es aceptar que una clase social apropiadora del trabajo y riqueza ajena, domina a una sociedad porque siembra en ella la conciencia de la dominación, que permite que las grandes mayorías acepten la dominación como algo natural y adquieran conductas que la hagan posible.
Podemos decir, entonces, que la liberación de la sociedad es un proceso de adquisición de la conciencia de la liberación, y este proceso es gradual, escalonado, no es súbito.
Al principio pequeños sectores adquieren esta conciencia de la necesidad de cambio y luchan por él. El principal obstáculo que enfrentan en esa lucha, es esa conciencia de dominación instalada en el alma de las víctimas de la dominación.
Es una paradoja, pero el principal defensor del sistema que victimiza al humilde, es el humilde. O, en otras palabras, el Pueblo es en esta etapa verdugo del Pueblo.
Es así, la tarea de la liberación de una sociedad, la tarea por llevar a amplios sectores de ella la conciencia de la liberación, siempre ha sido la batalla de una vanguardia que lucha por llevar esa buena nueva al resto de la sociedad, y en esa tarea empeñan la vida, la historia nos ilustra sobre esto:
Gual y España, fueron hombres de vanguardia, el Pueblo no entendió el mensaje. Miranda fue precursor de independencia, el Pueblo no entendió el mensaje y lo abandonó en Falcón. Bolívar termina en San Pedro Alejandrino, víctima de los dominados que él liberó, el Libertador víctima de los liberados.
Las oligarquías dominantes entienden el peligro de las vanguardias para su sistema de dominación, por eso arremeten con todo su odio contra la vanguardia, contra los hombres y las ideas que postulan su necesidad.
Una de las más importantes rectificaciones que reclama la hora, es construir una vanguardia que, guiada por el Comandante Chávez, dote al pueblo de conciencia y teoría revolucionaria.
¡Llegó la hora de la lealtad, con Chávez y el Socialismo siempre resteados!
!Irreverencia en la discusión, LEALTAD en la acción!
!Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario