13.7.07

AUTOCRÍTICA CUBANA

La reflexión de Fidel, “Autocrítica Cubana”, conocida el 11 de julio, es una cátedra de Revolución y merece estudio. Veamos.
Si alguien se preguntaba dónde reside el vigor de la Revolución Cubana, capaz de superar la caída del campo Socialista, resistir el asedio del imperio más poderoso que conoce la historia de la humanidad, y a pesar de todas las adversidades mantener en alto las banderas socialistas, las de la salvación de la humanidad, que es una sociedad donde convive Silvio con los mayores adelantos en ingeniería genética, Pablo con los cincos héroes cubanos, una sociedad donde ningún niño se acuesta sin comer y que expande por el mundo su amor en forma de miles de médicos y maestros internacionalistas, luchadores sociales que van a los rincones adonde nadie quiere ir. Repetimos, si alguien se preguntaba dónde reside este vigor, Fidel nos muestra uno de los pilares de la inusitada fuerza de la Revolución Cubana: su capacidad de crítica, de autocrítica.
Hoy Fidel con esta “autocrítica cubana” nos da una nueva lección de Revolución. Veamos.
Primero, siempre la Revolución cubana se ha autocriticado: la proximidad al imperio, el hostigamiento de la mafia mayamera, no fueron ni son excusas que impidan reconocer sus errores y corregirlos.
Segundo, aquella es una sociedad que funciona como sociedad: por ejemplo, frente a la subida de los precios del petróleo y a las dificultades que le presenta la economía mundial es capaz de reaccionar como sociedad, sus organizaciones y el Estado planifican el consumo, sus actividades, no hay despilfarro, no hay movilizaciones innecesarias. Se critica duramente la conducta de los dirigentes despilfarradores y planificadores de excesos, además se informa a la población de los problemas, se crea conciencia del consumo, se lucha contra el despilfarro.
Nuestra Revolución Bolivariana necesita, como ninguna, aprender a sacar fortaleza de la crítica, comprender que está naciendo en condiciones muy difíciles, con el enemigo enterito dentro de nosotros mismos, con el imperio, no a noventa millas sino aquí mismo en el Este, con las televisoras enemigas bombardeándonos de sus antivalores todas las horas de todos los días.
Es vital para nosotros emprender un proceso autocrítico, que debe ser de mucha altura, yendo a las ideas y no a las personas, pero duro contra las desviaciones y contra las conductas antirrevolucionarias.
Muchas cosas tiene que revisar esta Revolución. Para sólo poner un ejemplo, es necesario que emprendamos una autocrítica que examine nuestro comportamiento de nuevo rico. Nosotros como sociedad nos comportamos como unos nuevos ricos irresponsables, parecemos unos hijitos de papá. Fíjense, mientras el petróleo escasea en el mundo, mientras pueblos sufren sus altos precios y lo usan para actividades vitales, nosotros rompemos record en venta de automóviles y en compras superfluas con tarjetas de crédito. Estamos de espaldas al planeta y a nuestra responsabilidad. Eso debemos corregirlo con autocrítica Socialista.
¡Chávez es Socialismo!
¡Sólo el Socialismo salva a la humanidad!
¡La crítica es Socialista!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes de la Humanidad!

No hay comentarios.: