5.6.07

LA MARCA DE CAÍN

Si nos preguntamos por las razones que inspiraron a Bolívar y a su Pueblo en la hazaña de cruzar Los Andes para ir a derrotar a los monárquicos, si nos preguntamos los motivos que impulsaban a la tropa patriota para realizar los inmensos sacrificios que la hora reclamaba, no podremos dejar de responder que eran ideas, motivos, razones sagradas, altruistas, nobles, las únicas que podían transformar a ese Pueblo en huracán libertario. Y es que sólo el espíritu, el corazón, puede convocar a los Pueblos para grandes hazañas, para construir universos nuevos.
Hoy en Venezuela atravesamos tiempos fundacionales que nos convocan para otro Paso de Los Andes, y es nuestro deber dotar al Pueblo del alma que lo impulse a la nueva hazaña.
En el fondo de la disputa está el destino de la humanidad, el capitalismo en el mundo lo ha copado todo. El planeta lleva la marca del capitalismo, que es la marca de Caín.
El imperio capitalista, sin dudas, nos lleva a la extinción de la vida planetaria, y el camino a esa destrucción de la vida está plagado de miseria espiritual y material para los Pueblos del mundo. El imperio es una maquinaria voraz que se alimenta de la vida y no cesará hasta desaparecerla.
Hoy en Venezuela, tal como en la época de la independencia, el Comandante y su Pueblo respondieron a la altura que las circunstancias reclamaban, aceptaron su responsabilidad histórica, y se pusieron del lado de la esperanza, de la redención, de la salvación de la humanidad. Pueblo y Comandante proclamaron que un mundo mejor es posible, que el Socialismo es necesario, posible, es salvación del infierno capitalista, y hoy tenemos el privilegio de recorrer el sueño de su construcción.
Por esa idea grande, por ese motivo hermoso, por esa razón sagrada, merece la pena movilizarse, ese es nuestro Paso de Los Andes, ese es el reto que hoy nos propone la historia.
Ocho años de Revolución nos han colocado en el campo de batalla donde se decide el futuro. Hoy, aquí, se decide el destino de Venezuela, del continente y de la humanidad.
¿Contra quién luchamos?
Grave error cometemos si limitamos la batalla a la pequeñez del cese de la concesión a radio caracas. Estamos luchando contra el imperio capitalista, que se empeña en derrotar a la Revolución, y esa derrota consiste en apartarla de su destino de convertirse en esperanza realizada, en demostración de que un mundo socialista es necesario, y que se puede construir.
La Revolución se puede extraviar de su destino de dos maneras:
Una, derrocar al Comandante.
La otra, deformar a la Revolución, diluirla, desdibujar su objetivo de construcción del Socialismo, ancorarla en objetivos subalternos. Esta es la más peligrosa porque es sutil, no se percibe, está llena de engaños y engañadores.
La marcha hacia el Socialismo debe seguir por sobre ataques y desviaciones.
¡Sin Chávez no hay Socialismo, y sin Socialismo no hay Chávez!
!Orden Libertador para los Cinco Defensores de la Humanidad!

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