7.6.07

CRUCIFIQUEN A CHÁVEZ

La orden vino del norte. Saben que por el golpe tradicional no es posible derrotar a la Revolución y apelan a la “operación calvario”.
La primera fase era construir la imagen mediática de un “Chávez dictador”, he allí la finalidad de la campaña de descrédito internacional, por eso condolezza va a la OEA. Era importante para ellos transmitir que se enfrentan a un dictador como Hitler. Por eso el comportamiento de la oposición interna gritando libertad, y acusando a Chávez de concentrar todo el poder. No se descartan acciones cruentas que endosadas al gobierno afirmen la ficción de dictadura. Si tumbaron ellos mismos las torres gemelas, son capaces de cualquier cosa.
Ya construida esa imagen de dictador, tienen dos posibilidades para la próxima fase: un golpe cruento, o la llamada lucha política noviolenta.
La lucha política noviolenta, es la que desarrollan en esta segunda fase.
La principal característica de la guerra noviolenta, es que su objetivo final es forzar la negociación, fundamentalmente la salida negociada del “dictador”, no importa si verdadero o construido en la ficción, en este caso el Comandante Chávez.
Más claramente, en estos momentos está en marcha una lucha noviolenta que tiene como finalidad la salida negociada del Comandante Chávez.
¿Cómo funciona esta Guerra noviolenta que ya está en marcha?
Tratan de aislar al Comandante, debilitando su conexión con el Pueblo y con el Socialismo. Las visitas de los manifestantes a los poderes, que son símbolos del gobierno y de la Revolución, operan en esta dirección: “reconocen” la autoridad de los poderes, pero no la autoridad del Comandante.
Disputan áreas de competencia a la autoridad revolucionaria, por eso pretenden dirigir la vigilancia en sus manifestaciones. Buscan pequeñas concesiones que vayan carcomiendo al poder, para luego irlas ampliando, teniendo siempre presente la negociación.
Intentan borrar las fronteras que separan a los revolucionarios de los contrarrevolucionarios, pregonan que todos somos iguales, que los capitalistas pueden ser socialistas, etc. ¿Si esto es así, cuáles son los motivos para enfrentarse? Suavemente van avanzando y dejando al Comandante como la “fuente de toda discrepancia”.
La tercera fase es la del desenlace, en esta fase tienen la conciliación lista, sólo le falta el detonante que precipite la situación de conciliación.
Ahora el plan no es la liquidación del chavismo, es la convivencia “democrática pacífica”, con el chavismo conciliador.
La lucha política noviolenta ha sido aplicada contra dictadores, pero es inédita su aplicación a gobiernos revolucionarios respetuosos de los derechos humanos. Aquellos reaccionaban con violencia, los revolucionarios debemos inventar formas inteligentes de enfrentar esta embestida.
Debemos ir a su campo, todos nosotros, todos los días, comenzando por los ministros. Hay que ¡crear miles de Vietnam pacíficos! en sus universidades, en sus plazoletas, en las televisoras enemigas, a impartir clases libres socialistas, a abrir debates, allí en el terreno de ellos, sacarlos de nuestro territorio. La clave está en la movilización permanente, todos los días.
¡Chávez no es negociable!
¡El Socialismo no es negociable!
¡Orden del Libertador para los Cinco Defensores de la Humanidad¡

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